· Ligan a 2 jóvenes con red de lavado
Dos
mujeres con perfil económico bajo recibieron en sus cuentas bancarias más de
619 millones de pesos de empresas indagadas por la PGR por lavado de dinero y
evasión fiscal. Estas compañías fantasmas, cuya cabeza visible es Edicom, son
señaladas por estafa y por supuestamente dedicarse al fraude conocido como
"carrusel" o venta de facturas. Nacida en Michoacán, Natalia Nava
Guzmán, de 32 años, vivía en la unidad habitacional Emilio Portes Gil, de
derechohabientes de Pemex, en Periférico Sur, y tenía ingresos de 3,900 pesos
quincenales. Sin embargo, en cuatro años, por las cuentas de esta joven
circularon más de 431 millones de pesos sin que los bancos lo reportaran a las
autoridades financieras.
Ligan
a 2 jóvenes con red de lavado
REFORMA/
Redacción
Ciudad
de México (7 enero 2014).- Dos mujeres
con perfil económico bajo recibieron en sus cuentas bancarias más de 619
millones de pesos de empresas indagadas por la PGR por lavado de dinero y
evasión fiscal.
Estas
compañías fantasmas, cuya cabeza visible es Edicom, son señaladas por estafa y
por supuestamente dedicarse al fraude conocido como "carrusel" o
venta de facturas.
Nacida
en Michoacán, Natalia Nava Guzmán, de 32 años, vivía en la unidad habitacional
Emilio Portes Gil, de derechohabientes de Pemex, en Periférico Sur, y tenía
ingresos de 3 mil 900 pesos quincenales.
Sin
embargo, en cuatro años, por las cuentas de esta joven circularon más de 431
millones de pesos sin que los bancos lo reportaran a las autoridades
financieras.
Así
se asienta en el oficio 110/H/787/2012 de la Unidad de Inteligencia Financiera
(UIF) de la Secretaría de Hacienda.
En
tanto, Ana Lorena Amezcua Rodríguez, de 28 años y nacida en el DF, atendía
junto con su esposo una lavandería en la Colonia Juventino Rosas de la
Delegación Iztacalco, al oriente de la Ciudad.
Lorena
ni siquiera estaba dada de alta en el Registro Federal de Contribuyentes, pero
en el mismo periodo manejó 187 millones millones de pesos en sus cuentas, añade
el documento de la UIF.
Según
la UIF, Natalia alguna vez informó a la autoridad fiscal que sus giros formales
eran una "agencia de publicidad, compraventa de artículos no clasificados
en otra parte, fabricación de otras prendas exteriores de vestir para caballero
y servicios de oficinas y representaciones de otros países que gozan de
extraterritorialidad".
La
Secretaría de Hacienda tenía registrada a Lorena Amezcua con la actividad
económica de "empacadora y servicios de oficinas y representaciones de
otros países que gozan de extraterritorialidad".
En
su pesquisa, la UIF descubrió que el nombre de Ana Lorena Amezcua aparecía
involucrado en un fraude a Actinver de 100 millones de pesos, recursos que
serían recibidos en su cuenta de HSBC.
Natalia
Nava
La
UIF detectó que tan sólo de enero de 2007 a agosto de 2011, las dos jóvenes
habían recibido en sus cuentas un total de 619 millones 411 mil 729 pesos de
origen sospechoso.
Natalia
Nava operó 70 por ciento, 431 millones 682 mil 384 pesos, en dos cuentas
bancarias y Lorena Amezcua, 30 por ciento, equivalente a 187 millones 729 mil
344 pesos, en nueve cuentas abiertas en cinco bancos.
"A
pesar de su corta edad... presentan ingresos significativos de recursos
financieros", advierte la UIF en su reporte.
Más
de 108 millones de pesos recibidos por Natalia provenían de seis empresas:
Construcciones y Diseños Constanza, Tenería Alforja, Comercializadora y Distribuidora
Cádiz, Grupo Comercial y de Servicios Manmi, Comercializadora Catania y
Comercializadora y Distribuidora Suri, relacionadas con Edicom.
Lorena
Amezcua
Con
Ana Lorena Amezcua pasaba algo parecido: entre marzo y julio de 2011, en su
cuenta 4051413102, de HSBC, tuvo abonos de 184 millones 273 mil 290 pesos y
cargos por 180 millones 52 mil 565 pesos.
Más
de 43 millones de pesos los recibió de Tenería Alforja, Comercializadora
Catania, Comercializadora y Distribuidora Suri y Grupo Comercial y de Servicios
Manmi, también vinculadas con Nava.
Amezcua
tuvo además intercambios con Comercializadora de Servicios Imagen, Alfredo
Zamarripa Delgadillo y Javier Caedo González, estos últimos también vinculados
con los retiros de Nava.
La
investigación le ubicó cinco cuentas a Servicios Imagen, dos de ellas con 3 mil
580 millones 557 mil 620 pesos en retiros y 3 mil 410 millones 639 mil 715 en
depósitos, de abril de 2007 a agosto de 2011.
Amezcua
intercambió 13 millones de pesos con dicha empresa, según la UIF.
Para
el organismo no había duda que el dinero no podía ser justificado por las
jóvenes.
"Natalia
Nava sólo declaró fiscalmente ingresos por el ejercicio de 2010 por un monto
total de 82 mil 78 pesos, lo cual representa menos del 5 por ciento de los
depósitos conocidos, lo cual refleja que sus movimientos financieros no tienen
ninguna justificación mercantil o comercial.
"Cabe
destacar que Amezcua Rodríguez no se encuentra registrada en el Registro
Federal de Contribuyentes, lo cual agrava la irregularidad financiera",
indica en el documento.
La
UIF descubrió que Comercializadora y Distribuidora Suri, una de las mayores
proveedoras de recursos millonarios en efectivo para Nava y Amezcua, también
depositaba cheques a Raúl Álvarez Longoria, relacionado con la red de lavado.
De
Álvarez Longoria también se ubicaron retiros de una de sus cuentas del banco
HSBC y al menos un depósito en cheque a la cuenta 4034624312 de
Comercializadora de Servicios Imagen.
REFORMA
publicó en diciembre pasado que la PGR indagaba una red de lavado y evasión
fiscal en la que estarían involucrados partidos políticos, compañías de
telecomunicaciones y campañas electorales.
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