10 ago 2021

Lo primero que deben hacer es pedirle disculpas a la embajadora: Jorge. F. Hernández

 EL ex ministro para Asuntos Culturales de la Embajada de México en España,  Jorge F. Hernández afirma que los señalamientos de misógino no se atienen a los hechos en los que se involucra a la embajadora; dice sentirse traicionado por su ex amigo Enrique Márquez.

-Ojalá y lo hicieran. Lo primero que hay que hacer es pedirle disculpas a la Embajadora, pero de parte de ellos..



'Mentiras en mi contra, una vergüenza'

Nota de Israel Sánchez

Reforma, Cd. de México (10 agosto 2021).- Para el escritor Jorge F. Hernández, que le inventaran supuestos dichos misóginos -al día de hoy sin esclarecer- en un errático intento por desmentir que su despido se debiera a las críticas hechas a Marx Arriaga, constituye un episodio penoso de esta Administración.

"Es una vergüenza para ellos, para el Gobierno federal, para el Estado", opinó el autor este martes en entrevista telefónica con REFORMA.

Cuando tal señalamiento fue difundido por el director ejecutivo de Diplomacia Cultural de la Cancillería, Enrique Márquez, el escritor se encontraba tomando café en la residencia de la Embajadora de México en España, Maria Carmen Oñate Muñoz, a quien presuntamente habría ofendido.

"Ambos nos fuimos de espaldas porque (Márquez) la usó de pretexto sin consultarla, como tampoco la consultó sobre mi cese", resaltó el ahora ex Ministro para Asuntos Culturales de la Embajada de México en España.

El autor de Réquiem para un Ángel y La Emperatriz de Lavapiés informó este sábado en su cuenta de Twitter que había sido cesado de su cargo sin ofrecer motivo alguno.

Pero colegas del gremio literario y usuarios de redes sociales de inmediato atribuyeron el despido a sus críticas a las recientes declaraciones de Arriaga, director general de Materiales Educativos de la SEP, en torno a la lectura por goce como "acto capitalista de consumo".

Ante la vorágine de voces clamando censura contra Hernández, Márquez -quien hasta entonces había justificado la salida por "comportamientos graves y poco dignos de una conducta institucional"- lanzó un documento acusando al Agregado Cultural de México en España de haberse referido "en términos muy ofensivos y misóginos" a la Embajadora Oñate Muñoz -a quien cambió el apellido por Oñate Laborde-.

"La verdad no tiene nada que ver con eso. Estrictamente, se trata de un asunto grave por tratarse de una ofensa grave a una alta funcionaria de la Cancillería, jefa de Hernández, a quien se le debe todo el respeto. No hay nada de censura ni mucho menos", sostuvo Márquez a este diario el domingo por la tarde sin precisar qué es lo que presuntamente habría dicho el escritor durante la sobremesa de un evento privado.

"Aunque el doctor quiso negar que haya sido por censura, el pretexto que puso es ridículo. Y yo por supuesto que no voy a tolerar ningún comentario misógino en presencia mía o de las esposas de mis amigos, que son mis mejores amigas, o de mi propia esposa", enfatizó Hernández.

Haber inventado tal pretexto, sin ofrecer prueba alguna e involucrando a la Embajadora Oñate Muñoz, ¿ameritaría alguna sanción por parte del Canciller Marcelo Ebrard o al menos su intervención para esclarecer el asunto?

-Ojalá y lo hicieran. Lo primero que hay que hacer es pedirle disculpas a la Embajadora, pero de parte de ellos. Yo con ella estoy como nunca, con mayor apoyo incluso que hace una semana. Ella confía plenamente no sólo en mi palabra, sino en los hechos y en las palabras que yo he escrito. Entonces, ojalá y lo resuelvan de la mejor manera posible entre ellos. Pero yo ya me dedico solamente a leer por placer.

Afortunadamente, continuó el escritor, en dos horas firmará finalmente el documento que oficializa la terminación de su contrato, pues hasta ahora todo le había sido comunicado únicamente por vía telefónica.

"Yo tuve que recordarles que si me hacían favor de mandarme el papel y que me digan a quién le tengo que entregar la oficina, porque no es de que me llamen por teléfono y, claro, me di por cesado, pero tengo algunas cosas mías ahí en la oficina que quiero ir a recoger, y tengo muchas cosas y responsabilidades que tengo que dejar y que vean que las dejo en orden", detalló. 

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Jorge F. Hernández: acusaciones responden al Moscú estalinista o la Alemania nazi

Luis Méndez, corresponsal de Madrid, El Universal, CULTURA  10/08/2021 ;

Madrid. —Si hay algo que se le nota al escritor Jorge F. Hernández tras ser cesado por conducta institucional indigna en su cargo como Ministro para Asuntos Culturales de la Embajada de México en España, es que las acusaciones le duelen. Mucho. Sobre todo, porque, según él, son alevosas y no se atienen a la verdad de los hechos.

“Las acusaciones en mi contra están cargadas de vileza y parecieran responder más bien a los tiempos del Moscú estalinista o la Alemania nazi”, lamenta el escritor en entrevista con EL UNIVERSAL, luego de reconocer que se siente traicionado.

Hernández fue destituido de su cargo en la Embajada mexicana por Enrique Márquez, director ejecutivo de Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quien consideró que debía ser removido por misoginia, comportamientos graves y poco dignos de una conducta institucional.

“Me siento traicionado por el doctor Enrique Márquez que me invitó a colaborar y por las formas de malinterpretar mis palabras o no respetar mi opinión y mi libertad de expresión. En cualquier caso, me quitó un peso de encima porque seguiré siendo un lector por placer, un escritor por atrevimiento y un metrosexual, porque eso salta a la vista”, agrega con ironía.

“Pertenezco a una generación que fincó muchas esperanzas que no han sido cumplidas, pero sobre todo a una generación ya con hijos que nos preocupamos muchísimo por la polarización y la confusión. Espero que esto sea una oportunidad para abogar por la lectura y por los libros contra las mentiras, contra los engaños y contra cualquier forma de autoritarismo”, asegura antes de ser interpelado por el periodista.

—Supongo que hablamos de la 4T…

—Sí señor —responde el escritor sin titubear.

Y a continuación hace el recuento de los hechos que condujeron a su cese fulminante.

“El director de diplomacia cultural, Enrique Márquez, me llamó 27 veces el pasado sábado. Y hasta la vigesimoséptima llamada me dijo que estaba yo cesado el día anterior. Mi primer comentario fue que me lo podía haber dicho desde la primera llamada”, rememora.

“En un primer comunicado oficial, con erratas, nunca se dijo la razón de mi despido que yo acaté. Tengo la impresión de que esto se descontextualizó, creando un clima para diversas interpretaciones, entre ellas si tenía algo que ver con lo que yo publiqué en contra de Marx Arriaga y que lo sostengo, porque siempre defenderé la lectura por placer y estaré siempre en contra de recetas y consignas ideologizantes absurdas”, dice.

“Yo sabía al escribir ese texto que me exponía a una llamada de atención, porque cuando uno es funcionario público se supone que no debe tener sentido común ni opinión propia. Pero yo nunca me he callado lo que pienso”, alega el narrador en referencia a los comentarios de Arriaga, director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien criticó la lectura por placer, ya que responde al capitalismo de consumo, por lo que llamó a fomentar la lectura como una acción emancipadora.

“El doctor Márquez publicó una cosa llena de erratas que tituló `Avance´ y eso incluye una vileza, que es poner como pretexto a la embajadora (en España) María Carmen Oñate, a quien le cambió el segundo apellido, además de hablar de la embajada de España y no de México. Cuando leímos ese párrafo estábamos juntos la embajadora y yo. A ver, no hay peor misoginia que la de intentar defender a una mujer sin consultarla. Punto número dos: yo no soy misógino y lo saben las personas que me conocen. Me parece una grosería con ella, que es una dama y que ha apoyado incondicionalmente mi trabajo en el Instituto Cultural de México en España”, indica.

“Él (Márquez) se refiere a una sobremesa de mi vida privada sobre la que yo mismo le informé y donde se hablaron de muchísimos temas, pero ninguno de ellos misógino. Es muy atrevido tratar de acusarme a mí como si estuviéramos en el Moscú estalinista o en la Alemania nazi de algo que yo dije en una sobremesa y que yo mismo le confié, como muchas otras cosas, pero no de mi parte”, relata sobre una acusación que le parece muy velada, muy confusa y muy pueril.

El escritor, en cualquier caso, exculpa a la embajadora en España de las voces que aseguran que no está cumpliendo con su cometido diplomático.

“Le tocó una época muy complicada por las incorporaciones y la ronda de generaciones, además de la pandemia y el confinamiento. Pero con inmensa dignidad ha mantenido muy en alto el papel de México en la península y ha apoyado la mejor cara que tenemos, el Instituto Cultural de México y las cinco personas que trabajan ahí sin presupuesto, porque al día de hoy no hemos recibido el presupuesto de 2021”, concluye.

Por su parte, Enrique Márquez, director ejecutivo de Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y responsable del despido del escritor, aseguró a este periódico que nunca ha censurado a los funcionarios de la Cancillería.

“No tengo más que agregar sobre el caso, no quiero dar detalles pero sí me vi obligado a ampliar la información porque es absolutamente falso que sea un acto de censura, yo mismo colaboro en EL UNIVERSAL y ciertamente mis artículos, aun estando yo en el gobierno, no son complacientes, así es que está mintiendo (Hernández), no es cierto que sea censura, pero el tipo de comentarios que menciono en el comunicado no son aceptados en ningún ámbito, de ninguna manera, yo por lo menos no lo apruebo”, sentenció el funcionario.


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