Michele Leonhart, envió un correo a su equipo
agradeciendo "los gestos de confianza cuando navegamos por estas aguas
difíciles".
Su
liderazgo fue cuestionado desde que a finales de marzo vio la luz el informe
de la Oficina del Inspector General (OIG) que destapó las "fiestas
sexuales" que disfrutaron varios agentes en Colombia pagadas por carteles
locales de la droga.
Este
martes, los medios estadounidenses recogían el clamor de la inminente dimisión
de Leonhart que en los últimos tiempos se ha convertido en una 'piedra en el
zapato' para el departamento de Justicia y la Administración Obama; el
presidente la nominó para el puesto en febrero de 2010 y fue confirmada en
diciembre por unanimidad. El Presidente del Comité de Supervisión del Congreso norteamericano emitió un comunicado señalando que "Leonhart ha perdido la confianza de este comité para iniciar las necesarias reformas y restaurar la reputación de una agencia vital".
Agente de carrera de la DEA, donde comenzó a mediados de los años 90, Leonhart fue ascendiendo peldaños hasta convertirse en la primera mujer en dirigir esta unidad dependiente del Departamento de Justicia y con más de 10,000 empleados a su cargo, muchos de ellos en México.
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