Justicia Penal y Derechos Humanos

PALABRAS DEL DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA, PRESIDENTE DE LA CNDH, DURANTE LA INAUGURACIÓN DE LA JORNADA REGIONAL “SOBRE JUSTICIA PENAL Y DERECHOS HUMANOS”

Guadalajara, Jalisco, 1 de agosto de 2014

Maestro Aristóteles Sandoval Díaz, Gobernador Constitucional del Estado de Jalisco;

Diputada Norma Angélica Cordero Prado, Presidenta del Congreso de Jalisco;

Magistrado Luis Carlos Vega Pámanes, Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco;

Doctor Sergio García Ramírez, Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias Penales;

Maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, Rector de la Universidad de Guadalajara;

Doctor Felipe de Jesús Alvarez Cibrián, Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco;

Licenciado Roberto López Lara, Secretario General de Gobierno de Jalisco;

Maestro Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, Fiscal General del Estado de Jalisco;

Senador Arturo Zamora Jiménez, Senador de la Republica; Senador Jesús Casillas Romero, Senador de la Republica; Senador José Marina Martínez, Senador de la Republica; Señoras y señores:

En primer lugar, permítanme destacar la presencia del Maestro Aristóteles Sandoval Díaz, Gobernador Constitucional del Estado de Jalisco, quien en este acto reitera su compromiso con los derechos humanos.

Hoy nos reunimos para inaugurar la Jornada Regional “Sobre Justicia Penal y Derechos Humanos”. Un encuentro que tiene como objetivo impulsar el dialogo y debatir en torno a diferentes aspectos del sistema de justicia penal y el respeto a la dignidad humana.

En este espacio se trataran temáticas como las nuevas atribuciones del Ministerio Publico, el nuevo enfoque del sistema probatorio, las características generales del Código Nacional de Procedimientos Penales y los derechos humanos en los mecanismos de justicia alternativa.

En la Comisión Nacional somos decididos promotores de la educación y el trabajo en equipo como mecanismos para consolidar una cultura de respeto a las prerrogativas esenciales de los individuos.

Hemos puesto en marcha en coordinación con servidores públicos, centros educativos y organizaciones de la sociedad civil, una gran cantidad de actividades en esta materia enfocadas a la capacitación, la organización de seminarios, cursos y foros relativos a la promoción de los principios que rigen los derechos de las personas.

La finalidad es que exista una mayor consciencia colectiva sobre los derechos humanos. Que cada mexicano haga suyos estos derechos para convertirlos en la piedra angular que permita construir un país con una sólida cohesión social.

Este avance representa un pleno reconocimiento de que la educación constituye un papel clave a fin de hacer que la dignidad humana se instale como un referente ético que sustituya a aquellos paradigmas que solo la reducen a la formalidad de un simple estatuto legal.

El anejo reclamo de justicia que solo podrá satisfacerse mediante una implementación efectiva del marco jurídico, el cual presenta importantes avances, pero aun no es capaz de superar los problemas existentes en las aéreas de procuración e impartición de justicia. Es por ello que se requiere de una efectiva cultura de la legalidad, que parta de la base de que servidores públicos como particulares deben actuar con estricto apego a la ley, situación que únicamente podrá traducirse en una realizad mediante la capacitación en todos los ámbitos de la sociedad.

Esta es la única manera de revertir la tendencia de las conductas que ponen en riesgo la estabilidad, la gobernabilidad y la cohesión social, como la impunidad, la corrupción, la intolerancia, los acuerdos y las soluciones al margen de la ley, la justicia por propia mano que trastocan el marco jurídico.

Todas las personas, grupos sociales, instituciones publicas y privadas, debemos comprometernos para modificar este contexto nocivo para la nación.

Sobre todo, quienes nos dedicamos a la promoción, defensa y estudio de los derechos humanos y de los sistemas jurídicos, debemos ser los principales responsables de impulsar al máximo el potencial transformador de las leyes para que sus planteamientos tengan plena vigencia y observancia.

Por ello, la Comisión Nacional y la Academia Mexicana de Ciencias Penales estamos organizando estas Jornadas Regionales. Hay razones de fondo que justifican sobradamente la realización de este tipo de eventos relacionados con los asuntos de la justicia penal que sin lugar a duda, tienen un impacto directo con los problemas de seguridad publica.

Este es un tema del más alto interés nacional. No podemos olvidar que se trata de una de las exigencias más sentidas de la población y que, por lo tanto, debe ser atendida de manera contundente y oportuna.

La seguridad publica es, por supuesto, parte esencial del bienestar de una sociedad. Solo garantizándola los mexicanos podemos realizar nuestras actividades cotidianas con la certeza de que nuestra vida y patrimonio están exentos de injusticias y arbitrariedades.

Esta función primordial del Estado requiere de solidez en todos y cada uno de sus mecanismos, métodos y herramientas, incluido por supuesto, las leyes y códigos penales, con base en los principios y los valores que dan sustento y vigor a los derechos humanos.

Sin embargo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ve con preocupación que esta parte es frecuentemente olvidada, genera un retraso en los avances para la modernización del sistema de procuración de justicia y seguridad pública en su conjunto.

Por ello, la importancia de la capacitación, que constituye una de las herramientas más eficaces para prevenir las violaciones a los derechos humanos.

Por medio de esta se abre la puerta para construir un Estado de Derecho y una sociedad cuyos integrantes conozcan, respeten y valoren las normas, en donde la ley aplique, para todos por igual, con autoridades y ciudadanos que se sujeten al Derecho.

Este es el camino para garantizar que el día de mañana todo servidor publico conozca pero, sobre todo, sea respetuoso de los derechos humanos; sin duda, la capacitación en derechos humanos es la mejor apuesta para alcanzar una mayor y mejor convivencia pacifica en la sociedad.

Señoras y señores:

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos en los últimos años ha intensificado sus esfuerzos en el ámbito de la capacitación y enseñanza de los derechos humanos.

A lo largo y ancho del país personal de esta Comisión Nacional imparte diariamente cursos, conferencias, diplomados y seminarios, en los que se capacita a servidores públicos especialmente a los encargados de la seguridad publica y la procuración de justicia.

Cuando cada uno hace su parte, la meta se vuelve alcanzable. Debemos perseverar. Los avances todavía no son suficientes. Es necesario el cumplimiento de la ley por parte de los servidores públicos, pero también por parte de todos los integrantes de la sociedad.

La prevención es el reto, es la aliada ideal para que la sociedad no sufra la indolencia ni la ignorancia de quienes se desempeñan como servidores públicos.

Solamente a través de la unión de esfuerzos de los diversos actores de la sociedad mexicana se podrá promover y difundir la cultura de los derechos humanos, fortalecer las instituciones del Estado y contribuir a revertir el clima de violencia e inseguridad. Es el momento de actuar como equipo por el bien de México.

Muchas gracias.