El
enriquecimiento de Oceanografía (y de los hermanos Bribiesca), bajo
investigación/J. JESÚS ESQUIVEL
- Con la llegada de Enrique Pena Nieto a la Presidencia, en Pemex se inició un “proceso de limpia” para presuntamente eliminar todo vestigio de corrupción propiciado y permitido durante los sexenios panistas.
Revista
Proceso
# 1934, 23 de noviembre de 2013;
El
gobierno federal le está pegando a Acción Nacional donde le duele. Ahora
profundizó la investigación contra los hijos de Marta Sahagún de Fox, una y mil
veces acusados de obtener multimillonarios contratos para la empresa
Oceanografía, a costa de Petróleos Mexicanos. “Lo que descubrimos son
chingaderas”, sentencia uno de los funcionarios que realizan la investigación.
Como sea, esto abre un nuevo frente de combate para la derecha, que ya afronta
una acusación gravísima contra un alfil de Felipe Calderón en Pemex.
WASHINGTON.-
El gobierno de Enrique Peña Nieto ha decidido su campo de batalla: Petróleos
Mexicanos.
Ahora,
funcionarios priistas investigan un caso en extremo sensible para el panismo:
En el sexenio de Vicente Fox y de Felipe Calderón, la empresa Oceanografía S.A.
de C.V., fue repetidamente favorecida con la asignación de contratos por parte
de Petróleos Mexicanos (Pemex), que con “maniobras marrulleras” le dio a ganar
miles de millones de pesos.
De
acuerdo con documentos y entrevistas realizadas por el corresponsal, el asunto
es relevante porque –desde hace 11 años– en la paraestatal se menciona que
detrás de Oceanografía están inmiscuidos Jorge Alberto y Manuel Bribiesca
Sahagún, hijos de Marta Sahagún, esposa del expresidente Fox.
Sólo
en el periodo 2010-2012, a partir de la asignación de cinco contratos, Pemex
favoreció a Oceanografía con ingresos brutos por 3 mil 250 millones 455 mil 303
pesos, gracias a la ampliación de convenios cuya legalidad no es clara, según
revelan documentos consultados por Proceso.
Con
la llegada de Enrique Pena Nieto a la Presidencia, en Pemex se inició un
“proceso de limpia” para presuntamente eliminar todo vestigio de corrupción
propiciado y permitido durante los sexenios panistas. Desde el primer día del
actual sexenio, el gobierno abrió una investigación confidencial en contra de
Mario Alberto Ávila Lizárraga, quien fuera subdirector de Mantenimiento y
Logística en la Coordinación de Servicios Marinos de Pemex Exploración y
Producción durante el calderonismo. Ávila Lizárraga, además, había sido
apadrinado por Juan Camilo Mouriño, mano derecha de Felipe Calderón (Proceso
1932).
Así,
el PAN afronta estas indagatorias semanas después de que condicionara la
aprobación de la reforma energética propuesta por el mandatario a que antes se
avale la político-electoral.
“Se
están revisando a detalle todos los contratos concedidos a Oceanografía”,
confirma en entrevista con Proceso un importante funcionario de Pemex que
aceptó platicar con este semanario bajo estricta condición del anonimato, por
tratarse de un caso que está bajo investigación.
“Hay
aspectos que revelan claramente actos de corrupción por parte de funcionarios
de Pemex para favorecer a esta empresa y en algún momento tendremos que imponer
sanciones a quienes los cometieron. Y lo haremos porque se sabe y se habla que
Oceanografía podría pertenecer a los hermanos Bribiesca Sahagún”, afirma.
En
todos los documentos revisados por Proceso no se encontró ninguno que
oficialmente relacionara a los hermanos Jorge Alberto y Manuel Bribiesca
Sahagún con la empresa Oceanografía S.A. de C.V.
Sin
embargo, en mayo de 2005, el propio Manuel Bribiesca declaró a Miguel Badillo,
de Contralínea: “Te debo decir que sí; mi hermano (Jorge) y mi tío (Guillermo
Sahagún Jiménez) llamaron a Pemex para que le diera un contrato a Oceanografía.
Eso sí, siempre con apego a la legalidad, mediante concurso. Esta empresa está
dedicada a trabajos petroleros; mi hermano y mi tío conocen bien a los dueños.
Así que no tiene nada de malo que soliciten en Pemex que se tome en cuenta a
Oceanografía para ese contrato” por 154 millones de dólares (Proceso 1511).
De
hecho, en 2005 y 2006 los diputados federales organizaron tres comisiones para
investigar tal vínculo. Detectaron que Pemex siguió dando contratos a
Oceanografía pese a que le había rescindido dos en 2003 y uno en 2004 por
incumplimiento. El ilegal “voto de confianza” no sirvió para que la compañía se
enmendara: en octubre de 2007 la lancha de pasaje Seba’an, de Oceanografía naufragó
por su mal estado en la Sonda de Campeche. Llevaba 176 personas a bordo; una
murió y dos desaparecieron (Proceso 1854 y 1614).
“También
se están analizando los contratos que se le concedieron a Oceanografía durante
el sexenio del presidente Fox”, admite un funcionario de Pemex que también
aceptó hablar bajo anonimato.
Esos
años son cruciales. Fue durante el sexenio del guanajuatense cuando
Oceanografía tuvo su despegue. En abril de 2000 estaba a punto de ser embargada
por Hacienda, pero sólo un año después había logrado aumentar su capital de 1.5
millones de pesos a 126 millones y medio. Los contratos con Pemex comenzaron a
lloverle en 2002 y en sólo tres años logró 32 (Proceso 1614 y 1617).
La
investigación que hoy se lleva a cabo en Pemex sobre los contratos concedidos a
Oceanografía es muy amplia. En los documentos referidos, y mediante entrevistas
con funcionarios del gobierno de Peña Nieto, Proceso pudo constatar la revisión
minuciosa de otros 22 asignados a la misma compañía durante el periodo de
Calderón (2006-2012).
A
través de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, este semanario obtuvo la copia de 30 contratos de empresas que
prestaron distintos servicios a Pemex de 2010 a 2012. De éstos, cinco son de
Oceanografía. Los restantes 25 también exhiben incrementos significativos en la
asignación original de recursos por medio de la práctica poco clara de
“ampliación de convenios”.
De
entre las miles de fojas recopiladas por Proceso, destacan tres páginas donde
se resumen los excesos cometidos a partir de este esquema, del que se
beneficiaron al menos 22 empresas.
Los
documentos titulados “Contratos con Convenios Modificatorios a 100 por Ciento y
Asignados por Pemex Exploración y Perforación (PEP)” muestran que Oceanografía
fue la más favorecida en términos porcentuales y que la empresa Cotemar S.A. de
C.V., fue la más bendecida en términos absolutos: recibió más pesos que nadie
gracias a las modificaciones.
Un
ejemplo: En 2010, Pemex le concedió a Oceanografía el contrato número 428230840
por un monto original de 250 millones 51 mil 174 pesos. No obstante, de manera
casi inmediata y por la “asignación de tres convenios adicionales”, esta
empresa privada terminó recibiendo, en total, mil 326 millones 583 mil 791
pesos. Esto significa 430.5% más de lo inicialmente acordado.
En
tanto, el contrato 428230832 concedido a Cotemar fue originalmente por 3 mil
300 millones 406 mil 456 pesos. Con la ampliación de cuatro convenios la
empresa obtuvo 4 mil 29 millones 237 mil 446 de pesos más.
“La
ampliación o modificación de convenios en los contratos es en términos reales y
prácticos injustificable”, explica un funcionario de Pemex. “Los contratos que
se firman no hablan de ampliación de convenios ni nada por el estilo, pero
tampoco lo prohíben; es un hueco legal que justamente estamos revisando”,
añade.
–¿Cuál
es el criterio que se aplica para asignar la ampliación de convenios? –se le
pregunta al mismo funcionario de Pemex.
–No
existe un patrón legal para ello –responde–. Es decir, (lo decide) el
funcionario en turno, quien normalmente es el que se encuentra en el lugar
específico donde se utilizarán los servicios de la empresa contratada. En el
caso de Oceanografía es Campeche, por ejemplo; los autoriza sin consultarlo con
nadie.
–¿Esto
se pude interpretar como un acto de corrupción?
–No
se puede interpretar: es un acto de corrupción, porque estamos descubriendo que
casi todos los funcionarios que otorgaron la ampliación de convenios
extrañamente tuvieron aumentos importantes en sus ingresos personales
registrados en cuentas bancarias, compra de inmuebles, autos, joyas y la
realización de viajes nacionales y al extranjero, entre otras cosas.
–¿Se
va a castigar a los funcionarios corruptos?
–Se
van a aplicar sanciones cuando concluyan las investigaciones. Aunque lo dude,
ya hemos metido a la cárcel a algunos funcionarios; no de alto nivel porque a
los peces gordos cuesta más trabajo demostrarles sus ilícitos, pero ya lo
estamos haciendo y vamos a seguir llevando ante la justicia a los corruptos.
Las
acusaciones están hechas desde 2006. Ese año, un grupo de trabajadores
petroleros presentó ante la Secretaría de la Función Pública datos que
incriminan a funcionarios de PEP (expediente DE-167/2006) por tráfico de influencias,
enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y violaciones a las leyes de Obra
Pública y Responsabilidades Administrativas de los Funcionarios Públicos, para
favorecer a Oceanografía y otras empresas. Los acusados fueron José Guadalupe
de la Garza Saldívar, exabogado de Pemex y entonces secretario particular de
Felipe Calderón; Mireya Juanita Miranda Moyar, subgerente del sector Cantarell
norte y sur, y la entonces coordinadora de Programación de Mantenimiento,
Martha Alicia Castañeda Arrieta (Proceso 1618).
“Qué
le cuesta a una empresa que recibe ingresos adicionales por más del 500% del
monto original de su contrato darle uno o 20 millones de pesos a un funcionario
que le asigna la ampliación de convenios; prácticamente nada”, explica el
funcionario de Pemex entrevistado.
Dinero
a raudales
En
2010, la empresa Halliburton de México S de RL de CV obtuvo el contrato
423010804, con una asignación original de 204 millones 18 mil 996 pesos. Sin
embargo, por medio de cinco convenios adicionales amplió 205.11% el dinero que
recibió de PEP; es decir, otros 418 millones 463 mil 686 pesos.
De
entre las 15 empresas favorecidas en 2010 por PEP mediante convenios
adicionales se destacan también QMAX México SA de CV, Compañía Mexicana de
Exploraciones SA de CV y Baker Hughes de México S de RL de CV.
En
2011, PEP asignó dos contratos a Oceanografía –el 428231823, por 189 millones
482 mil 82 pesos, y el 428231828, por 302 millones 683 mil 872 pesos–. Cada uno
fue modificado una vez: el primero creció 495.93% y, el segundo, 138.34%, lo
que en dinero significó 939 millones 702 mil 951 pesos y 418 millones 726 mil
765 pesos, respectivamente.
En
2011, la empresa ADT Petroservicios SA de CV también obtuvo un “pequeño”
contrato y una enorme ampliación: un acuerdo original por 21 millones 514 mil
646 pesos creció hasta los 423 millones 37 mil 409 pesos. Aumentó más de 2 mil
por ciento.
Para
2012 –el último año del sexenio de Calderón– Oceanografía logró convenios
adicionales, pero a diferencia de otros años éstos no duplicaron la cifra
original de los contratos, según se observa en los documentos de Pemex.
Los
acuerdos 428232808 y 428232816 –por 309 millones 362 mil 439 pesos, y 288
millones 73 mil 274 pesos, respectivamente– merecieron dos ampliaciones, que le
significaron ingresos adicionales por 297 millones 688 mil 291 pesos, y 267 mil
753 mil 305 millones de pesos.
En
suma, los 30 contratos revisados por Proceso muestran que en 2010 PEP otorgó
mil 67 millones de pesos en convenios adicionales a 14 empresas. Para el 2011
la paraestatal mexicana asignó 5 mil 850 millones 548 mil 887 pesos en
convenios extra que favorecieron a seis empresas, y en el último año de la
Presidencia de Calderón, PEP erogó mil 258 millones 125 mil 987 pesos de más a
cinco empresas.
Aguas
oscuras
Los
funcionarios de Pemex consultados concuerdan en que Oceanografía es muy
conocida por la larga historia de servicios que ha dado a la paraestatal. Del
mismo modo, insisten, todos los empresarios petroleros conocen el señalamiento
de que los hijos de Marta Sahagún de Fox están íntimamente relacionados con esa
compañía.
En
conformidad con las escrituras de Oceanografía (cuya copia tiene este
semanario), los dueños de la firma son Amado Omar Yáñez Osuna, RFC
YAOA6501053X8, y Amado Yáñez Correa, RFC YACA350706PV7. Cada uno posee 50% de
las acciones.
En
otro de los documentos obtenidos, que contiene los datos de siete contratos
asignados a Oceanografía (dos en 2007 y cinco en 2008), Pemex detalla una serie
de pagos multimillonarios a la empresa… siempre gracias a la ampliación de
convenios. Los contratos originalmente sumaban 7 mil 245 millones 519 mil 193
pesos. Con la ampliación se agregaron 7 mil 240 millones 773 mil 78 pesos.
En
otro pliego, Pemex presenta otros 10 contratos con Oceanografía, sin dar las
fechas de expedición. Ahí se asienta que los acuerdos 410831803, 420832829,
420901809, 428231821, 428231830, 428231832; 428232813, 428232814, 428232818, y
el 428232833 sumaban originalmente 6 mil 407 millones 928 mil 664 pesos, pero gracias
a las ampliaciones Oceanografía ingresó otros mil 992 millones 868 mil 823
pesos con 50 centavos.
“Lo
que descubrimos respecto de la ampliación de convenios para ciertas empresas
como Oceanografía no puede ser calificado de otra manera más que como chingaderas.
Lo que se hizo es un ejemplo muy claro de la corrupción que privó y existe en
muchos de los sectores de Pemex y que, aunque no lo crean, se va a hacer todo
lo necesario por combatir y eliminar”, subraya uno de los funcionarios
entrevistados.
Dividida
en varios sectores y etapas, la investigación que lleva a cabo la nueva
dirigencia de Pemex deja entrever que Oceanografía fue una de las empresas
privadas que más beneficios consiguió durante el sexenio de Calderón.
Entre
los servicios que presta Oceanografía están el flete de barcos para el
transporte de materiales y equipo ligero en el Golfo de México; montaje de
equipos y estructuras diversas; adecuaciones estructurales y servicios de apoyo
a la operación en las instalaciones de PEP en la zona económica exclusiva del
Golfo de México; servicios de transporte de materiales, equipos diversos,
trasiego de materiales líquidos y a granel; amarre de buques tanque; e
inspección, mantenimiento y protección anticorrosiva con apoyo de barcos taller
a instalaciones de exportación de petróleo en las terminales marítimas de Dos
Bocas (Tabasco), Cayo Arcas (Campeche) y otros lugares.
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