Cazals
rescata al general maderista Rafael Buelna/COLUMBA
VÉRTIZ DE LA FUENTE
Revista Proceso....24 de febrero de 2013
La
idea de devolver a la historia al militar Rafael Buelna Tenorio, quien luchó
para combatir a Victoriano Huerta tras la caída del presidente Madero, surgió
de la Universidad Autónoma de Sinaloa. El realizador Felipe Cazals tomó el reto
dado que cada vez se va haciendo más claro que “la historia oficial nada tiene
que ver con las verdaderas historias que no se han contado”. Con este filme,
Ciudadano Buelna, cierra la trilogía conformada por Las vueltas del Citrillo y
Chicogrande.
Marginado
de la historia de la Revolución Mexicana, el sinaloense Rafael Buelna Tenorio
recobra vida en la pantalla grande por el reconocido cineasta Felipe Cazals,
justo a los 100 años de la Decena Trágica, momento en el cual el joven de 19
años tomó las armas contra Victoriano Huerta.
El
largometraje Ciudadano Buelna, que se estrena el próximo 3 de marzo en la
edición 28 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), se
proyectará el 8 de ese mismo mes en cines comerciales de Culiacán, Sinaloa,
Distrito Federal y Área Metropolitana. La distribuidora Alfhaville Cinema lo
lanza con 50 copias en 35 milímetros y 70 en digitales.
Sebastián
Zurita (hijo del conocido actor Humberto Zurita) es quien recrea a Buelna
Tenorio. También actúan Damián Alcázar, Bruno Bichir, Elizabeth Cervantes,
Dagoberto Gama, Tenoch Huerta, Enoc Leaño, Raúl Méndez, Gustavo Sánchez Parra,
Marimar Vega y Jorge Zárate, entre otros.
Con
Ciudadano Buelna, Cazals cierra una trilogía de época. Los otros dos filmes son
Las vueltas del Citrillo (Proceso 1467) y Chicogrande (Proceso 1751), y
confiesa que fue muy satisfactorio para él:
“Ya
tengo 75 años y no me cuezo al primer hervor.”
Luego
resalta que los personajes de esas tres películas tienen que ver con una
consideración final:
Sobre
qué quería ser la Revolución Mexicana y en qué terminó.”
Buelna,
de familia acomodada, nació el 23 de mayo de 1891 en Mocorito, Sinaloa. Ingresó
al Colegio Civil Rosales de Culiacán para ser abogado y alternó sus estudios
con la poesía, la literatura y el periodismo.
Como
universitario, a los 17 años captó las injusticias del pueblo.
Según
Cazals, a Buelna Tenorio “lo arrastró el torbellino político que desató la
postulación de Diego Redo como candidato oficial a la gubernatura de Sinaloa, y
tras organizar una protesta fue expulsado del Colegio Civil Rosales”.
Relata
el director de cine que en Mazatlán fue acogido por Francisco Valadés, editor
de El Correo de la Tarde. En ese puerto participa en la lucha armada maderista,
alcanzando el grado de coronel:
“El
cobarde asesinato de Madero lo hace tomar nuevamente las armas (lo había hecho
en 1910 en las filas del general Martín Espinosa en el noroeste de Jalisco).
Logra triunfos y toma Tepic, lo que lo lleva a enfrentarse con Álvaro Obregón,
a quien está a punto de fusilar por razones de mando.”
Propuesta
–Usted
produce, escribe y dirige Cuidadano Buelna y en este mes se recuerda la Decena
Trágica. ¿Fue su idea llevar a la pantalla a este revolucionario?
–Lo
de la Decena Trágica es meramente circunstancial. El filme es una idea surgida
de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Me propuso hace dos años estudiar la
posibilidad de estructurarlo en el panorama de quienes no lo conocen, sobre
quién fue Buelna.
“Y
me puse a estudiar al personaje y a ver las probabilidades de un largometraje,
lo cual es siempre muy complejo y riesgoso, porque se entrometen, con las
historias oficiales, las historias personales, y, como siempre, resulta que no
coinciden porque cada vez nos damos cuenta con mayor claridad de que la
historia oficial nada tiene que ver con las verdaderas historias que no se han
contado. Sobre todo la historia oficial la escriben los ganadores, no los que
pierden. En este caso Buelna no es para nada un perdedor, pero frente a las
conclusiones de la Revolución Mexicana se encargaron de borrarlo, por razones
fáciles de comprender.
“Eso
me dio la oportunidad de poder construir el filme que yo creo que vuelve a
poner en su sitio algunas historias paralelas que quedaron pendientes de
contar.”
–En
la película es muy fuerte ese enfrentamiento de Buelna con Álvaro Obregón, y
que los obregonistas han querido esconder…
ç–Sí,
lo que sucede es que el obregonismo se blindó durante 100 años y se desapareció
de la faz de la historia revolucionaria al general Buelna, también periodista y
escritor, porque no olvidemos que este hombre no sólo fue un militar, sino
sobre todo un periodista, un escritor y un ser reflexivo. Las consideraciones
sobre la personalidad de Buelna que hacen los periodistas y escritores
Heriberto Frías y Martín Luis Guzmán son muy importantes, lo que pasa es que
nadie quiso poner atención a esto.
“A
los 19 años, Buelna Tenorio ya era general, pero en serio. Él tuvo la
posibilidad de cambiar tres veces la historia de la Revolución Mexicana (años
después se unió al movimiento contra Venustiano Carranza), estuvo en sus manos,
y nadie ha tomado esta consideración.”
Cazals
efectúo una ardua investigación iconográfica:
“En
la Fototeca Nacional mi equipo de trabajo comenzó a buscar fotos donde
estuviera Buelna y aparecieron imágenes que la misma Fonoteca no sabía que
estaban. Así fue que se descubrió que liberó a Martín Luis Guzmán de
Lecumberri, y su encuentro con Emiliano Zapata para convencerlo de que fuera a
la Convención de Aguascalientes a proponer el Plan de Ayala, y de cuando en los
años veinte tomó preso al general de 17 años Lázaro Cárdenas del Río y después
lo dejó en libertad aunque estaba en su derecho de fusilarlo.”
–Entonces,
¿Buelna fue marginado a propósito?
–Sí,
porque cada fracción revolucionaria tenía su propia estrategia política y sus
propias ansias de poder, y Buelna no estaba de acuerdo con eso, sino con los
principios de justicia social primero que nada.
–En
la cinta, después del asesinato de Madero, hay escenas de Buelna con la gente
del pueblo explicándole que se debía acabar con la injusticia, una promesa de
Madero. ¿Los campesinos lo entendieron porque Buelna provenía de una familia
acomodada económicamente…?
–Lo
entendió Emiliano Zapata porque le habló en su propio lenguaje. Le dijo que
debían ir los zapatistas porque nadie podía hablar por ellos. Y eso fue lo que
convenció a Zapata.
–En
otra escena se ve a Zapata y a Buelna, y conversan que la silla presidencial
sólo es arbitrariedad y despojo. ¿Eso le parece muy actual?
–Así
pensaban los dos.
Los
jóvenes
–En
Ciudadano Buelna hay otros mensajes: “Ya no queremos caudillos que nos manden”,
“Esta revolución nos la impusieron”, “Se pagó el precio de los que quieren el
poder” y “Nuestros ideales no fueron cumplidos”, en fin…
–Pues
no, en la Revolución no fueron cumplidos los ideales…
Cazals
no sabe si al público le gustará o entenderá el filme:
“Quién
sabe si a la gente le interese todavía esta historia. Lo que me importa es que,
entre los espectadores, algunos jóvenes que haya por ahí se den cuenta que en
todo momento en México hay personas de su edad que reclaman su derecho a
disentir, que reclaman su derecho a opinar, y Buelna es uno de ellos.
–Buelna
refleja la juventud, como el Movimiento YoSoy132…
–Sí.
Representa eso, la necesidad de exponerse como ciudadano cuando se es joven, y
exigir su derecho a opinar, a conocer, a tener una explicación de por qué las
cosas son como son.
–¿Cree
que se entienda toda esa reflexión en el largometraje de que la Revolución ha
sido traicionada?
–Nadie
puede afirmar que la Revolución cumplió sus principios, y Buelna Tenorio era un
convencido de que la Revolución no cumplía con sus principios, pero al mismo
tiempo no abandonaba la lucha revolucionaria. Esa es la tragedia de Buelna.
Cazals
elaboró el guión con Leo Mendoza, quien es sinaloense. El largometraje se rodó
entre marzo, abril y mayo de 2012 en Sinaloa, Hidalgo y Puebla. Contó con un
crew de aproximadamente 150 personas y 200 extras. Hubo alrededor de 200
caballos. Cuenta en general con más de 40 actores.
–Con
la investigación que realizó del personaje, ¿cómo describe a Buelna?
–Un
idealista siempre parece un iluminado, y los iluminados están condenados a los
precipicios. Alguien me decía que Buelna Tenorio caminaba por las nubes con
pasos firmes. ¿Pero qué sería de la revolución sin los idealistas…?
–¿Qué
cree que cause que un cineasta le ponga la lupa a este personaje histórico
abandonado?
–Debe
interesar, no creo que haya quien se queje. De alguna forma Ciudadano Buelna es
lo contrario de La cucaracha, del Ismael Rodríguez, con María Félix, Dolores
del Río y Emilio Indio Fernández. Es decir, no hay folclor, no hay canciones,
no hay nada de eso.
–Ciudadano
Buelna aunque es ficción parece un documental, ¿no?
–Ojalá
y se acercara a las grandes películas de Fernando de Fuentes, con eso me
sentiría consagrado como cineasta. Porque ¡Vámonos con Pacho Villa! y El
compadre Mendoza son dos obras maestras inigualables de la historia del cine
mexicano, y hay partes documentales dentro de ellas.
“Después
de eso hay cintas muy acertadas sobre la Revolución: La soldadera, de José
Bolaños, y Reed: México insurgente, de Paul Leduc… Lo que sucede con los
personajes de la Revolución es que todos se han vuelto unas figuras
indefinibles, porque nada más son una imagen, nadie sabe ni intenta saber cómo
pensaban ni por qué actuaron como actuaron. En este caso Rafael Buelna Tenorio
es un revolucionario, un joven que exige su derecho a ser un ciudadano, y por
lo tanto a saber qué coños está pasando.
–Son
las mismas exigencias que hoy surgen, ¿no?
–Sí,
ante la situación del narcotráfico, la violencia, el desempleo, los monopolios
y la franja cada vez más grande entre pobres y ricos; sobre esto último ya
nadie habla, porque los pobres están tan ocupados en poder comer dos veces al
día que ya ni hablan, y los ricos están tan ricos que creen que son los únicos
que viven en este país.
La
película es coproducida por el gobierno de Sinaloa, “y me dejaron crear
libremente”, y aclara que no hay dinero del Conaculta “porque a la expresidenta
de esta instancia, Consuelo Sáizar, no le interesó, ella sólo quiso hacer
mausoleos, como la Cineteca Nacional, o destruir los Estudios Churubusco; se
van a acordar muchos años de ella, como sucedió con Margarita López Portillo.
Ya verá”.
–¿Qué
le deja Buelna?
–Grandes
esperanzas. Cuando le digo que cada vez hay más ricos y más pobres, al mismo
tiempo estoy seguro de que cada vez hay más jóvenes conscientes de que tienen
derecho a exigir, como Buelna.
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