- Se hacen presentes cárteles mexicanos en EU
Chicago,
Illinois, EU., a 1 de abril de 2013- Los cárteles mexicanos del narcotráfico rara vez se aventuran
del otro lado de la frontera, pero desde hace un tiempo están despachando
algunos de sus mejores agentes para que vivan y trabajen adentro de EU, reforzando su presencia en lo que algunos expertos consideran un
esfuerzo por acentuar su control sobre el mercado de narcóticos más lucrativo
del mundo y aumentar sus ganancias.
Si no se los frena, dicen las autoridades, la penetración de los cárteles a territorio estadounidense podría hacer que resulte más difícil todavía combatirlos y podría allanar también el camino para otras actividades delictivas, como la prostitución, los secuestros extorsivos y el lavado de dinero.
Si no se los frena, dicen las autoridades, la penetración de los cárteles a territorio estadounidense podría hacer que resulte más difícil todavía combatirlos y podría allanar también el camino para otras actividades delictivas, como la prostitución, los secuestros extorsivos y el lavado de dinero.
La
actividad de los cárteles en Estados Unidos desde ya que no es nueva. A partir
de la década de 1990 las sanguinarias bandas han sido el principal abastecedor
de drogas ilegales, usando intermediarios para contrabandear cocaína, marihuana
y heroína e incluso para cultivar marihuana aquí mismo.
Pero
una amplia revisión que hizo la Associated Press de casos ante los tribunales y
de información de dependencias del gobierno, y entrevistas con altos
funcionarios de organismos de seguridad indican que los carteles han comenzado
a emplazar agentes de confianza en por lo menos nueve estados no fronterizos,
incluso en suburbios de clase media en estados del centro-occidente, el sur y
el noreste.
“Se
trata probablemente de la amenaza del crimen organizado más seria jamás
enfrentada por Estados Unidos”, expresó Jack Riley, director de la oficina de
Chicago de la agencia de lucha contra el tráfico de drogas (DEA, por sus siglas
en inglés).
La
amenaza es tan grande que uno de los capos más prominentes de México -un hombre
que jamás puso un pie en Chicago- fue nombrado recientemente como el enemigo
público número uno de esa ciudad, dudoso honor que alguna vez tuvo Al Capone.
https://www.chicagocrimecommission.org/Default.aspx
https://www.chicagocrimecommission.org/util/images/ElChapo/elchapopressrelease.pdf
La
Comisión del Crimen de Chicago, una agencia no gubernamental que observa las
tendencias de los delincuentes en la región, dijo que considera a Joaquín “El
Chapo” Guzmán una amenaza más grande que Capone porque lidera el Cártel de
Sinaloa, que suministra la mayor parte de los narcóticos que se venden en
Chicago y en muchas ciudades de EU.
https://www.chicagocrimecommission.org/util/images/ElChapo/elchapopressrelease.pdf
(Lo curioso es que declara a Guzmán Loera, como enemigo público número uno, el día 14 de febrero, fecha simbólica, ya que ese día, pero de hace muchos fue cuando declararon a Al Capone).
Años atrás México enfrentó el mismo problema -carteles nuevos que tratan de expandir su poder- “y no le puso freno de entrada”, comentó Jack Killorin, director del programa anti-tráfico de la Oficina Nacional para una Política de Control de Drogas en Atlanta. “Y miren donde están ahora”.
Años atrás México enfrentó el mismo problema -carteles nuevos que tratan de expandir su poder- “y no le puso freno de entrada”, comentó Jack Killorin, director del programa anti-tráfico de la Oficina Nacional para una Política de Control de Drogas en Atlanta. “Y miren donde están ahora”.
“La
gente dice, ‘la frontera está lejos, ese no es nuestro problema’. Pero Resulta
que sí lo es. En la actualidad, operan en Chicago como si estuviesen en la
frontera”, sostuvo Riley.
Los
estados de la frontera, desde Texas hasta California, lidian desde hace tiempo
con la presencia de los cárteles. En los últimos tiempos, no obstante, ha
habido episodios que involucran a miembros de los cárteles en suburbios de
Chicago y de Atlanta, así como en Columbus, Ohio, Louisville, Kentucky, y en
zonas rurales de Carolina del Norte. También ha habido sospechosos en Indiana,
Michigan, Minnesota y Pensilvania.
Los
cárteles “se están apoderando de nuestros barrios”, dijo la procuradora general
de Pensilvania Kathleen Kane ante una comisión legislativa en febrero. El jefe
de la policía estatal Frank Noonan, no obstante, lo desmintió y afirmó que los
cárteles abastecen las drogas, pero no son los que las venden en el terreno.
Por
años, los cárteles prefirieron hacer negocios en México con traficantes de
Estados Unidos, que se ocupaban del transporte y la distribución en las
ciudades grandes, indicó Art Bilek, exinvestigador del crimen organizado que
ahora es vicepresidente ejecutivo de la comisión del crimen.
A
medida que las organizaciones se hicieron más sofisticadas, los carteles
comenzaron a tramar formas de quedarse con un porcentaje mayor de las
ganancias. Decidieron hacer a un lado los intermediarios y tener un control más
directo de la distribución y venta, relató.
Hace
dos o tres años, las autoridades notaron que los carteles estaban colocando
“gente en el terreno aquí”, dijo Bilek. “Chicago se convirtió en un mercado
enorme y para ellos era vital tener un control firme”.
Para
combatir los cárteles, Chicago inauguró hace poco una oficina en un lugar
secreto donde 70 agentes federales trabajan con la policía y los fiscales. Se
concentran en los contactos entre los agentes de los cárteles que operan en los
suburbios y las pandillas callejeras que venden la droga en la ciudad. A ese
nivel es que estas bandas son más vulnerables, cuando se encuentran físicamente
o usan teléfonos celulares que pueden ser interferidos.
Hay
quienes no están muy convencidos de que los carteles estén expandiendo su
presencia y dicen que las fuerzas de seguridad tienden a exagerar las amenazas
para que les den más dinero para sus operaciones.
Davis
Shirk, del Instituto Trans-Border de la Universidad de Chicago, dijo que no hay
mucha información de inteligencia que indique que los carteles están enviando
gran cantidad de gente a Estados Unidos.
“Sabemos
muy poco de la estructura y la dinámica de los carteles al norte de la
frontera”, dijo Shirk. “Tenemos que ser cuidadosos con las cosas que damos por
sentadas”.
Estadísticas
de la DEA revelan una creciente presencia de los carteles en las ciudades de
Estados Unidos. En el 2008 unas 230 comunidades reportaron alguna presencia de
los carteles. Esa cifra subió a mil 200 en el 2011, el año más reciente para el
cual hay estadísticas. Parte de ese aumento, no obstante, puede ser
consecuencia de que hora se denuncian más estas cosas.
Decenas
de agentes federales y de policías locales entrevistados por la AP dijeron que
identificaron a miembros o colaboradores de los carteles mediante
intercepciones de conversaciones, delaciones de informantes o confesiones.
Cientos de documentos de los tribunales revisados por la AP parecen avalar esa
tesis.
“Esta
es la primera vez que lo vemos: Cárteles que envían a su gente aquí”, dijo
Richard Pearson, teniente del Departamento de Policía Metropolitana de
Luisville, que arrestó a cuatro supuestos agentes del cártel de “Los Zetas” en
noviembre en el suburbio de Okolona.
Los
residentes de una calle arbolada donde las autoridades confiscaron unos mil 100
kilos (más de 2 mil 400 libras) de marihuana y más de un millón de dólares en
efectivo no podían creer que sus vecinos tan agradables hubiesen sido acusados
de trabajar para uno de los carteles más violentos de México, señaló Pearson.
Uno de
los casos mejor documentados es el de José González Zavala, quien fue enviado a
Estados Unidos por el cartel de La Familia, de acuerdo con documentos legales.
En el
2008, este chofer de taxi, padre de cinco hijos, se mudó a una espaciosa casa
en el 1416 de Brookfield Drive, en el barrio de clase media Joliet, al sudoeste
de Chicago. Desde allí, indican los documentos, supervisó el envío de
cargamentos de cocaína a Illinois, Wisconsin e Indiana.
Transcripciones
de conversaciones interceptadas muestran que llamaba a un capo no identificado
de un cartel de México casi todos los días, mostrando la deferencia que un
ejecutivo de nivel intermedio expresa hacia un superior en la escala
corporativa. Una vez trastabilló al explicar que un cliente no pagaría su deuda
hasta volver de un viaje.
“No”,
le dijo el jefe. “Tiene que pagar”.
El
mismo cártel despachó a Jorge Guadalupe Ayala para que custodiase una
casa-depósito de Chicago por 300 dólares a la semana, más un pago de 35 mil
dólares cuando regresase a México luego de una estadía de uno o dos años, de
acuerdo con los documentos.
Ayala
trajo a su esposa y su hijo para que le diesen a la casa un aspecto ordinario
de vida familiar. Pero fue arrestado antes de que pudiese volver a su país y se
declaró culpable de varios cargos de narcotráfico. Será sentenciado más
adelante este año.
Socorro
Hernández Rodríguez fue convicta en el 2011 por dirigir una gran operación de
venta de drogas en el condado de Gwinnett, en las afueras de Atlanta. La
fiscalía dijo que Hernández y sus socios eran figuras de relieve de La Familia,
algo que la defensa niega.
A fines
de febrero, en las afueras de Columbus, Ohio, las autoridades detuvieron a
Isaac Eli Pérez Neri, de 34 años, quien le habría dicho a los investigadores
que se encargaba de cobrar deudas con el Cartel de Sinaloa.
Un
abogado de Atlanta que representó a supuestos miembros del cartel dice que las
autoridades a veces exageran las amenazas que esta gente representa.
“A
menudo hay chicos que salen de México por primera vez y duermen en colchones
tirados en el piso en casas del narcotráfico, que juegan Game Boy, comen
hamburguesas y simplemente están pendientes del dinero que entra y sale”, dijo
Bruce Harvey. “Un día los arrestan y reciben sentencias enormes. Es algo
triste”.
Esta es
la razón precisamente por la que los carteles prefieren enviar su propia gente:
No es fácil confiar en desconocidos en este mundo despiadado. Además, está el
factor miedo. Los carteles pueden controlar mejor a sus agentes que a los
intermediarios, a menudo con amenazas de torturar o matar a sus seres queridos
en México.
Danny
Porter, jefe de fiscales en el condado de Gwinnett, en Georgia, dice que ha
tratado de convencer a decenas de personas que se sospecha pertenecen a los
cárteles de que cooperen con las autoridades. Algunos se le ríen en la cara.
“Te
dicen, ‘le tenemos más miedo a ellos (los cárteles) que a ustedes. Si hablamos,
tirarán a nuestras familias en ácido hirviente”’, expresó Porter. “Sus familias
son básicamente rehenes”.
La
seguridad de su familia fue lo que impulsó a González Zavala a que desistiese
de cooperar con las autoridades a cambio de que le redujesen su sentencia a 40
años de prisión.
Hay
casos en los que los carteles enviaron a sus propios familiares a Estados
Unidos.
“A
veces están casados o están emparentados con alguien del cartel”, destacó
Porter. “No contratan a cualquiera”.
Son tan
meticulosos que hacen que los candidatos llenen un formulario antes de ser
despachados a Estados Unidos, acotó Ripley.
En
México los carteles son famosos por la cantidad de gente que matan. Más de 50
mil personas, según una cuenta. Las decapitaciones son comunes.
Pero
hasta ahora los cárteles no parecen ser responsables directos de demasiados
asesinatos en Estados Unidos, aunque el Departamento de Seguridad Pública de
Texas reportó 22 asesinatos y cinco secuestros atribuidos a agentes de los
carteles entre el 2010 y mediados del 2011.
La
policía, de todos modos, teme que una creciente actividad de los cárteles pueda
generar mayor violencia.
En
Chicago, el jefe policial que supervisa las investigaciones del tráfico de
drogas, James O’Grady, dijo que las disputas entre narcomenudistas son la razón
del aumento en la cantidad de asesinatos que hubo en la ciudad el año pasado,
donde se registraron más de 500 por primera vez desde el 2008. Los carteles no
son los que disponen las guerras territoriales, pero son los que abastecen las
drogas.
Riley
va más allá: Sostiene que los carteles deben ser vistos como la causa
subyacente de la alta tasa de asesinatos que hay en Chicago.
“Son
los titiriteros”, afirmó. “Tal vez el que dispara no lo sabe y la víctima
tampoco. Pero si observas paso a paso la dinámica, los carteles son los
responsables en última instancia”.
**
Cárteles
mexicanos, principal amenaza para Texas
POR
NOMAAN MERCHANT
ASSOCIATED
PRESS
DALLAS,
Texas, EE.UU. -- Los cárteles mexicanos de la droga que han expandido sus
operaciones de tráfico y violencia hacia Texas representan la mayor amenaza de
crimen organizado para el estado, según un estudio del Departamento de
Seguridad Pública de Texas.
Esta
semana, el departamento anunció los resultados de su primer Resumen de Amenazas
a la Seguridad Pública. El análisis coloca a los cárteles mexicanos como las
principales amenazas del crimen organizado, seguido por las pandillas en
prisiones, muchas de las cuales ahora trabajan para los cárteles.
El DSP
considera que seis carteles utilizan Texas como base para mover drogas,
miembros, personas y armas.
Los
cárteles han operado en Estados Unidos durante décadas, pero en años recientes
han incursionado en otras actividades criminales y están más dispuestos a
enfrentarse con las autoridades, dijo el director del departamento, Steve
McCraw.
"Antes,
se retiraban y se rendían. Ahora, por amenazas de muerte hacia ellos y otros,
reciben órdenes de enfrentarse a la policía", agregó el funcionario.
La
policía ha hecho más de 300 arrestos de miembros de cárteles y asociados desde
2007, agrega el estudio, que reconoce que la mayoría de los delitos cometidos
en Texas por los cárteles y pandillas no se reportan.
Texas
también enfrenta amenazas por el terrorismo internacional, desastres naturales
y accidentes vehiculares, de acuerdo con el reporte.
Más de
3.300 personas murieron en accidentes vehiculares el año pasado, de acuerdo con
el reporte. El Departamento de Seguridad Pública de Texas indicó además que el
estado debe enfrentarse a tormentas y huracanes impredecibles, junto con la
amenaza de virus infecciosos como el del Nilo Occidental, que ha matado a 95 personas
en la entidad desde 2010.
Mientras
el DPS evalúa rutinariamente las amenazas al estado, este reporte da al público
y las autoridades la posibilidad de comparar los diversos riesgos que enfrenta
la entidad, aseguró McCraw.
"En
este proceso que utilizamos, es difícil comparar los incendios forestales con
el crimen organizado, el virus de influenza H1N1 o del Nilo Occidental, o un
accidente industrial", reconoció.
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'El Chapo' Guzmán enemigo
público número uno en Chicago, Iliniois.
La Comisión Criminal de Chicago
anunció el
pasado de febrero la designación en un comunicado, en el que precisó que Guzmán
merece ampliamente ser considerado como Enemigo Público. “Guzmán es el mayor
proveedor de drogas a Chicago. Sus agentes trabajan en el área de Chicago e
importan vastas cantidades de drogas para venderlas y cobran y envían a México
decenas de millones de dólares”, señaló el presidente del grupo, J.R. Davis.
“En mi opinión, Guzmán es el
nuevo Al Capone de Chicago. Su capacidad para corromper y hacer cumplir sus sanciones con
su inacabable abastecimiento de ingresos es
más poderosa que la pandilla italiana de crimen organizado de Chicago”, dijo Jack Riley, jefe de la oficina de la
Agencia Federal Antinarcóticos (DEA, por sus siglas en inglés) en la ciudad.
El objetivo
de destacar a El Chapo es generar más
apoyo de la opinión pública para perseguirlo, dijo Al Bilek, vicepresidente
ejecutivo de la comisión.
“El 99% de los habitantes de
Estados Unidos nunca han escuchado hablar de este hombre”, afirmó.
En una
nota difundida en su web, la Comisión del Crimen de Chicago asegura que es una
decisión consensuada con la división de la DEA de la ciudad. “A El Chapo se le
busca en Chicago por participar en actividades de tráfico internacional de
drogas en colaboración con otros 35 acusados.
Es el jefe del cartel de Sinaloa y está
acusado de usar la ciudad como su eje de narcotráfico en el Medio Oeste de EE
UU y de hacer pasar por la ciudad entre 1.500 y 2.000 kilogramos de cocaína al
mes”, asegura la Comisión.
Según
la Comisión, desde que en 1930 se nombró a Al Capone como enemigo público
número uno “no había surgido un criminal digno de dicha distinción”. Pero el
narcotraficante mexicano ha “sobrepasado con facilidad la carnicería y la
destrucción social causada por Capone”.
- Cárteles mexicanos controlan a pandillas de EU
Grupos como la Mafia Mexicana o el Sindicato de Texas, se han asociado con cárteles mexicanos – El Golfo o Los Zetas- El Chapo-, para ingresar armas o protección durante los envíos de droga a EU, dice el FBI.
Gracias a las alianzas y apoyo económico del crimen organizado nacional a las pandillas de EU, hoy el narco mexicano ya tiene el control del 40 por ciento de estos grupos
Según un reporte del FBI, los cárteles de la droga de México tienen el control de cuatro de 10 pandillas en EU, o el 40% de alianzas con esas organizaciones delictivas. El beneficio de estas alianzas entre pandilleros de EU y el crimen organizado nacional es económico principalmente, sin embargo, también se refleja en el control de zonas estratégicas para el trasiego de droga a los EU.
El informe asegura que a la fecha más de 20 mil miembros de las principales pandillas de Texas tiene relación con el crimen organizado.
Hace unas semanas el FBI en San Diego anunció su mayor golpe a la organización delictiva la Mafia Mexicana al detener a 119 integrantes de esa banda, incluidos dos miembros de jerarquía dentro de la estructura. "Los arrestos de hoy son el mayor descalabro (a la Mafia Mexicana) en la historia del FBI en San Diego", declaró categórico en conferencia el director regional de esa institución, Keith Slotter.
La Mafia Mexicana ha sido una organización de mexico-americanos dentro de las prisiones, desde donde intentan mantener control de pandilleros en las calles.
De acuerdo con la procuraduría federal, en el sur de California la Mafia mexicana tiene unos 200 miembros que controlan a miles de pandilleros latinos en las calles.
La Mafia Mexicana --también conocida como la MM, la EME, o la Mexican Mafia, o la Doble Eme.
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