Diversas
intervenciones durante la Entrega de Ascensos y Condecoraciones a Elementos de
las Fuerzas Armadas.
- Hoy, los Poderes del Estado mexicano nos enfrentamos a problemáticas derivadas de fenómenos complejos. Sus integrantes sabemos que ninguna solución es viable con instituciones débiles…“Silvano Aureoles..
Ciudadano licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente
Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; Ministro Juan Silva Meza,
Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Senador Miguel Barbosa
Huerta, Presidente del Senado de la República.
General
Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional. Que además,
aprovecho para felicitarlo, señor Secretario; sé que será condecorado por sus
50 años de servicio.
Muchas
felicidades.
Almirante
Vidal Francisco Soberón Sanz, Secretario de Marina; señor licenciado Miguel
Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación; señor doctor Luis Videgaray
Caso, Secretario de Hacienda; señor Secretario de Relaciones Exteriores, José
Antonio Meade; señor Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam;
distinguidas y distinguidos integrantes de la Mesa de Honor; distinguidas
invitadas e invitados; señoras y señores:
Conmemorar
el inicio de la Revolución Mexicana es una gran oportunidad para traer al
presente el ejemplo de lucha, de valor, de entrega a una causa por parte de
mujeres y hombres que se propusieron cambiar las condiciones de opresión e
injusticia y desigualdad.
Toda
revolución es una experiencia que modifica los fundamentos constitucionales del
Estado, replantea los mecanismos de funcionamiento del modelo imperante y
recoge un conjunto de enfoques para construir una visión de país en colectivo.
La
segunda década del Siglo XX, en un contexto de confrontación marcó el inicio de
un periodo de búsqueda por encontrar la mejor manera de organizar un país que
cumplía apenas 100 años de ser independiente.
Así,
la Revolución Mexicana fue un movimiento armado, que costó muchas vidas y dejó
una cicatriz en la historia, pero también, la Revolución Mexicana fue un movimiento
de ideas que nos permite entender las banderas de sus precursores.
El
sufragio efectivo, la no reelección, la Reforma Agraria, la educación pública,
la salud pública, la justicia social, el nuevo orden constitucional, entre
otros aspectos, son las notas que caracterizan la construcción ideológica
cargada de nacionalismo de aquel periodo.
Recordar
la lucha de nuestros héroes revolucionarios, es honrar su sacrificio.
No
podemos entender el México actual sin reconocer el legado que nos deja la
creación, el fortalecimiento y la consolidación de las instituciones, que hacen
posible la realización de las aspiraciones de millones de mexicanas y mexicanos
a lo largo de estos años.
A
104 años del inicio de aquella gesta, sin lugar a dudas que muchas cosas han cambiado
para bien, pero indiscutiblemente, con toda proporción guardada, aún existen
pendientes de desarrollo en muchos de los aspectos de la vida económica,
política y social, sobre todo en el tema de la desigualdad y del acceso a la
justicia.
México
es un país que se encuentra en permanente construcción de su destino.
Y
en ese proceso, es muy importante la coordinación de los Poderes del Estado, en
un diálogo abierto y respetuoso de la diversidad ideológica.
Vivimos
en un clima caracterizado por el reconocimiento a la pluralidad como valor que
se traduce en resultados.
Con
esta premisa como base, ha sido posible, a lo largo de las últimas décadas, la
alternancia como expresión de que la transición es una vía y que en este
proceso de construcción de acuerdos, es posible caminar y decidir juntos.
Hoy,
los Poderes del Estado mexicano nos enfrentamos a problemáticas derivadas de
fenómenos complejos. Sus integrantes sabemos que ninguna solución es viable con
instituciones débiles.
Por
ello, hoy más que nunca debemos de afrontar con unidad, desde el espacio de
cada uno, con la mayor responsabilidad las tareas que nos conciernen en el
marco de nuestras atribuciones. Junto a la responsabilidad del Estado está la
expresión de lo social que, estoy seguro, que todos tenemos clara la
importancia de escuchar y atender las voces representativas de las demandas
ciudadanas.
En
el año 2014, nuestra apuesta es por un país con desarrollo, por un México que
avance en el combate a la pobreza y a la disminución de las desigualdades, con
una mejor educación y con mayores oportunidades, sobre todo, para nuestras
niñas, niños y jóvenes.
Durante
la 62 Legislatura nuestro trabajo ha sido intenso, pero las diferencias entre
las fuerzas políticas no han sido obstáculo para arribar a los acuerdos, ni
para tomar decisiones que, estimamos, le convienen al país.
Porque
desde nuestro punto de vista, esa es la mejor manera de atender las demandas de
la gente por empleo y por seguridad. Trabajar para favorecer las condiciones
que permitan satisfacer las aspiraciones, sueños y deseos de las personas.
Con
todo ello, hay que decir con mucha claridad: nunca más la violencia debe ser el
camino para resolver entre nosotros las diferencias, las demandas o las
exigencias. Siempre debemos, y habrá la oportunidad para el diálogo y a la
diferencia construir la ruta que mejor necesita nuestro país.
Porque
está demostrado que las ideas propositivas, constructivas, solidarias,
fraternas y coordinadas puestas en acción, también nos pueden llevar a la
modificación del estado de cosas que nos satisfacen a una parte de la sociedad.
Por
ello, en esta oportunidad como representantes de los Poderes de la Unión,
refrendamos nuestro compromiso. Refrendo mi compromiso con México y acompañar
todo esfuerzo que fortaleza a sus instituciones por el bien de nuestras
hermanas y hermanos mexicanos.
Muchas
gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario