17 mar 2025

Ricardo Raphael: el cinismo de un ladrón/ Guadalupe Lizárraga

© Los Ángeles Press 2025, domingo, 16 de Marzo del 2025

Ricardo Raphael: el cinismo de un ladrón/ Guadalupe Lizárraga

Ricardo Raphael publicó un artículo de opinión reclamándole a Ciro Gómez Leyva por no aplaudir la publicación de su libro, basado en el plagio.

En el complejo entramado de los casos mediáticos de culpables fabricados que han marcado a la prensa mexicana en los últimos cuatro sexenios, pocos han generado tanta controversia como el "Caso Wallace". Y Ricardo Raphael sigue atizándolo para que no muera. Ayer, publicó un artículo de opinión en el que reclamó a Ciro Gómez Leyva por no celebrar la publicación de su libro sobre el caso, que, por cierto, está basado en mis reportajes y en mi trilogía El falso caso Wallace.

La primera publicación de mi investigación fue el 31 de mayo de 2014, titulada Hugo Alberto Wallace, con rastros de vida en México, pese a su madre, en la que revelé los indicios de vida que contradecían a la propia madre y a la parafernalia mediática montada con recursos públicos para simular el secuestro.

A partir de esa fecha, di cobertura puntual y en tiempo real a las persecuciones y violaciones de derechos humanos de las víctimas y de sus familiares durante poco más de siete años. Profundicé en sus vidas personales para conocer quiénes eran las víctimas realmente, fuera del entorno criminal que les atribuían. Conviví de cerca y frecuentemente con esas familias, comprometiéndome con la historia de este caso, al grado de ser blanco de violencia por parte de las autoridades de la PGR y de funcionarios públicos, así como de Isabel Miranda Torres.

Revelé las evidencias que demuestran que las ocho personas, aún en prisión por este supuesto secuestro, son inocentes y que el tráfico de influencias de Isabel Miranda se interpuso para que los juzgaran conforme a derecho.

Sin embargo, tras la publicación de más de cien reportajes en siete años y mi primer libro, El falso caso Wallace (Casa Fuerte, 2018), surgió la figura de Ricardo Raphael. El sobrino del expresidente Miguel de la Madrid, infiltrado en la izquierda a finales de los 90, y agente externo del CISEN, según su propio curricula, y fue parte del grupo que avaló la no filtración del narcotráfico, lo que permitió que se le otorgara un presupuesto millonario a Genaro García Luna para dirigir la AFI en 2001, convirtiéndose en el principal motor de la fábrica de culpables para simular eficiencia policial en el combate al narcotráfico, mientras operaba con el Cártel de Sinaloa. Hoy lo podemos constatar con el juicio que lleva en Nueva York.

¿En qué miente Ricardo Raphael sobre su paso por el CISEN?

Ya en el CISEN, se presentó como coordinador de la campaña presidencial del Partido México Posible, dirigido por Patricia Mercado y Sergio Aguayo, el cual perdió su registro en 2003, el mismo año en que Raphael iniciaba como articulista en El Universal, el espacio que utilizó para promover a Isabel Miranda.

De 2005 a 2018, se mostró ferviente defensor y amigo de "la señora Wallace". Su relación con ella, como figura clave en la narrativa mediática sobre el secuestro en México, lo ha llevado a involucrarse ahora en el otro lado de la historia de Isabel, con una serie de tergiversaciones y manipulaciones, apropiándose de mi trabajo de investigación. Pero de nueva cuenta, en su reclamo a Ciro Gómez Leyva por no aplaudir su plagio, vuelve a mentir y alterar los hechos.

Isabel Miranda y Ricardo Raphael, amigos, según él desde 2005

Al menos desde 2005 hasta 2018, Ricardo Raphael presumió ser amigo de Isabel Miranda y, en 2008, ayudó a legitimar la fabricación del caso Wallace en Canal Once, con recursos públicos. Mientras él hacía eco del falso secuestro de Hugo Alberto Wallace, la madre y la hermana de César Freyre Morales salían de prisión, después de haber estado año y medio acusadas falsamente de extorsión, para presionar a Freyre a que se incriminara.

La tortura de César Freyre y la muerte de su hermana, quinta parte

En 2012, en pleno periodo electoral para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, en el que Isabel Miranda se postulaba como candidata por el PAN, Raphael se convirtió en un ardiente defensor de su figura, publicando editoriales en El Universal que promovían su imagen. Este apoyo político y mediático reafirmaba la cercanía y el sesgo de Raphael con la fabricación del caso Wallace.

Los reclamos a Ciro

A Ciro le reclama sus “adjetivos atropellados” contra quienes han criticado a Isabel Miranda, y los considera un exceso. Sin embargo, los excesos de Ricardo Raphael también lo han llevado a insultarme en Milenio TV por hacer público mi reclamo sobre su plagio a mi investigación, de la que él se dio por enterado hasta diciembre de 2018, ya con el primer libro de la trilogía Wallace.

Ricardo Raphael también le reclama a Ciro el que tenga 30 años sin publicar un libro, y le refiere que está obligado a reconocer que “nunca es fácil escribir un libro, y menos si las pruebas presentadas han sido rigurosamente corroboradas”. Seguramente le resulta difícil escribir a quien no investiga. Ricardo Raphael basó su libro en tres libros míos sobre el mismo caso: El falso caso Wallace (2018), La lucha por la verdad (2019) y La vida impune (2024).

Las evidencias de la fabricación del caso no fueron obtenidas ni corroboradas por Raphael; él llegó cuando incluso ya habían sido judicializadas, incluyendo algunas pruebas obtenidas por mi investigación. Las torturas ya habían sido confirmadas por peritos que aplicaron los protocolos de Estambul, incluso el de César Freyre en 2021, uno de los casos más complicados por la red de funcionarios públicos aliados de Miranda que obstruían su proceso, dentro de la misma CNDH y de Defensoría pública, y de la que también di cuenta en su momento.

Positivo, protocolo de Estambul de César Freyre Morales, el más torturado del falso caso Wallace

Ricardo Raphael refiere a Ciro que son seis años de su investigación. Él mismo da la fecha cuando inició su interés en el caso Wallace: “a partir de las dudas que la propia Isabel Miranda sembró en una entrevista celebrada conmigo en 2018”, dice. Pero Ricardo Raphael ya me había entrevistado a mí y ya había leído mi primer libro sobre el caso. Es decir, que tuvo dudas cuando ya era seguro tenerlas. Ya había más de cien reportajes y notas sobre mi trabajo, la mayoría con cobertura en tiempo real, lo que me implicó dos intentos de secuestro, un secuestro exprés a mi hija, allanamiento de morada y doxxing en las redes sociales. Un riesgo que él nunca sufrió por más historias que ha contado. Del acoso que yo tuve, hay registro videográfico, denuncias y testigos y una evaluación oficial del estrés postraumático que me generó la persecución, ¿dónde están los registros de Ricardo Raphael, tan siquiera de su cobertura?

Raphael y su desconexión con las víctimas

Uno de los elementos más reveladores de la falta de ética periodística de Ricardo Raphael en el caso Wallace es su declaración sobre las entrevistas realizadas a las víctimas. Mientras que mi trabajo, desde 2014, logró destapar las violaciones a derechos humanos, torturas y manipulaciones judiciales sufridas por las personas implicadas en este caso. Ricardo Raphael no entrevistó a todas las víctimas.

Cuestiona a Ciro, el principal aliado de Miranda, que por qué nunca entrevistó a las tres víctimas que él menciona, entre ellas a Enriqueta Cruz y su familia. Pero, usando sus mismas palabras de reclamo a Ciro, aprovecho para preguntarle a Ricardo Raphael: ¿por qué nunca entrevistó a la madre de César Freyre Morales, cuando salió de prisión con su hija Julieta en 2008? Él dice que entrevista a las víctimas y a los victimarios, pero, a partir de esa ocasión, sólo le dio voz a Isabel Miranda durante los siguientes once años. Ya en 2019, ¿por qué nunca escribió en sus artículos que Isabel Miranda acosaba a la madre de César y que falleció en 2021 sin poder ver a su hijo en libertad, cuando además ella fue una víctima directa de Isabel Miranda? En el siguiente enlace, la voz de la madre de César Freyre, que nunca fue escuchada por los medios.

Isabel Miranda acosa a madre de César Freyre por denuncias de tortura a periodista

Tampoco hay registro del principal acusado del falso caso, César Freyre Morales, quien tiene más eventos de tortura, pese a que desde 2014 ya había información suficiente para tener dudas de lo que decía Isabel Miranda sobre César e incluso sobre George Khoury Layón y su hermana, ambos directamente afectados por la complicidad de Eduardo Margolis Sobol y por Anabel Hernández, quien los calumnió en su libro Los señores del narco (edición de noviembre de 2010). Un mes antes, todas las víctimas habían sido torturadas. En el caso de César, fueron dos ocasiones, y su hermana Julieta falleció, enferma, el mismo día en que lo torturaron por segunda vez en ese mes. ¿Por qué nunca registró esta historia Ricardo Raphael, sino hasta muchos años después de leer mi trabajo y tergiversando los hechos y las fechas? ¿Por qué no registró en sus artículos que 29 servidores públicos participaron en las torturas de César Freyre?

Un mes después del libro de Anabel, de quien insiste Ricardo Raphael en que fue la primera en “investigar el caso Wallace”, le otorgaron el Premio Nacional de Derechos Humanos a Miranda. Y Anabel lo celebró también con las calumnias en su libro.

Ricardo Raphael miente al generalizar que entrevistó a las víctimas. No entrevistó a Jael Malagón Uscanga, a quien Isabel Miranda señaló directamente de otro secuestro, exhibiéndolo en sus espectaculares publicitarios en 2006, y a quien mandó atacar en mayo de 2010, dejándolo parcialmente ciego del único ojo que tiene, para que se incriminara como miembro de la supuesta banda de César Freyre. Jael estuvo 18 años en prisión preventiva y fue sentenciado a 70 años de cárcel en 2024. ¿Cuántas veces le ha dado voz Ricardo Raphael a Elena Uscanga Cordero, madre de Jael Malagón?

Tampoco se interesó en el caso de Nino Colman Hoyos Henao, otra de las víctimas torturadas por Isabel Miranda, quien, por su injerencia en agosto de 2016, lo sentenciaron a más de 60 años de cárcel. No se interesó en escuchar a la madre de Nino, la señora Francia Henao, también víctima de Isabel Miranda, quien ha sufrido amenazas, acoso e intimidaciones por defender a su hijo. Yo le hago la misma pregunta a Ricardo Raphael que le hace a Ciro Gómez Leyva: ¿Ninguna curiosidad le provocó que una madre de 78 años fuera acosada por los agentes de la fiscalía que operaban con Isabel Miranda? ¿Tampoco se interesó en conocer las tremendas torturas que sufrió Nino en su detención, que fueron demostradas con años de lucha de su madre y con protocolos de Estambul positivos en tortura? ¿No se interesó en la decisión adoptada en este caso por el Comité de la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas?

No entrevistó al primer esposo de Isabel Miranda, el padre biológico de Hugo Alberto Wallace, el doctor Carlos León Miranda. Por el contrario, lo denostó, llamándolo pederasta por su relación amorosa con Isabel, quien tuvo a su hijo a los 18 años.

Ninguna de estas víctimas fue entrevistada por Ricardo Raphael. La ausencia de contacto directo con estas voces fundamentales del caso pone en evidencia que el trabajo de Raphael se basa en el plagio de mi investigación, que fui construyendo a lo largo de los años de manera rigurosa, contrastando fuentes, recopilando testimonios y documentando los abusos y violaciones de derechos humanos cometidos contra las víctimas en prisión. Mientras que Raphael se limitó a tomar como base el trabajo ajeno, sin dar crédito adecuado y presentándose como un investigador experto en el caso. Que, por cierto, Jacobo Tagle no lleva 17 años en prisión preventiva como lo declaró a Aristegui Noticias. Jacobo fue detenido de manera arbitraria el 3 de diciembre de 2010 y presentado ante la Procuraduría del Estado de México, en Toluca, el 5 de diciembre del mismo año, después de la primera tortura. También dice que es una primicia el que Claudia Patricia Muñoz, la mujer con la que procreó su segunda hija Hugo Alberto Wallace, confirme que interactuó con éste, año y medio después de su muerte, cuando ya es una noticia que circula desde 2020 dada por ella misma, solo que ahora su declaración es una audiencia judicial. Otro indicio de vida más.

Segunda hija de Hugo Alberto Wallace, adolescente, otra prueba de su falso secuestro

Las trampas y el tráfico de influencia de Raphael

El vínculo corruptor de Ricardo Raphael con el Poder Judicial, así como su relación con Isabel Miranda, también merece ser señalado. A través de sus conexiones, Raphael participó en la manipulación judicial, como los sobornos de 300 mil pesos dados al exministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea para que atrajera el caso de Juana Hilda González Lomelí a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y es la misma Miranda la que circula las evidencias y audios que dan cuenta de las turbias negociaciones de Raphael con el expresidente de la Suprema Corte.

También participó en la fuga de información, junto con Salvador Leyva y Netzaí Sandoval Ballesteros, entonces funcionarios del Instituto Federal de Defensoría Pública, permitiéndole el acceso ilegal a los juicios en curso de las víctimas. Acceso que todavía tienen.


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