Oaxaca: Entre
pactos y resistencia, la CNTE se fortalece/PEDRO MATÍAS
Revista
Proceso No 1929, 19 de octubre de 2013
Si
bien no se cumplieron los peores augurios en lo que respecta al conflicto
magisterial en el estado de Oaxaca gracias a un pacífico retorno a clases por
la “prudencia” de los padres de familia, lo cierto es que los acuerdos alcanzados
por la Sección 22 y los gobiernos estatal y federal se antojan todavía
frágiles. Tanto en esa entidad como en otras, incluyendo el Distrito Federal,
la CNTE le ha dado un nuevo impulso a su movimiento; es decir, sigue
oponiéndose a la reforma educativa de Enrique Peña Nieto no obstante los pactos
coyunturales conseguidos.
OAXACA,
OAX.- La reforma educativa no podrá aplicarse en este estado como sucedió con
la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), toda vez que la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), particularmente la Sección 22
del SNTE, acordó con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,
que se “pueden construir leyes estatales de educación y adecuarlas a las
necesidades de cada una de las entidades”.
El
exsecretario de Organización de la Sección 22, Gabriel López Chiñas, dice a
Proceso que acuerdos como el referido, a los que se llegó en la mesa de
discusión del 2 de octubre con el gobierno federal, fueron tres:
“Respecto
a la abrogación de la reforma educativa, el secretario Osorio Chong dijo
terminantemente que en ese tema no va a haber modificaciones porque ya está la
reforma, pero que en cada estado, en estos seis meses, pueden construir su ley
estatal de educación y adecuarla a las necesidades de cada una de las
entidades.”
El
segundo acuerdo, sostiene, es el referente al modelo educativo, del cual sólo
dos estados tienen una propuesta concreta: Michoacán y Oaxaca. En el caso de
esta última entidad puede ser el Plan para la Transformación de la Educación de
Oaxaca (PTEO), que se encuentra ya en el Congreso local.
Y
el tercero es “no ejercer represión ni con los dirigentes ni con los
integrantes del movimiento, ni iniciar ningún proceso penal contra los maestros
que fueron detenidos en los enfrentamientos”. Sin embargo, refiere, “este punto
puede reventar los acuerdos debido a que el gobierno federal criminaliza la
lucha del CNTE, pues “ante la creciente manifestación en repudio a la reforma
laboral educativa en todo el país, el gobierno federal ha iniciado la
fabricación de cargos en contra de los líderes magisteriales” de esa
organización.
La
Sección 22 denunció que “en las últimas horas, en varios medios de comunicación
que están al servicio del estado se han dedicado a denostar y resaltar que
existen órdenes de aprehensión en contra de líderes de la CNTE por delitos
federales y locales, e incluso los han vinculado con grupos guerrilleros o con
el crimen organizado”.
López
Chiñas destaca que “Oaxaca avanzó sustancialmente, no en lo que (las
autoridades) quieran, porque la razón de la movilización era la reforma
educativa; no la alcanzamos porque las condiciones y la correlación de fuerzas
no lo permitieron, pero al menos en el estado no se va a poder ejercer”.
Lo
anterior, dice, permitió que regresaran a las aulas 74 mil maestros y se
iniciara el ciclo escolar 2013-2014 en 13 mil 800 escuelas. Fueron 55 días de
paro, de los cuales 38 eran hábiles.
Según
el exdirigente, los acuerdos a los que llegaron la Sección 22 y el gobierno
estatal fueron que se entregarían 100 millones de pesos para la infraestructura
en materia de formadores de docentes, y 15 millones para el PTEO.
Señala
que alrededor de 180 escuelas estaban tomadas, 29 de las cuales se encontraban
en poder de la Sección 59, en tanto que el resto fueron ocupadas para evitar el
ingreso de disidentes a ellas.
Prevaleció
la prudencia
Para
Eduardo Bautista, integrante del Instituto de Investigaciones Sociológicas de
la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, “aun cuando hay algunos focos
rojos, el asunto en términos de confrontación entre profesores de la Sección 22
y padres de familia no ha llegado a mayores, (pues) se reportaron pocos
conflictos. Quizá –dice– el que llamó la atención fue el caso de Mitla”.
Considera
que el hecho de que se registraran únicamente 43 conflictos se debió tal vez a
la “prudencia de los padres de familia, que estaban pensando en el mal menor
para que sus hijos no perdieran más clases”.
Entonces,
puntualiza, lo que sí hay que celebrar es esa prudencia, así que, “ahora, a la
Sección 22 le toca cumplir con el compromiso y cubrir las expectativas de los
padres” de los alumnos.
Sin
embargo, advierte: “Desafortunadamente el conflicto magisterial (en el país) no
se encuentra resuelto, y queda una situación de conflictividad latente”, al
grado de que esto se ha traducido en multiplicadas expresiones de protesta en
otras entidades.
Aunque
en el mapa de conflictividad por el problema magisterial en el estado se
ubicaron alrededor de 180 focos rojos, el gobierno de Gabino Cué informó el
lunes 14: “no se reportan escuelas tomadas ni hechos de violencia en las 12 mil
988 escuelas del nivel básico existentes en la entidad”.
Sin
embargo, ese día se presentaron los 43 conflictos referidos: desde escuelas
ocupadas por padres de familia hasta controversias entre mentores de la Sección
22 y las comunidades.
Según
el “Operativo Ciclo Escolar 2013-2014” que desplegó la Secretaría de Seguridad
Pública, en 18 comunidades se reportó que padres de familia mantenían
“resguardados” algunos planteles.
Sin
que los conflictos derivaran en hechos violentos, el incidente de mayor
trascendencia ocurrió en Villa de Mitla, donde aproximadamente 150 padres de
familia que se concentraron cerca de la Supervisión Escolar del Instituto
Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) intentaron impedir la entrada a
docentes de la Sección 22; además, se dirigieron al auditorio municipal,
sacaron las pertenencias de los paristas y las quemaron en la calle Galeana.
El
miércoles 16, los profesores de la Sección 59 Pedro Castañeda y Leopoldo
Martínez fueron “retenidos” por más de 12 horas por miembros de la Sección 22
en la Supervisión Escolar con sede en Huautla de Jiménez. Ambos fueron puestos
en libertad la madrugada del siguiente día tras alcanzarse el acuerdo con las
autoridades de que éstas garantizarían la apertura de servicios educativos a la
Sección 22 en la localidad de Los Frailes, San Lucas Zoquiapam, la cancelación
de denuncias que se hubieran interpuesto ante la autoridad competente y la
atención de los casos de los planteles que al inicio del presente ciclo escolar
presentaron problemas para la reanudación de sus labores en la zona.
En
San Martin Toxpalan, unos 100 padres de familia exigieron la salida de toda la
plantilla docente de la Sección 22; en la primaria “Narciso Mendoza”, hasta el
cierre de esta edición 60 más vigilaban el recinto provistos de palos y
machetes con el fin de impedir el ingreso de miembros de la misma Sección.
En
San Pedro Mártir, Santiago Apóstol Ocotlán y Santa María Petapa, las escuelas
locales laboraron con personal de la Sección 59, en tanto que un grupo de
padres de familia se reunió en estas localidades con el fin de bloquear a
profesores de la Sección 22.
En
San Juan Mazatlán Mixes las autoridades decidieron cerrar las escuelas hasta
que los maestros de las dos secciones arreglaran sus diferencias. En Río Hondo
se hizo lo mismo, aunque se permitió que cada sección abriera instalaciones y
fueran los padres de familia quienes decidieran con qué bando magisterial
mandarían a sus hijos.
En
San Lucas Quiaviní, padres de familia advirtieron que no permitirían la entrada
de partidarios de la Sección 22 a los planteles locales, por lo que
establecieron guardias ahí.
Por
lo demás, en 57 comunidades donde había inconformidad finalmente se inició el
ciclo escolar sin contratiempos, y en 11 más fueron entregadas las
instalaciones a los maestros de la 22.
Presión
económica y social
Carlos
Sorroza Polo, integrante del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la
Universidad Autónoma Benito Juárez, advierte: “Oaxaca es un foco rojo que está
a punto del colapso económico y del estallido social”.
El
académico sustenta su afirmación en el hecho de que las autoridades retuvieron
mil 280 millones de pesos correspondientes a cuatro quincenas de salario a los
74 mil maestros de la Sección 22 que estuvieron en paro desde el 19 de agosto
último.
A
ello se suman, dice en entrevista, el “ineficiente” desempeño de la
administración del gobernador Gabino Cué, la disminución del turismo y la
reducción de las remesas enviadas por los migrantes –en el primer semestre de
este año se recibieron 111.9 millones de dólares menos que en el mismo periodo
de 2012. Todos estos factores, dice el investigador, están generando una
crisis, una verdadera depresión en la economía local.
“No
hay oportunidades de empleo ni fuentes de trabajo”, además de que la
delincuencia está asolando a la entidad, muy vulnerable por sus elevados
índices de pobreza y desigualdad, indica.
Precisa:
La retención de los salarios al magisterio impactó en las economías urbanas y
rurales, aunque se nota de manera muy clara en la ciudad de Oaxaca, donde la
falta de consumo afecta al comercio.
Según
el investigador, en el país deben instrumentarse enmiendas de gran profundidad,
pero no sólo en el ámbito educativo y del magisterio sino en beneficio del
campo y con miras a enfrentar el déficit alimentario, así como para resolver
conflictos agrarios, sociales y económicos.
Y
remata: “No se puede sostener una educación estandarizada –“bancaria”, como decía el pedagogo brasileño
Paulo Freire–, pues ésta ya no funciona para los requerimientos del país, ni de
la economía, ni de la sociedad ni de la política; de ahí debe venir el cambio”.
Para
el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex)
en la entidad, Benjamín Hernández Gutiérrez, el paro magisterial generó
desaceleración económica, puesto que al retener salarios disminuyó el
circulante en los comercios y en las empresas, que hoy atraviesan por una
situación “difícil”.
Aclara:
“Nosotros no estamos en contra de los maestros; no queremos que no se les
pague. Simplemente pedimos el reinicio de clases. Es importante que lo
entiendan”.
En
su investigación Relevancia Económica de los Servicios Educativos en México,
Oaxaca y en la Zona Metropolitana de Oaxaca de Juárez, el economista José María
Villalobos indica que después de la caída de 2008-2009, la recuperación de las
economías de Oaxaca y Guerrero ha sido más lenta que en las entidades más
industrializadas, e incluso peor que Chiapas, pese a no estar orientadas a las
exportaciones de bienes.
Entre
2008 y 2009, el PIB estatal –en pesos constantes de 2003– se redujo en 3 mil
458 millones de pesos, lo cual se explica por una caída sustantiva de 3 mil 312
millones en el comercio, de mil 243 millones en manufactura y de 149 millones
en servicios de profesionistas independientes. Esta contracción equivale a
2.74% del valor del PIB real de 2008 y se explica por las consecuencias de las
prolongadas huelgas en las dos principales fábricas de Tuxtepec.
En
2010, según el IEEPO, los servicios de educación superior –42 escuelas públicas
y 49 particulares– atendieron en la entidad a un millón 268 mil 347 alumnos con
cerca de 70 mil docentes. De esas 91 instituciones egresan alrededor de 900
profesionistas cada año.
La
cobertura de educación superior en Oaxaca es de 19.7% de los jóvenes de entre
19 y 23 años; en España es de 65%. Además, entre empleos directos e indirectos,
los servicios educativos generan en la entidad 105 mil puestos de trabajo
formales que benefician a 525 mil personas con la consecuente derrama de
ingresos por el consumo.
En
su investigación, Villalobos indica que la nómina quincenal del IEEPO para su
personal de educación básica y media asciende a 470 millones de pesos. Al año,
las erogaciones suman 13 mil 160 millones de pesos, repartidos entre los 74 mil
empleados, de los cuales 65 mil son docentes y 9 mil administrativos.
En
la capital del estado hay 525 papelerías, 395 locales con internet, 377
zapaterías y 311 expendios de alimentos; todos esos establecimientos forman
parte de la cadena de valor cuyos productos son adquiridos por los estudiantes
o personal ligado al sistema educativo público o privado.
En
la Zona Educativa Metropolitana de la capital, que abarca 12 municipios –Oaxaca
de Juárez, Santa Cruz Xoxocotlán, Santa Lucía del Camino, San Antonio de la
Cal, Cuilapan de Guerrero, Santa María Atzompa, San Sebastián Tutla, San Pablo
Etla, San Jacinto Amilpas, Tlalixtac de Cabrera, San Bartolo Coyotepec y Santa
María del Tule– residen 527 mil 797 personas.
En
ese espacio la escolaridad promedio es de 10.3 años (en el estado es de 6.8
años) y se estima en 20 pesos diarios lo que cada alumno invierte en el
traslado de su hogar a la escuela y viceversa.
Más
de 750 planteles prestan servicios de preescolar a posgrado. Por ley, las
escuelas en Oaxaca no pagan predial y muchas instituciones privadas están
organizadas como cooperativas, por lo que gozan de los beneficios fiscales
correspondientes.
En
el estado, los 9 mil 144 profesores de educación básica, media y superior
reciben un salario quincenal promedio de 6 mil 351 pesos netos; esto es 66.20
pesos por hora trabajada en semanas de 48 horas laborales.
Este
pago por hora en servicios educativos significa más del doble del promedio
nacional (30 pesos la hora) y 1.2 veces más que el pago promedio por hora en
Oaxaca (25 pesos).
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