31 ago 2008

Calderón ante "Iluminemos México"

El Presidente Felipe Calderón, al término de la reunión que sostuvo con los organizadores de la marcha Iluminemos México
Los Pinos, Domingo, 31 de Agosto de 2008 Discurso

Qué tal. Muy buenas tardes, amigas y amigos. Señoras y señores de los medios de comunicación.
Quiero informar a ustedes acerca de la reunión que tuvimos con los organizadores de la marcha Iluminemos México.
El día de ayer miles y miles de mexicanos se volcaron a las calles para manifestar su inconformidad por la inseguridad y la delincuencia que se vive en el país y que hoy representan la mayor amenaza para la tranquilidad de las familias mexicanas.
Cientos de miles de ciudadanos se unieron en torno a esta causa y, verdaderamente, iluminaron México.
Reconozco este esfuerzo ciudadano y estoy consciente de que todas las autoridades, sin excepción, debemos escuchar sus reclamos y actuar en consecuencia.
Su condena a la impunidad y a la corrupción no sólo es legítima, es un severo reclamo hacia las autoridades para que más allá de banderas políticas o diferencias partidistas nos pongamos de acuerdo, nos unamos en el combate a la delincuencia y corrijamos de raíz, precisamente, la impunidad que la hace posible.
Esta demanda ciudadana por la seguridad pública por desgracia no es nueva. Es un clamor que ha unido a los mexicanos por varios años, que se ha visto manifestada en marchas, como la del día de ayer, que se habían realizado en años anteriores, en diversas ocasiones.
Alguna vez tuve ocasión de participar en varias de ellas, desde hace una década, como un ciudadano más.
Hoy, como Presidente de la República, reconozco como un deber fundamental el hacer valer los reclamos que han hecho los ciudadanos y también comprometer la acción del Gobierno Federal, en lo que a su responsabilidad corresponde, para erradicar este mal.
Debo también señalar que el Gobierno Federal hace suyos los reclamos que ha expresado la ciudadanía, que comparte precisamente y entiende la exigencia y la indignación de la gente.
Quiero hoy compartir con los mexicanos una opinión acerca de las causas que rodean a este fenómeno delictivo que se vive en el país y señalar, en consecuencia con ese diagnóstico, las medidas que se han tomado y que hay que tomar, que en el caso del Gobierno Federal se están tomando algunas de ellas desde un principio para combatirlo.
Sabemos que el mayor problema de México es la inseguridad pública; ésta es consecuencia de una descomposición gradual y creciente de instituciones públicas y gubernamentales en los tres órdenes de Gobierno, que se ha vivido a lo largo de los años.
La delincuencia, lo sabemos todos, es en gran medida fruto de la impunidad y ésta, a su vez, es consecuencia de la falta de acción de las autoridades, por negligencia, por incapacidad institucional o por franca corrupción en algunos casos.
Es por ello que desde el inicio del Gobierno Federal giré instrucciones para poner en marcha la Estrategia Nacional de Seguridad, en la que destaca la depuración, profesionalización y control de confianza de los cuerpos policiacos; dotándoles a los policías confiables de armamento, capacitación, equipo, tecnología y reconocimiento.
También por eso estamos haciendo un esfuerzo para que todas las policías del país, sin excepción, federales, pero también estatales y municipales, tengan los mismos estándares de capacitación, honradez y profesionalismo que se requiere para combatir la delincuencia.
Sólo así podremos recuperar la confianza de los mexicanos en nuestras policías; además, este flagelo ha evolucionado y se ha diversificado.
La delincuencia común es la que más agravia a los ciudadanos; es decir, los delitos de robo, asalto, homicidio, extorsión o secuestro.
Muchos delincuentes menores, que ayer no se pusieron tras las rejas o fueron liberados al poco tiempo de ser detenidos, escalaron sus actividades a otros crímenes, cometiendo ahora hechos mucho más violentos, hasta incurrir en el secuestro o la extorsión, que es, precisamente, el delito que más indigna a la ciudadanía.
También, y acorde a las exigencias ciudadanas hoy planteadas y al diagnóstico que hemos formulado en el Gobierno Federal, estamos poniendo en marcha la Plataforma México, mediante la cual estamos impulsando la cooperación y la conectividad de las instituciones de seguridad de los tres órdenes de Gobierno, a fin de cerrarle espacios a la impunidad.
Queremos combatir con información actualizada a la delincuencia, información actualizada, precisamente, sobre el fenómeno delictivo.

Por otra parte, frente a este deterioro gradual de las instituciones de seguridad y justicia, sabemos que el crimen organizado incrementó su capacidad operativa, logística y financiera en muchas regiones del país.
Muchas poblaciones de México se han visto presas de la violencia y el miedo ante la embestida de las bandas de delincuentes que buscan, además, anular la capacidad de respuesta de las autoridades.
Esto ha sido posible, en gran parte, por una autoridad y una fuerza policiaca cada vez con menos incentivos para rechazar de manera contundente la acción intimidatoria o corruptora del crimen.
El crecimiento de la actividad criminal y la virulencia con la que actúa obedecen, como he dicho, a la impunidad.
Precisamente por la debilidad, la vulnerabilidad o la descomposición que existe en muchos lugares donde las autoridades han sido rebasadas por la delincuencia y el crimen en al ámbito local.
Es por eso que hemos puesto en marcha los Operativos Conjuntos.
Por ello no hemos dudado en utilizar toda la fuerza del Estado Federal, incluyendo la participación del Ejército, de la Marina, de la Policía Federal y de la Procuraduría General de la República; es decir, toda la fuerza que tiene disponible el Estado, para garantizar la seguridad de los ciudadanos y recuperar condiciones mínimas de seguridad en esos estados y regiones del país.
El crecimiento del crimen también se debe a un deterioro del tejido social, a una sociedad que tiene, en algunos casos, menor solidez en términos de valores y principios, de manera tal que pueda rechazar con contundencia la acción del crimen y la ilegalidad; una sociedad cada vez más vulnerable y con menor solidez en términos de valores que puedan defenderla de la acción de la delincuencia.
Sabemos que si no hay una sociedad más fuerte, no habrá esfuerzo policiaco que pueda defenderla verdaderamente del crimen.
Por eso también, sabedores de que no basta la acción policiaca y persecutoria, sino que se requiere de una estrategia integral, con un componente preventivo, también hemos puesto en marcha la estrategia Limpiemos México.
Pensamos que debemos perseverar precisamente en el rescate de espacios públicos, porque sólo contando con espacios libres de delincuencia, donde los niños, los jóvenes y las familias puedan tener esparcimiento y actividades lejos de las bandas de delincuentes, podemos formar comunidades libres del delito. Para que padres de familia, autoridades y alumnos le digan no a los delincuentes que rodean las escuelas, pusimos en marcha el Programa Escuela Segura, que también tiene que multiplicarse.
Buscamos fortalecer a la sociedad para que pueda ser parte de la solución al participar, organizar y denunciar y exigir cuentas de nosotros, sus autoridades, y que entre todos pongamos un fin a la delincuencia.
Todos los gobiernos, todas las autoridades somos responsables; los tres órdenes de Gobierno y los tres Poderes de la Unión debemos resolver este problema, ponernos de acuerdo para hacerlo y la delincuencia, porque sabemos que la delincuencia sólo se puede combatir de manera integral y actuando al mismo tiempo en todos los frentes.
Es por ello que, con esta convicción que compartimos con otros poderes y órdenes de Gobierno, celebramos el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.
Bajo ese Acuerdo, los tres órdenes de Gobierno y los tres Poderes de la Unión, medios de comunicación, organizaciones sociales, asumimos compromisos, entre los que destacan: fortalecer y depurar las instituciones de seguridad y procuración de justicia, a fin de contar con cuerpos policiacos profesionales, honestos y confiables en los tres órdenes de Gobierno y reducir así el margen de complicidad e impunidad que propicia el crecimiento del delito.
Consolidar una estrategia nacional antisecuestro que permita concentrar la energía y voluntad del Estado en la proyección y combate de este delito, que tanto daño hace a la sociedad; consolidar un sistema de denuncia ciudadana para cerrarle precisamente los márgenes a la impunidad y tener la información necesaria para construir inteligencia que permita combatir a la criminalidad.
Con el mismo propósito consolidar el Sistema Único de Información Criminal, para garantizar el intercambio de información entre instancias y órdenes de Gobierno, promover una ley general del delito de secuestro para contar con más herramientas legales para la investigación del delito y la captura de los culpables.
Promover y fomentar la cultura de la legalidad, de la denuncia y la participación ciudadana, que son cruciales para triunfar en la lucha contra el crimen organizado y la delincuencia común.
Conscientes de que ningún esfuerzo de la autoridad puede por sí solo poner punto final a la delincuencia, si no se cuenta con la participación de los ciudadanos, en este Acuerdo se planteó la creación de un Observatorio Ciudadano que le dé el poder a la sociedad para dar seguimiento a los compromisos asumidos por las autoridades.
Sabemos que este Acuerdo se puede y debe enriquecer con el trabajo conjunto entre todas las autoridades y la sociedad.
Es por ello que el día de hoy, en la reunión que sostuve con los dirigentes de las organizaciones que se participaron en la marcha del día de ayer, Iluminemos México, recibí de ellos un pliego petitorio en el que externan sus principales preocupaciones sobre la seguridad pública.
Me he comprometido con todos ellos a que, en el marco del Consejo Nacional de Seguridad Pública y en el de la competencia del Gobierno Federal, revisaremos todos y cada uno de los puntos que plantean, con el fin de darle una respuesta satisfactoria a cada uno de ellos por parte de las instituciones del Estado, relacionadas con la seguridad y la procuración de justicia.
En lo particular, el Gobierno Federal acepta, por mi conducto, los planteamientos y exigencias de la sociedad civil formuladas en el documento que me fue entregado por escrito, con la salvedad de aquellas materias que por disposición constitucional son competencia de otros poderes u órdenes de Gobierno o que esta disposición establece plazos previstos para su realización.
Me refiero, por ejemplo, a lo referente a la organización de policías municipales o estatales o la implementación de la Reforma de Justicia.
He escuchado y, desde luego, hacemos propias las propuestas entregadas, la mayoría de las cuales están contenidas en compromisos concretos, de meta, tiempo y responsables, en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.
También le he expresado a las ciudadanas y ciudadanos con los que me reuní el día de hoy, mi interés por la conformación no sólo de instancias ciudadanas a nivel nacional, sino que existan también instancias de vigilancia y exigencia ciudadana en cada estado de la República y en los municipios más importantes del país, de manera que estos Comités Ciudadanos o cualquier otra que sea la figura que ellos quieran darle, sirvan precisamente para vigilar, denunciar y promover una cultura de participación y denuncia.
Bienvenida la exigencia ciudadana.
Señoras y señores:
El agravio de la sociedad exige medidas drásticas de las autoridades para frenar, de una vez por todas, la delicada situación que vive el país en materia de seguridad pública.
El Gobierno Federal refrenda su compromiso con la ciudadanía y redoblará esfuerzos, precisamente, para erradicar este mal.
Es tarea urgente que todas las autoridades y todos los ciudadanos hagamos la parte que nos corresponde para limpiar a México de la delincuencia.
Hoy reitero el firme compromiso de mi Gobierno de seguir al frente de esta lucha contra la inseguridad. Esta es nuestra responsabilidad primaria ante la ciudadanía.
Ante el movimiento ciudadano expresado el día de ayer, estoy seguro que inicia una nueva etapa, marcada por la mayor fuerza y energía con la cual podemos hacer frente a la criminalidad, que es la exigencia ciudadana.Ahora toca cumplir los acuerdos a los cuales arribamos los Poderes de la Unión y los distintos órdenes de Gobierno. Juntos, sociedad y Gobierno, pondremos fin a este cáncer, que daña y que lastima a nuestro México.
Muchas gracias.
***
Gobierno Federal hace suyos los reclamos expresados por la ciudadanía en materia de seguridad pública: Presidente Calderón
Domingo, 31 de Agosto de 2008 Nota Informativa
Refrenda su compromiso con la ciudadanía para redoblar esfuerzos y erradicar la inseguridad
Es urgente que autoridades y ciudadanos hagamos la parte que nos corresponde para limpiar a México
El Presidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró que ante el problema de la inseguridad pública y la impunidad, el Gobierno Federal hace suyos los reclamos expresados por la ciudadanía, y comparte y entiende la exigencia social manifestada ayer en la marcha Iluminemos México.
Luego de reunirse con los dirigentes de las organizaciones que participaron en esta movilización, el Titular del Ejecutivo Federal se comprometió a revisar todas y cada una de las propuestas que le fueron presentadas hoy, a fin de dar una respuesta satisfactoria por parte de las instituciones del Estado relacionadas con la seguridad pública y la procuración de la justicia.
En un mensaje a los medios de comunicación en la Residencia Oficial de Los Pinos, el Primer Mandatario reconoció la participación de miles de mexicanos que manifestaron su inconformidad por la inseguridad que se vive en el país, y aseguró que todas las autoridades, sin excepción, deben escuchar los reclamos y actuar en consecuencia.
“En lo particular, el Gobierno Federal acepta, por mi conducto, los planteamientos y exigencias de la sociedad civil formuladas en el documento que me fue entregado por escrito, con la salvedad de aquellas materias que por
disposición constitucional son competencia de otros poderes u órdenes de Gobierno o que esta disposición establece plazos previstos para su realización”, refirió.
El Presidente Calderón dijo que la condena a la impunidad y a la corrupción no sólo es legítima, sino que es un reclamo a las autoridades para que más allá de las diferencias políticas, se unan en el combate a la delincuencia y se corrija y elimine de raíz la impunidad.
“Hoy, como Presidente de la República, reconozco como un deber fundamental el hacer valer los reclamos que han hecho los ciudadanos y también comprometer la acción de Gobierno, en lo que a su responsabilidad corresponda, para erradicar este mal”, abundó.
El Primer Mandatario aseveró que desde el inicio de su Administración se puso en marcha la Estrategia Nacional de Seguridad, en la que destaca la depuración, profesionalización y control de confianza de los cuerpos policiacos, dotándoles a los policías confiables de armamento, capacitación, equipo y tecnología.
No obstante, mencionó que ante la magnitud del problema, no basta la acción policiaca y persecutoria, sino que se requieren acciones integrales, como las que el Gobierno está instrumentando a través de la estrategia Limpiemos México, que busca rescatar de las manos de la delincuencia los espacios públicos y devolvérselos a los niños y jóvenes para su sano esparcimiento y convivencia.
También destacó que en días pasados se firmó el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, en donde los tres órdenes de Gobierno, Poderes de la Unión, organizaciones sociales, medios de comunicación, entre otros actores, formularon propuestas con acciones y tiempos de ejecución concretos, para combatir de manera integral a la delincuencia, actuando al mismo tiempo desde distintos frentes.
El Presidente Calderón aseguró que es tarea urgente que todas las autoridades y todos los ciudadanos hagamos la parte que nos corresponde para limpiar a México de la delincuencia.
“Ante el movimiento ciudadano expresado el día de ayer, estoy seguro que inicia una nueva etapa marcada por la mayor fuerza y energía, con la cual podemos hacer frente a la criminalidad, que es la exigencia ciudadana”, concluyó.
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