PARTE DE LA CONFERENCIA DEL PRESIDENTE DEL SENADO, CARLOS NAVARRETE RUIZ (CNR), EN LA SALA DE PRENSA DEL PALACIO LEGISLATIVO; 15 de septiembre de 2009.
P. Senador, buenos días, preguntarle, desde el gobierno se dice que no hay un Plan B por el tema de los impuestos, que si no se aprueban los impuestos que ha planteado el Presidente se va a afectar a los más pobres del país.
Y preguntarle, por otro lado, ¿si ustedes tienen previsto como grupo, como PRD, reunirse también con Arturo Chávez, en estos encuentros que ha tenido con los partidos?
CNR. Primero, el Plan A es la propuesta del gobierno, el Plan B es lo que resuelva el Congreso, me parece absolutamente lógico. Ninguna iniciativa del Presidente Calderón, que ha enviado a las Cámaras del Congreso se ha aprobado en sus términos al cien por ciento.
Siempre ha habido modificaciones, correcciones, ampliaciones, mejoramiento en varias partes, por lo tanto, me parece muy natural que una cosa sea la que proponga el gobierno, pero que esperemos a ver qué es lo que resuelve el Congreso, en el uso de sus facultades exclusivas que tiene la Cámara de Diputados, como Cámara de origen en Ingresos y Egresos, y la facultad que tiene el Senado solamente en Ingresos.
En la segunda pregunta, no. No está contemplado un encuentro de la bancada del PRD con el propuesto para ser Procurador General de la República y esperaremos la comparecencia del día 21, que espero sea un ejercicio abierto de comparecencia ante el Senado de la República, con preguntas y respuestas amplias que satisfagan el interés de los senadores de todos los partidos, y confío que esa comparecencia permita que se hagan todas las preguntas necesarias e indispensables y se tengan todas las respuestas convenientes.
Creo que el propuesto por el Presidente para ocupar el cargo de Procurador tiene derecho a la libre defensa, a la legítima defensa a aclarar dudas y a responder preguntas, y creo que eso ocurrirá el próximo lunes 21 de septiembre.
P. Senador, buenos días. Ayer el coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, pues pide que este impuesto se discuta, que se analice, que o se descalifique a priori, tomando en cuenta la declaración que usted hizo el domingo de que estaba sepultado y enterrado, ¿ha usted rectificado su posición, le da el beneficio de la duda a este nuevo gravamen para que pueda abrirse el debate y discutirlo y ver realmente es lo que le conviene al país para crecer económicamente?
CNR. Me parece que el senador Beltrones tiene razón en llamar a todas las fuerzas políticas a un debate abierto sobre este tema y el resto de los temas.
Yo estoy totalmente listo para, desde mi Grupo Parlamentario, en mi calidad de Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, impulsar un debate amplio en el Senado, en seguimiento de lo que debatan los diputados federales.
Me parece que el senador Beltrones tendría razón en el sentido de que toda la propuesta del gobierno hay que discutirla, toda, la del 2 por ciento, la del ISR, lo de (inaudible) a las telecomunicaciones y lo que está planteando en todos los términos, lo del déficit, hay que discutirlo, hay que evaluarlo.
Y le doy la bienvenida al debate público a todas las opiniones.
Me parece que el debate público no es limitación de la libertad, sino ampliación de la libertad de los legisladores y de los mexicanos para opinar sobre los temas que le competen a la nación y a los mexicanos.
Por lo tanto, bienvenido al debate, el Senado es el espacio para el debate público, para la exposición de posiciones, a veces coincidentes, a veces discrepantes, pero debate legislativo al fin, que permite que la opinión pública norme su punto de vista cuando escucha posiciones de unos, de otros y de otros, y eso me parece que es sano.
P. Sí, senador, yo le quería preguntar si el gobierno no tiene un Plan B, como lo dice el secretario Carstens, ¿ustedes sí tendrían una propuesta alternativa, es decir, algo que realmente eleve el nivel de ingresos de las finanzas públicas, y también en su caso, en materia de ajustes más severos?, es decir, no sé si ustedes estarían planteando, por ejemplo, Carstens hoy anuncia el despido de 10 mil burócratas, y bueno, dice que no se le puede pedir austeridad si no hay despido, si no hay desempleos en la burocracia, pero ¿qué estaría planteando la oposición, para digamos, compensar las finanzas públicas y hacer que crezca este país?
CNR. A ver, son varias preguntas al mismo tiempo y voy a intentar descifrarlas. Primero, la regla de oro de la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, en todos los temas, es que el Ejecutivo propone y el Congreso dispone.
El Ejecutivo presenta propuestas, el Congreso las analiza, las evalúa y dice la última palabra en materia de ingresos y en materia de presupuesto. En materia de ingresos en la dos Cámaras, en materia de gasto, solamente en la Cámara de Diputados.
Por lo tanto, que nadie se sorprenda que el Congreso evalúe, analice, debata, amplíe, mejore o limite la propuesta del Ejecutivo, por eso insisto que el Plan A, es el que el gobierno ha propuesto al Congreso, pero el Plan B es lo que surja de las votaciones de las dos Cámaras, y ya veremos qué es lo que surge al final de este debate.
Por otro lado, sí hay una nueva fórmula o una fórmula diferente para compensar la caída de los ingresos del gobierno, la hemos planteado en enormidad de ocasiones y hoy lo reitero: en momentos de crisis económica y de nulo crecimiento económico, en momentos de desempleo y en momentos en que hay menos dinero en el bolsillo de los mexicanos, no es el mejor momento para cobrar nuevos impuestos.
Ésa es una norma que debiéramos debatir públicamente. Cuando hay menos dinero en el bolsillo de los mexicanos y menos dinero en las cuentas de las empresas, y desempleo, y política económica de sobrevivencia, no se puede plantear que de donde provengan los recursos que el gobierno requiere sean de los exiguos bolsillos de millones de mexicanos y de empresas.
Ningún país del mundo lo está haciendo así, es mi argumento, ningún país del mundo, al contrario, se obtienen recursos de otras fuentes para llevar el mayor número dinero, la mayor cantidad de dinero al bolsillo de los contribuyentes.
Lo está haciendo el presidente Obama, lo está haciendo el presidente Lula, lo está haciendo el presidente Zapatero, lo están haciendo gobiernos de derecha y de centro izquierda.
Por lo tanto, no veo por qué en México tenemos que ir a contracorriente, hay que establecer mecanismos de inversión para detonar el crecimiento económico, la inversión productiva y los empleos, y cuando la economía mejore, cuando tengamos tres, cuatro por ciento, cinco por ciento de crecimiento económico, es el momento de que el gobierno vaya y le pida su contribución a los contribuyentes, porque hay recursos de donde darle al gobierno.
Pero nos dice el secretario de Hacienda: pero qué hago con el boquete de los ingresos, tiene razón, no se puede gastar lo mismo ingresando menos. ¿De dónde hay que tomar el dinero? ese Es el gran debate.
De dónde se toma el dinero para compensar la caída de los ingresos del gobierno, y nosotros decimos, de dos fuentes: de ampliación de la base de contribuyentes, es decir, que los que no pagan, paguen; que los que eluden, cumplan; que los que pagan pocos impuestos, paguen lo que les corresponde; que los que tienen regímenes especiales, se los quitemos; que los que tienen consolidación fiscal, se las modifiquemos.
Que los que tienen altos ingresos y pagan poco ISR, paguen más. Ahí hay una fuente de financiamiento.
Y dos, vuelvo a colocar el tema del déficit, el déficit público es un instrumento de política económica, no estoy planteando recurrir a un déficit irresponsable como en el echeverrismo, de 15 o 18 por ciento, no, eso sería una irresponsabilidad.
Pero sí estoy planteando que la economía mexicana permite un déficit mayor al punto cinco por ciento, que es lo que están proponiendo ahora.
Se puede, se están planteando hasta 60 mil millones de pesos de déficit, punto cinco. Hay que plantearnos un incremento del déficit moderado, pero necesario, se lo voy a dejar a los diputados para no atropellarlos, que son Cámara de origen, no debe surgir la propuesta del Senado, lo están platicando nuestros economistas y nuestros diputados para proponerlo.
Y yo observo una aceptabilidad de muchas fuerzas políticas de utilizar el déficit responsablemente, prudentemente, pero con suficiencia, que permita compensar la caída de los ingresos.
Cuando haya crecimiento económico, cuando haya empleo, cuando haya mayor circulante, y por lo tanto mayores impuestos, podremos bajar el déficit a una cantidad menor y empezaremos a pagar las deudas que contraigamos ahora por la emergencia.
Ésa es la fórmula, ya cómo se teje, cómo se concreta le doy la palabra a los diputados federales de todos los partidos para que debatan, discutan, construyan, que en el Senado, seguramente que acompañaremos el esfuerzo de la Cámara de Diputados.
Me tengo que ir, me tengo que ir a la sesión.
Y preguntarle, por otro lado, ¿si ustedes tienen previsto como grupo, como PRD, reunirse también con Arturo Chávez, en estos encuentros que ha tenido con los partidos?
CNR. Primero, el Plan A es la propuesta del gobierno, el Plan B es lo que resuelva el Congreso, me parece absolutamente lógico. Ninguna iniciativa del Presidente Calderón, que ha enviado a las Cámaras del Congreso se ha aprobado en sus términos al cien por ciento.
Siempre ha habido modificaciones, correcciones, ampliaciones, mejoramiento en varias partes, por lo tanto, me parece muy natural que una cosa sea la que proponga el gobierno, pero que esperemos a ver qué es lo que resuelve el Congreso, en el uso de sus facultades exclusivas que tiene la Cámara de Diputados, como Cámara de origen en Ingresos y Egresos, y la facultad que tiene el Senado solamente en Ingresos.
En la segunda pregunta, no. No está contemplado un encuentro de la bancada del PRD con el propuesto para ser Procurador General de la República y esperaremos la comparecencia del día 21, que espero sea un ejercicio abierto de comparecencia ante el Senado de la República, con preguntas y respuestas amplias que satisfagan el interés de los senadores de todos los partidos, y confío que esa comparecencia permita que se hagan todas las preguntas necesarias e indispensables y se tengan todas las respuestas convenientes.
Creo que el propuesto por el Presidente para ocupar el cargo de Procurador tiene derecho a la libre defensa, a la legítima defensa a aclarar dudas y a responder preguntas, y creo que eso ocurrirá el próximo lunes 21 de septiembre.
P. Senador, buenos días. Ayer el coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, pues pide que este impuesto se discuta, que se analice, que o se descalifique a priori, tomando en cuenta la declaración que usted hizo el domingo de que estaba sepultado y enterrado, ¿ha usted rectificado su posición, le da el beneficio de la duda a este nuevo gravamen para que pueda abrirse el debate y discutirlo y ver realmente es lo que le conviene al país para crecer económicamente?
CNR. Me parece que el senador Beltrones tiene razón en llamar a todas las fuerzas políticas a un debate abierto sobre este tema y el resto de los temas.
Yo estoy totalmente listo para, desde mi Grupo Parlamentario, en mi calidad de Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, impulsar un debate amplio en el Senado, en seguimiento de lo que debatan los diputados federales.
Me parece que el senador Beltrones tendría razón en el sentido de que toda la propuesta del gobierno hay que discutirla, toda, la del 2 por ciento, la del ISR, lo de (inaudible) a las telecomunicaciones y lo que está planteando en todos los términos, lo del déficit, hay que discutirlo, hay que evaluarlo.
Y le doy la bienvenida al debate público a todas las opiniones.
Me parece que el debate público no es limitación de la libertad, sino ampliación de la libertad de los legisladores y de los mexicanos para opinar sobre los temas que le competen a la nación y a los mexicanos.
Por lo tanto, bienvenido al debate, el Senado es el espacio para el debate público, para la exposición de posiciones, a veces coincidentes, a veces discrepantes, pero debate legislativo al fin, que permite que la opinión pública norme su punto de vista cuando escucha posiciones de unos, de otros y de otros, y eso me parece que es sano.
P. Sí, senador, yo le quería preguntar si el gobierno no tiene un Plan B, como lo dice el secretario Carstens, ¿ustedes sí tendrían una propuesta alternativa, es decir, algo que realmente eleve el nivel de ingresos de las finanzas públicas, y también en su caso, en materia de ajustes más severos?, es decir, no sé si ustedes estarían planteando, por ejemplo, Carstens hoy anuncia el despido de 10 mil burócratas, y bueno, dice que no se le puede pedir austeridad si no hay despido, si no hay desempleos en la burocracia, pero ¿qué estaría planteando la oposición, para digamos, compensar las finanzas públicas y hacer que crezca este país?
CNR. A ver, son varias preguntas al mismo tiempo y voy a intentar descifrarlas. Primero, la regla de oro de la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, en todos los temas, es que el Ejecutivo propone y el Congreso dispone.
El Ejecutivo presenta propuestas, el Congreso las analiza, las evalúa y dice la última palabra en materia de ingresos y en materia de presupuesto. En materia de ingresos en la dos Cámaras, en materia de gasto, solamente en la Cámara de Diputados.
Por lo tanto, que nadie se sorprenda que el Congreso evalúe, analice, debata, amplíe, mejore o limite la propuesta del Ejecutivo, por eso insisto que el Plan A, es el que el gobierno ha propuesto al Congreso, pero el Plan B es lo que surja de las votaciones de las dos Cámaras, y ya veremos qué es lo que surge al final de este debate.
Por otro lado, sí hay una nueva fórmula o una fórmula diferente para compensar la caída de los ingresos del gobierno, la hemos planteado en enormidad de ocasiones y hoy lo reitero: en momentos de crisis económica y de nulo crecimiento económico, en momentos de desempleo y en momentos en que hay menos dinero en el bolsillo de los mexicanos, no es el mejor momento para cobrar nuevos impuestos.
Ésa es una norma que debiéramos debatir públicamente. Cuando hay menos dinero en el bolsillo de los mexicanos y menos dinero en las cuentas de las empresas, y desempleo, y política económica de sobrevivencia, no se puede plantear que de donde provengan los recursos que el gobierno requiere sean de los exiguos bolsillos de millones de mexicanos y de empresas.
Ningún país del mundo lo está haciendo así, es mi argumento, ningún país del mundo, al contrario, se obtienen recursos de otras fuentes para llevar el mayor número dinero, la mayor cantidad de dinero al bolsillo de los contribuyentes.
Lo está haciendo el presidente Obama, lo está haciendo el presidente Lula, lo está haciendo el presidente Zapatero, lo están haciendo gobiernos de derecha y de centro izquierda.
Por lo tanto, no veo por qué en México tenemos que ir a contracorriente, hay que establecer mecanismos de inversión para detonar el crecimiento económico, la inversión productiva y los empleos, y cuando la economía mejore, cuando tengamos tres, cuatro por ciento, cinco por ciento de crecimiento económico, es el momento de que el gobierno vaya y le pida su contribución a los contribuyentes, porque hay recursos de donde darle al gobierno.
Pero nos dice el secretario de Hacienda: pero qué hago con el boquete de los ingresos, tiene razón, no se puede gastar lo mismo ingresando menos. ¿De dónde hay que tomar el dinero? ese Es el gran debate.
De dónde se toma el dinero para compensar la caída de los ingresos del gobierno, y nosotros decimos, de dos fuentes: de ampliación de la base de contribuyentes, es decir, que los que no pagan, paguen; que los que eluden, cumplan; que los que pagan pocos impuestos, paguen lo que les corresponde; que los que tienen regímenes especiales, se los quitemos; que los que tienen consolidación fiscal, se las modifiquemos.
Que los que tienen altos ingresos y pagan poco ISR, paguen más. Ahí hay una fuente de financiamiento.
Y dos, vuelvo a colocar el tema del déficit, el déficit público es un instrumento de política económica, no estoy planteando recurrir a un déficit irresponsable como en el echeverrismo, de 15 o 18 por ciento, no, eso sería una irresponsabilidad.
Pero sí estoy planteando que la economía mexicana permite un déficit mayor al punto cinco por ciento, que es lo que están proponiendo ahora.
Se puede, se están planteando hasta 60 mil millones de pesos de déficit, punto cinco. Hay que plantearnos un incremento del déficit moderado, pero necesario, se lo voy a dejar a los diputados para no atropellarlos, que son Cámara de origen, no debe surgir la propuesta del Senado, lo están platicando nuestros economistas y nuestros diputados para proponerlo.
Y yo observo una aceptabilidad de muchas fuerzas políticas de utilizar el déficit responsablemente, prudentemente, pero con suficiencia, que permita compensar la caída de los ingresos.
Cuando haya crecimiento económico, cuando haya empleo, cuando haya mayor circulante, y por lo tanto mayores impuestos, podremos bajar el déficit a una cantidad menor y empezaremos a pagar las deudas que contraigamos ahora por la emergencia.
Ésa es la fórmula, ya cómo se teje, cómo se concreta le doy la palabra a los diputados federales de todos los partidos para que debatan, discutan, construyan, que en el Senado, seguramente que acompañaremos el esfuerzo de la Cámara de Diputados.
Me tengo que ir, me tengo que ir a la sesión.
P. Senador, ¿entonces no está muerto el 2 por ciento?
CNR. Para mí sí, pero es una decisión que los grupos parlamentarios procesarán, y hago una precisión, porque es correcto, y es de caballerosidad política reconocer algo, yo no soy vocero ni del PAN ni del PRI, y tienen razón el PAN y el PRI en decir: oigan, los voceros somos nosotros, tienen razón, yo soy vocero del PRD como coordinador parlamentario, y conduzco la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado en respeto absoluto a la posición y opinión de cada grupo parlamentario.
El debate público se da, y yo le doy la bienvenida al debate público. Por lo tanto, cómo opinen los demás partidos lo resolverán sus voceros y resolverán cómo votan, para mí, debiéramos buscar otras fuentes de ingreso para el gobierno, diferentes a gravar el consumo.
Gracias.
CNR. Para mí sí, pero es una decisión que los grupos parlamentarios procesarán, y hago una precisión, porque es correcto, y es de caballerosidad política reconocer algo, yo no soy vocero ni del PAN ni del PRI, y tienen razón el PAN y el PRI en decir: oigan, los voceros somos nosotros, tienen razón, yo soy vocero del PRD como coordinador parlamentario, y conduzco la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado en respeto absoluto a la posición y opinión de cada grupo parlamentario.
El debate público se da, y yo le doy la bienvenida al debate público. Por lo tanto, cómo opinen los demás partidos lo resolverán sus voceros y resolverán cómo votan, para mí, debiéramos buscar otras fuentes de ingreso para el gobierno, diferentes a gravar el consumo.
Gracias.
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