De las 12 elecciones se han ido cerrando ocho, sólo en tres se ve con claridad una victoria para el PRI: en Sinaloa, Hidalgo y Chihuahua, mientras que Puebla sería para el PAN. Fuera de eso veo escenarios de cierre para buena parte de las elecciones. Van a estar complicadas…“Paco Abundis..
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Revista
Proceso # 2064, 22 de mayo de 2016..
El PRI,
tambaleante ante el 5 de junio/José Gil Olmos.
Especialistas
en la medición de preferencias electorales consideran que los comicios del
próximo 5 de junio muestran un panorama complicado para el PRI, que gobierna nueve de las 12
entidades en disputa. Lo atribuyen a los escándalos de corrupción, a la crisis
económica y a la baja aprobación a Peña Nieto. El propio dirigente del partido,
Manlio Fabio Beltrones, reconoce que
enfrentarán una de las elecciones más difíciles, entre otras razones, porque
sacrificaron, dice a Proceso, la
popularidad por unas reformas cuyos resultados aún no se advierten.
En
agosto de 2015 Manlio Fabio Beltrones llegó a la dirigencia del PRI con tanto
apoyo interno como hacía tiempo no tenía un presidente de ese partido en el
arranque de su gestión. Sus primeras victorias electorales en Colima y Sonora,
su tierra, le dieron más fuerza y, aunque hoy dice que no aspira a la
candidatura presidencial, el resultado de las próximas elecciones para
gobernador en 12 estados puede cambiar sus planes, aseguran encuestadores y
expertos en procesos electorales.
Beltrones
afirma, para Proceso, que en las
elecciones del próximo 5 de junio lo que está en juego “es conservar un país
moderno o regresar al pasado”.
El
sonorense reconoce que su partido enfrentará en dos semanas una de sus elecciones
más difíciles, pues no obstante que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha hecho
las reformas “que están trasformando a México, todavía el nivel de aprecio a
las mismas y a su gobierno no ha impactado favorablemente”.
Admite
que su partido tiene frente a sí un panorama electoral complicado y asegura:
“Hoy el presidente y su partido, responsablemente, sacrificaron su popularidad
a cambio de las reformas que ayuden al país. Los resultados están a la vista.
No obstante la crisis económica, México es una de las pocas economías
emergentes que sigue creciendo con poca inflación y genera mayor número de
empleos. Esa es nuestra apuesta: el futuro”.
Según
el presidente nacional del PRI, su partido eligió a los mejores aspirantes para
ganar el próximo 5 de junio las 12 gubernaturas en disputa y es el único
competitivo en todo el país.
En
cuanto a sus aspiraciones como candidato presidencial en 2018, manifiesta: “Un
presidente de un partido político sólo ha de pensar en el futuro de la
gobernabilidad y estabilidad política del país, no en su persona”.
Sin
embargo, el sonorense podría tener un severo descalabro si los planes de ganar
en la mayoría de los 12 estados se caen el 5 de junio, arrastrando no sólo sus
proyectos sino los del presidente Peña Nieto, que de por sí ya están muy
debilitados.
Panorama
adverso
En
menos de un año Beltrones se ha convertido en una figura clave para el
reposicionamiento del PRI rumbo a la elección presidencial de 2018, señala Jorge Buendía, maestro y doctor en ciencia
política por la Universidad de Chicago, con estudios de maestría en gobierno
comparado en la London School of Economics and Political Science.
Director
de la encuestadora Buendía & Laredo, reconoce que el liderazgo de Beltrones
en el PRI y entre los gobernadores es innegable, por lo que es una pieza
fundamental en las elecciones de este año y las que vienen.
“Eso y haber acompañado de cerca a los
candidatos le ha dado más fuerza. Por eso, sin duda es un actor con peso en
esta elección, siempre lo ha sido. Lo vimos el año pasado en Colima y Sonora,
donde fue responsable político de la victoria. Pero hoy lo es más en todo el
proceso electoral, y como todos los líderes de los partidos es un aspirante
natural a la candidatura presidencial. Por eso el resultado de estas elecciones
va a incidir en esas aspiraciones de manera lógica”, señala.
La
elección de junio entrante será la segunda que el PRI enfrente con Peña Nieto
en la presidencia y Beltrones al frente del partido. Especialistas en procesos
electorales y encuestadores consideran que el panorama para el priismo es
adverso, pues estiman que ganaría sólo seis de las 12 gubernaturas y esto
pondría a prueba tanto la aspiración presidencial del sonorense como la campaña
de recuperación de imagen del jefe del Ejecutivo, que hasta ahora es la peor de
un mandatario desde hace 20 años.
Según Francisco
Abundis, director de la encuestadora Parametría, en la próxima
elección el priismo enfrentará un escenario complicado, con un voto
fragmentado, el deterioro de la imagen de Peña Nieto y de algunos gobernadores,
así como los escándalos de corrupción y el estancamiento de la economía
nacional.
Aunque
considera que en estos comicios no se pone a prueba la figura presidencial,
admite que Peña Nieto es un factor negativo para el PRI pues el “humor social”
en su contra es muy elevado.
En
marzo se registró el nivel más bajo de aprobación ciudadana hacia el presidente
desde que se inició su mandato. Una encuesta del diario Reforma mostró un
desplome al 34%, mientras que entre “líderes de opinión” descendió al 15%. En
tanto que El Universal publicó que Buendía & Laredo registró sólo 32% de
aprobación y que el rechazo a su gestión creció de 51 a 56%. Desde 1994 ningún
presidente de la República tenía tan poca popularidad.
Optimismo
priísta
El
5 de junio se elegirán gobernadores en Chihuahua, Durango, Hidalgo, Quintana
Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas, Oaxaca, Puebla y
Aguascalientes. En Baja California se disputarán cinco presidencias municipales
y el Congreso local, además de que se votará por los 60 integrantes de la
Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
De
acuerdo con los resultados de diversas encuestas a dos semanas de las
votaciones, el panorama para el PRI no se ve halagüeño en nueve estados. Sólo
Chihuahua, Hidalgo y Sinaloa parecen seguros para el priismo; en todas las
demás entidades tiene problemas.
Actualmente el
PRI gobierna en nueve de las entidades en disputa y se estima
que tendrá dificultades para ganar en Veracruz,
Tamaulipas, Zacatecas, Durango, Tlaxcala, Puebla, Quintana Roo, Oaxaca y
Aguascalientes.
En
un diagnóstico interno sobre la evolución de las campañas de los 12 candidatos
a gobernador del PRI al que este semanario tuvo acceso, ese partido muestra un
panorama optimista que contrasta con el de las encuestas mencionadas.
En
Aguascalientes, por ejemplo, dicho análisis sostiene que la priista Lorena
Martínez Sandoval ha remontado los nueve puntos de desventaja con que arrancó
en la contienda frente al panista Martín Orozco Sandoval. Asegura que ahora la
aspirante del PRI va seis puntos arriba. Sin embargo, las últimas encuestas
indican un empate técnico y se prevé una votación muy cerrada.
El
Revolucionario Institucional también confía en obtener la victoria en Oaxaca
con Alejandro Murat, después de que los otros seis precandidatos cumplieron su
pacto de unidad. Señala que Murat va adelante pero en las últimas semanas se ha
desplegado una fuerte campaña en su contra, con acusaciones de comprar el voto
con despensas y de ser el heredero del cacicazgo de su padre, el exgobernador
José Murat.
En
su diagnóstico sobre Oaxaca el PRI advierte que su candidato aún tiene que
sortear las dificultades de la “parcialidad del gobierno del estado” y los
conflictos planteados por el movimiento magisterial.
En
Puebla el PRI admite que las condiciones son totalmente adversas para su
candidata, Blanca Alcalá, “que ha tenido que enfrentar todo un aparato al
servicio del candidato del PAN, Tony Gali, que apoya el gobernador”. El
diagnóstico interno del PRI es que en esta entidad enfrenta una elección de
Estado con sabotajes, campañas sucias, confiscación de propaganda y control de
medios de parte del gobernador Rafael Moreno Valle.
Asimismo
se le ha complicado la situación en Quintana Roo al candidato priista Mauricio
Góngora Escalante, quien arrancó con una amplia ventaja frente a su
excorreligionario Carlos Manuel Joaquín González, respaldado por el PAN y el
PRD. A pesar de eso, el PRI confía en su estructura partidista y en la campaña
a ras de suelo de su abanderado que, según sus encuestas, lleva una ventaja de
seis puntos.
Indica
que hasta ahora Beltrones es un factor de unidad en el PRI y no se ve por el
momento otro priista con un liderazgo comparable. “Me parece que el reto
después de la elección va a ser mantener la unidad. Yo veo a Beltrones como la
persona que va a articular el proceso de selección en 2018 y por eso él ha
dicho que no se asume como parte de los aspirantes a la candidatura presidencial.
Creo que es el único que reúne las características de liderazgo para asegurar
esa unidad en el PRI”, sostiene.
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