Los Pinos, a 19 de diciembre de 2014, 37ª Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública
Graco Ramírez Garrido Abreu, Gobernador del Estado de Morelos “quien expondrá
su experiencia en la implementación del modelo de mando único en su entidad“
Señor
Presidente, miembros del Gabinete, representantes de la sociedad civil,
Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, señores Presidentes de
las Cámaras de Diputados y del Senado de la República:
Yo
creo que los acuerdos que hemos propuesto y hemos resuelto del modelo policial,
de la propuesta hecha por el Gobernador Rodrigo Medina, a nombre de esta
Comisión; la del Gobernador Jorge Herrera, a nombre de la CONAGO.
Y
la expresión que me llama la atención de María Elena Morera, creo que debe ser
considerada en el marco de un reconocimiento que aquí no puede ser regateado
por nadie.
Tenemos
una profunda crisis del Estado mexicano en materia de seguridad, procuración e
impartición de justicia. Ésta es una crisis prolongada por más de 20 años, que
se manifiesta dramáticamente en el caso de Iguala, en el ajusticiamiento en San
Fernando de migrantes, en los hechos últimos de La Ruana y en las expresiones
como Tlatlaya y otras.
Estamos
de acuerdo. Estoy de acuerdo.
Esa
es la consecuencia, no la causa de un deterioro prolongado. Y seguimos
caminando en una visión estratégica de la emergencia y creo que ha llegado el
momento de asumir con valentía y responsabilidad una modificación de esta
estrategia.
La
emergencia no puede convertirse en normalidad y la hemos convertido en
normalidad. El estar incorporando en esta emergencia como un problema de
seguridad nacional, la crisis de la seguridad pública, llamando a las Fuerzas
Armadas, al Ejército Mexicano y a la Marina Armada de México a sustituir
responsabilidades que competen al poder público, expresado en la Constitución
en materia de seguridad pública, no es lo mejor.
Hay
que tener decisión firme, todos, en que ha llegado el momento de darle su lugar
que deben tener las Fuerzas Armadas en materia de Seguridad Nacional y no en
funciones de seguridad pública. Ellos no son la policía. La policía es
responsabilidad nuestra, señor Presidente, y de los 32 representantes de las
entidades federativas, como Gobernadores, con la legitimidad de haber sido
electos como tales. Es nuestra responsabilidad.
Usted
ha echado mano, como otros Presidentes lo hicieron en su momento, y algunos me
parece que con una impronta de guerra, totalmente equivocada, a una situación
de violencia en el país, donde más de 100 mil mexicanos han perdido la vida y
30 mil han sido desaparecidos o están en calidad de desaparecidos.
Cada
vez más estamos desgastando nuestras Fuerzas Armadas en hechos de violación de
derechos humanos, que no merecen tener ellos, porque son fuerzas leales al país
y sacrifican todo para mantener la integridad de nuestra Patria.
Por
lo tanto, yo creo que ha llegado también, como dice María Elena, cambiar la
ecuación. La ecuación es que en 1999 decidimos darle facultades en el Congreso
a los municipios en seguridad pública.
Y
el Constituyente del 17, en el 115, estableció con claridad, las facultades de
bandos de buen gobierno, policía y buen gobierno a los ayuntamientos.
Y
como decía hace rato, nuestro amigo el Procurador, qué país era el que teníamos
en el 17, pero qué visión del Constituyente de dejar en manos de ayuntamientos
solamente, facultades de buen gobierno y policía, pero no dotarlos lo que
hicimos en 99.
Yo
creo que nos equivocamos. Hoy tenemos más de dos mil policías en este país, dos
mil municipios en este país, que no tienen capacidad técnica policial. Hoy
tenemos, en los que puedan tener capacidad, dudas de que tengan lealtad con la
ciudadanía.
Estamos
ante un fenómeno con muchos recursos financieros, con armas hipócritamente dotadas
desde el lado Norteamericano, que nos exigen cuentas a nosotros, nos califican,
pero hay 36 millones de consumidores diarios en ese país, y ahí no pasa nada,
solamente pasa en nuestras fronteras, en nuestro país, allende a las fronteras
de ellos.
Nosotros
necesitamos tomar una decisión estratégica, y creo que es definitivamente,
reconocer la penetración que existe del crimen organizado en policías
municipales, como en policías estatales, también; como en jueces, como en
ministerios públicos.
Se
trata de una beligerancia criminal, que se ha consolidado en cárteles y en
grupos y células delictivas, que están desafiando al Estado mexicano.
Iguala
qué nos presenta, el hecho de delincuentes policías o policías delincuentes.
Ellos colocan al Estado mexicano contra la pared, atentando contra estos
jóvenes.
Pero
es el Estado, gritan por todas partes, es el Estado. Efectivamente y tenemos
que reconocerlo, pero no somos los responsables, si no actuamos con firmeza y
decisión los que somos hoy, perdón, responsables de actuar, señor Presidente.
Y
Presidentes de la Cámara de Diputados y Senadores, no hay que escamotear en
esto.
La
urgencia está en tomar decisiones y fortalecer el Estado de Derecho, porque la
experiencia de Morelos y en otras entidades del país, es que hemos hecho
convenios con los policías municipales para asumir el mando de las policías,
ante la evidencia de la penetración del crimen en estas entidades, pero si no
fortalecemos el Estado Derecho y revisamos las facultades funcionales de qué
sirve el modelo policial planteado ahorita por la Comisión; con qué recursos si
estamos dispersando los fondos en municipios y entidades.
Un
Fondo Nacional Único para fortalecer un modelo único de policía.
Y
segundo. Hay que ser claros, en este sentido, que respondamos 32, no que se
diluyan tres mil 800.
Que
demos la cara los 32, que somos parte de la gobernabilidad, junto con el
Ejecutivo Federal.
El
viejo presidencialismo del Presidente mandamás no existe más en este país.
Este
presidencialismo ya pasó a la historia. Hoy somos corresponsables con usted,
Presidente, de la gobernabilidad, nosotros.
Y
hay que dar la cara los Gobernadores y el Jefe de Gobierno que tiene la
particularidad constitucional por su situación, como capital de la República,
de tener un mando de policía que responde, en nuestra ciudad con todas las
dificultades que tiene, pero responde.
Creo
que nosotros los que hemos caminado en este modelo, lo hemos hecho con los
esfuerzos, pero no con los recursos.
Lo
hemos hecho con decisión política y voluntad, pero no tenemos el marco legal,
Presidente.
Y
compañeros del Consejo, ha llegado la hora de cambiar el paradigma. No podemos
seguir sosteniendo a las Fuerzas Armadas en este desgaste peligroso para el
país y para el Estado mexicano.
La
crisis si llega hasta allá, va a ser de graves consecuencias.
Hoy
está en nosotros pararla, está en ustedes Senadoras, Senadores, está en ustedes
Diputadas y Diputados.
Está
en los Presidentes Municipales dar el paso también.
Por
ello, yo creo, señores.
Amigas
y amigos:
Que
ha llegado la hora de tener 32 policías estatales en nuestro país únicas, y
responderle al país y a la sociedad, los Gobernadores, el Jefe de Gobierno y
los Gobernadores.
No
porque no respondamos, sino porque requerimos la facultad constitucional de hacerlo
y que el Ejército Mexicano y la Armada, Marina Armada de México cumpla sus
funciones esenciales de seguridad nacional y de salvaguardar la soberanía de
México.
Ya
no más desgaste en nuestras Fuerzas Armadas. Mejor nos enfrentamos nosotros al
problema y lo resolvemos.
Hay
condiciones y la gente exige respuestas.
Podemos
estar en acuerdo o no en los temas, pero lo sustantivo es eso: tomar la
decisión, dar el paso y dar la cara, los que estamos aquí, ante la sociedad.
Muchas
gracias.
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