- ¿Y la inteligencia mexicana en los aeropuertos?
- Por qué no avisó Washington antes?
- El Chino Antrax en la lista OFAC
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Nota de ANABEL
HERNÁNDEZ
Revista Proceso # 1941, 11 de enero de 2014
El
pasado 30 de diciembre el líder del grupo de sicarios Los Ántrax fue detenido
en Holanda. Antes había burlado todas las medidas de seguridad federales del
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Realizada sin que se
notificara de ella a las autoridades mexicanas, esa captura se liga al caso
abierto en Estados Unidos contra El Sera Zambada, según lo revela una
investigación de Proceso, y se ha convertido en el primer juicio contra los
narcotuiteros por el alarde que los reos hacían de sus riquezas en las redes
sociales. El caso tiene que ver también con el espionaje en México efectuado por
la Agencia de Seguridad Nacional estadunidense.
La
noche del pasado 29 de diciembre el vuelo 686 de la holandesa KLM despegó sin
contratiempos de la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de
México (AICM) rumbo a Ámsterdam. A bordo iba José Rodrigo Aréchiga, El Chino
Ántrax, jefe del grupo de sicarios Los Ántrax y quien pocas horas después sería
arrestado.
Según
información de fuentes vinculadas con el caso, El Chino Ántrax iba en viaje de
placer. El asesino a sueldo, de 33 años, se creía inmune, afirman las fuentes.
Pensaba que nunca lo capturarían.
Su
detención –el 30 de diciembre, al descender del avión en el aeropuerto de
Ámsterdam– afectó también a su amigo Serafín El Sera Zambada, de 23 años, hijo
del Mayo Zambada aprehendido el 20 de noviembre de 2013 en Arizona y hoy preso
en California.
Como
pudo comprobar Proceso, el lunes 6 la fiscal del Distrito Sur de California,
Laura Duffy, vinculó oficialmente los casos de El Sera Zambada y El Chino
Ántrax; ambos están acusados de conspirar para traficar 500 gramos o más de
metanfetaminas, cinco kilos o más de cocaína y 100 kilos o más de mariguana en
Estados Unidos.
Aunque
los expedientes consultados por este semanario tienen distintos números, los
archivos de la Corte muestran que ambos están relacionados con la Operación
Narco Polo, iniciada a finales de 2011 por la DEA (Proceso 1935).
El
caso contra El Sera y El Chino Ántrax puede volverse un riesgo real para los
líderes del Cártel de Sinaloa, al cual obedecen los dos sicarios detenidos: la
fiscal Duffy es famosa por la cacería emprendida contra el Cártel de los
Arellano Félix y por haber llevado a sus principales jefes a prisión, con lo
cual prácticamente desmanteló a esa organización criminal.
Se
le fue a México
Hacia
las 22:00 horas del pasado 29 de diciembre el Boeing 747 en el que viajaba
Aréchiga despegó del AICM, terminal aérea vigilada y custodiada por la Policía
Federal. Pese al nivel de violencia de Los Ántrax y al exhibicionismo de su
líder en las redes sociales (Facebook y Twitter), éste fue invisible para las
autoridades mexicanas.
La
puerta de embarque del vuelo 686 de KLM está en las últimas salas de espera de
la terminal 1. Y por tratarse de un vuelo internacional, Aréchiga debió estar
en el aeropuerto por lo menos dos horas antes del despegue.
Además
el capo debió pasar por lo menos dos filtros de seguridad antes de abordar el
avión. Uno para entrar a las salas de espera y otro en la puerta de embarque,
donde policías federales revisan el equipaje de mano y –en inspecciones más
minuciosas– llegan hasta a quitarles los zapatos a algunos pasajeros.
Según
un boletín emitido por la oficina de Duffy el viernes 3, fue el gobierno de
Estados Unidos el que detectó la presencia del Chino Ántrax en el vuelo de KLM,
pese a que el sicario usaba un nombre falso. No se le dio aviso a las
autoridades mexicanas.
En
el expediente 3:13-cr-04517 del caso contra el líder de Los Ántrax, el gobierno
estadunidense lo acusa de que “antes y durante diciembre 20 de 2013”, con los
alias Chino Ántrax y Norberto Sicairos García, con conocimiento e
intencionalmente, conspiró con otras personas (entre ellas El Sera Zambada)
para distribuir 500 gramos o más de metanfetaminas, cinco kilos o más de
cocaína y 100 kilos o más de mariguana.
“Narcojuniors”
Los
cargos fincados contra Aréchiga son prácticamente una calca de los que se le
imputan al Sera Zambada en el expediente 3:13-cr-03575, abierto en la misma
Corte y por el mismo asistente de la fiscalía, Adam Braverman.
En
el expediente criminal 3:13-cr-04517 contra Aréchiga se le solicita al juez que
se decomisen en beneficio de Estados Unidos todos sus “bienes, derechos,
títulos e intereses que conformen su patrimonio o derivados de, así como
cualquier ingreso que haya percibido como producto por tráfico de drogas, y
cualquier propiedad usada para dicha actividad”.
Por
conducto de la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus
siglas en inglés) del Departamento del Tesoro, el miércoles 8 el gobierno
estadunidense afirmó que Aréchiga era el encargado de proporcionar seguridad
personal y protección a Ismael El Mayo Zambada García y a su familia, además de
ser responsable de la eliminación de los rivales del segundo al mando del
Cártel de Sinaloa.
La
OFAC añadió que El Chino Ántrax también se encargaba de la transportación y
asuntos de logística del Chapo Guzmán.
“José
Rodrigo Aréchiga Gamboa representa la nueva generación extremadamente violenta
de tráfico de drogas, quien lleva a cabo las actividades de narcotráfico del
Mayo Zambada y del Cártel de Sinaloa”, dijo a los medios Adam J. Szubin,
director de la OFAC.
De
acuerdo con documentos de la Procuraduría General de la República consultados
por Proceso, en un inicio Los Ántrax fueron parte del grupo de sicarios Los
Sanguinarios del M1, que dirigía Manuel Torres Félix, El Ondeado, lugarteniente
del Cártel de Sinaloa muerto en un enfrentamiento con el Ejército en octubre de
2012. A Los Sanguinarios del M1 les han dedicado una película y un
narcocorrido.
Los
casos del Sera Zambada y de Aréchiga podrían convertirse en el primer “juicio
de los narcotweets”. El exceso de confianza de ambos los hizo intensos usuarios
de las redes sociales, donde exhibían su riqueza e impunidad.
Una
revisión de fotografías publicadas en cuentas de Twitter muestra que El Sera y
El Chino Ántrax tenían comunicación constante entre ellos y con supuestos hijos
del Chapo, como Alfredo Guzmán Salazar, quien también está acusado de
narcotráfico en la Corte de Distrito Norte de Illinois desde 2009. Es el mismo
tribunal donde se lleva el caso contra Vicente Zambada Niebla, medio hermano
del Sera.
La
relación del Ondeado con los Zambada era estrecha. En las cuentas de los hijos
del Mayo –El Sera e Ismael, El Mayo Gordo– en las redes sociales, este último
muestra una fotografía en la que aparece abrazado con Torres Félix.
El
Sera está casado con Yameli Torres, hija del Ondeado.
Yameli
ha sido más discreta en las redes sociales, no así su hermana Yasira, cuyas
fotos circulan en las cuentas de El Sera y El Chino Ántrax. En una de las
imágenes Yasira posa con su padre, El M1.
Autoridades
de Holanda informaron extraoficialmente a este semanario que el proceso de
extradición de Aréchiga tardará 60 días como máximo.
Despertó
la defensa
Durante
las primeras semanas de detención, la defensa del hijo del Mayo actuó con
lentitud, como si el caso no ameritara mayores acciones. El Sera tiene 12
coacusados.
Un
descuido ocurrido en mayo de 2012 entre los integrantes de una red de
traficantes y distribuidores de droga en San Diego y en Tijuana desató la
Operación Narco Polo, gracias a la cual la DEA detuvo a Serafín Zambada
(Proceso 1935).
De
acuerdo con los expedientes criminales de los 12 coacusados, la DEA tiene
grabaciones de intercepciones telefónicas efectuadas de marzo a octubre de
2012, declaraciones juradas de los presuntos cómplices, decomisos de droga y
dinero, informes de laboratorio y fotografías que los incriminan.
Los
coacusados de El Sera y El Chino Ántrax son: Daniel Madrigal; Carlos Flores
Vargas, La Tota; Arturo Chávez Jr., Tito Salvaje; Ubaldo López López, Toritos;
Roberto Luis Ochoa; Irvine Rodríguez; Craig D. Lance McGruder; James Lawrence
Snowden III; Jerry Tellez; José Parra Martín del Campo, Perro; José Miguel
García, Gabacho, y uno más cuyo nombre se mantiene en reserva. La mayoría de
ellos, detenidos en 2012, ha llegado a arreglos con la fiscalía, probablemente
a cambio de información para capturar a peces más gordos.
El
viernes 3 los abogados de la defensa de Serafín Zambada solicitaron al juez
Dana M. Sabraw posponer la audiencia programada para mediados de marzo. La
Corte sólo aceptó mover la audiencia para el viernes 17 y calendarizó el inicio
del juicio para el 3 de febrero próximo.
Después
de la captura de Aréchiga súbitamente los tres abogados de la defensa
comenzaron a ser más agresivos en sus mociones ante la Corte. El miércoles 8
solicitaron a la fiscalía acceso a todas las pruebas que obran contra Serafín,
incluyendo la que pudo ser obtenida a través de la Agencia de Seguridad
Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés).
En
los meses recientes el excontratista de la NSA Edward Snowden ha denunciado
públicamente el sistema de espionaje del gobierno estadunidense en muchos
países, incluyendo México. Ahora la defensa de Serafín Zambada pretende acceder
a esos registros alegando que su cliente pudo haber sido espiado.
“Esta
solicitud incluye información y documentación en poder de una autoridad,
obtenida como resultado de una investigación conjunta o cooperación
interinstitucional entre Estados Unidos y México, representantes del gobierno
de México o cualquier otro organismo estrechamente alineados.
“El
acusado solicita la divulgación de cualquier información obtenida de la Agencia
de Seguridad Nacional (NSA), por cualquier otra agencia, que se refiera a este
caso o a cualquier otro caso relacionado con la investigación.”
Además
los abogados solicitaron a la fiscalía todos los casetes de las llamadas
grabadas de casi 100 líneas telefónicas durante la investigación de la DEA.
También exigieron la entrega de los “registros e informes de vigilancia en
México”, “registros o informes, incluyendo el video y/o audio de grabaciones y
fotografías, realizadas por agentes del Estado (EU)”.
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