Foro:
Sumemos causas por la seguridad, ciudadanos + policías
Alcazar del Castillo de Chapultepec, 15 de octubre
Señoras
y señores.
Muy
buenos días a todas y a todos ustedes.
Me
da mucho gusto saludar a María Elena Morera, agradecerle ésta muy atenta
invitación para asistir a la inauguración de este foro, el segundo que realiza,
precisamente, para fortalecer y enriquecer las orientaciones hacia los
gobiernos constituidos, a partir de la cada vez mayor participación de la
sociedad, en la definición de la ruta, los mecanismos y formas de atender el
problema de la inseguridad en el país, y en las distintas entidades,
localidades, en la capital de nuestro país.
Yo
le felicito a ella, a quienes integran esta asociación, a las varias
asociaciones de la sociedad civil organizada que se han involucrado, que se han
comprometido; que están en esta gran disposición de trabajar junto a los
gobiernos, precisamente para lograr una mayor eficacia en las políticas
públicas que definamos para atender el problema de la inseguridad.
Aquí
se ha destacado de manera reiterativa por parte de quienes me han antecedido en
el uso de la palabra, el tema de la seguridad pública ha sido, en los últimos
años, el más sensible, el más notorio, el de mayor preocupación entre la
sociedad mexicana.
Y
eso, sin duda, ha llevado a una definición clara del Gobierno de la República a
hacer de este tema uno de su mayor prioridad. El haber sido definido entre las
cinco grandes metas nacionales que mi Gobierno se ha trazado, y en el que
venimos trabajando, precisamente, para lograr el México de paz y de
tranquilidad al que aspiramos todos los mexicanos.
Por
eso, María Elena, muchas gracias por esta invitación.
Muchas
gracias, y mi reconocimiento, también, a la claridad de la exposición, a la
apertura y a la confianza que se ha logrado entre el Gobierno y la sociedad
civil para hablarnos con toda franqueza, con toda apertura, propiciando
confianza, pero, también, en un invariable compromiso para que juntos, sociedad
y Gobierno, podamos actuar con mayor eficacia, dejando muy claro que la
obligación que es irrenunciable al Estado mexicano de dar seguridad a los
mexicanos, recae precisamente en el Gobierno, recae en el Estado mexicano.
Pero
que esta labor se ve, sin duda, fortalecida y enriquecida con la participación
de la sociedad civil.
Muchas
gracias y felicidades, María Elena, por esta invitación.
Señor
Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Muy
distinguidas autoridades aquí presentes.
Representantes
de la sociedad civil organizada.
Distinguidos
mandos de la Policía Federal, de la policía del Distrito Federal, de distintas
agrupaciones de seguridad del país.
Me
da mucho gusto saludar al señor Gobernador del Estado de Chiapas, que participa
en este foro.
Y,
sobre todo, a esta distinguida concurrencia, que representa a la sociedad civil
organizada, ocupada y preocupada por este tema que, sin duda, preocupa a todos
los mexicanos, que es el de la seguridad.
Señores
representantes de los medios de comunicación:
Una
de las principales, como ya lo señalaron, y más sentidas demandas de los
ciudadanos sigue siendo la seguridad pública. Lograr que el Estado de Derecho
prevalezca en toda la geografía nacional es un desafío mayor que seguirá
exigiendo del Estado mexicano: tiempo, determinación y amplios recursos
materiales y humanos.
Pero
que no haya duda: Estamos convencidos, ésta es la convicción que tiene el
Gobierno de la República de que sí es posible lograr el México de paz que nos
hemos propuesto alcanzar.
Quizá
tome tiempo. Quizá sea el esfuerzo que dediquen varias administraciones, como
los que se han hecho en el pasado, la que habremos de hacer y que yo espero la
gestión o los esfuerzos dedicados durante esta gestión, realmente sean una
importante contribución a lograr este objetivo, que logremos de este esfuerzo
mayor eficacia y mejores resultados.
Es
cierto. Podrá haber en el pasado resultados alentadores y luego frustrantes
ante el crecimiento nuevamente de la criminalidad.
Pero
aquí para nosotros resulta alentador que en las primeras mediciones a la
comisión de algunos delitos, vayamos en una notoria y sensible disminución,
como advertimos que en la comisión de otros delitos también ha habido incrementos
sobre la comisión de estos delitos.
Esto
significa para nosotros que el esfuerzo que estamos desplegando está dando
primeros resultados. Nunca hemos echado campanas al vuelo. Nunca hemos asumido
actitudes triunfalistas.
Estamos
claros que estamos en la medición de las primeras acciones que hemos llevado a
cabo, sobre todo en la estrategia que con toda puntualidad definimos en el
marco del Consejo Nacional de Seguridad Pública, que pone énfasis en la
prevención, en una real y efectiva coordinación de esfuerzos entre órdenes de
Gobierno, en una mayor profesionalización de nuestras policías, en una labor
que difícilmente se habrá de agotar.
Ésta
debe ser una labor constante y permanente, si tomamos en cuenta la constante
rotación que también se vive en las distintas corporaciones policiacas.
No
es solamente lograr certificación de todo un cuerpo de seguridad. Un cuerpo que
no es estático, que tiene movilidad, que tiene rotación y que hay que ir
perfeccionando los modelos de certificación que, como bien apuntaba María
Elena, son perfectibles, hay que ajustarlos.
Esperar
de ellos que den el resultado deseado. El tener simplemente una evaluación
sobre los policías que tenemos que nos den mínimos o garantías mínimas de que
reúnen el perfil adecuado.
De
que el Gobierno tendrá que dedicar cada vez, en la medida de sus capacidades,
mayores recursos en la preparación, en la profesionalización, en las
percepciones que tengan nuestros policías, precisamente para asegurarles,
también, un mejor horizonte a cada uno de los miembros de las agrupaciones
policiacas.
Ésta
es una tarea que se ha hecho en el pasado, que se ha venido afinando, que
también entendemos que el modelo o, más bien, la forma en la que el crimen
organizado se va desplegando, se mueve y se comporta, exige de las policías una
mayor profesionalización.
Hoy
estamos viendo en distintas corporaciones policiacas un entreveramiento, entre
las que tenían un modelo o forma de actuar más apegada a conductas o para
hacerle frente a conductas delictivas del pasado, a una que demanda mayor
profesionalización, precisamente para estar a la altura de responder a las
formas de actuar del crimen organizado en el presente.
Que
el Estado, por otro lado, también, y fue otra de las aristas fundamentales
señaladas dentro de la Estrategia de Seguridad, es el mayor uso de
inteligencia, para dar golpes precisos y certeros, recurriendo menos a
mecanismos o a formas que alienten violencia, cuando uno de los objetivos
centrales en la política en materia de seguridad pública es combatir la
violencia.
Y
eso es lo que hemos venido observando y es lo que hemos venido trabajando.
Las
primeras cifras, insisto, son alentadoras. Por más que algunos se ocupen de
decir que no son ciertas o que algo se oculta detrás de las cifras que se han
dado a conocer, y por más que el Gobierno se ocupa de compartir con la sociedad
civil, con la representación de la sociedad civil organizada de cómo se
establece o cuál es la fuente o la forma que da sustento a la estadística en
materia de seguridad, que no la crea el Gobierno.
El
Gobierno alimenta, contribuye con alguna información. Pero tenemos otras
instancias de evaluación, INEGI entre ellas, que son organismos autónomos, que
tienen su propia base de formación de su estadística y que todo esto nos da
parámetros para hacer una evaluación efectiva y real.
En
todas estas evaluaciones, no importando cuál es la fuente, de las varias
fuentes, algunas periodísticas, todas, al final de cuentas, coinciden en algo:
ha habido en los últimos meses una disminución sensible, especialmente en la
comisión de homicidios dolosos, sean vinculados al crimen organizado o no lo
sean, pero ha habido una disminución sensible. Lo cual viene a alentarnos en lo
que venimos haciendo porque, sin duda, da cuenta de que está habiendo primeros
resultados.
Seguiremos
trabajando de manera muy vehemente en lograr una mayor coordinación, como la
está habiendo con los otros órdenes de Gobierno que, debo decirlo, se han
involucrado de manera decidida, están participando.
No
se están quedando atrás. Se han comprometido con el Gobierno de la República a
que hagamos un esfuerzo conjunto, a que lo estemos evaluando permanentemente.
Aquí
está el Secretario de Gobernación que dentro de los muchos temas de los que
tiene de ocuparse, uno sin duda, porque es el encargo y el mandato que tiene
del Presidente de la República es precisamente prestarle la mayor atención al
tema de la seguridad.
Y
eso lo ha llevado a tener giras itinerantes por todo el país, de manera
periódica y regular, para evaluar, junto con los Gobernadores de las distintas
entidades del país, el avance sobre las acciones que cada orden de Gobierno ha
comprometido llevar a cabo. Y ahí están los primeros resultados.
Sin
duda, nos falta avanzar en otros objetivos: en la profesionalización policiaca,
en los temas de desarrollo humano, que deben tener las corporaciones
policiacas; en la mejora de las retribuciones y percepciones, en la manera de
certificar a nuestros policías.
Buscamos,
al final de cuentas, en todo este proceso, ir logrando una auténtica renovación
de nuestras corporaciones policiacas, para lograr mayores capacidades, mejores
aptitudes, mayor profesionalización de nuestras policías.
Porque
es cierto, ese es eslabón más importante que existe entre el Estado y la
población, el que se dé a través de la policía. Es el contacto inmediato de una
sociedad cuando demanda o espera vivir en un entorno de tranquilidad y de
confianza.
Y
ver a un policía debe significar darle tranquilidad a la población y no lo
contrario como lamentablemente ocurre en varias partes, que a veces ver a un
policía sólo genera temor, desconfianza, y a veces invita a la población a
apartarse de quien debiera prestarle confianza y seguridad.
Ésta
es una labor que tiene muy clara el Gobierno de la República. Es una tarea que
está inscrita entre los objetivos centrales de esta Administración. Y que
lograr el resultado esperado no puede estar desvinculado de lograr los otros
grandes objetivos que también se ha trazado mi Administración.
No
puede ser visto el tema de la seguridad pública como un tema único y aislado de
los otros que el Gobierno se ha trazado.
Tenemos
que mejorar la calidad de la educación, como estamos trabajando, y donde
advertimos que los frutos se verán, quizá, en un mediano plazo, cuando tengamos
una mejor formación del capital humano que tiene este país, de una sociedad
predominante joven.
Tenemos
que lograr una reducción sensible de los niveles de pobreza y marginación que
hay en nuestro país. Y donde está muy claro, los programas sociales que tiene
el Gobierno, si bien en alguna forma ayudan a mitigar los efectos de la
pobreza, en sí mismos no resuelven esta condición.
Lo
que nos permitirá realmente lograr un mejor entorno social de mayor inclusión,
será asegurar que México pueda crecer de manera acelerada y sostenida en los
próximos años, porque esa es la forma de abrir espacios de desarrollo
individual para una sociedad.
De
abrir un horizonte promisorio y de esperanza a cualquier mexicano, a cualquier
estudiante, como de los muchos que aquí hoy nos acompañan.
El
realmente tener un entorno donde puedan ellos lograr o hacer lo que se
propongan llevar a cabo, es porque tengamos o logremos un entorno de
crecimiento económico mayor.
Por
eso, todos los objetivos que están trazados para esta Administración están
íntimamente vinculados. No se pueden ver de manera desagregada. Todos tienen
que ver uno con el otro.
Y
están todos orientados a lograr un México de paz, de mayor bienestar para las familias
mexicanas, para todos los mexicanos, en un ambiente, en un entorno de mayor
seguridad, de paz y de tranquilidad.
Yo
por ello quiero, en este espacio, felicitar ampliamente a todas las
organizaciones de la sociedad civil que de manera organizada han estado
participando ya por décadas, cuando recordamos aquella Marcha del Silencio en
2004, precisamente ante esta demanda tan sentida que había entre la sociedad,
especialmente de la capital del país y que recogía el ambiente que se vivía en
otras partes de la República Mexicana ante el clima de inseguridad.
Fue
la voz de la sociedad que se dejó sentir y escuchar ante este clima que había
de inseguridad. Es cierto, no es un tema resuelto, ni es un tema agotado.
Yo
reitero, para el Gobierno de la República ésta es y seguirá siendo una de sus
más altas prioridades.
Y
en ello quiero agradecer, reconocer la participación de la sociedad civil,
porque hemos estado trabajando junto a ustedes, María Elena.
El
estar hoy aquí es precisamente para dejar en claro y sobre todo testimoniar que
en todo momento estamos abiertos a escuchar, a no dejarnos ir con el canto de
las sirenas o pensar que las políticas que hemos definido son las que tienen
razón o son con las que lograremos realmente, por sí mismos, los resultados deseados.
Necesitamos
de la sociedad civil para evaluar, para medir, para recoger el testimonio sobre
lo que vayamos logrando, sobre lo que no estemos alcanzando y que necesitemos
apretar el paso para nutrir con lo que ustedes habrán de hacer en este espacio
el día de hoy, de compartir experiencias, de aportar elementos que habremos de
recoger para enriquecer aún más la política pública del Gobierno de la
República.
El
Gobierno de la República, insisto, tendrá invariablemente disposición al
diálogo, a la apertura y a escuchar a la sociedad civil, dejando muy claro y
entendiendo muy bien que la responsabilidad de dar seguridad a los ciudadanos
recae en el Estado mexicano, en todos los órdenes de Gobierno, en todos los
Poderes de la Unión.
Todos
tenemos tarea que acometer, a qué dedicar esfuerzos y cumplir con la sociedad
mexicana. Así lo estamos haciendo y seguiremos trabajando en esta ruta.
Y
yo espero que espacios como éste realmente vengan a alentar, vengan a animar el
esfuerzo que juntos estamos haciendo para lograr el México de paz y de
tranquilidad que todos los mexicanos queremos.
Finalmente,
quiero desearles éxito en este foro que están ustedes llevando a cabo, porque,
reitero, habrá de nutrir lo que los distintos órdenes de Gobierno tengamos que
hacer en esta materia.
Yo
espero que a partir de este encuentro, en uno siguiente que tengamos en el
marco del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde por cierto hemos abierto
mayor espacio de participación a las organizaciones de la sociedad civil para
que sean voz, que esté presente y que sea escuchada en este Consejo, con cinco
integrantes que recientemente se integraron y que fueron definidos por la
propia sociedad civil organizada.
Yo
espero, que sea en el marco de este Consejo o en otro espacio de diálogo que
tengamos, que podamos seguir avanzando y seguir construyendo las mejores
acciones y políticas que nos permitan alcanzar el México de paz y de
tranquilidad.
Hago
votos porque así sea.
Y
deseo el mayor de los éxitos a este foro que han ustedes organizado.
Muchísimas
gracias y muchas felicidades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario