Mensaje del Procurador Jesús Murillo Karam, durante la firma de convenio para crear la Comision Forense de identificacion de los restos de San Fernando, Tamaulipas.
22 de agosto.
Yo tenía intención de hablar
sobre el convenio, pero creo que lo que hemos oído aquí me obliga a hacer
reflexiones en los hechos y de lo que significa este evento.
Nada más lejos en el ánimo de
quienes estamos intentando encontrar un camino que pueda resolver la gravedad
de un problema tan intenso como éste, que alimentar expectativas falsas, que
generar esperanzas de algo que pudiera no darse o que simple y sencillamente
sirva para ir llevando el problema y, como algunos dicen, ir pateando el bote.
El propósito de esta reunión es,
primero que nada, reiterar el compromiso del Estado mexicano, y voy a ser muy
claro en cuanto a la definición, el compromiso del Estado mexicano cuyas bases
no están sentadas en la voluntad de nadie en particular, sino que son producto
de lo que hemos legislado, de lo que nos mandata. Y aquí mi reflexión sobre el
Estado.
Cuando el compañero hablaba del Estado mexicano y decía que le da mucho gusto porque no forma parte del Estado, sí forma, y qué bueno. El estado mexicano no es el Gobierno, el Estado mexicano no es un ente pasajero que puede equivocarse o puede ser aceptado en el paso del tiempo.
El Estado mexicano es el conjunto de gentes que viven en este país y que están protegidos por su legislación, legislación que también es producto de la población que vive en este Estado.
Por eso reitero, es obligación del Estado mexicano atender este problema. Es su obligación atenderlo, es obligación meterse de lleno, y en ese propósito yo no veo la razón por la que hasta hoy hemos enfocado este problema más con encono, más con desconfianza, en ocasiones más hasta con odio, que de la manera que entiendo que puede ser muchísimo más efectivo y productivo el resultado que tengamos, hasta donde podamos llegar con honestidad plena.
Sin dejar de hacer todo lo que se tenga que hacer hasta donde se puede llegar, y la forma más clara es ésta. Si tenemos que firmar un convenio para dejar claro nuestras intenciones, firmamos éste y los que vengan y los que sean necesarios.
No entiendo o no encuentro razón alguna para no hacer todo el esfuerzo que sea posible, con quien sea necesario, con quien pueda aportar algo, con quien pueda ayudarnos, con quien pueda resolver un caso, con quien nos pueda dar una luz, con quien pueda decirle a la señora dónde está su marido, más a ella que a sus hijos.
Yo soy nieto de migrantes, soy nieto de migrantes que vinieron a este país, que fueron atendidos con una enorme hospitalidad, que fueron recibidos como si fueran de él, que le permitieron a sus hijos y a mí y a sus demás nietos poder desarrollarnos en esta sociedad hasta donde hemos querido.
Y no puedo entender, no puedo entender qué cambió y no puedo entender que no podamos volver a ser los hospitalarios, los capaces de recibir, los capaces de proteger que fuimos.
No puedo entender por qué no hacer el esfuerzo en la búsqueda más elemental a la que cualquier sociedad está obligada: la protección de la vida, de la integridad.
No voy hablar del convenio, no voy abrir esperanzas falsas, simplemente déjenme reiterarles que el compromiso de este Gobierno, del Presidente de la República, de la alianza entre la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría para enfrentar este problema, y aquí también tengo que ser muy claro en mi agradecimiento con los funcionarios de Gobernación y en especialmente con Lía, quien ha estado verdaderamente comprometida junto con Iliana en la búsqueda de soluciones a este problema y con el Subprocurador de Derechos Humanos.
Quienes además fueron nombrados para esos puestos, precisamente, por esa vocación, precisamente por esa convicción, precisamente porque entienden y sienten el problema porque no hay otra mejor forma de resolverlo, que entenderlo y sentirlo y apoderarse de él que hacerlo propio.
Y para esto, no hay necesidad de hacer discursos como el que estoy haciendo sin empezar a tener acciones, como bien decía la compañera, me hizo una pregunta y con honestidad le dije "todavía no lo he pensado", pero hoy aquí está la respuesta, ésta es la respuesta.
Ojalá esto se extienda, ojalá y también venga al revés, ojalá y podamos ir a otros países, si esto es exitoso, si esto funciona, si somos capaces de demostrar y con esto podemos aumentar, aunque sea un poquito, la capacidad del Estado mexicano para poder ser más eficiente en esta búsqueda.
Y mi compromiso público, aquí está la prensa, es simple y llanamente hacer todo lo que está en mis manos como lo están haciendo quienes me ayudan en este trabajo, ése es el compromiso fundamental, que no lo dice el convenio, pero que con mi firma en él, dejo claro.
Muchas gracias
Cuando el compañero hablaba del Estado mexicano y decía que le da mucho gusto porque no forma parte del Estado, sí forma, y qué bueno. El estado mexicano no es el Gobierno, el Estado mexicano no es un ente pasajero que puede equivocarse o puede ser aceptado en el paso del tiempo.
El Estado mexicano es el conjunto de gentes que viven en este país y que están protegidos por su legislación, legislación que también es producto de la población que vive en este Estado.
Por eso reitero, es obligación del Estado mexicano atender este problema. Es su obligación atenderlo, es obligación meterse de lleno, y en ese propósito yo no veo la razón por la que hasta hoy hemos enfocado este problema más con encono, más con desconfianza, en ocasiones más hasta con odio, que de la manera que entiendo que puede ser muchísimo más efectivo y productivo el resultado que tengamos, hasta donde podamos llegar con honestidad plena.
Sin dejar de hacer todo lo que se tenga que hacer hasta donde se puede llegar, y la forma más clara es ésta. Si tenemos que firmar un convenio para dejar claro nuestras intenciones, firmamos éste y los que vengan y los que sean necesarios.
No entiendo o no encuentro razón alguna para no hacer todo el esfuerzo que sea posible, con quien sea necesario, con quien pueda aportar algo, con quien pueda ayudarnos, con quien pueda resolver un caso, con quien nos pueda dar una luz, con quien pueda decirle a la señora dónde está su marido, más a ella que a sus hijos.
Yo soy nieto de migrantes, soy nieto de migrantes que vinieron a este país, que fueron atendidos con una enorme hospitalidad, que fueron recibidos como si fueran de él, que le permitieron a sus hijos y a mí y a sus demás nietos poder desarrollarnos en esta sociedad hasta donde hemos querido.
Y no puedo entender, no puedo entender qué cambió y no puedo entender que no podamos volver a ser los hospitalarios, los capaces de recibir, los capaces de proteger que fuimos.
No puedo entender por qué no hacer el esfuerzo en la búsqueda más elemental a la que cualquier sociedad está obligada: la protección de la vida, de la integridad.
No voy hablar del convenio, no voy abrir esperanzas falsas, simplemente déjenme reiterarles que el compromiso de este Gobierno, del Presidente de la República, de la alianza entre la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría para enfrentar este problema, y aquí también tengo que ser muy claro en mi agradecimiento con los funcionarios de Gobernación y en especialmente con Lía, quien ha estado verdaderamente comprometida junto con Iliana en la búsqueda de soluciones a este problema y con el Subprocurador de Derechos Humanos.
Quienes además fueron nombrados para esos puestos, precisamente, por esa vocación, precisamente por esa convicción, precisamente porque entienden y sienten el problema porque no hay otra mejor forma de resolverlo, que entenderlo y sentirlo y apoderarse de él que hacerlo propio.
Y para esto, no hay necesidad de hacer discursos como el que estoy haciendo sin empezar a tener acciones, como bien decía la compañera, me hizo una pregunta y con honestidad le dije "todavía no lo he pensado", pero hoy aquí está la respuesta, ésta es la respuesta.
Ojalá esto se extienda, ojalá y también venga al revés, ojalá y podamos ir a otros países, si esto es exitoso, si esto funciona, si somos capaces de demostrar y con esto podemos aumentar, aunque sea un poquito, la capacidad del Estado mexicano para poder ser más eficiente en esta búsqueda.
Y mi compromiso público, aquí está la prensa, es simple y llanamente hacer todo lo que está en mis manos como lo están haciendo quienes me ayudan en este trabajo, ése es el compromiso fundamental, que no lo dice el convenio, pero que con mi firma en él, dejo claro.
Muchas gracias
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