“La solución es que tengamos patrullas de aplicación de la ley en la línea fronteriza, que se comuniquen entre sí, que se capaciten y que tengan una relación positiva, continua para que nadie esté en situaciones peligrosas, ya sea del lado mexicano o del americano, como sucedió con estas personas, que fue causa de la Ley Arizona”, dijo.
El representante estadunidense insistió en que existe la obligación de trabajar para resolver los problemas con responsabilidad conjunta y encontrar una solución, por lo que manifestó su confianza en que el Presidente Barack Obama y el presidente Felipe Calderón se reúnan en la frontera en los próximos 12 meses, ya sea en El Paso, Laredo, Nuevo Laredo, Tijuana o San Diego.
“Creo que es importante que envíen un mensaje positivo de que estamos hablando seriamente para encontrar responsabilidad conjunta y encontrar soluciones que funcionen en la frontera”.
En tanto, el representante Ed Pastor expresó el compromiso de la delegación de Estados Unidos de llevar a cabo una investigación a fondo y justa sobre las muertes de los mexicanos migrantes en la frontera y esperar los resultados de esta investigación para determinar cuál será el siguiente paso.
“Nosotros esperamos que el FBI y que el sistema de justicia mexicano trabajen juntos para poder llevar a cabo una investigación totalmente clara, transparente y profunda y que saquen sus conclusiones. Una vez que tengamos el fallo sabremos qué hacer”, dijo.
Al dar su conclusión de la reunión, el presidente de la delegación mexicana, Francisco Rojas Gutiérrez (PRI), se refirió al tema de lavado de dinero como un eje fundamental para derrotar al crimen organizado, por lo que solicitó a sus similares del país vecino trabajar mutuamente en el tema, ya que hay 30 mil millones de dólares involucrados en el mercado que nadie sabe en dónde están.
“Los gobiernos y los Congresos de nuestros países tienen que apoyar las medidas y la legislación necesaria para que este negocio no siga creciendo exponencialmente, creo que atacando las utilidades estamos atacando el problema de raíz del crimen organizado”, dijo.
El legislador priista informó que del lado mexicano han hecho énfasis también en el control de la producción de drogas y desde una perspectiva de salud pública avanzada en la prevención de adicciones y en la rehabilitación de adictos. “Tenemos que cambiar la agenda, necesitamos una nueva, tenemos que ir a una visión de una Norteamérica vigorosa. No debemos permitir que esta se reduzca a temas de narcotráfico, seguridad y frontera, la relación entre nuestros países tiene que ir mucho más allá”, sentenció.
Sobre el tema migratorio refirió que la Ley SB 1070 (Ley de Arizona) favorece cuestiones de odio racial y tiende a volverse un ejemplo a copiar en otros estados de la Unión Americana, debilitando así el espíritu de una buena relación entre nuestros países. “Nosotros en el Congreso mexicano estamos dispuestos a hacer lo que nos corresponda para encontrar fórmulas justas y mutuamente convenientes para atender el fenómeno migratorio así como trabajar arduamente para crear empleos en nuestro país”, enfatizó.
Al hacer uso de la palabra el copresidente de la delegación mexicana, senador Luis Alberto Villareal, refrendó su rechazo a la ley de Arizona y la probable implementación de leyes locales y estatales en esta materia, por lo anterior manifestó su deseo de que pueda haber una comunicación a modo de conferencia permanente para impulsar los acuerdos en esa materia.
En tanto que al referirse al tema económico, el senador reiteró una solicitud para que se resuelva el problema del autotransporte fronterizo, ya que el tratado lo contempla, pero hasta el momento no se ha podido llevar a cabo. “Los exhortamos a que se destinen más recursos al programa para avanzar hacia una solución, además de evitar legislaciones o normativas que atoran el comercio del atún o del cobre”, precisó.
Nota de Antonio Lugo,
Campeche, Camp., 13-VI-2010 (Notilegis).-
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