13 sept 2018

El Papa preside la XXVI reunión del Consejo de Cardenales/ Fred Alvarez

El Papa preside la XXVI reunión del Consejo de Cardenales/ Fred Alvarez
El grupo se solidarizó con el papa Francisco por los ataques sufridos...
La mañana del lunes 10 de septiembre el papa Francisco inicio los trabajos del Consejo de Cardenales,onocido como el C9, para tratar, entre otros, el tema de la reforma de la Curia Romana. Los trabajos, continuarán hasta el miércoles 12 de septiembre; 
Los nueve obispos que forman el C9 mostraron de entrada una “solidaridad total” con el Santo Padre frente a lo sucedido en las últimas semanas, “conscientes de que en el actual debate la Santa Sede está por formular las eventuales y necesarias aclaraciones”.
Los prelados, entregaron la propuesta sobre la reforma de la Curia Romana, elaborada en los cinco primeros años de actividad.

Los consejero pidieron al Papa una reflexión sobre el trabajo que realizan, dada la continuidad del mismo, también sobre la estructura y composición del propio Consejo, teniendo también en cuenta la edad avanzada de algunos miembros.
Expresaron su satisfacción por el éxito del IX Encuentro Mundial de Familias en Dublín, felicitando también al Cardenal Kevin J. Farrell y al Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, quienes junto con el Arzobispo Diarmuid Martin organizaron el evento. 
El C-9 es un organismo consultivo dentro de la Iglesia Católica creado por el papa jesuita formado por un grupo permanente de cardenales que tiene como misión aconsejar al Pontífice en el gobierno de la Iglesia. La primera reunión se celebró del 1 al 3 de octubre de 2013, y la última del 11 al 13 de junio de este año. 
Miembros del Consejo
El Consejo de Cardenales está formado por: Giuseppe Bertello, presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano; Francisco Javier Errazuriz Ossa, arzobispo emérito de Santiago, Chile; Oswald Gracias, arzobispo de Bombay; Reinhard Marx, arzobispo de Munich; Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, Congo; Sean Patrick O’Malley, arzobispo de Boston; George Pell, prefecto de la Secretaría de Economía (no presente, se encuentra en Australia defendiéndose en un penoso proceso penal); Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras; y Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede.
Al margen...Una Conferencia del Episcopado más se solidariza con el papa Francisco...
La Conferencia Episcopal de Ecuador expresó su fidelidad al Papa Francisco “ante las intrigantes acusaciones” de las últimas semanas.
En una carta difundida el 10 de septiembre, los obispos ecuatorianos le aseguraron al Santo Padre su “firme compromiso de encomendarle, en nuestras oraciones, al Señor de la historia y de trabajar para que desaparezcan los abusos de toda índole perpetrados particularmente por miembros de nuestra Iglesia”.

Los obispos ecuatorianos subrayaron en su carta dirigida al papa que “la oración, en medio de las tribulaciones, nos devuelve la serenidad, la ponderación y la sabiduría para juzgar los acontecimientos sin minimizarlos ni sobredimensionarlos”.
Precisan que “Los abusos de poder, de conciencia y los de carácter sexual, por parte de algunos pastores de nuestra Iglesia en contra de los menores de edad, nos duelen y avergüenzan, por lo cual nos sumamos a su pedido de solidaridad y perdón a las víctimas y a sus familiares”.
Estos crímenes, advirtieron, “no pueden ni deben quedar en la impunidad, sino ser juzgados con todo el rigor tanto de la ley canónica como de la civil, en el marco del respeto a las personas y a los procedimientos jurídicos”.
“Desde esta perspectiva, nos unimos a su inquebrantable decisión de cero tolerancia frente a estos escandalosos delitos, como también a su invitación de tomar todas las medidas posibles para que los abusos de menores de edad no tengan cabida en nuestra Iglesia, en las familias y en otras instituciones”.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana recordó también que “en estos cinco años de Pontificado de su Santidad no ha faltado la cruz de la adversidad y del sufrimiento, como ahora lo vive, ni tampoco los momentos de satisfacción e inmenso gozo, los cuales nos llenan de fortaleza y esperanza para seguir anunciando la Buena Noticia de Cristo, en fidelidad y comunión con su Magisterio”.
“Hacemos propicia esta ocasión para reiterarle nuestros sentimientos de fraterna consideración y unidad en la oración y en la misión evangelizadora”, concluyeron los obispos.

No hay comentarios.: