Colombianos
transmiten miedo a los mexicanos
Revista Semana, on line...15 de octubre
Es
una paradoja. México, uno de los países más inseguros del planeta y con los
carteles de la droga más despiadados, están acosados por el miedo y no por
estas causas sino por la presencia de colombianos.
Es
tanto el pánico que en las últimas horas se reunieron líderes políticos y autoridades
de siete estados para clamar contra estos delincuentes que, según sus propios
testimonios, los tienen contra las cuerdas en materia de seguridad.
De
hecho, le exigieron a Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación de
México –esto es el hombre que le habla al oído al Presidente Enrique Peña
Nieto- que pidiera ayuda a Colombia para detener el accionar de estas bandas.
“Operan
en 7 estados en robo a casa habitación, alertan gobernadores. Preocupan bandas
de Colombianos”, titula a lo ancho de su primera página el diario El Universal,
uno de los más serios e influyentes del país azteca.
Según
el rotativo, los maleantes colombianos hacen de las suyas en los siguientes
puntos de la geografía de ese inmenso país: Distrito Federal, Estado de México,
Guanajuato, Aguascalientes, Nuevo León, Puebla e Hidalgo.
El
Gobierno de Enrique Peña Nieto está empeñado en una lucha sin cuartel contra
los violentos. En un primer balance hizo una presentación integral de los datos
sobre delitos durante su mandato, el ministro del Interior mexicano informó los
datos del periodo que va de diciembre de 2012, cuando Pena Nieto tomó posesión,
a marzo de 2013. En comparación con los cuatro últimos meses del Gobierno de
Felipe Calderón, según los datos ofrecidos por el secretario, el número de
asesinatos “presuntamente relacionados con la delincuencia organizada” en el
primer cuatrimestre del nuevo gabinete bajó un 17%, de 5.127 a 4.249 muertos.
Cifras
altísima en una sociedad en la que se buscan culpables por todas partes para
explicar semejante tragedia. “La falta de información rigurosa sobre el tema
crea monstruos. Se ha llegado a un punto en el que morir en este país te
convierte automáticamente en sospechoso”, escribió en un amplio reportaje El
País de Madrid. “Existe la creencia generalizada de que los delincuentes se
matan entre ellos y que si alguien aparece con un tiro en la cabeza, poco más o
menos, es que se lo merecía. Pa qué se mete, si lo levantaron es que algo hizo.
“Se criminaliza a la víctima”, sentenció Alejandro Hope, experto en seguridad
que colabora en el Instituto Mexicano para la Competitividad.
“El
93% de los muertos, según las autoridades, están relacionados de una forma u
otra con el crimen organizado. “¿Las autoridades ya revisaron los antecedentes
de los 914 asesinados de febrero? Me río de eso. ‘De este decían que andaba en
el narcomenudeo, de aquel que andaba con malas compañías… ‘. Así de científico
es el procedimiento para elaborar la estadística”, remacha Hope”. Ahora dicen
que son los colombianos.
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