Duarte
cambia a los malos por los peores/NOÉ
ZAVALETA
Proceso # 1946, 23 de febrero de 2014
A
la mitad de su tenebroso sexenio, el gobernador Javier Duarte hizo enroques en
su gabinete por el desgaste de sus piezas clave en áreas que le están costando
muchos puntos políticos: procuración de justicia y comunicación social. Pero no
llegaron a esos puestos nuevos rostros, sino amigos del mandatario con
antecedentes tan malos –si no es que peores– como los pasados. Además, los
funcionarios removidos no se quedaron en la calle: sólo brincaron a otros
cargos.
XALAPA,
VER.- La crisis de inseguridad y de procuración de justicia que sufre Veracruz,
así como el pésimo manejo del aparato de comunicación en el gobierno de Javier
Duarte, sobre todo al arrancar 2014, obligaron al mandatario priista a realizar
cambios en su equipo.
Para
empezar, removió al procurador Amadeo Flores Espinoza y a la coordinadora
general de Comunicación Social, María Georgina Domínguez Colio, a quienes
sustituyó por dos políticos de turbio pasado.
En
la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado designó a Luis Ángel Bravo
Contreras, expresidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información
(IVAI), quien tiene denuncias penales por cohecho y lesiones, y como encargado
de recomponer su imagen pública nombró a Alberto Silva Ramos, expresidente
municipal de Tuxpan, que se hizo famoso en mayo de 2011 por meter a la cárcel a
cuatro reporteros bajo el cargo de extorsión por más de 1 millón de pesos.
El
jueves 20, el gobernador repuso como su secretario particular a Juan Manuel del
Castillo, quien desempeñó ese cargo al inicio del sexenio y también asistió a
Duarte cuando éste era titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación
(Sefiplan) con Fidel Herrera. Sin embargo, Del Castillo dejó la oficina del
mandatario para intentar que el PRI lo postulara a diputado local por Córdoba
–distrito natal de Duarte–, pero fracasó por su falta de empatía con la
militancia en el centro del estado.
Llama
la atención el reacomodo del exsecretario particular de Fidel Herrera y
expresidente del PRI en Veracruz, Jorge Carvallo Delfín, quien al ser
sustituido por Del Castillo se fue a la Secretaría de Desarrollo Social. De
esta manera, el encargado de la política electoral del PRI en 2010 se hará
cargo de los programas sociales y asistenciales, así como de la coordinación
con la delegación de la Sedesol para tener un padrón único de beneficiarios de
70 y Más y Oportunidades, programas a los que el extitular de la Sefiplan,
Salvador Manzur Díaz, se refirió en términos electorales como “oro molido” en
el escandaloso video de mayo de 2013, por el que fue cesado.
Sin
embargo, en esta serie de cambios de mitad de sexenio quedó intacto el
organigrama de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), pese a que el Comité
Directivo Estatal del PAN exigió el cese de su titular, Arturo Bermúdez Zurita,
y a que numerosos periodistas de Coatzacoalcos y de Xalapa le reprochan la ola
de inseguridad e impunidad que le costó la vida al reportero de Notisur y
Liberal del Sur Gregorio Jiménez.
Además,
el Colectivo por la Paz Xalapa acusa a la Policía Estatal Acreditable de la SSP
de estar involucrada en la mayoría de las “desapariciones forzadas” en el
estado (Proceso 1946), las cuales casi llegan a 500 en los últimos tres años.
En
cuanto a Georgina Domínguez, fue jefa de prensa de Mario Villanueva Madrid
cuando era gobernador de Quintana Roo –actualmente está preso por narcotráfico
y delincuencia organizada– y asesora de medios de Rosa Borunda, la esposa del
exgobernador Fidel Herrera.
Duarte
la nombró secretaria técnica de su oficina: “Mi función esencial –dijo Domínguez
Colio a los reporteros minutos antes de rendir protesta– será un apoyo directo
al gobernador en el tema de la agenda de interlocución, en la agenda positiva
con los secretarios, dar seguimiento a los compromisos y a los proyectos que el
gobernador me encargue”.
Domínguez
era conocida en el palacio de gobierno como “la vicegobernadora”, por su
influencia sobre Duarte. Alguna de las frases que pronunció ante los reporteros
en su adiós como vocera fueron: “Soy amiga del gobernador”, “los cambios fueron
por los tiempos políticos”, “dejo la oficina en orden”, “yo puedo ver a todo
mundo a la cara”, “jamás pedí la renuncia de un reportero” y “los voy a
extrañar”.
A
la toma de protesta de los nuevos funcionarios no se permitió el acceso a
reporteros, sino sólo a fotógrafos y camarógrafos.
En
un mensaje que difundió por Radio y Televisión de Veracruz el jueves 20, el
gobernador justificó: “No se trata de un simple relevo de personas, sino de
ajustes necesarios para cumplir de mejor manera con la agenda que interesa a
Veracruz y a los veracruzanos”.
El
fiscal bravo
Provisionalmente
Duarte nombró a Luis Ángel Bravo Contreras “encargado de despacho” de la PGJ en
tanto lo aprueban al menos dos terceras partes del Congreso local.
La
Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos tiene
abiertas dos averiguaciones previas (FESP/ 145/2011/I y 148E/2011) por los
probables delitos de cohecho y lesiones contra el entonces agente del
Ministerio Público de la Agencia Investigadora de Fortín, Rodolfo Díaz Ramírez.
Según éste, Bravo Contreras lo golpeó en un restaurante y días antes intentó
sobornarlo en el marco de una disputa por un terreno en Córdoba.
Nombrado
el miércoles 19, Bravo Contreras dijo a los reporteros que lo cuestionaron al
respecto en el palacio de gobierno que es un “chisme” alentado por el abogado
priista Jorge Reyes Peralta y que en el caso “prevalece el principio de
presunción de inocencia”.
En
cuanto al anterior procurador, Amadeo Flores Espinoza, renunció al quedar en
evidencia el desaseo ministerial de las averiguaciones previas correspondientes
a los asesinatos del cantante de La Voz México Gibrán David Mártiz Díaz y del
reportero Gregorio Jiménez.
Flores
también deja pendiente la resolución del asesinato de Regina Martínez Pérez,
corresponsal de Proceso en Veracruz, cometido el 28 de abril de 2012 en su
domicilio. La PGJ se apresuró a señalar como único móvil el robo.
En
agosto último fue puesto en libertad Jorge Antonio Hernández Silva, El Silva, a
quien la Séptima Sala del Tribunal Superior de Justicia le revocó la sentencia
de 32 años de prisión. Era el único detenido por la PGJ en el caso, por lo que
el asesinato de la periodista, que causó un escándalo internacional, continúa
impune tras casi dos años.
Por
su parte Jorge Carvallo, creación del exgobernador Fidel Herrera Beltrán y a
quien sirvió fielmente durante todo su gobierno, impuso a la exalcaldesa de
Xalapa Elizabeth Morales García como presidenta del PRI estatal, y la
constructora en la que se asoció con ella ha obtenido varios contratos de obras
municipales.
En
2007 Carvallo fue investigado por la Procuraduría General de la República (PGR)
por presunto lavado de dinero en sus múltiples empresas de transportes y
construcción. También presidió la Junta de Coordinación Política y encabezó la
bancada del PRI en el Congreso local, cargo del que pidió licencia en el primer
trimestre de 2012 para coordinar la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto
en Veracruz.
Ahora
llega a la Sedesol, donde se maneja el programa insignia de Duarte: Adelante. Varios
analistas de la prensa local consideran que Carvallo volvió a la lucha por la
elección de gobernador en 2016.
“Al
frente de la Secretaría de Desarrollo Social he designado a un servidor público
con experiencia probada y capacidad para dar resultados”, dijo el gobernador el
jueves 20.
“Mano
amiga” a la prensa
El
nuevo vocero y coordinador general de Comunicación Social, Alberto Silva Ramos,
quien fuera director del Instituto Veracruzano de Desarrollo Municipal y
titular de la Sedesol, es amigo de Duarte y éste lo consideró su “delfín” para
la elección de 2016.
Entre
sus retos está revertir las duras críticas de la prensa nacional y extranjera
por el pésimo desempeño del gobernador ante los desastres naturales, la
inseguridad en el estado –particularmente los mencionados crímenes de alto
impacto– y la falta de transparencia en su administración.
Silva
Ramos no llega a su nueva oficina con los mejores antecedentes: en mayo de 2011
acusó por extorsión y encarceló a los periodistas Alejandro de la O, locutor
radiofónico; Jorge Ricárdez Manríquez, reportero de medios digitales; Isaías
Armenta, empresario de Alianza Empresarial, y Carlos Antonio Ortiz, productor
de radio.
En
su denuncia, el político priista aseguró que los reporteros pretendían sacarle
una “cantidad millonaria” para no revelar fotografías personales comprometedoras.
Silva respondió así al reportero el 9 de mayo de 2011:
“Me
solicitan no hacer declaraciones para no entorpecer la labor del juez. Si
tienes la denuncia, está muy clara la extorsión y debidamente probada. Ellos
son unos mercenarios, no comunicadores.”
Silva
Ramos es licenciado en ciencias políticas. Cuando se hizo cargo de la Sedesol
estatal en 2013, dejó a Tuxpan con una deuda pública de 425 millones de pesos.
Aunque desde el inicio de su periodo como alcalde puso la primera piedra del libramiento
de Tuxpan –que constaría de 10 kilómetros de concreto hidráulico–, la obra sólo
lleva un avance de 200 metros.
En
contraste, Silva Ramos salía todos los días en el noticiario de Televisa
Veracruz inaugurando pequeñas obras de banquetas y guarniciones, así como
pequeñas pavimentaciones.
De
acuerdo con el portal electrónico de Aristegui Noticias, Francisco El Negro
Silva, hermano de Alberto, fue representante legal de ADT Petroservicios,
propiedad de Pancho Colorado, actualmente preso en Estados Unidos por usar la
empresa para lavar dinero de Los Zetas.
El
miércoles 19 Alberto Silva visitó la redacción del Liberal del Sur en
Coatzacoalcos, donde trabajaba Gregorio Jiménez, el décimo periodista asesinado
en el estado en lo que va del sexenio. Ahí declaró:
“No
habrá nunca más agresiones a la prensa. Sólo diálogo, esa mano franca, amiga.
Es un compromiso del gobernador Javier Duarte de Ochoa, no sólo mío. Es la
instrucción que tenemos: ni una agresión más. Estamos visitando a los medios
para ofrecer este acercamiento, llega un nuevo tiempo que inicia a partir de
hoy.”
El
mismo día dijo a Notiver que también garantiza que se acabará la guerra sucia
electrónica que oficinas alternas de prensa del gobierno de Veracruz libran
contra los reporteros críticos:
“Silva
Ramos también aseguró dentro de la plática informal, ya que no fue entrevista,
que las redes sociales seguirán pero se eliminarán los bots que difunden
acciones del gobierno y los correos que golpean a periodistas. ‘No se viene ni
a engañar a la gente ni a pelearse con los medios de comunicación’.”
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