Fue suspendido de manera indefinida de sus actividades eclesiásticas, por lo que no podrá oficiar sacramento alguno.
Hace unos meses, en febrero, el Padre Goyo, como era conocido, celebró en Apatzingán 25 años de sacerdocio, en donde estuvo acompañado por familiares y amigos.
Hace unos meses, en febrero, el Padre Goyo, como era conocido, celebró en Apatzingán 25 años de sacerdocio, en donde estuvo acompañado por familiares y amigos.
Recordemos que Goyo apoyó desde el púlpito a los grupos de autodefensa surgidos en Michoacán el 24 de febrero de 2013 en los municipios de Buenavista Tomatlán y de Tepalcatepec, por lo que integrantes del grupo delictivo Los Caballeros Templarios amenazaron en repetidas ocasiones al sacerdote, por lo que se vio obligado a usar chaleco antibalas durante las misas.
El padre públicamente denunciaba al crimen organizado por homicidios, por secuestros, por extorsiones y por violaciones en contra de mujeres.
Un documento con fecha de 20 de julio de 2020 signado por Cristóbal Ascencio García, obispo de la Diócesis de Apatzingán señala que el Padre Goyo no podrá oficiar “ningún sacramento ni acto que tenga que ver con la investidura eclesiástica”.
Reacciones.
El padre públicamente denunciaba al crimen organizado por homicidios, por secuestros, por extorsiones y por violaciones en contra de mujeres.
Un documento con fecha de 20 de julio de 2020 signado por Cristóbal Ascencio García, obispo de la Diócesis de Apatzingán señala que el Padre Goyo no podrá oficiar “ningún sacramento ni acto que tenga que ver con la investidura eclesiástica”.
Reacciones.
“Oremos juntos por don Cristóbal (Ascencio) pues con un servidor ya somos diez los sacerdotes de la Diócesis de Apatzingán suspendidos y aunque su proceder no es de cristianos y menos de un pastor, es la legítima autoridad y acepto su decisión en aras de estar de tiempo completo en favor de los más vulnerables”, dijo el padre Goyo.
Y es que de acuerdo con una carta fechada el 20 de julio (en la imagen) y que circuló en redes sociales, la suspensión fue ordenada por el señor obispo de de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, quien argumentó “faltas graves a los estatutos del clero y a su labor sacerdotal” por parte del Padre Goyo.
El documento detalla que a partir de ahora López GerÓnimo no podrá celebrar sacramento alguno ni acto que tenga que ver con la investidura eclesiástica.
Los otros nueve sacerdotes no fijaron postura.
"Goyo” se convirtió en una figura incómoda para el clero tras involucrarse con las “autodefensas de Michoacán”; en un tiempo -en 2016-. fue enviado a la Universidad Pontificia de la Ciudad México “para cursar una actualización académica”, y luego regresó a Michoacán para abrir un asilo para indigentes en la colonia Pénjamo, y evangelizar a la grey católica de Apatzingán desde la Parroquia de El Carmen.
Eso hace hoy, y se defenderá canónicamente.
Foto: Cuartoscuro
"Goyo” se convirtió en una figura incómoda para el clero tras involucrarse con las “autodefensas de Michoacán”; en un tiempo -en 2016-. fue enviado a la Universidad Pontificia de la Ciudad México “para cursar una actualización académica”, y luego regresó a Michoacán para abrir un asilo para indigentes en la colonia Pénjamo, y evangelizar a la grey católica de Apatzingán desde la Parroquia de El Carmen.
Eso hace hoy, y se defenderá canónicamente.
Foto: Cuartoscuro
Ibeth Cruz | El Sol de Morelia, 22 DE JULIO DE 2020
Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).-
En entrevista para El Sol de Morelia, el sacerdote se dijo “feliz y satisfecho” de la determinación, ya que su destitución no se centra en actos emprendidos contra la Iglesia Católica, sino porque “he hecho bien mi trabajo”.
“Se me está acusando porque hice un bautizo que no tenía una persona adulta, porque permití que fuera padrino una persona que no estaba casada y porque a un anciano que estaba moribundo lo casé porque era su deseo; y, para el obispo eso es violar los sacramentos y faltarle el respeto porque hay preparar un año a la gente”.
Aseguró que durante sus 25 años de servicio como sacerdote fundó tres albergues y un centro médico de servicio al público que dejó en manos de un particular para que lo administrara, decisión que orilló al obispo a expulsarlo de la Diócesis Apatzingán.
“Todo eso le ha calado, le ha dolido y he pisado callos... Esto es en razón del trabajo que he venido haciendo, el obispo dice que son acciones no sacerdotales, él cuenta como acciones sacerdotales sólo contar limosna y celebrar misa”.
Gregorio López seguirá la ruta jurídica dentro de la Curia Romana para defender su labor como sacerdote y a la vez exigir la indemnización de su trabajo a lo largo de 25 años.
El “Padre Goyo” se convirtió en un personaje incómodo dentro de la Iglesia Católica en Michoacán al apoyar a los grupos de civiles armados en Tierra Caliente, junto con Hipólito Mora y el actual delegado estatal del ISSSTE, José Manuel Mireles Valverde, para desterrar de la región a integrantes y allegados del grupo criminal “Los Caballeros Templarios”.
El Sol de Morelia solicitó una entrevista con el obispo de Apatzingán, quien se negó a ahondar en el tema.
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El “Padre Goyo” y la crisis michoacana: “No se puede pactar con el Diablo”
JOSÉ GIL OLMOS
Proceso # 2237, 15 de septiembre de 2019
Conocido por sus discursos encendidos, el padre Gregorio López, promotor de las autodefensas y actual capellán de las fuerzas militares en Tierra Caliente, sentencia: Michoacán es un estado fallido. Y advierte al presidente Andrés Manuel López Obrador que no se debe pactar con los criminales porque éstos carecen de moral y ética; ellos, dice, sólo saben delinquir, robar, violar y matar. Las declaraciones del polémico religioso se dan en medio de la espiral de violencia provocada por el reacomodo y alianzas de los grupos criminales que operan en la entidad para contener el CJNG.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En lo que va de 2019 los enfrentamientos entre los cárteles han causado 529 bajas en Michoacán, según datos oficiales, y es factible que se incrementen, pues la violencia no cede en lugares como Tierra Caliente y la Meseta Purépecha, donde los indígenas de las comunidades de Chereto, Cheratillo, Oruzcato y 18 de Marzo instalaron barricadas para defenderse del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según el gobierno estatal, en enero último en el municipio de Parácuaro hubo un encuentro donde Los Viagra, La Nueva Familia Michoacana y los remanentes de Los Caballeros Templarios pactaron una alianza para enfrentar al CJNG, la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, oriundo de Michoacán.
Gregorio López Jerónimo, el Padre Goyo, exvicario de la catedral de Apatzingán y actual capellán de las fuerzas militares en Tierra Caliente, alzó la voz en medio de estas batallas. “Hoy –dijo– el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere pactar con el Diablo”.
Y le advirtió que no se puede pactar con quien no tiene moral ni ética. “Los hijos del Diablo sólo saben delinquir, robar, violar y matar. Eso es lo que van a hacer (los criminales): imponer su poder con el terror”.
Y aunque admite que la violencia actual no puede compararse con lo que pasó en 2012 y 2013 –cuando Michoacán sufrió los embates de Los Caballeros Templarios–, advierte:
“Todos los grupos, que son muchos, están reacomodándose. Buscan extenderse en Michoacán porque en Jalisco les acotaron los espacios y ahora quieren regresar a su tierra. Pero en lugar de dialogar, quieren imponerse con esa maquinaria de muerte que tienen.”
El sacerdote que ha acompañado el movimiento de autodefensas desde su surgimiento en 2013 reitera que le corresponde al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Silvano Aureoles darles seguridad a los ciudadanos.
Los capos en Michoacán
En estas disputas territoriales participa también Miguel Ángel Gallegos Godoy, El Migueladas, quien de propietario de varias huertas de melón pasó a ser el principal productor de drogas sintéticas.
Hoy, las refriegas se concentran en la región de Tierra Caliente y la Meseta Purépecha, donde se cultiva mariguana y amapola y se produce droga sintética, según la información oficial consultada por el reportero.
La situación ya rebasó al gobierno de Aureoles, quien culpa a los medios de difundir información alarmista y hacer apología de la violencia en Michoacán. A mediados de año él y su medio hermano Juan Luis García Conejo, alcalde de Huetamo, reforzaron su seguridad, luego de que en mayo integrantes del CJNG presuntamente le reclamaron al Ejecutivo estatal cumplir con los acuerdos.
Según el mandatario, en menos de cuatro años Michoacán triplicó la infraestructura en materia de seguridad pública, con el avance en la construcción de 10 cuarteles regionales y el complejo del Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5I), “que será el más grande y equipado de su tipo en América Latina”.
En ese lapso, dijo, se incrementó cuatro veces el número de patrullas y las cámaras instaladas pasaron de mil a más de 6 mil. No obstante, en los últimos meses la organización del Mencho ha tenido más incursiones en Michoacán.
El Sistema Nacional de Seguridad Pública, por su parte, sostiene que desde que Aureoles inició su gestión, los homicidios dolosos se incrementaron 34%; es decir, se han registrado 36 por cada 100 mil habitantes.
La batalla en Tepalcatepec
En las últimas semanas la violencia se acentuó en Tepalcatepec, localidad donde surgieron los grupos de autodefensa en 2013 para combatir a Los Caballeros Templarios. El 13 y el 30 de agosto los lugareños se enfrentaron al CJNG. La refriega arrojó nueve muertos y 11 heridos.
Los pobladores explicaron que el CJNG quería extorsionarlos y apoderarse de la zona. Sin embargo, el martes 10 la organización del Mencho difundió un video en el que sostienen que “el pleito no es contra el pueblo”, sino contra Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, a quien acusan de incumplir los tratos que tenía con la organización criminal.
Uno de los documentos consultados por el reportero reafirma esta última versión. Precisa que Tepalcatepec es un municipio vinculado al narcotráfico. Con más de 60 mil habitantes, actualmente es gobernado por el PRI. El alcalde es Felipe Martínez Pérez, quien fue impuesto por El Abuelo; éste, a su vez, colocó a sus familiares y amigos en el ayuntamiento: su hermano Uriel, El Paisa, trabaja como asesor y gestor municipal; su tío Elodio Barragán Farías está en el área de Agua Potable y Alcantarillado, e Irma Vargas Morales, con quien sostiene una relación sentimental, es la síndico.
“El estado de fuerza que tiene El Abuelo –se lee en el documento consultado– es de 400 gentes armadas, que se hacen llamar Policía Comunitaria Tepalcatepec y que fueron Autodefensas, en el municipio existen un promedio de 2 mil 500 armas de diversos calibres.”
Respecto al conflicto suscitado en últimas fechas, asegura que “ha sido por inconformidad del Cártel Jalisco Nueva Generación, ya que a este grupo le fue robada una mercancía y no le fueron pagadas las armas que pidieron con el encargado de la plaza de Los Reyes, Alfonso Hernández Magallón, alias Poncho Kiringuas”.
Para Aureoles, El Abuelo tiene un poder real en Tepalcatepec; él ha impuesto a los presidentes municipales.
El 6 de marzo de 2016, El Abuelo, quien se dedica a la ganadería y a la producción de queso, fue detenido en posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, pero fue liberado inmediatamente.
El 9 de mayo de 2009, cuando Uriel Farías –el hermano del Abuelo–, era alcalde en Tepalcatepec, fue detenido por agentes federales, en el llamado “michoacanazo”, por sus presuntos vínculos con la Familia Michoacana.
Ese mismo año salió libre y regreso a vivir al poblado con un bajo perfil. Luego, junto con El Abuelo formó la agrupación Antizetas.
Por lo que atañe al Abuelo, ha sido señalado desde hace dos décadas de tener vínculos con distintos grupos criminales: con el Cártel del Pacífico, con los hermanos Beltrán Leyva y también con el Cártel del Milenio –predecesor del CJNG–, fundado en los noventa por Armando Cornelio Valencia. A estos últimos, El Abuelo presuntamente les ayudó a introducir los precursores químicos base provenientes de China para la elaboración de las metanfetaminas.
“El Migueladas”
Miguel Ángel Gallegos Godoy, El Migueladas, es el otro de los protagonistas de la violencia en Michoacán. La periodista Anabel Hernández en una publicación de 2014 citó en un reportaje un informe de inteligencia del gobierno federal elaborado a principios de ese año, según el cual El Migueladas era el “verdadero jefe de la organización” de Los Caballeros Templarios (Proceso 1954).
Tenía, entonces, una estructura de seguridad de tres “anillos”: el primero lo encabezaba Servando Gómez, La Tuta; el segundo, Enrique Plancarte Solís, y el tercero, Ignacio Andrade Rentería, El Cenizo, el encargado de la plaza de Lázaro Cárdenas. Cada anillo tenía su propia subestructura criminal.
La información fue obtenida a partir de las declaraciones de Irma Castillo Rodríguez, La Changa –jefa de plaza de Los Caballeros Templarios en el municipio de Nuevo San Juan Parangaricutiro– detenida por la Policía Federal y por miembros del Consejo de Autodefensas en Michoacán el 29 de enero de 2014 en el interior de un laboratorio de drogas sintéticas.
Originario de La Huacana, Michoacán, El Migueladas se conduce como un exitoso empresario con propiedades en Michoacán y Jalisco, que viaja con frecuencia a McAllen, Texas.
Lo cierto es que acumuló su riqueza con base en el despojo a los legítimos propietarios de huertas y bodegas, extorsiones y actividades vinculadas con el narcotráfico en la zona que domina: La Huacana, Parácuaro, Apatzingán, Múgica y Churumuco.
En su reportaje de 2014, Anabel Hernández escribió: “Se afirma que El Migueladas ha sido el principal precursor y mecenas de las autodefensas –no sólo en La Huacana–, luego de un rompimiento con Nazario Moreno González y sus subalternos. Para la implementación del plan de arrebatarles la plaza se habría unido con exintegrantes de Los Caballeros Templarios, como Luis Antonio Torres González, El Americano, y supuestos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación que también forman parte de las autodefensas, entre ellos Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, y su hermano Uriel Farías Álvarez, El Paisa”.
Hoy nuevamente se menciona al Migueladas como uno de los principales jefes del crimen organizado en Michoacán y que, como Servando Gómez, La Tuta, en su tiempo, tiene influencia en el poder político de Michoacán. A diferencia de La Tuta, al Migueladas no le gustan los reflectores.
Los Reyes
Capellán de las fuerzas militares en la región de Tierra Caliente, Gregorio López advierte que en Michoacán se mantiene un estado fallido. A ello se debe, dice, que la gente se esté armando. “En toda la sierra y en toda la región tarasca y purépecha, así como en la costa la gente se está organizando para defenderse”, señala.
Miembros del Consejo de Cherato, municipio de Los Reyes, señalan en entrevista que en la sierra purépecha también se están librando batallas contra el crimen organizado, principalmente contra el CJNG, “por la posesión de plazas y porque se quieren adueñar de las huertas de aguacate”.
El jueves 12 comuneros de Chereto, Cheratillo, Oruzcato y 18 de Marzo en una asamblea denunciaron: “No confiamos en el gobierno estatal porque vemos que están coludidos con los narcotraficantes, porque en vez de atacarlos a ellos nos atacan más a nosotros porque nos defendemos y nos criminalizan como comunidades por el solo hecho de defendernos”.
Los comuneros que en 2013 formaron su policía comunitaria señalan que ahora se defienden solos de los embates del CJNG con sus rifles de caza, machetes, palos, resorteras “y cualquier otro instrumento que nos permita defender nuestro territorio”.
En una carta enviada a López Obrador, le piden intervenir ante Aureoles para impedir que desintegre a su policía comunitaria. “Queremos hacerle entender al gobierno que en Michoacán las cosas no están bien. Lo que queremos es que se visibilice lo que está pasando aquí: que en los pueblos pagan una renta al crimen organizado para poder vivir. Eso es lo que nosotros queremos que se entienda y que no nos criminalicen a nosotros”, comenta al reportero uno de los habitantes de Cherato.
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¡El papa Francisco nombró a un exorcista como obispo de Apatzingán!/
Publicado en La Silla Rota, 20 de noviembre de 2014
¿Pretenderá exorcizar a Los caballeros Templarios?
El Papa Francisco ha nombrado esta semana a Mons. Cristóbal Ascencio García, como nuevo obispo de la diócesis de Apatzingán, Michoacán; hasta ese momento era sacerdote de la parroquia de San Francisco de Asís en Tepatitlán de Morelos, diócesis de San Juan de los Lagos, Jalisco. Y desde el año 2000 a la fecha ha sido juez Eclesiástico del Tribunal Diocesano y Exorcista de la Diócesis. Tiene una enorme preparación, y cuenta con 59 años de edad.
En Apatzingán la tierra donde hace 200 años se generó el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana se encuentran nueve de los municipios más violentos de Michoacán a saber: Apatzingán, Nueva Italia, Lombardía, Tepalcatepec, Buenavista, Aguililla, Coalcomán, Tumbiscatío y Villa Victoria.
También en ese lugar hay un templo que se llama “El Perpetuo Socorro“ que hace cinco años fue violentada por alrededor de 200 policías federales que iban encapuchados y portaban armas de alto poder. Un hecho inédito que no ocurría desde los años veinte.
La diócesis cuenta con 63 sacerdotes distribuidos en 27 parroquias, se sabe que algunos de ellos han sido asesinados por el crimen organizado, otros más han sido amenazados.
En una entrevista con Rodrigo Vera de la revista Proceso ( Proceso # 1943, 25 de enero de 2014) el vicario de catedral, Gregorio López, detalló las circunstancias de la muerte de sus compañeros.
–¿Los sacerdotes han recibido amenazas de muerte o intentos de extorsión?–, le pregunta el reportero Rodrigo Vera
–Sí .-responde el prelado–al padre Rafael Galindo, por ejemplo, los narcotraficantes le hablaban por teléfono exigiéndole el pago de 10 mil pesos semanales. Nunca les dio nada y por fortuna no tomaron represalias en su contra. Otros han recibido amenazas telefónicas de muerte que no han pasado de ahí.
¿Qué paso aquel sábado 1 de agosto de 2009?
Lo publique en la revista Código Topo de Excélsior entonces (septiembre de 2009), y que comparto en este espacio de La Silla Rota.
Aproximadamente a las 19:30 horas del sábado 1 de agosto, más de 200 efectivos de la policía federal preventiva acompañados (de las áreas de investigación, inteligencia y operaciones especiales de la PFP) por 2 helicópteros Black Hawk, un avión y dos vehículos acorazados irrumpieron violentamente en el templo, “El Perpetuo Socorro”, ubicado en la colonia 18 de Marzo, en Apatzingán Michoacán, justo en el momento en que se celebraba un servicio religioso de acción de gracias en honor a la joven Liz, una quinceañera con síndrome de Down hija de Miguel Ángel Beraza Villa alias “La Troca”, supuesto operador del grupo delictivo La Familia.
Liz estaba acompañada de familiares, amigos, así como de 15 niños –al igual que Liz-, con discapacidad compañeros en la escuela de educación especial.
A la voz de ¡Somos la Policía Federal! ¡Nadie se mueva!, la SSP se atrevió a realizar esa incursión en un templo en el momento de la liturgia -“inédito” en la historia contemporánea- debido a que un informe de inteligencia (después se supo que de la DEA) establecía que ahí se encontraría –en calidad de padrino- Servando Gómez Martínez alias “La Tuta”, miembro del cártel de ese grupo delictivo.
En la acción policiaca se detuvieron a 34 personas, entre ellas a Miguel Ángel Beraza Villa, alias La Troca, a Rafael Hernández Harrison, apodado La Cuchara; dos elementos clave de esta organización.
Las autoridades decomisaron, entre otras cosas, 11 vehículos de lujo, dos armas largas, 12 granadas de fragmentación, unos 13,000 dólares en efectivo, 4, 500 pastillas psicotrópicas, una computadora portátil y teléfonos móviles.
Y como era de esperarse la acción generó una serie de protestas, la primera fue del secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), José Leopoldo González, quien emitió una “enérgica protesta” por la irrupción policiaca en el recinto religioso “en el momento en que se celebraba la Santa Misa, el acto sagrado más importante para los fieles católicos. “Los fines no justifican los medios utilizados en éste u otros casos. Nada explica este tipo de acciones dentro de un recinto religioso y menos en estos momentos donde México es señalado internacionalmente como un país inseguro y violento, subrayó el prelado.
Y de inmediato quizás debido a la presión mediática – o quizás por temor a ser excomulgados-, la SSP pidió disculpas a la CEM, y concretamente al obispo de Apatzingán, a la feligresía y a las autoridades eclesiásticas representadas “por las circunstancias en las que tuvo que realizarse el operativo:”
La CEM por su parte aceptó las disculpas de la SSP por la irrupción policial en el recinto religioso. En un comunicado la CEM señaló que la irrupción en la iglesia ha sido una "falta de respeto a la fe católica y sus sacramentos". Sin embargo, hizo un reconocimiento a la SSP por las disculpas ofrecidas y renovó su compromiso por colaborar en la lucha para erradicar la criminalidad.
Y ya con el aval de la CEM, Mons. Miguel Patiño Velázquez, obispo del lugar expresó a los medios locales dirigiéndose “a todos los fieles de esta diócesis para expresar mi más enérgica protesta por los abusos cometidos por la Policía Federal el sábado 1 en el templo del Perpetuo Socorro de esta ciudad, cuando sin ninguna orden de cateo irrumpieron en el recinto sagrado en el momento preciso de la celebración de la Santa Misa.” Por lo que solicito a las fuerzas policiacas “que sus operativos se realicen de tal modo que eviten a la ciudadanía sufrimientos innecesarios e injustos.”
Cristóbal Ascencio García
El nuevo Obispo nació el 25 de marzo de 1955 en Josefino de Allende, municipio de Jesús María, Jalisco. Sus padres fueron Rubén Ascencio Hernández y Amparo García Villegas (ambos difuntos). Proviene de una numerosa familia de trece hermanos, siendo el segundo de ellos. Actualmente viven diez de los trece.
Se formó como sacerdote en el Seminario de San Juan de los Lagos, más tarde obtuvo una licenciatura en Derecho Canónico por la Universidad Pontifica Gregoriana de Roma. Entre otros cargos fue Vicario parroquial de San Nicolás de Tolentino en Mexticacán y San Juan Bautista de San Juan de los Lagos; formador en el Seminario Menor, párroco del Espíritu Santo y Prefecto y después Rector del Seminario Mayor. Además, ha sido juez del Tribunal Eclesiástico diocesano y del Tribunal de Segunda Instancia, y es Exorcista de la Diócesis.
Hasta ahora era párroco de la Parroquia San Francisco de Asís en Tepatitlán de Morelos y miembro del Colegio de Consultores.
@fredalvarez
EL arzobispo de Morelia..., ha quedado callado... Que raro..
Falta diálogo...
Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).-
En entrevista para El Sol de Morelia, el sacerdote se dijo “feliz y satisfecho” de la determinación, ya que su destitución no se centra en actos emprendidos contra la Iglesia Católica, sino porque “he hecho bien mi trabajo”.
“Se me está acusando porque hice un bautizo que no tenía una persona adulta, porque permití que fuera padrino una persona que no estaba casada y porque a un anciano que estaba moribundo lo casé porque era su deseo; y, para el obispo eso es violar los sacramentos y faltarle el respeto porque hay preparar un año a la gente”.
Aseguró que durante sus 25 años de servicio como sacerdote fundó tres albergues y un centro médico de servicio al público que dejó en manos de un particular para que lo administrara, decisión que orilló al obispo a expulsarlo de la Diócesis Apatzingán.
“Todo eso le ha calado, le ha dolido y he pisado callos... Esto es en razón del trabajo que he venido haciendo, el obispo dice que son acciones no sacerdotales, él cuenta como acciones sacerdotales sólo contar limosna y celebrar misa”.
Gregorio López seguirá la ruta jurídica dentro de la Curia Romana para defender su labor como sacerdote y a la vez exigir la indemnización de su trabajo a lo largo de 25 años.
El “Padre Goyo” se convirtió en un personaje incómodo dentro de la Iglesia Católica en Michoacán al apoyar a los grupos de civiles armados en Tierra Caliente, junto con Hipólito Mora y el actual delegado estatal del ISSSTE, José Manuel Mireles Valverde, para desterrar de la región a integrantes y allegados del grupo criminal “Los Caballeros Templarios”.
El Sol de Morelia solicitó una entrevista con el obispo de Apatzingán, quien se negó a ahondar en el tema.
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El “Padre Goyo” y la crisis michoacana: “No se puede pactar con el Diablo”
JOSÉ GIL OLMOS
Proceso # 2237, 15 de septiembre de 2019
Conocido por sus discursos encendidos, el padre Gregorio López, promotor de las autodefensas y actual capellán de las fuerzas militares en Tierra Caliente, sentencia: Michoacán es un estado fallido. Y advierte al presidente Andrés Manuel López Obrador que no se debe pactar con los criminales porque éstos carecen de moral y ética; ellos, dice, sólo saben delinquir, robar, violar y matar. Las declaraciones del polémico religioso se dan en medio de la espiral de violencia provocada por el reacomodo y alianzas de los grupos criminales que operan en la entidad para contener el CJNG.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En lo que va de 2019 los enfrentamientos entre los cárteles han causado 529 bajas en Michoacán, según datos oficiales, y es factible que se incrementen, pues la violencia no cede en lugares como Tierra Caliente y la Meseta Purépecha, donde los indígenas de las comunidades de Chereto, Cheratillo, Oruzcato y 18 de Marzo instalaron barricadas para defenderse del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según el gobierno estatal, en enero último en el municipio de Parácuaro hubo un encuentro donde Los Viagra, La Nueva Familia Michoacana y los remanentes de Los Caballeros Templarios pactaron una alianza para enfrentar al CJNG, la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, oriundo de Michoacán.
Gregorio López Jerónimo, el Padre Goyo, exvicario de la catedral de Apatzingán y actual capellán de las fuerzas militares en Tierra Caliente, alzó la voz en medio de estas batallas. “Hoy –dijo– el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere pactar con el Diablo”.
Y le advirtió que no se puede pactar con quien no tiene moral ni ética. “Los hijos del Diablo sólo saben delinquir, robar, violar y matar. Eso es lo que van a hacer (los criminales): imponer su poder con el terror”.
Y aunque admite que la violencia actual no puede compararse con lo que pasó en 2012 y 2013 –cuando Michoacán sufrió los embates de Los Caballeros Templarios–, advierte:
“Todos los grupos, que son muchos, están reacomodándose. Buscan extenderse en Michoacán porque en Jalisco les acotaron los espacios y ahora quieren regresar a su tierra. Pero en lugar de dialogar, quieren imponerse con esa maquinaria de muerte que tienen.”
El sacerdote que ha acompañado el movimiento de autodefensas desde su surgimiento en 2013 reitera que le corresponde al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Silvano Aureoles darles seguridad a los ciudadanos.
Los capos en Michoacán
En estas disputas territoriales participa también Miguel Ángel Gallegos Godoy, El Migueladas, quien de propietario de varias huertas de melón pasó a ser el principal productor de drogas sintéticas.
Hoy, las refriegas se concentran en la región de Tierra Caliente y la Meseta Purépecha, donde se cultiva mariguana y amapola y se produce droga sintética, según la información oficial consultada por el reportero.
La situación ya rebasó al gobierno de Aureoles, quien culpa a los medios de difundir información alarmista y hacer apología de la violencia en Michoacán. A mediados de año él y su medio hermano Juan Luis García Conejo, alcalde de Huetamo, reforzaron su seguridad, luego de que en mayo integrantes del CJNG presuntamente le reclamaron al Ejecutivo estatal cumplir con los acuerdos.
Según el mandatario, en menos de cuatro años Michoacán triplicó la infraestructura en materia de seguridad pública, con el avance en la construcción de 10 cuarteles regionales y el complejo del Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5I), “que será el más grande y equipado de su tipo en América Latina”.
En ese lapso, dijo, se incrementó cuatro veces el número de patrullas y las cámaras instaladas pasaron de mil a más de 6 mil. No obstante, en los últimos meses la organización del Mencho ha tenido más incursiones en Michoacán.
El Sistema Nacional de Seguridad Pública, por su parte, sostiene que desde que Aureoles inició su gestión, los homicidios dolosos se incrementaron 34%; es decir, se han registrado 36 por cada 100 mil habitantes.
La batalla en Tepalcatepec
En las últimas semanas la violencia se acentuó en Tepalcatepec, localidad donde surgieron los grupos de autodefensa en 2013 para combatir a Los Caballeros Templarios. El 13 y el 30 de agosto los lugareños se enfrentaron al CJNG. La refriega arrojó nueve muertos y 11 heridos.
Los pobladores explicaron que el CJNG quería extorsionarlos y apoderarse de la zona. Sin embargo, el martes 10 la organización del Mencho difundió un video en el que sostienen que “el pleito no es contra el pueblo”, sino contra Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, a quien acusan de incumplir los tratos que tenía con la organización criminal.
Uno de los documentos consultados por el reportero reafirma esta última versión. Precisa que Tepalcatepec es un municipio vinculado al narcotráfico. Con más de 60 mil habitantes, actualmente es gobernado por el PRI. El alcalde es Felipe Martínez Pérez, quien fue impuesto por El Abuelo; éste, a su vez, colocó a sus familiares y amigos en el ayuntamiento: su hermano Uriel, El Paisa, trabaja como asesor y gestor municipal; su tío Elodio Barragán Farías está en el área de Agua Potable y Alcantarillado, e Irma Vargas Morales, con quien sostiene una relación sentimental, es la síndico.
“El estado de fuerza que tiene El Abuelo –se lee en el documento consultado– es de 400 gentes armadas, que se hacen llamar Policía Comunitaria Tepalcatepec y que fueron Autodefensas, en el municipio existen un promedio de 2 mil 500 armas de diversos calibres.”
Respecto al conflicto suscitado en últimas fechas, asegura que “ha sido por inconformidad del Cártel Jalisco Nueva Generación, ya que a este grupo le fue robada una mercancía y no le fueron pagadas las armas que pidieron con el encargado de la plaza de Los Reyes, Alfonso Hernández Magallón, alias Poncho Kiringuas”.
Para Aureoles, El Abuelo tiene un poder real en Tepalcatepec; él ha impuesto a los presidentes municipales.
El 6 de marzo de 2016, El Abuelo, quien se dedica a la ganadería y a la producción de queso, fue detenido en posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, pero fue liberado inmediatamente.
El 9 de mayo de 2009, cuando Uriel Farías –el hermano del Abuelo–, era alcalde en Tepalcatepec, fue detenido por agentes federales, en el llamado “michoacanazo”, por sus presuntos vínculos con la Familia Michoacana.
Ese mismo año salió libre y regreso a vivir al poblado con un bajo perfil. Luego, junto con El Abuelo formó la agrupación Antizetas.
Por lo que atañe al Abuelo, ha sido señalado desde hace dos décadas de tener vínculos con distintos grupos criminales: con el Cártel del Pacífico, con los hermanos Beltrán Leyva y también con el Cártel del Milenio –predecesor del CJNG–, fundado en los noventa por Armando Cornelio Valencia. A estos últimos, El Abuelo presuntamente les ayudó a introducir los precursores químicos base provenientes de China para la elaboración de las metanfetaminas.
“El Migueladas”
Miguel Ángel Gallegos Godoy, El Migueladas, es el otro de los protagonistas de la violencia en Michoacán. La periodista Anabel Hernández en una publicación de 2014 citó en un reportaje un informe de inteligencia del gobierno federal elaborado a principios de ese año, según el cual El Migueladas era el “verdadero jefe de la organización” de Los Caballeros Templarios (Proceso 1954).
Tenía, entonces, una estructura de seguridad de tres “anillos”: el primero lo encabezaba Servando Gómez, La Tuta; el segundo, Enrique Plancarte Solís, y el tercero, Ignacio Andrade Rentería, El Cenizo, el encargado de la plaza de Lázaro Cárdenas. Cada anillo tenía su propia subestructura criminal.
La información fue obtenida a partir de las declaraciones de Irma Castillo Rodríguez, La Changa –jefa de plaza de Los Caballeros Templarios en el municipio de Nuevo San Juan Parangaricutiro– detenida por la Policía Federal y por miembros del Consejo de Autodefensas en Michoacán el 29 de enero de 2014 en el interior de un laboratorio de drogas sintéticas.
Originario de La Huacana, Michoacán, El Migueladas se conduce como un exitoso empresario con propiedades en Michoacán y Jalisco, que viaja con frecuencia a McAllen, Texas.
Lo cierto es que acumuló su riqueza con base en el despojo a los legítimos propietarios de huertas y bodegas, extorsiones y actividades vinculadas con el narcotráfico en la zona que domina: La Huacana, Parácuaro, Apatzingán, Múgica y Churumuco.
En su reportaje de 2014, Anabel Hernández escribió: “Se afirma que El Migueladas ha sido el principal precursor y mecenas de las autodefensas –no sólo en La Huacana–, luego de un rompimiento con Nazario Moreno González y sus subalternos. Para la implementación del plan de arrebatarles la plaza se habría unido con exintegrantes de Los Caballeros Templarios, como Luis Antonio Torres González, El Americano, y supuestos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación que también forman parte de las autodefensas, entre ellos Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, y su hermano Uriel Farías Álvarez, El Paisa”.
Hoy nuevamente se menciona al Migueladas como uno de los principales jefes del crimen organizado en Michoacán y que, como Servando Gómez, La Tuta, en su tiempo, tiene influencia en el poder político de Michoacán. A diferencia de La Tuta, al Migueladas no le gustan los reflectores.
Los Reyes
Capellán de las fuerzas militares en la región de Tierra Caliente, Gregorio López advierte que en Michoacán se mantiene un estado fallido. A ello se debe, dice, que la gente se esté armando. “En toda la sierra y en toda la región tarasca y purépecha, así como en la costa la gente se está organizando para defenderse”, señala.
Miembros del Consejo de Cherato, municipio de Los Reyes, señalan en entrevista que en la sierra purépecha también se están librando batallas contra el crimen organizado, principalmente contra el CJNG, “por la posesión de plazas y porque se quieren adueñar de las huertas de aguacate”.
El jueves 12 comuneros de Chereto, Cheratillo, Oruzcato y 18 de Marzo en una asamblea denunciaron: “No confiamos en el gobierno estatal porque vemos que están coludidos con los narcotraficantes, porque en vez de atacarlos a ellos nos atacan más a nosotros porque nos defendemos y nos criminalizan como comunidades por el solo hecho de defendernos”.
Los comuneros que en 2013 formaron su policía comunitaria señalan que ahora se defienden solos de los embates del CJNG con sus rifles de caza, machetes, palos, resorteras “y cualquier otro instrumento que nos permita defender nuestro territorio”.
En una carta enviada a López Obrador, le piden intervenir ante Aureoles para impedir que desintegre a su policía comunitaria. “Queremos hacerle entender al gobierno que en Michoacán las cosas no están bien. Lo que queremos es que se visibilice lo que está pasando aquí: que en los pueblos pagan una renta al crimen organizado para poder vivir. Eso es lo que nosotros queremos que se entienda y que no nos criminalicen a nosotros”, comenta al reportero uno de los habitantes de Cherato.
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¡El papa Francisco nombró a un exorcista como obispo de Apatzingán!/
Publicado en La Silla Rota, 20 de noviembre de 2014
¿Pretenderá exorcizar a Los caballeros Templarios?
El Papa Francisco ha nombrado esta semana a Mons. Cristóbal Ascencio García, como nuevo obispo de la diócesis de Apatzingán, Michoacán; hasta ese momento era sacerdote de la parroquia de San Francisco de Asís en Tepatitlán de Morelos, diócesis de San Juan de los Lagos, Jalisco. Y desde el año 2000 a la fecha ha sido juez Eclesiástico del Tribunal Diocesano y Exorcista de la Diócesis. Tiene una enorme preparación, y cuenta con 59 años de edad.
En Apatzingán la tierra donde hace 200 años se generó el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana se encuentran nueve de los municipios más violentos de Michoacán a saber: Apatzingán, Nueva Italia, Lombardía, Tepalcatepec, Buenavista, Aguililla, Coalcomán, Tumbiscatío y Villa Victoria.
También en ese lugar hay un templo que se llama “El Perpetuo Socorro“ que hace cinco años fue violentada por alrededor de 200 policías federales que iban encapuchados y portaban armas de alto poder. Un hecho inédito que no ocurría desde los años veinte.
La diócesis cuenta con 63 sacerdotes distribuidos en 27 parroquias, se sabe que algunos de ellos han sido asesinados por el crimen organizado, otros más han sido amenazados.
En una entrevista con Rodrigo Vera de la revista Proceso ( Proceso # 1943, 25 de enero de 2014) el vicario de catedral, Gregorio López, detalló las circunstancias de la muerte de sus compañeros.
–¿Los sacerdotes han recibido amenazas de muerte o intentos de extorsión?–, le pregunta el reportero Rodrigo Vera
–Sí .-responde el prelado–al padre Rafael Galindo, por ejemplo, los narcotraficantes le hablaban por teléfono exigiéndole el pago de 10 mil pesos semanales. Nunca les dio nada y por fortuna no tomaron represalias en su contra. Otros han recibido amenazas telefónicas de muerte que no han pasado de ahí.
¿Qué paso aquel sábado 1 de agosto de 2009?
Lo publique en la revista Código Topo de Excélsior entonces (septiembre de 2009), y que comparto en este espacio de La Silla Rota.
Aproximadamente a las 19:30 horas del sábado 1 de agosto, más de 200 efectivos de la policía federal preventiva acompañados (de las áreas de investigación, inteligencia y operaciones especiales de la PFP) por 2 helicópteros Black Hawk, un avión y dos vehículos acorazados irrumpieron violentamente en el templo, “El Perpetuo Socorro”, ubicado en la colonia 18 de Marzo, en Apatzingán Michoacán, justo en el momento en que se celebraba un servicio religioso de acción de gracias en honor a la joven Liz, una quinceañera con síndrome de Down hija de Miguel Ángel Beraza Villa alias “La Troca”, supuesto operador del grupo delictivo La Familia.
Liz estaba acompañada de familiares, amigos, así como de 15 niños –al igual que Liz-, con discapacidad compañeros en la escuela de educación especial.
A la voz de ¡Somos la Policía Federal! ¡Nadie se mueva!, la SSP se atrevió a realizar esa incursión en un templo en el momento de la liturgia -“inédito” en la historia contemporánea- debido a que un informe de inteligencia (después se supo que de la DEA) establecía que ahí se encontraría –en calidad de padrino- Servando Gómez Martínez alias “La Tuta”, miembro del cártel de ese grupo delictivo.
En la acción policiaca se detuvieron a 34 personas, entre ellas a Miguel Ángel Beraza Villa, alias La Troca, a Rafael Hernández Harrison, apodado La Cuchara; dos elementos clave de esta organización.
Las autoridades decomisaron, entre otras cosas, 11 vehículos de lujo, dos armas largas, 12 granadas de fragmentación, unos 13,000 dólares en efectivo, 4, 500 pastillas psicotrópicas, una computadora portátil y teléfonos móviles.
Y como era de esperarse la acción generó una serie de protestas, la primera fue del secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), José Leopoldo González, quien emitió una “enérgica protesta” por la irrupción policiaca en el recinto religioso “en el momento en que se celebraba la Santa Misa, el acto sagrado más importante para los fieles católicos. “Los fines no justifican los medios utilizados en éste u otros casos. Nada explica este tipo de acciones dentro de un recinto religioso y menos en estos momentos donde México es señalado internacionalmente como un país inseguro y violento, subrayó el prelado.
Y de inmediato quizás debido a la presión mediática – o quizás por temor a ser excomulgados-, la SSP pidió disculpas a la CEM, y concretamente al obispo de Apatzingán, a la feligresía y a las autoridades eclesiásticas representadas “por las circunstancias en las que tuvo que realizarse el operativo:”
La CEM por su parte aceptó las disculpas de la SSP por la irrupción policial en el recinto religioso. En un comunicado la CEM señaló que la irrupción en la iglesia ha sido una "falta de respeto a la fe católica y sus sacramentos". Sin embargo, hizo un reconocimiento a la SSP por las disculpas ofrecidas y renovó su compromiso por colaborar en la lucha para erradicar la criminalidad.
Y ya con el aval de la CEM, Mons. Miguel Patiño Velázquez, obispo del lugar expresó a los medios locales dirigiéndose “a todos los fieles de esta diócesis para expresar mi más enérgica protesta por los abusos cometidos por la Policía Federal el sábado 1 en el templo del Perpetuo Socorro de esta ciudad, cuando sin ninguna orden de cateo irrumpieron en el recinto sagrado en el momento preciso de la celebración de la Santa Misa.” Por lo que solicito a las fuerzas policiacas “que sus operativos se realicen de tal modo que eviten a la ciudadanía sufrimientos innecesarios e injustos.”
Cristóbal Ascencio García
El nuevo Obispo nació el 25 de marzo de 1955 en Josefino de Allende, municipio de Jesús María, Jalisco. Sus padres fueron Rubén Ascencio Hernández y Amparo García Villegas (ambos difuntos). Proviene de una numerosa familia de trece hermanos, siendo el segundo de ellos. Actualmente viven diez de los trece.
Se formó como sacerdote en el Seminario de San Juan de los Lagos, más tarde obtuvo una licenciatura en Derecho Canónico por la Universidad Pontifica Gregoriana de Roma. Entre otros cargos fue Vicario parroquial de San Nicolás de Tolentino en Mexticacán y San Juan Bautista de San Juan de los Lagos; formador en el Seminario Menor, párroco del Espíritu Santo y Prefecto y después Rector del Seminario Mayor. Además, ha sido juez del Tribunal Eclesiástico diocesano y del Tribunal de Segunda Instancia, y es Exorcista de la Diócesis.
Hasta ahora era párroco de la Parroquia San Francisco de Asís en Tepatitlán de Morelos y miembro del Colegio de Consultores.
@fredalvarez
EL arzobispo de Morelia..., ha quedado callado... Que raro..
Falta diálogo...
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