12 ago 2007

Lágrimas de San Lorenzo


Todos los años, del 25 de julio al 17 de agosto, la Tierra atraviesa la polvorienta nebulosa dejada por el cometa "Swift Tuttle", que prende al contacto con la atmósfera y da lugar a la lluvia de meteoros en la constelación de Perseo.
La "lluvia de estrellas" de verano conocida como Las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo alcanzan entre el 12 y 13 de agosto su máxima intensidad.
Este año, el fenómeno coincide con fase de Luna Nueva y por tanto la ausencia de luz lunar y la máxima oscuridad favorecerán su observación.
Las lluvias de estrellas son pequeñas partículas de polvo cósmico depositadas por algún cometa y que, en su viaje anual alrededor del Sol, se encuentran con la Tierra.
Las partículas de polvo entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad y se desintegran, brillando en su caída. En el caso de las Perseidas, la nube de partículas que se encuentra la Tierra ha sido producida por el 'Swift-Tuttle', un cometa descubierto en 1862 y que nos visita cada 120 años.
Las pequeñas partículas, que pesan alrededor de 0.07 gramos, entran a nuestra atmósfera a 61 kilómetros por segundo (3.660 Km/hr)y se consumen a una altura de 80 kilómetros. En su corta vida, de apenas pocos segundos, rasgan la oscuridad del cielo dejando una fugaz cicatriz luminosa, llamada por los científicos meteoro
El nombre de 'Perseidas' procede de la constelación en la que tiene su origen. La zona del cielo en la que aparentemente se originan las trazas brillantes de una lluvia de estrellas se denomina 'radiante'.
Para esta lluvia, el radiante se produce en la constelación de Perseo, muy cerca del famoso cúmulo doble de Perseo y casi a medio camino entre esta constelación y la de Casiopea.
Para observar las Perseidas es conveniente alejarse de las zonas urbanas iluminadas y contemplar el cielo desde una posición cómoda.
Llevan e nombre de San Lorenzo (Laurentius) porque casi coincide con la fecha que se celebra (10 de agosto) la muerte de este diácono cristiano martirizado por los romanos en el año 258. Según la leyenda, Lorenzo fue quemado vivo en una hoguera, concretamente en una parrilla, cerca del campo de en Roma.
Se dice que entre los tesoros de la Iglesia confiados a San Lorenzo se encontraba el Santo Grial, la copa usada por Jesús y los Apóstoles en la Última Cena y que antes de morir consiguió enviarlo a Huesca, junto a una carta y un inventario, donde fue escondido y olvidado durante siglos. Es el patrón de la Ciudad de Huesca.
Foto: Imagen del fenómeno tomada de la web de la NASA y realizada en 2004 por Ivar Hamberg desde Estocolmo.- NASA
Fuente: Agencias

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