Jesús Zambrano, Presidente del PRD
Buenas tardes a todas y a todos los amigos de los medios de comunicación aquí presentes.
Es importante, ahora que iniciamos el año, a poco más de un mes de que el dos de diciembre firmamos el Pacto por México los aquí reunidos, que subrayemos que el Pacto surge como un ejercicio constructivo a iniciativa de las tres fuerzas políticas principales aquí reunidas.
Que, por supuesto, empezamos a hacer el trabajo de construcción de los posibles acuerdos que después aterrizaron en este listado de 95 grandes asuntos; y para nosotros era, por supuesto fundamental, que la fuerza política gobernante a nivel nacional representada, desde luego, en el Poder Ejecutivo Federal, participara necesariamente de este esfuerzo, y que pudiéramos tener la capacidad para aterrizarlos y echarlos a andar.
No estamos en modo alguno en una lógica de nuestra parte de confrontación, sino de participación constructiva con el Gobierno de la República y con el partido político que hoy gobierna desde el pasado primero de diciembre.
Pero tampoco estamos en la lógica de lo que Octavio Paz le llamó el “logro filantrópico”; es decir, del papel del Presidente de la República dadivoso, que todo otorga y a quien hay que pedirle los favores toda la vida.
Hoy estamos en una realidad en la que, obligadamente, debemos de participar todos como fuerzas opositoras a nivel nacional; pero que también tenemos hoy responsabilidades en gobiernos estatales, el PRD especialmente en la capital de la República, y tenemos bancadas parlamentarias que son absolutamente necesarias en este ejercicio, como aquí se ha señalado.
No es por lo tanto, y como aquí se ha planteado muy bien con la participación de los grupos parlamentarios y las reuniones de trabajo que tendremos en breve con ellos, no es la suplantación del Pacto por el papel de los legisladores.
No es la pactocracia o la partidocracia supliendo al papel del Poder Legislativo, sino al contrario; es justamente la conjunción de esfuerzos y de responsabilidades distintas que cada quien tenemos, nosotros en las dirigencias partidarias; el Ejecutivo, en la parte indiscutiblemente importante que le corresponde en un país presidencialista como el nuestro; y el Poder Legislativo, en sus dos cámaras y, desde luego, en las de los congresos estatales cuando se trata de reformas de carácter legislativo.
Es muy importante subrayarlo y dejarlo muy claro para evitar que se llegue o que se dé pie a confusiones.
Y en este sentido, lo que hemos iniciado desde el mes de diciembre también con la Reforma Educativa hay que subrayar, como está planteado en esta carta dirigida al magisterio, que si no lo tienen en unos momentos más la tendrán ustedes en sus manos, que lo que hemos puesto por delante es recuperar la obligación constitucional y la facultad del Estado mexicano para impartir la educación pública laica y gratuita, una educación universal y de calidad.
Y que por lo tanto, especialmente nosotros fuimos muy insistentes en que dejáramos muy claro que no se pretende de ninguna manera afectar los derechos constitucionales adquiridos de los trabajadores de la educación, o que se esté buscando la privatización, como se ha manejado, de la educación pública a través de los consejos que por cada escuela se pretenden que se forme con esta Reforma Constitucional.
Y desde luego, hay un conjunto de elementos que deberán de recogerse luego que termine el proceso legislativo de la Reforma Constitucional para incorporarse tanto en la ley que le dará vida al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, como en la parte que corresponde, especialmente a la Ley General de Educación.
Y por lo tanto, hay que decir que es falso lo que se ha estado divulgando a nivel nacional, especialmente en el sector magisterial, de que es falso que estemos buscando afectar derechos de trabajadores, o que estemos buscando la privatización de la educación. Al contrario, es absolutamente lo contrario lo que estamos nosotros pretendiendo con ello.
En realidad estamos ante una situación en la que hay el interés muy claro de desinformar para confundir y descalificar con ello lo bondadoso, lo generoso y lo valioso que tiene esta Reforma Educativa.
Está muy claro que hay una campaña de desinformación para descalificar, especialmente de parte de la Dirección Nacional del SNTE.
Y nosotros decimos, la verdadera Reforma Educativa sólo será posible con la participación activa de todos los trabajadores, maestros de la educación en sus distintos niveles, para hacer la reforma profunda de todos los maestros que quieren que verdaderamente vayamos a una reforma de fondo.
No a los que siguen detentando como camarillas sindicales los recursos de todo tipo en el área, en el Sistema Educativo Nacional.
Y por lo tanto, como aquí bien se ha dicho y yo lo digo a mí manera, el Pacto sigue; y la más importante efectivamente que tenemos inmediatamente por delante es la que tiene que ver con la reforma en materia de telecomunicaciones, para asegurar el derecho constitucional a la información veraz y el acceso -hay que decirlo así- a una sociedad de la información y del conocimiento; y al mismo tiempo, para evitar la concentración monopólica y que se erijan poderes fácticos frente a la capacidad y necesidad de recuperación de la vigencia del Estado Mexicano en todo el territorio nacional y en las grandes decisiones que le corresponden a nuestra patria.
Hay que también subrayar que hay que conocer a fondo todo lo que es el anexo con los plazos que nos hemos dado, aquí ya se han detallado y precisado algunos de ellos porque nunca, como se llegó también a manejar, estuvo presente, ahí está claro en el anexo de los calendarios que la Reforma Energética o la Reforma Hacendaria iba a ser ya una cosa que había que abordar de inmediato en este periodo que inicia en el mes de febrero.
Tienen los plazos en las manos de los legisladores, de los diputados y senadores, senadoras y diputadas, estará el papel fundamental en lo que sigue, en su incorporación activa, para poderle dar vida, escuchando voces del conjunto de las bancadas parlamentarias y especialmente escuchando las voces de la sociedad, de los especialistas, de los dirigentes de los distintos sectores de la sociedad, que tengan que ver con las materias específicas de las reformas que están allí contempladas en el pacto.
Y por supuesto que esto, de ninguna manera a quienes somos fuerzas opositoras a nivel nacional, nos coloca en una situación en la que arriemos banderas o que nos deshagamos de nuestros propios puntos de vista.
Por eso es tan importante que en este esfuerzo de construcción pongamos por delante las coincidencias y que, en todo aquello en que tenemos o podríamos tener puntos de vista diferentes, también los podamos discutir de cara a la sociedad y tomando en cuenta la participación, la opinión, las observaciones, las propuestas del conjunto de la sociedad, para que sea nuestro ejercicio un ejercicio verdaderamente democrático.
Con esto yo concluyo mi intervención y, a nombre de los aquí presentes en el presídium y de quienes integran el Consejo Rector y el Secretariado Técnico, les damos las gracias.
Y por supuesto, ténganlo por seguro que nos vamos a seguir viendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario