Madero
presume: ganó el PAN, con los votos del PRI/Alvaro Delgado
Revista Proceso, # 1937, 14 de diciembre de 2013
Montado
en la aprobación de la reforma energética, el presidente del PAN, Gustavo
Madero, la presenta como un triunfo suyo y del panismo “antiestatista”, pero
conseguido mediante la aplanadora priista. No obstante, los legisladores de su
partido que votaron contra la reforma explican que ésta se les impuso desde
fuera del Congreso, con prisa y sospechosas presiones. El senador Javier Corral
sugiere incluso que la dirigencia panista se convirtió en una operadora más del
presidente Enrique Peña Nieto.
Igual
que el presidente Enrique Peña Nieto, acusado por la izquierda de traidor a la
patria, Gustavo Madero está feliz y anuncia: el Partido Acción Nacional (PAN)
ha sepultado la expropiación petrolera, decretada en 1938 por el general Lázaro
Cárdenas, y su “lápida” es la reforma energética.
“El
PAN nace (en 1939) para combatir esta visión estatista del nacionalismo
revolucionario, y justo esta reforma es la lápida de la visión estatista,
nacionalista y revolucionaria que creó el PRI y que adoptó el PRD a lo largo de
toda su historia como partidos políticos clientelares, corporativos y
estatistas.”
–¿Y
el PRI contribuyó a revertir la expropiación petrolera?
–Con
los votos del PRI ganó la visión del PAN, la visión liberal, de una economía de
mercado que triunfó en esta reforma. Fue la visión ideológica, política y
económica del PAN la que se aprobó, cambiando la visión estatista, clientelar y
corporativa del PRI que había sido la predominante durante estos 75 años de
historia. Es una lápida a esa visión obsoleta.
–¿Se
puso fin a un ciclo histórico?
–Pues
es una lápida a esa visión obsoleta y es un reconocimiento a lo que debió haber
sucedido hace ya tiempo en México.
Madero
minimiza todas las críticas al sentido de las reformas constitucionales en la
materia y al proceso desaseado y convulso que concluyó en la Cámara de
Diputados el jueves 12. Nada abate su dicha, porque también fortaleció su
proyecto de reelección como presidente del PAN con la aprobación de la reforma
energética, sobre todo ante el senador Ernesto Cordero y la excandidata
presidencial Josefina Vázquez Mota.
Viva
la corrupción
A
Madero tampoco lo acongojan las críticas, incluso de legisladores de su
partido, acerca de que la apertura del sector energético al capital extranjero
está desprovista de mecanismos para evitar y castigar la corrupción, como las
previstas en el Pacto por México.
Verónica
Sada Pérez, diputada federal por Nuevo León e integrante de la Comisión de
Energía, votó en contra de la reforma energética porque el patrimonio de México
queda expuesto a la profunda corrupción e impunidad.
“Ese
es el principal motivo. Me preocupa la corrupción, pero en este caso lo que me
preocupa más es el patrimonio de México. No me parece correcto que seamos
saqueados por extranjeros, por trasnacionales, aprovechándose de nuestras
debilidades.”
Lo
mismo opina Patricia Lugo Barriga, diputada por Colima, quien también votó en
contra:
“Más
allá de si va a haber más o menos barriles de petróleo, la pregunta es si
realmente van a ser para los mexicanos. Ahí están los casos de gobernadores
enriquecidos y pueblos endeudados. ¿Y si esto no funciona quién lo va a
sancionar? ¿La Función Pública? Perdón, pero ni en tiempos del PAN fue una
secretaría con las facultades para aplicar sanciones como las que queríamos los
ciudadanos.”
Justamente
por la falta de medidas contra la corrupción es que decenas de legisladores del
PAN analizaron votar en contra de la reforma energética, aunque al final sólo
lo hicieron los senadores Ernesto Ruffo y Javier Corral, así como las diputadas
y su compañero Alfredo Zamora.
Entre
los diputados había muchas dudas y, en corto, decían que podrían votar en
contra, aunque al final sólo fueron tres, revela Patricia Lugo: “Yo llegué a
pensar que no pasaría, porque había muchas dudas. Supe de entre 10 y 15
diputados inconformes. Al final no, no sé si hubo alguna operación”.
Lo
mismo pasó en el Senado: Ruffo afirma que llegó a haber 16 senadores que
pensaron en votar en contra de la reforma energética, aunque al final sólo él y
Corral lo hicieron.
El
senador dice que esto alarmó hasta al coordinador de los priistas, Emilio
Gamboa, quien le llamó la atención: “Era como un fantasma para el PRI. Gamboa
me decía: ‘Ya, Ruffo, deja de operar esas cosas’”.
A
su vez, el presidente del PAN le envió dos emisarios: “Sólo me sonreí. Y les
dije: ‘Yo tengo mis convicciones y no me van a convencer de unas cosas a cambio
de otras. A mí nunca me habló Madero de manera directa”.
Las
trasnacionales
La
diputada Sada Pérez aclara que no descalifica de suyo la reforma energética
contra la que votó, pero está en desacuerdo con el desaseo y las prisas para
aprobarla, sobre todo advierte que México está desprovisto de una estructura
que garantice honestidad, transparencia y combate a la corrupción.
“Los
casos de corrupción no serían menores, porque estamos hablando de contratos de
miles de millones de dólares”, dice Sada, y sostiene que en caso de que un
proceso de licitación sea turbio o no sea en beneficio de México, sólo podrían
intervenir la Secretaría de la Función Pública (SFP) o la Auditoría Superior de
la Federación (ASF).
“Me
parece que, hoy por hoy, en las administraciones priistas y las panistas no
hemos tenido un combate a la corrupción de parte de esos dos organismos, no se
han fincado responsabilidades y a las que se fincan no se les da seguimiento”,
dice la legisladora, hija de Rogelio Sada Zambrano, quien renunció al PAN el
año pasado.
Sada,
quien fue subgerente de ventas de Pemex Refinación en la Región Norte de 2005 a
2012, califica de “riesgosa” la reforma y advierte que, más que la corrupción
en sí, lo grave es el riesgo de que los extranjeros se apropien del patrimonio
de México:
“La
discusión aquí es que la reforma energética es tan atrevida, tan modernizadora,
que necesitaría la fuerza de una estructura legal que realmente combata la
impunidad y la corrupción. Tendría que haber un andamiaje previo en el país
para tener una reforma energética de este tamaño.”
–¿Debió
aprobarse primero este andamiaje anticorrupción y luego la reforma energética?
–Exactamente.
De cualquier forma sería riesgoso. Hay aspectos positivos de la reforma, pero
en el país, donde hay tanta impunidad, esto puede ser aprovechado por intereses
muy poderosos de las trasnacionales petroleras, intereses incluso de mexicanos
con mucha fuerza, y acabar como acabamos con el caso de los bancos o entregando
las minas a los extranjeros.
Lugo
Barriga, a su vez, afirma que votó en contra de la reforma energética, no sólo
por las dudas sobre el tema –“todo se hizo fuera” del Congreso–, sino por la
falta de compromisos del gobierno de Peña, como la consulta popular.
Para
la legisladora, el destino de los hidrocarburos y las medidas contra la
corrupción y la impunidad son fundamentales, pero éstas no existen y por eso no
podía avalar la reforma: “Una cosa es comprometernos en un acuerdo y otra es
votar a ciegas”.
Y
si para el gobierno de Peña y la dirigencia del PAN no es prioridad el combate
a la corrupción, para ella sí. “Pero no veo señales claras de que se quiere
hacer nada al respecto”, dice.
El
senador Ruffo, primer gobernador que tuvo el PAN, advierte que decidió votar en
contra de la reforma energética, entre otras razones, porque el Congreso ha
sido sometido por los acuerdos del Pacto por México. Reprocha: “¿Y nosotros
qué? Supuestamente somos un poder. Nos tratan como si fuéramos la cola de un
papalote”.
También
le irritó que se haya homologado el IVA en la frontera: “Todo esto me llevó a
votar en rebeldía, porque veo que las formas de la política son todavía las
feudales de siempre”.
Ahora,
luego de aprobarse la reforma energética, el PRI vuelve a traicionar acuerdos,
advierte Ruffo: “Empieza a asomar la palabra engaño. Veo intenciones perversas.
Mi experiencia es que el dinosaurio es el dinosaurio”.
Promesas
olvidadas
Ya
desde la Plataforma Electoral registrada ante el Instituto Federal Electoral
(IFE), que denominó “Un México con futuro”, el PAN soslayó el combate a la
corrupción, vocablo que sólo aparece de manera aislada y en sólo cinco
ocasiones en las 98 páginas y 20 mil 688 palabras del documento.
Una
de las ocasiones en que el PAN menciona la palabra corrupción es en la
propuesta para lanzar una “Cruzada Nacional por la Cultura de la Legalidad” y
otra en la promesa para crear el “Instituto Mexicano para el Fomento de la
Cultura de la Legalidad”.
Explica:
“Crearemos un organismo público cuyo objetivo sea desarrollar y fortalecer una
cultura de la legalidad entre los servidores públicos y los ciudadanos, para
abatir la corrupción y la impunidad, conjuntando los esfuerzos de los tres
poderes, de los tres órdenes de gobierno y de la sociedad civil”.
El
PAN no sólo no ha presentado una iniciativa con este propósito, sino que
tampoco promovió la aprobación de las medidas para prevenir y atacar la
corrupción consideradas en el Pacto por México, cuyas iniciativas presentó Peña
Nieto a través del PRI aun antes de su toma de posesión.
En
realidad, la postura del PAN ante la reforma energética es parecida a la que
asumió ante el multimillonario rescate de la banca privatizada a través del
Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) que avaló exactamente hace 15
años, también el día de la Virgen de Guadalupe, junto con el PRI.
Presidido
por Felipe Calderón, el PAN prometió en 1998 que no habría impunidad en los
abusos de banqueros, políticos y funcionarios que se beneficiaron con créditos
multimillonarios, pero al final avaló el endeudamiento, solapó toda la
corrupción y se inició la extranjerización de la banca.
Sin
embargo, Madero niega que no haya compromisos contra la corrupción, en
particular en la reforma energética, y asegura que la Cámara de Senadores
aprobaría varias iniciativas a más tardar el domingo 15.
“Se
van a aprobar en el Senado todos los temas que están incluidos en la reforma
energética, en los que se combate la corrupción a través de tres instancias que
auditarán permanentemente al sector energético; está triplicado el esfuerzo de
vigilancia y auditoría para ver el desempeño de los contratos y de los pagos
que se hagan por parte de la paraestatal como por parte de los particulares.”
–¿Por
qué no se aprobó también en la Cámara de Diputados?
–Porque
lo que estamos impulsando son los cambios constitucionales. Las leyes
secundarias hay tiempo para poderlas aprobar y van a salir de manera oportuna
para que entren en vigor antes de la aplicación misma de la reforma
constitucional.
Aclara:
“No se está aprobando, se está avanzando. No se ha concluido, pero antes de que
entre en vigor esta reforma energética ya van a estar funcionando la fiscalía
anticorrupción y todos los mecanismos que están en la reforma energética”.
Faltar
a la palabra
Al
igual que el PRI y el gobierno de Peña, el PAN no sólo abjuró de su firma en el
Pacto por México, donde dispuso que “en todos los casos la nación recibirá la
totalidad de la producción de hidrocarburos”, sino que lo aprobado por el
Congreso no está incluido en la Plataforma Electoral que ofreció a los
mexicanos en las elecciones de 2012.
En
efecto, en el documento registrado por ley ante el IFE hay una descripción
breve sobre “inversión complementaria” en el sector:
“Impulsaremos
una reforma que permita la inversión complementaria a la pública para que se
puedan dar mayores inversiones en transporte, procesamiento, almacenamiento y
distribución, tanto en la cadena de gas como de los distintos petrolíferos.”
Por
eso, en su discurso para argumentar su voto en contra, el senador Corral aludió
a este compromiso y recriminó también que el PAN y el PRI violen con la reforma
energética lo que firmaron en el Pacto por México: “Se mantendrá en manos de la
nación, a través del Estado, la propiedad de los hidrocarburos y de Pemex como
empresa pública. En todos los casos la Nación recibirá la totalidad de la producción
de hidrocarburos”.
Pero
además, añadió Corral, la reforma energética “va a contrapelo de la posición
histórica y programática del PAN en esta materia”, porque “no hay en ninguna de
las plataformas ni documentos básicos del partido, pasando por el discurso de
don Manuel Gómez Morín en contra de la expropiación petrolera, que plantee
regresar el petróleo a los extranjeros por la vía de contratos de explotación
directa”.
Y
como Ruffo, advirtió de las trampas del PRI: “Ya hemos visto cómo se las gasta
el PRI y cómo, a la hora en que se unen los intereses económicos, reculan.
Incluso terminan violando un mandato constitucional para emitir la legislación
secundaria en telecomunicaciones. Cuando el negocio se pone por delante, la
Constitución es lo de menos”.
Y
más aún: “La ausencia de medidas de control, transparencia y autonomía
presupuestal, así como de combate a la corrupción en el sector energético, es
el gran faltante del paquete de iniciativas. No hay la voluntad del gobierno y
de sus ayudantes en el PAN para ir a un combate frontal a la corrupción hasta
las últimas consecuencias”.
Dimensionó
el problema: “Estamos ante el último bien del dominio de la nación que falta
por privatizar, y eso debe ser cotejado con una evaluación real sobre la experiencia
privatizadora en México. ¿Dónde está el éxito, dónde el crecimiento económico,
dónde la mejor distribución de la riqueza? En México los pobres son cada vez
más pobres y los ricos más ricos”.
Hay
países donde la izquierda y la derecha protegen los bienes de la nación, dijo,
y puso un ejemplo: “Ahí está el referente grotesco pero imbatible del dictador
genocida Augusto Pinochet; nunca planteó privatizar el cobre en la República de
Chile”.
Más
que con Andrés Manuel López Obrador, Corral dijo coincidir con Cuauhtémoc
Cárdenas. Y criticó a su partido: “No me avergüenza tener coincidencias con
líderes de izquierda como el ingeniero Cárdenas, pero si esa es la observación
mayor que se hace a mi postura, la acepto: la prefiero antes que convertirme en
una extensión de los afanes, los objetivos, las estrategias y la operación del
gobierno de Enrique Peña Nieto bajo las siglas del PAN”.
En
la entrevista, Madero reitera que el PAN siempre ha promovido la apertura al
capital privado nacional y extranjero en el sector energético. “Es la visión
histórica de nuestro partido. El alcance de esta iniciativa, como está
reconocido, es de la inspiración de la doctrina panista, más allá de una
Plataforma electoral”, expresa.
–La
Plataforma Electoral es lo que se plantea a los ciudadanos y esto no lo decía.
¿Le parece éticamente válido?
–Es
éticamente válido, y política y legislativamente correcto.
–¿No
es un engaño decir una cosa y luego hacer otra?
–No,
siempre hemos dicho lo mismo. El PAN no ha variado esa posición histórica.
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