La Agencia de Protección de Aduanas y Fronteras de EEUU cuenta desde octubre del 2006 con cuatro aviones Predator B que sobrevuelan la zona fronteriza de Arizona, dentro de poco se sumarán dos más a la frontera con México.
Asimismo, en palabras de Douglas Koupash, director del programa de avions teledirigidos, se espera que Congreso de ese país les financie 12 más; seis para la frontera con Canadá y seis para la Costa del Golfo y el Caribe.
Los Predator B.
Son adaptaciones civiles, sin armas, de aviones no tripulados usados por los militares estadounidenses en Irak y Afganistán;
Cada aparato pesa 5 toneladas, tiene una envergadura de 20 metros (66 pies) y puede volar prácticamente no detectado a alturas de hasta 15,000 metros;
Llevan cámaras de largo alcance, pero aun de noche los operadores que utilizan sistemas de visualización por radar e infrarrojos pueden iluminar un blanco con un rayo láser sólo visible con gafas de visión nocturna;
Cuestan 10.5 millones de dólares cada uno;
Resultados de los Predator, octubre del 2006- 16 de febrero de 2008:
Han contribuido a la detención de 3,857 inmigrantes ilegales y la captura de más de nueve toneladas de marihuana;
Esas estadísticas o incluyen detenciones e incautaciones acreditadas a distintos modelos de aviones puestos a prueba en Arizona en el 2004, ni un Predator B que operó de octubre del 2005 hasta que se estrelló seis meses después.
Lo que sigue:
Los primeros vuelos fuera de Arizona comienzan en esta primavera.
Uno de los aviones que hoy se encuentra en Arizona patrullará la frontera canadiense desde la Base Grand Forks de la Fuerza Aérea en Dakota del Norte.
Los de la Florida tratarán de detectar vehículos terrestres y aviones a baja altura con inmigrantes ilegales o drogas, además de submarinos y semisumergibles que pueden transportar hasta media tonelada de cocaína:
Los de la Florida tratarán de detectar vehículos terrestres y aviones a baja altura con inmigrantes ilegales o drogas, además de submarinos y semisumergibles que pueden transportar hasta media tonelada de cocaína:
Fuente: nota de Arthur H. Rotstein, El Nuevo Herald, 3/04/2008;
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