Clama
por ayuda oficial ante la reclusión “ilegal” de su madre
LA
REDACCIÓN
Revista
Proceso # 1941, 11 de enero de 2014-
PALABRA
DE LECTOR
Señor
director:
Permítame
dirigir esta carta al presidente Enrique Peña Nieto; al jefe de Gobierno del
Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; al presidente del Tribunal Superior de
Justicia del Distrito Federal, doctor Édgar Elías Azar, y al presidente de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal,
Juan N. Silva Meza.
Respetables
autoridades: Recurro a ustedes para pedirles ayuda debido a que mi madre, María Guadalupe García Cabello, es
víctima de la injusticia. Desde marzo del año pasado fue detenida y llevada al
penal de Santa Martha Acatitla por una denuncia que presentó un equipo de
abogados integrado por Fernando Gómez
Mont, Alberto Zinser, Julio Esponda y asociados. La averiguación previa se
llevó a espaldas de mi mamá, ya que ni siquiera existió un debido proceso y no
le dieron la oportunidad de defenderse en la averiguación hasta el día en que,
a jalones, gritos y empujones, los agentes de la policía del Distrito Federal,
sin decir qué delito se perseguía, la trasladaron al reclusorio.
En
el término constitucional se hicieron valer todas las irregularidades, se dictó
auto de formal prisión y el juez Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal,
Francisco Javier Sarabia Ascencio, negó el amparo a mi madre el 31 de octubre
de 2013, restando valor a todas las pruebas de su inocencia.
Existen
diversos actos jurídicos que demuestran que en ningún momento mi señora madre
actuó con dolo y, todo lo contrario, se demostró que el propio denunciante,
Víctor Antonio Ferrat Procell, carece de legitimación procesal para actuar en
nombre de la supuesta persona moral hoy agraviada, ya que los poderes con los
que actúa devienen de actos ilícitos e inexistentes, situación que se le hizo
ver al juez de Distrito, quien por cierto fue el que otorgó el amparo indirecto
a la señora Elba Esther Gordillo, quedando claro que la justicia es diferente
para los ricos.
Nosotros
somos cuatro hijos, pero dos de mis hermanos son discapacitados y dependen
completamente de mi madre, quien ya lleva privada de su libertad injustamente
10 meses. Tenemos miedo de que el asunto sea manipulado, como ha ocurrido con
los juicios que han presentado mis hermanos María Teresa Ferrat García y Jorge Ángel
Ferrat García, ya que nuestros medios hermanos se han ensañado con ellos con el
fin de despojarlos de la herencia que por derecho les corresponde.
Pido
ayuda y audiencia porque ha imperado la injusticia y me encuentro desesperado.
Mis hermanos y yo estamos solos porque no tenemos papá y ahora mi mamá está en
la cárcel sin que hubiera cometido ningún delito.
Todo
lo anterior ha sido provocado por Marcela Lorena Ferrat García, Román Ferrat
García, Roberto Ferrat García, Flavio Ferrat García y su madre Marcela Ramona
García Paniagua, personas mayores de 50 años que se apropiaron ilegalmente del
patrimonio del señor Román Ferrat Sola (quien fue director de Finanzas del
Estado de México). No conformes con lo de mi mamá, han llegado al extremo de
presentar un juicio de reivindicación, para quitar a mis hermanos la casa que
les dio mi papá y que habitan desde hace más de 25 años.
Por
favor, les pido que me escuchen para poder llevar todos los documentos que
tenemos, con los cuales quedaría demostrado que lo que digo en esta carta es
verdad.
Atentamente
Kristofer
Martínez García
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