El presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, inició una visita oficial a México con el propósito de fortalecer la relación bilateral en términos políticos, económicos y culturales.
El presidente Higgins fue recibido por el Presidente Enrique Peña Nieto
La visita a México del presidente Higgins responde al interés de su gobierno en diversificar los vínculos económicos con América Latina y, en particular, con México. En 2015 se cumplirán 40 años del establecimiento de relaciones diplomáticas.
México se ha consolidado como el principal socio comercial e inversionista de Irlanda en América Latina. En 2012, el comercio bilateral registró un monto de mil 240 millones de dólares.
**
Palabras del señor Michael D. Higgins, Presidente de Irlanda, durante la comida que ofreció en su honor el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto.
El presidente Higgins fue recibido por el Presidente Enrique Peña Nieto
La visita a México del presidente Higgins responde al interés de su gobierno en diversificar los vínculos económicos con América Latina y, en particular, con México. En 2015 se cumplirán 40 años del establecimiento de relaciones diplomáticas.
México se ha consolidado como el principal socio comercial e inversionista de Irlanda en América Latina. En 2012, el comercio bilateral registró un monto de mil 240 millones de dólares.
**
Palabras del señor Michael D. Higgins, Presidente de Irlanda, durante la comida que ofreció en su honor el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto.
Palacio Nacional, a 21 de octubre de 2013:
Distinguido
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto.
Distinguida
señora Angélica Rivera de Peña.
Distinguidos
representantes de los Poderes Legislativos y Judiciales.
Señores
Secretarios.
Distinguidos
representantes de las comitivas oficiales de México e Irlanda.
Amigas
y amigos:
Es
para mí una gran privilegio estar aquí para gozar de su distinguida compañía,
en el magnífico entorno del Palacio Nacional.
Señor
Presidente:
Aprecio
profundamente el gran honor que me ha concedido, así como a mi país, al
invitarme a realizar esta visita a México.
Le
agradezco sinceramente a usted y a la señora Angélica Rivera de Peña, la cálida
bienvenida que recibimos mi esposa Sabina y yo.Señor
Presidente:
(Interpretación
al Español)
Como
ya le mencioné, ésta no es primera visita a México.
Yo
primero visité México como estudiante en 1967. Yo crucé la frontera.
Yo
había estado estudiando en Estados Unidos, y unos amigos mexicanos me invitaron
a venir a México en la primavera del 67, y me presentaron su maravilloso país.
Y,
desde entonces, mucho ha cambiado, pero con frecuencia cuando recuerdo aquellos
días de la primavera del 67, yo recuerdo a Roberto y Ricardo de Anda, cuando me
decían cuando cruzamos la frontera: Ya estamos en México, ya podemos estar
tranquilos.
Y
yo recuerdo esta sensación que me invadió de viajar por México, y visitar esta
ciudad histórica maravillosa de la Ciudad de México; y después Guadalajara, y
después a la Costa.
Pero
yo pienso que tanto ha cambiado desde entonces. Y yo los felicitó a usted y a
todo el pueblo de México por eso. Pero, lo que no ha cambiado son las
cualidades tan especiales de México y su pueblo.
Estos
dones tan tangibles, espirituales de esta tierra y su gente, y durante los años
que yo leí las obras de escritores españoles, y una palabra siempre se me quedó
y se me grabó de esta literatura, era la importancia de la palabra: Corazón.
Y
muchos años después, cuando yo me involucré en el mundo del servicio público, y
en el mundo académico, y vi cuáles eran los remedios para los grandes problemas
del mundo, yo siempre decía: Yo quisiera que detrás de todas estas propuestas y
soluciones hubiera corazón. Una identificación con el dolor y lesiones, y
heridas del mundo, pero, también, las posibilidades del hombre.
Entonces,
yo sigo profundamente impresionado por la herencia, el legado tan impresionante
que tienen, y el amor que tiene el pueblo mexicano por su legado tan rico, no
dividido; de lo moderno y lo antiguo, porque ya desde el principio, lo señaló
Octavio Paz, que lo que está ya en la historia y el legado de México y su
herencia, es lo de muchas civilizaciones, innumerables civilizaciones.
Y,
también, retomé su comentario que en el pasado, también hay que tomar en cuenta
aquellos que han incorporado estas invasiones e invasiones, y experiencias en
este país maravilloso.
Y
México respeta, tiene respeto por sus memorias, y siguen ahí de pie. Pero,
también, hay respeto por la imaginación, por lo imaginario.
Y,
por eso, nuestras conversaciones de hace rato son tan importantes. Y ahí fue
tan importante que ambos acordamos que necesitamos, también, pensar en el
futuro.
Como
este legado del pasado, este nuevo siglo que se abre no va a ser construido por
fragmentos del pasado, pero un pensamiento fresco y original, en el que habrá
contribución extraordinaria por parte del pueblo en este país.
Entonces,
vemos una (inaudible) mezcla de manifestaciones del pasado, del futuro: el
Zócalo, el Palacio Nacional. Su ubicación, que resuenan con su pasado colonial.
Pero
entre estos edificios y debajo de estos edificios tenemos el recordatorio de
las civilizaciones antiguas, así como el Templo Mayor aquí presente, a unos
metros de donde nos hemos reunido aquí.
Esta
herencia extraordinaria, del legado extraordinario que, también, han protegido
con tanto cuidado de manera ejemplar, y que le da a México una complejidad tan
rica, una identidad tan profunda.
Este
respeto por la diversidad de su legado nos da un valor, les da un valor enorme
para la sociedad mexicana.
Y
es porque nosotros no olvidamos que el pasado que podemos vivir en el presente;
y, entonces, dimensionarlo en el futuro, incluyendo una economía global ética,
una cultura que es respetada en su casa se vuelve más valiosa y atrae a todos
los que la han visitado y la van a seguir visitando.
Y
esta semana, mañana, yo voy a dar un discurso ante el Secretario de Relaciones
Exteriores, y en mi discurso voy a resaltar la importancia que Irlanda le da a
este credo irlandés que se agrega al mosaico y a la tapicería de la historia
mexicana.
Yo
espero recordar a los irlandeses que vinieron a México a residir aquí y que han
contribuido con sus pasados y sus historias, y sus fragmentos de historia; por
ejemplo, John Riley hubiera hablado en el lenguaje gaélico y esto es lo que él
hubiera dicho (Irlandés gaélico).
Yo
habló estas palabras en irlandés gaélico en honor a los irlandeses que se
establecieron, que viajaron por Europa y después llegaron a Estados Unidos y a
veces directamente de Europa a México, no sólo a Estados Unidos, y que
participaron en sus luchas.
Estoy
feliz de que usted mencionó la narrativa de Guillén de Lampart, nacido en
Irlanda y conocido como precursor de la Independencia Mexicana, que en el Siglo
XVII trataba de erradicar el racismo y pregonaba la igualdad racial.
Y
yo recordaré mañana a estos personajes, a Juan O’Donojú, el último Virrey de la
Nueva España, y que en 1821 comprendió la Independencia, pero él puso en riesgo
su vida y su carrera.
Y
conocido es también John Riley y el Batallón de San Patricio que dirigió el
valor y la galantería de los Patricios, de los San Patricios que decidieron
unirse a la causa de México y adoptar a la Patria en la Guerra de 1846 a 48,
reconocida ampliamente en México.
Y
nosotros en Irlanda les estamos tan agradecidos.
Los
San Patricios han sido honrados, como dijo el señor Presidente, en letras de
oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados como defensores de la Patria
y nosotros en Irlanda, nos conmovemos cuando se nos señala que son los únicos
no mexicanos que han recibido este honor tan grande.
Señor
Presidente.
Damas
y caballeros:
Los
pueblos de México e Irlanda son pueblos muy respetados que tienen una afinidad
natural, mutua, compartimos un aprecio por nuestras diásporas respectivas,
nuestros pueblos diseminados y la contribución tan enriquecedora que han hecho
y que siguen haciendo, y que seguirán haciendo en el futuro para el desarrollo
de su propia tierra y sus tierras, y sus países adoptados.
Como
usted acaba de decir, la presencia de los representantes de nuestra comunidad
irlandesa en México y les agradezco sus contribuciones al balance positivo de
las relaciones que existen entre nuestros dos países.
Un
aspecto muy importante de estas relaciones cálidas entre nuestros pueblos y sus
gobiernos, por supuesto es el comercio y los negocios.
Estoy
feliz de ver que México es uno de nuestros socios comerciales; número 20 en el
mundo, pero en el corazón de las relaciones de comercio con éxito hay
conexiones personales, de persona a persona y yo espero que estas empresas tan
innovadoras y dinámicas de Irlanda representadas aquí, que han invertido en
México, que estén aquí con sus contrapartes mexicanos clave.
Y
estoy feliz de ver que lo que estamos viendo, estos lazos que se están
profundizando, que van a contribuir a la creación de empleos, colaboración
técnica y científica, y prosperidad económica que este nuevo siglo con nuevas
maneras, nuevos modelos, nuevos métodos.
Señoras
y señores:
Irlanda
ha tenido que enfrentarse a la recesión. Estamos trabajando arduamente para
requerirla a la economía y estamos volviendo a una fase de crecimiento
inclusivo y sustentable.
Estamos
emergiendo gradualmente, pero de manera sustentable, de nuestras dificultades,
sobreponiéndonos.
Y
estamos volviendo a una verdadera económica sustentable, modesta, pero con buen
crecimiento y factores en donde seguimos insistiendo en las inversiones, y no
sólo por la calidad de nuestra educación y la alta educación de nuestra fuerza
de trabajo, pero también nuestras exportaciones robustas, que es una de
nuestras fortalezas.
Y
tenemos un grupo etario, entre 18 y 25 años, una proporción de jóvenes
altamente educativos con altas cualificaciones, con estudios terminados, mucho
más que los otros 20 países de la Unión Europea.
Mañana
me voy a la Cumbre de Negocios en Guadalajara y voy a tener el honor, señor
Presidente, de ser uno de los primeros Jefes de Estado de Europa de abrir este
foro tan prestigioso.
Yo
espero que mi presencia aliente a los emprendedores mexicanos e irlandeses de
establecer sociedades y alianzas. Porque este es un mercado abierto y es un
portal a los mercados comunes de cerca de 500 mil millones de personas en
Europa, y yo voy a insistir en la importancia de las relaciones México-Irlanda.
Irlanda
quiere ser un puente como economía bien abierta.
La
efectividad de Irlanda tiene que ver con su conexión, con sus aliados globales,
y queremos ver que este modelo sustentable de negocios se base en lo que
hacemos mejor; nutrir el talento entre nuestros pueblos, crear bienes y
servicios de valor, innovar y conectar, mantener conexiones internacionales,
realizar, por ejemplo (inaudible), mantener el valor de lo imaginario, respetar
el valor de lo imaginario.
México
es crucial para nosotros como socio, y que las instituciones se expandan y
profundicen sus relaciones, sobre todo a nivel académico.
La
visión para México, bajo su nuevo liderazgo, señor Presidente, ha insistido en
el Pacto por México, tan impresionante, que representa un mosaico de oportunidades
para más colaboración entre nuestros países.
Y
nuestros países que valoran e insisten en la función de la educación, del
desarrollo.
Yo
creo que la colaboración entre nuestras instituciones de alto nivel, a nivel
nacional e internacional, nos abre portales de promesas y desarrollo.
Yo
me siento muy alentado de ver que cinco representantes de instituciones de alto
nivel de Irlanda me han acompañado. Entonces, van a ver, que son clave para
construir historias de éxito que ya hemos visto en su conexión con su país, con
América Latina y con sus pueblos, y su pueblo y sus instituciones.
Señor
Presidente:
Como
un Diplomático, yo estoy feliz de saber que en 2015 vamos a celebrar el 40
aniversario del inicio de las relaciones diplomáticas entre México e Irlanda.
Yo
estoy orgulloso de representar un país, un pueblo que ha tenido estos vínculos
con México durante siglos, y que ahora mira hacia adelante, espera profundizar
los vínculos con su país en muchos sectores diferentes.
México
e Irlanda comparten tanto, tantos valores en común, somos socios de mentalidad
fuerte, que trabajan juntos en foros globales, en mercados globales.
En
nuestro planeta tan vulnerable, en donde estamos debatiendo asuntos acerca del
desarrollo sustentable, no proliferación de armas, desarme derechos humanos,
lucha contra el hambre, malnutrición, y cambio climático: México e Irlanda se
juntan, se unen siempre.
Y
en los puntos muertos construimos consenso para poder ayudar a nuestro país tan
vulnerable.
(Habla
en español)
Nuestras
estrechas relaciones bilaterales también han promovido y enriquecido nuestros
intercambios culturales, en literatura y artes visuales; entre artistas
mexicanos e irlandeses, tales como las colaboraciones entre Octavio Paz y
Samuel Beckett o entre Pura López Colomé y (inaudible).
(Interpretación
al Español)
Hoy
el Presidente y yo hablamos de las oportunidades a nivel corporativo que
existen en nuestros países.
La
colaboración entre, no sólo entre nuestros gobiernos, pero entre nuestros
pueblos, entre los representantes de los empresarios y académicos mexicanos e
irlandeses, son un aliado tan vital para unos fundamentos pilares sólidos.
Las
palabras de su Presidente y las mías se unen en una corriente histórica, en un
marco histórico que inspira a muchos, como el Batallón de San Patricio y muchos
hombres mexicanos, Irlanda que han abierto el camino.
(Habla
en español)
Señor
Presidente.
Señora
Angélica Rivera de Peña.
Gracias.
Les
agradezco nuevamente la cordial bienvenida que ustedes nos han brindado a mi
esposa Sabina y a nuestra delegación.
Espero
que podamos recibirles en Irlanda, dentro de poco.
Por
el Presidente y por el pueblo.
Muchas
gracias.
Y
quiero en un momento, proponen un brindis por el Presidente y por el pueblo de
México.
Viva
México.
Viva
Irlanda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario