Expertos consideran que el
pensamiento de Francisco está por encima del hecho de ser de izquierdas o
de derechas, coinciden en que la entrevista concedida a la Civiltà Cattolica
puede ayudar a conocer mejor al Pontífice, a ver su tono "fresco" y
"espontáneo", y advierten que no puede valorarse como una encíclica
ni se ve en ella discontinuidad con sus predecesores.
En
declaraciones a Europa Press, el titular de Derecho Eclesiástico del Estado de
la Universidad Complutense Rafael Palomino considera que "lo de izquierdas
y derechas poco ayuda a situar el pensamiento" de Francisco.
Así,
precisa que la gravedad de los problemas con los que tuvo que enfrentarse le
llevaron a actuar de esa forma "autoritaria" que dice pero advierte
de que el autoritarismo puede darse en "las izquierdas, las derechas y el
centro".
Sobre sus
palabras sobre el "matrimonio" homosexual, el aborto y la
anticoncepción, Palomino cree que el Papa está invitando a "hablar en
positivo" y a "no insistir en lo negativo" pero no está diciendo
que "lo que antes estaba mal, ahora está bien" sino que la Iglesia es
madre y, como tal, "quiere a sus hijos aunque cometan errores".
Sobre el
gobierno de la Iglesia, apunta que se puede esperar "colegialidad,
detenimiento y reflexión" antes de tomar medidas; "sinceridad y
apertura" a la hora de dar explicaciones; así como "una lucha abierta
contra la hipocresía y la mentira". Lo que no se puede esperar, según ha
precisado, es que el Papa cambie los Diez Mandamientos ni que venda el Vaticano
para combatir la pobreza.
Por otro
lado, en las palabras del Pontífice sobre la mujer, Palomino ve "una nueva
propuesta" alejada del "feminismo tradicional que entiende los sexos
en clave de lucha de clases". En cualquier caso, considera que lo
importante de su mensaje en este sentido es la invitación tanto a hombres como
a mujeres de descubrir lo que pueden hacer "fuera de los muros de una
iglesia".
Por su
parte, el profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y
biógrafo de Benedicto XVI Pablo Blanco ha indicado que aunque el papa ha dicho
que "jamás" ha sido "de derechas", tampoco ha dicho que sea
de izquierdas. A su juicio, representa "un cristianismo
post-ideológico" aunque admite que con esta revelación el Papa quizá haya
querido "quitarle a la Iglesia ese deje autoritario que tal vez ha tenido
en más de una ocasión".
Mientras,
en temas éticos como el aborto y la anticoncepción, cree que el Papa Francisco
recuerda que requieren un contexto pues "a veces, se abordan de modo
descontextualizado".
Además,
sobre las personas homosexuales, Blanco señala que Francisco "no dice nada
distinto" de lo que apunta el Catecismo de la Iglesia, "que estas
personas deben ser acogidas también en la Iglesia" y que a la vez hay que
"ayudarlas a ser verdaderamente libres".
Sobre las
respuestas del Papa acerca de las reformas en la Curia, Blanco cree que se puede
esperar "más diálogo, transparencia y colaboración". "Tal vez no
tardemos en ver una Iglesia tan romana como católica como universal", ha
destacado.
Acerca de
la presencia de la mujer en los puestos de autoridad de la Iglesia, Blanco ve
que Francisco se muestra "en sintonía" con Benedicto XVI y Juan Pablo
II –que ya dijo "que la persona más importante en la Iglesia después de
Jesucristo, no es el Papa ni los obispos ni los sacerdotes sino una mujer:
María"–. Además, cree posible que se vean "cada vez más mujeres"
en el Vaticano.
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