Las
autodefensas se fortalecen y multiplican/Francisco Castellanos y José Gil Olmos
Revista
Proceso
# 1934, 23 de noviembre de 2013;
Atenazado
por las organizaciones criminales y las guardias blancas, los grupos de
autodefensa y las policías comunitarias, Michoacán no ve por dónde recuperar la
paz que todos quieren. Hoy, el casi inexistente gobierno de Fausto Vallejo
admite que en 47 de los 113 municipios las comunidades organizaron sus propios
cuerpos de vigilancia ciudadana. En este escenario, el presidente del PAN,
Gustavo Madero, declaró el jueves 21: “Creo que es tiempo de que el Senado haga
una valoración objetiva y reconozca que en Michoacán los poderes no están
funcionando”.
TEPALCATEPEC,
MICH.– Hace nueve meses irrumpieron los primeros grupos de autodefensa
ciudadana en la región de Tierra Caliente; hoy tienen presencia en 19
municipios, signo inequívoco de que las autoridades no pueden frenar la
inseguridad en el estado.
El
propio gobierno estatal admite en un informe la crisis que envuelve a
Michoacán, según el cual en 47 de los 113 municipios las comunidades
organizaron sus propios cuerpos de vigilancia ciudadana, mientras en otros 50
proliferan las guardias blancas, lo que lo convierte en la entidad con mayor
inestabilidad social en todo el país.
A
los colaboradores del gobernador Fausto Vallejo les preocupa la existencia de
policías y rondas comunitarias en las principales ciudades para proteger a los
lugareños de la espiral de violencia. Algunos temen incluso que municipios de
Tierra Caliente, la meseta purépecha y la costa, que optaron por armarse a partir
de 2011, intenten separarse de Michoacán.
Sin
embargo José Manuel Mireles Valverde, miembro del Consejo General de
Autodefensas y Comunitarios, tempera los ánimos. Dice que no hay ninguna
intención de separación; el propósito, aclara, es limpiar al estado del crimen
organizado que se incrustó en los tres niveles de gobierno. Sin embargo, admite
que la formación de grupos de autodefensa se aceleró más de lo previsto.
“Creo
que vamos muy recio, muy aprisa. Con la toma de Tancítaro (el sábado 16) suman
19 los municipios con autodefensa en la entidad. En unos, esos grupos están
consolidados. Nosotros no veíamos esa situación a corto plazo; la idea era
correr a los criminales del municipio, de nuestra región”, comenta a Proceso.
El
24 de febrero último, cuando empezó el movimiento en Tepalcatepec, Coalcoman y
Buenavista vieron que en Morelia no les importaba, dice el entrevistado.
Decidieron que se declararían independientes cuando Aquila se rebelara. Con
ello, las autodefensas estarían presentes en 60% de la costa.
“Con
ese municipio –expone Mireles– podíamos consultar a los chinos para que
construyeran un muelle y comenzar a exportar lo que producimos. Aquila se
levantó en armas al mes siguiente. Hablamos con un asesor, quien nos dijo que
con 120 mil ciudadanos se hacía un estado independiente. Perfecto, sigamos
adelante, le dijimos.
“Le
preguntamos qué seguía y él nos pidió levantar las actas de 120 mil ciudadanos
y exponer nuestras razones. Ya las teníamos: no le importábamos al gobierno de
Michoacán; así de sencillo. Entonces el asesor nos dijo que el trámite en el
Senado duraba cinco años. Yo le dije: mejor en un año tomamos todo el estado.
¿Para qué me independizo? Esa es la verdad”.
–¿Aún
pretenden independizarse?
–No,
ya no. Sólo queremos limpiar el estado; por eso ya nos constituimos en el
Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán. Hay gente en el
gobierno que nos acusa de buscar la independencia, muchas cosas, pero lo único
que queremos es que (las autoridades) hagan su trabajo. No tenemos por qué
andar armados en ningún lado.
No
obstante, advierte: los grupos de autodefensa continuarán mientras el gobierno
no actúe contra el crimen organizado. “¿Por qué no actúan?”, cuestiona Mireles.
El
mensaje de Murillo Karam
José
Manuel Mireles Valverde aclara que no existe plan separatista. Vallejo y el
presidente Enrique Peña Nieto no deben preocuparse por ello. “Nuestro único
plan es exterminar al crimen organizado en nuestro estado, llámese como se
llame, en cualquier nivel: municipal, estatal o federal”.
E
insiste en que el consejo seguirá apoyando a los grupos de autodefensa
ciudadana, como el que se está organizando en Los Reyes, donde hace unos meses
manifestantes que pedían más seguridad fueron asesinados. Por ello, la gente desaloja
a los policías municipales y ocupa las alcaldías.
El
sábado 16, dice, los grupos de autodefensa tomaron Tancítaro y próximamente
ingresarán a Los Reyes, Peribán, Uruapan, Zamora y Morelia. Todos estos
poblados se han recuperado de las manos de los presuntos delincuentes a sangre
y fuego. “Todo tipo de crimen lo estamos eliminando y expulsando en la región
de Tierra Caliente”, señala Mireles.
El
único grupo de Policía Comunitaria reconocido cuyos integrantes aprobaron los
exámenes de control y confianza es el de Cherán, en la meseta purépecha. Ellos
reciben apoyo del gobierno y las propias autoridades federales los reconocen;
sus armas incluso están registradas ante la Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena).
El
miércoles 20, en conferencia de prensa, Vallejo anunció que no permitirán el
avance de los grupos de autodefensa ciudadana: “No se va a permitir, por ningún
motivo, que se siga expandiendo (…) Si tratan de ingresar a cualquier otro
municipio, serán detenidos con mucha decisión por parte del gobierno del estado
y por parte de la federación”.
Al
día siguiente, en la Ciudad de México, el procurador general de la República,
Jesús Murillo Karam, reiteró que no se permitirán más grupos de autodefensa
ciudadana. “No van a extenderse, eso se lo aseguro. Lo garantiza el estado de
derecho mexicano”, respondió el funcionario al ser cuestionado sobre el tema.
Sin
embargo, para Mireles Valverde la ampliación de los grupos de autodefensa
ciudadana seguirá porque los planes de combate al crimen organizado en el país,
y en Michoacán en particular, han fallado desde el sexenio de Felipe Calderón;
hoy, las autoridades municipales, estatales y federales y hasta legislativas
están coludidas con las organizaciones delincuenciales.
“Si la estrategia de Calderón fracasó fue porque estaba engordando a otro
cártel, como lo hace el señor secretario de Gobierno (Jesús Reyna), quien no ha
realizado ningún operativo ni menciona por su nombre a Los Templarios.
“Jamás
lo hará, porque es su principal padrino. Sólo distorsiona lo que hacemos. Pero
nosotros insistimos en que nos retiraremos cuando veamos que el gobierno del
estado asume su función de seguridad”.
Documento
revelador
La
semana pasada Ciro Gómez Leyva publicó un documento en su columna “La historia en
breve”, de Milenio diario, presuntamente elaborado por un asesor de la
Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán el 16 de marzo de 2012, el cual
revela que Reyna se reunió en dos ocasiones con Servando Gómez Martínez, La
Tuta, uno de los cabecillas de Los Caballeros Templarios, en vísperas de los
comicios estatales del 13 de noviembre de 2011, justamente cuando Vallejo ganó
la gubernatura para el PRI.
De
acuerdo con el documento, en esas reuniones estuvieron también el alcalde de
Tepalcatepec, Guillermo Valencia, y el exdiputado local priista José Trinidad
Martínez Pasalagua.
Antes,
en declaraciones a distintos medios locales, la senadora del PAN Luisa María
Calderón aseguró que los hijos de Vallejo estaban involucrados con el crimen
organizado.
Mireles
abona al respecto: “Chucho Reyna es un inútil declarado; además es un
templario. Ya lo hemos dicho muchas veces. Cada vez salen más pruebas. Conozco
personas que han estado en las reuniones donde ha estado con los criminales.
Hay gente que tiene fotos y hasta un video pequeño, pero por temor no los
quieren dar. Es gente cobarde y el movimiento social no es para cobardes. Ya
fuimos cobardes más de 12 años y nos fue muy mal”.
Interrogado
al respecto, Vallejo respondió: “Tengo confianza en él (Jesús Reyna). Por eso
es mi secretario de Gobierno”. También comentó que en su momento Reyna fijará
una postura sobre el particular.
No
obstante, Los Caballeros Templarios están desbordados. Incluso el 17 de
octubre, 12 de sus integrantes llegaron a la sede del Senado de la República,
donde presuntamente se reunieron con un grupo de legisladores. Se identificaron
como miembros del movimiento civil “Michoacanos Paz y Dignidad”, según denunció
la senadora Calderón en una entrevista la semana pasada
El
jueves 21, el presidente del Senado, el priista Raúl Cervantes, presentó ante
la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia para que se
investigue el hecho. A su vez, la subprocuradora Jurídica y de Asuntos
Internacionales de esa dependencia, Mariana Benítez, comentó que el fiscal al
que se asigne esa denuncia determinará si hay elementos suficientes,
constitutivos de delitos, para que se abra una averiguación previa.
Horas
después, el Senado ratificó la denuncia. Hasta ahora no se han difundido los
nombres de los 12 personajes que el 17 de octubre sostuvieron un encuentro con
los senadores Luisa María Calderón, del PAN; Raúl Morón, del PRD; María del
Rocío Pineda Gochi, del PRI, y el presidente de la Comisión de Seguridad
Pública, el también priista Omar Fayad.
Los
muertos tienen nombre
Entrevistada
en Morelia, la diputada local independiente Selene Vázquez Alatorre,
experta en los grupos de autodefensa,
sostiene que el gobierno federal debe avanzar contra el crimen organizado para
evitar “sangrías entre la población”.
Tras
mencionar que en las tomas de Tancítaro hubo dos muertos y tres civiles heridos
y entre 9 y 12 sicarios muertos, Vázquez Alatorre expone: “Se le olvida al
gobierno que los muertos tienen nombre y apellido y no son sólo estadísticas.
Las fuerzas federales deben de tomar el control; hacer su trabajo, y no dejar
que la población se arme y defienda sus vidas y haya sangrías”.
Recuerda
también que Felipe Calderón Hinojosa declaró la guerra al crimen organizado y
al narcotráfico desde principios de su gestión. Le sorprende que ahora Peña
Nieto y los altos mandos sólo se dediquen a vigilar.
“Si
no tienen órdenes de disparar, pues que los detengan (a los delincuentes).
Saben dónde están, o no creo que Inteligencia Militar sólo esté en la entidad
para saber la posición de las policías comunitarias y los grupos de autodefensa”, afirma la legisladora.
Ya
es tiempo de que los michoacanos se sienten a dialogar con el gobierno federal
y el Congreso de la Unión para definir la estrategia de rescate, insiste. Lo
que ocurre en Michoacán con estos grupos de autodefensa ciudadana es un aviso
para el resto de México, pues pueden extenderse a todo el país.
Los
michoacanos, dice, están hartos de la violencia e ingobernabilidad, sólo
quieren estar en paz. Pide a las autoridades un cambio de estrategia y hacer a
un lado el discurso de que van a “valorar la situación de Michoacán”. Lo cierto es que ni el secretario
de Gobernación ni Murillo Karam ni el presidente Peña Nieto, la PGR, la Sedena
o la Semar puedan controlar la zona.
De
acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante los primeros
nueve meses de este año se registraron 44 homicidios dolosos en Apatzingán, 37
en Buenavista, 12 en Tepalcatepec, ocho en Múgica (Nueva Italia), siete en
Aguililla y seis en Coalcomán, mientras que en zonas no controladas por los
grupos de autodefensa o policías comunitarias los índices se elevaron: 128 en Morelia, 36 en Uruapan,
12 en Tancítaro (antes de la toma del ayuntamiento por parte de las autodefensas),
25 en Zamora y 12 en Yurécuaro.
La
misma institución reporta que en ese mismo periodo en la entidad hubo 137
secuestros, una de las cifras más altas, sólo por debajo de Tamaulipas, con
148, y el Estado de México, con 141. En el caso de las extorsiones hubo 211
denuncias, un nivel similar al de Morelos, Nuevo León, Puebla, Veracruz,
Guanajuato y Baja California.
En
resumen, según documentación del gobierno estatal, la incidencia de delitos del
fuero común es de 35 mil por año.
Frente
a esta situación de inseguridad, violencia e ingobernabilidad, el jueves 21 el
líder de la bancada panista en el Senado, Jorge Luis Preciado, informó que los
legisladores de su partido van a pedir la desaparición de poderes en Michoacán.
Por separado, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, declaró ese mismo
día:
“En
Michoacán hace rato que no hay poderes para garantizarle a los ciudadanos
libertad, seguridad, tránsito. Esto hay que reconocerlo. En el Senado el
trámite no es la desaparición de poderes, sino reconocer que los poderes no
están funcionando. Creo que es tiempo de que el Senado haga una valoración
objetiva y reconozca que en Michoacán los poderes no están funcionando.”
Pero
un día después, desde Colima, el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel
Ángel Osorio Chong, salió al paso de las declaraciones de los dirigentes
panistas y dio un virtual espaldarazo al endeble gobierno de Vallejo al
declarar que la desaparición de poderes “de ninguna manera es la salida” a la
crisis que se vive en Michoacán.
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