21 jun 2011

La revolución de Borges

La revolución de Borges

El escritor argentino es el único latinoamericano que hizo una auténtica revolución literaria.

René Avilés Fabila
Publicado en Excélsior, 19 de junio de 2011;

Ricardo Piglia, premio Rómulo Gallegos 2011, dijo: “pesa más la obra de Borges que la de García Márquez… la narrativa latinoamericana actual está temáticamente más cerca de las ciudades laberínticas de Borges que del realismo mágico de García Márquez.”. No creo que sea cuestión de debatir quién es mejor, son distintos, pero el argentino ha impuesto su literatura. Quizá por su férrea vocación que inició en la niñez con el dominio de varios idiomas para leer en los lenguajes originales. Borges comía, bebía y respiraba literatura, no dejaba de leer y en consecuencia de hablar y escribir literatura. Basta leer la obra compilada por su amigo Adolfo Bioy Casares, Borges, para comprobarlo. Desdeñó todo por ella. Borges es el único latinoamericano que hizo una auténtica revolución literaria y esta descomunal hazaña tiene repercusiones en Corea, Finlandia, Francia, España, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania… Es global. Se escribe pensando en su sintaxis e imágenes, su estilo único y su amplia y enigmática colección de temas y obsesiones. País al que yo visite, no importa el idioma, es leído y discutido. Por doquiera hay narradores y poetas escribiendo bajo el influjo mágico de su arte. De entre los literatos de habla hispana, nadie sobresale como él. Su lugar permanente en la historia de las letras está asegurado desde antes que supiéramos que por una cláusula no escrita, la Academia Sueca le negaría el premio Nobel: la política de apariencia progresista. La fama de su literatura ha superado el fallo terrestre.
Comencé a leerlo en el bachillerato, impulsado por su infatigable admirador Juan José Arreola. Aunque los críticos le atribuían diversas paternidades, Borges era único e irrepetible: su literatura es la mejor elaborada, la más fina e inteligente, perfecta. “Somos los libros que nos han mejorado”, precisaba. Hace poco encontré una idea desconcertante: La literatura no existe más después de Borges.
En 1971 llegué por primera vez a Buenos Aires, iba a la presentación de mi novela El gran solitario de Palacio. Jamás pensé que me toparía con un mundo literario asombroso. Tuve dos conversaciones con Borges que he relatado en distintos libros. Discutido, polémico, erudito, genial, de falsa modestia, demoledor, agnóstico, enemigo de las dictaduras, contradictorio, sólo tuvo un amor pasional: el arte. Borges impuso su inmensa sabiduría en cuentos, poemas y ensayos perfectos y con frecuencia irónicos. Sus encuentros con mexicanos no fueron muchos, pero sintió aprecio por la cultura de Alfonso Reyes y supo asombrarse ante la memoria recubierta de imaginación de Juan José Arreola. Su encuentro inicial fue curioso. Arreola cayó de rodillas fiel a su histrionismo: Veinticinco años de admiración, a lo que el porteño repuso: Qué pérdida de tiempo. Más adelante, Borges, luego de una abrumadora plática, dijo: Arreola me permitió intercalar algunos silencios.
 Cuando lo visité en la Biblioteca Nacional, me recibió generoso: Junto a ustedes los mexicanos, los argentinos somos rústicos, zafios, rudos, toscos, elementales… Perdone, Borges, ¿a cuántos conoce? Sólo a Reyes, mi maestro. Ah.
Volviendo a la tesis de Piglia, Borges explica en Leopoldo Lugones: “…una cosa es el máximo escritor y otra el libro máximo; no hay libro de Quevedo que pueda equipararse al Quijote, pero Cervantes, juzgado como hombre de letras, es inferior a Quevedo, sin menoscabo de su gloria…” Esta idea me sacó de una confusión juvenil, acaso muy personal: Reyes es el hombre de letras, mientras que Martín Luis Guzmán es el autor de La sombra del caudillo. Es la aclaración a las diferencias entre García Márquez y el propio Borges: el primero es autor de Cien años de soledad, el segundo el inmenso hombre de letras, que hizo una revolución literaria en el castellano actual con afortunadas repercusiones en el resto de las lenguas. 
*Escritor y periodista
 http://www.reneavilesfabila.com.mx/

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