Avala
notario compra-venta con un muerto
Notas de Abel
Barajas
Reforma, 12-Jul-2013).-
Como
Notario Público, el actual Secretario de Salud de Hidalgo, Pedro Luis Noble
Monterrubio, certificó un milagro: que ante sus ojos un muerto celebró un
contrato de compra-venta de un inmueble y hasta le aseguró que pagaba
puntualmente sus impuestos.
En
1993, en su calidad de Notario Público Número 2 de Atotonilco el Grande, Noble
certificó la compra venta de un predio de más de mil 700 metros cuadrados en el
Municipio de Meztitlán, entre integrantes de la familia Gómez Badillo, conocida
por su influencia política en la localidad.
Según
la escritura 177 del volumen III, del 13 de julio de 1993, los hermanos
Benjamín, María Araceli, María Luisa, Gabriel, Juana, Francisco, María Elena y
Eréndira Gómez Badillo vendieron a su hermano Moisés 87.5 por ciento de la
extensión denominada "La Casa", a un precio de 3 mil pesos.
Moisés,
el comprador, ya era dueño del resto de la propiedad y con la adquisición se
apropió de todo el inmueble.
Inconforme
con la transacción, Gabriel interpuso una demanda civil, en la que señala que
apenas en 2008 se dio cuenta que la propiedad había sido vendida y que la
operación estaba avalada con su firma, lo que dice que es falso y fraudulento.
Pero
lo peor no era eso, sino que su hermano Benjamín había muerto desde el 14 de
mayo de 1979, catorce años antes de la compra-venta.
Según
la escritura, el hoy titular de Salud hidalguense pidió al difunto Benjamín
Gómez Badillo conducirse con la verdad.
Incluso
el hermano fallecido manifestó sus datos personales y aseguró al notario que
había cubierto el pago de sus impuestos.
"Previa
la protesta de ley de conducirse con verdad, advertidos de las penas en que
incurren las personas que se conducen con falsedad, los comparecientes
manifestaron ser Benjamín Gómez Badillo, originario y vecino de San Cristóbal,
municipio de Meztitlán, Hidalgo, con domicilio conocido, nació en día 31 de
marzo de 1949, casado, agricultor; al corriente en el pago del Impuesto sobre
la Renta, sabe leer y escribir", escribió Noble en la escritura.
Sin
embargo, el pasado 15 de mayo los magistrados Blanca Sánchez Martínez,
Alejandro Austria Escamilla y Diana Mota Rojas, de la Primera Sala Civil y
Familiar del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Hidalgo, anularon la
escritura certificada por Noble y echaron para atrás la "resurrección"
de Benjamín.
"Es
incuestionable que por esa circunstancia que jamás existió, la voluntad del
muerto representado por el apelante o en su caso de su sucesión para la venta
de la parte que le correspondía de la de la cosa concertada en comunidad, nunca
sucedió, lo cual acarrea por ese solo hecho que la venta sea como lo dice el
apelante, inválida y nula en su totalidad", dice la sentencia de apelación
862/2012.
El
Tribunal también ordenó a la notaría cancelar de su protocolo la escritura
pública "por haberse suplantado a uno de los codueños en el momento en que
la venta se verificó", lo que implica la falta de consentimiento de una de
las partes.
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