Los
supervivientes de Orlando: "La gente trataba de escapar. Había sangre por
todas partes"
Amigos
y familiares de las víctimas se abrazan en las inmediaciones de la Central de
Policía de Orlando.
STEVE NESIUS |REUTERS
EL
MUNDO, 12/06/2016
17:13
"Escenas de horror". Así describen los supervivientes la masacre
que tuvo lugar la madrugada del sábado en el club gay Pulse de Orlando y en la
que perdieron la vida 50 personas. Había sangre por todas partes y tuvieron que
"reptar sobre los cuerpos de las víctimas" para poder escapar, según
contó un testigo a la cadena estadounidense de noticias MSNBC.
Varios centenares
de jóvenes se encontraban en el interior del local, donde se estaba desarrollando
una fiesta latina. Se trata de la discoteca gay más de moda de Orlando.
"Hacia las 02.00 horas alguien comenzó a disparar. La gente se tiró al
suelo", contó uno de los clientes del club, Ricardo Negron, a Sky News. El
testigo dijo haber escuchado "continuos disparos" durante casi un
minuto, aunque le pareció mucho más.
Mina Justice, madre de uno de los
fallecidos, relató a la cadena local WFTV que se acercó a la puerta del club
porque su hijo, Eddie, le envió un mensaje de texto al comenzar el tiroteo.
"Mamá, te quiero. En el club están disparando. Estoy atrapado en el baño.
Está viniendo. Voy a morir. Está con nosotros", fue el terrible último
mensaje que Eddie envió a su madre.
Otro de los presentes en el momento del
tiroteo, Christopher Hanson, escuchó "fuertes ruidos de disparos".
"No vi a los atacantes, solamente vi cuerpos cayendo cuando estaba
pidiendo una bebida en la barra", recordó.
"Yo caí y me arrastré
hacia afuera. La gente trataba de escapar", declaró a la cadena CNN,
agregando que había "sangre por todas partes"
.Rosie Feba estaba con
una amiga cuando comenzó el ataque. "Me dijo que alguien estaba
disparando. Todo el mundo se tiró al suelo", dijo Feba al cotidiano
Orlando Sentinel, y añadió: "Le dije que no creía que fuera cierto, pensé
que era solo parte de la música, hasta que vi fuego saliendo de su
arma".
La organización Oneblood solicitó a la población que donara sangre
tras la masacre. En Florida, los homosexuales tienen prohibido donar sangre por
ley si no mantienen una relación de pareja de más de un año. Sin embargo, y
dado lo excepcional de la situación, se ha levantado la prohibición. El senador
del estado de Florida Darren Soto está dando cuenta en Twitter de las largas
colas en las salas de donación.
La afluencia fue tal que los bancos de sangre
están al límite de su capacidad.
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