El Presidente Felipe Calderón en la Sesión del Debate sobre el Desarme y No Proliferación, de los Jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
Jueves, 24 de Septiembre de 2009 Discurso
Nueva York, EUA.
Excelentísimo señor Barack Obama, Presidente de Estados Unidos de América y Presidente del Consejo de Seguridad.
Excelentísimo señor Ban Ki-moon, Secretario General de la Organización.
Excelentísimos señores Jefes de Estado y de Gobierno.
Señoras y señores:
México saluda con entusiasmo la convocatoria de los Estados Unidos a esta reunión del Consejo de Seguridad, tan especial, de las Naciones Unidas sobre Desarme Nuclear y No Proliferación de Armas de Destrucción Masiva.
México está convencido de que la paz y la seguridad mundiales no pueden construirse sobre la acumulación de arsenales nucleares.
Es muy alentador que Estados Unidos y Rusia, según escuchamos, están negociando un nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, precisamente, porque Estados Unidos y Rusia controlan casi el 90 por ciento de las, aproximadamente, 25 mil ojivas nucleares existentes.
Consideramos que el objetivo último debe ser la total eliminación de las armas nucleares.
Igualmente, mi país expresa su beneplácito por la decisión de Estados Unidos de reanudar el proceso legislativo para ratificar el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares, porque esta decisión y la disposición para revisar esquemas de disuasión planteadas en el pasado reciente, son un ejemplo que debe animar a otros países a tomar el mismo camino.
Asimismo, valoramos la decisión de replantear proyectos que, precisamente, sólo generan incertidumbre y miedo en la humanidad.
Señor Presidente del Consejo de Seguridad:
No podemos aceptar la parálisis de las negociaciones multilaterales en el seno de la Conferencia de Desarme. Llegó la hora de actuar.
El Proyecto de Resolución, que en los últimos días se ha negociado en este Consejo y que estamos adoptando en esta sesión, debe ser el inicio de un nuevo movimiento en favor del desarme.
Cada vez son más los Estados que han desarrollado armas nucleares o que tienen la capacidad para producirlas, ignorando los anhelos de la humanidad y de los países que hemos establecido vastas zonas libres de armas nucleares, como América Latina y el Caribe.
La seguridad del planeta se debilita en la medida en que aumenta el número de poseedores de tales armas.
México apoya el derecho de todo Estado a beneficiarse del uso pacífico de la energía nuclear, siempre y cuando esté bajo la plena supervisión de los organismos internacionales, como el Organismo de Energía Atómica, aquí representado.
Tanto por el paulatino agotamiento de los combustibles fósiles y su efecto en el calentamiento global, la energía nuclear representa una oportunidad para el desarrollo sustentable, pero sólo a través del uso pacífico de esa energía podremos evitar que quienes codician armas nucleares abandonen sus intenciones de poseerlas y de usarlas.
A esto se añade el riesgo de que grupos terroristas puedan adquirir el equipo y la tecnología para fabricar un artefacto nuclear. Para evitarlo, es fundamental que todos los estados cumplan la Resolución 1540 de este Consejo de Seguridad.
Como muestra del compromiso de México, hemos iniciado las gestiones para ingresar a algunos de los regímenes internacionales de control de exportaciones, comenzando por el Grupo de Suministradores Nucleares.
Los países debemos redoblar nuestros esfuerzos en favor del desarme y en favor de la no proliferación, sin dejar de fomentar el uso pacífico de la energía nuclear.
Aunque el desarme nuclear es el tema central de esta sesión del Consejo, México quiere llamar también la atención sobre la proliferación de armas de tipo convencional. El tráfico de armas pequeñas y ligeras causa alrededor de mil muertes y tres mil heridos cada día en el mundo.
México exhorta a los miembros del Consejo de Seguridad a buscar fórmulas para frenar este ilícito, sin perjuicio del derecho de cada Estado de comprar el armamento necesario para su legítima defensa y para mantener el orden público y los derechos de los ciudadanos.
Mi país considera urgente la negociación de un Tratado sobre Comercio de Armas, en el seno de Naciones Unidas.
Señor Presidente, señores Jefes de Estado y de Gobierno:
Don Alfonso García Robles, mexicano que obtuvo el Premio Nobel de la Paz, precisamente por ser el artífice e impulsor de la primera zona en el mundo libre de armas nucleares, América Latina y el Caribe, mediante el Tratado de Tlatelolco, afirmó que nuestros hijos tienen el derecho de exigir que sus padres les heredemos un mundo libre de la amenaza nuclear.
Sesenta y cuatro años después, no podemos endosar esta responsabilidad a la siguiente generación. Es momento de avanzar, no sólo hacia la no proliferación, sino al desarme nuclear general y completo. No hay otra forma, y ese es el único camino.
Muchas gracias.
Jueves, 24 de Septiembre de 2009 Discurso
Nueva York, EUA.
Excelentísimo señor Barack Obama, Presidente de Estados Unidos de América y Presidente del Consejo de Seguridad.
Excelentísimo señor Ban Ki-moon, Secretario General de la Organización.
Excelentísimos señores Jefes de Estado y de Gobierno.
Señoras y señores:
México saluda con entusiasmo la convocatoria de los Estados Unidos a esta reunión del Consejo de Seguridad, tan especial, de las Naciones Unidas sobre Desarme Nuclear y No Proliferación de Armas de Destrucción Masiva.
México está convencido de que la paz y la seguridad mundiales no pueden construirse sobre la acumulación de arsenales nucleares.
Es muy alentador que Estados Unidos y Rusia, según escuchamos, están negociando un nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, precisamente, porque Estados Unidos y Rusia controlan casi el 90 por ciento de las, aproximadamente, 25 mil ojivas nucleares existentes.
Consideramos que el objetivo último debe ser la total eliminación de las armas nucleares.
Igualmente, mi país expresa su beneplácito por la decisión de Estados Unidos de reanudar el proceso legislativo para ratificar el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares, porque esta decisión y la disposición para revisar esquemas de disuasión planteadas en el pasado reciente, son un ejemplo que debe animar a otros países a tomar el mismo camino.
Asimismo, valoramos la decisión de replantear proyectos que, precisamente, sólo generan incertidumbre y miedo en la humanidad.
Señor Presidente del Consejo de Seguridad:
No podemos aceptar la parálisis de las negociaciones multilaterales en el seno de la Conferencia de Desarme. Llegó la hora de actuar.
El Proyecto de Resolución, que en los últimos días se ha negociado en este Consejo y que estamos adoptando en esta sesión, debe ser el inicio de un nuevo movimiento en favor del desarme.
Cada vez son más los Estados que han desarrollado armas nucleares o que tienen la capacidad para producirlas, ignorando los anhelos de la humanidad y de los países que hemos establecido vastas zonas libres de armas nucleares, como América Latina y el Caribe.
La seguridad del planeta se debilita en la medida en que aumenta el número de poseedores de tales armas.
México apoya el derecho de todo Estado a beneficiarse del uso pacífico de la energía nuclear, siempre y cuando esté bajo la plena supervisión de los organismos internacionales, como el Organismo de Energía Atómica, aquí representado.
Tanto por el paulatino agotamiento de los combustibles fósiles y su efecto en el calentamiento global, la energía nuclear representa una oportunidad para el desarrollo sustentable, pero sólo a través del uso pacífico de esa energía podremos evitar que quienes codician armas nucleares abandonen sus intenciones de poseerlas y de usarlas.
A esto se añade el riesgo de que grupos terroristas puedan adquirir el equipo y la tecnología para fabricar un artefacto nuclear. Para evitarlo, es fundamental que todos los estados cumplan la Resolución 1540 de este Consejo de Seguridad.
Como muestra del compromiso de México, hemos iniciado las gestiones para ingresar a algunos de los regímenes internacionales de control de exportaciones, comenzando por el Grupo de Suministradores Nucleares.
Los países debemos redoblar nuestros esfuerzos en favor del desarme y en favor de la no proliferación, sin dejar de fomentar el uso pacífico de la energía nuclear.
Aunque el desarme nuclear es el tema central de esta sesión del Consejo, México quiere llamar también la atención sobre la proliferación de armas de tipo convencional. El tráfico de armas pequeñas y ligeras causa alrededor de mil muertes y tres mil heridos cada día en el mundo.
México exhorta a los miembros del Consejo de Seguridad a buscar fórmulas para frenar este ilícito, sin perjuicio del derecho de cada Estado de comprar el armamento necesario para su legítima defensa y para mantener el orden público y los derechos de los ciudadanos.
Mi país considera urgente la negociación de un Tratado sobre Comercio de Armas, en el seno de Naciones Unidas.
Señor Presidente, señores Jefes de Estado y de Gobierno:
Don Alfonso García Robles, mexicano que obtuvo el Premio Nobel de la Paz, precisamente por ser el artífice e impulsor de la primera zona en el mundo libre de armas nucleares, América Latina y el Caribe, mediante el Tratado de Tlatelolco, afirmó que nuestros hijos tienen el derecho de exigir que sus padres les heredemos un mundo libre de la amenaza nuclear.
Sesenta y cuatro años después, no podemos endosar esta responsabilidad a la siguiente generación. Es momento de avanzar, no sólo hacia la no proliferación, sino al desarme nuclear general y completo. No hay otra forma, y ese es el único camino.
Muchas gracias.
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