Palabras
del Jefe del Estado Mayor Presidencial, General Roberto Francisco Miranda
Moreno, durante la Ceremonia de Ascensos del EMP
Campo Marte, a 20 de noviembre de 2014
Ciudadano
licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y
Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.
Quienes
estamos presentes en esta ceremonia nos sentimos honrados con su presencia.
Maestro
Aurelio Nuño Mayer, Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República;
licenciado David López Gutiérrez, Coordinador General de Comunicación Social de
Presidencia de la República; licenciado Francisco Guzmán Ortiz, Coordinador de
Asesores del Presidente de la República.
Ciudadanos
Generales, Contralmirante, jefes, capitanes, oficiales, personal de tropa y
marinería.
Policías
Federales y del Distrito Federal, profesionistas y civiles del Estado Mayor
Presidencial; familias que hoy nos acompañan; representantes de los medios de
comunicación:
Sean
todos ustedes bienvenidos.
Esta
fecha es relevante en nuestro país, porque la Revolución Mexicana fue un suceso
de gran trascendencia social que contó con la valentía, visión y determinación
de grandes hombres.
Ejemplo
de ellos, fueron don Francisco I. Madero, quien afrontó el Porfiriato e impulsó
a elecciones libres que establecieron un precedente histórico para México,
conduciendo el primer Gobierno democrático de la Revolución.
Emiliano
Zapata, el luchador social que reivindicaría la propiedad social de la tierra
en favor de los campesinos mexicanos.
Don
Venustiano Carranza que sentó el antecedente legal de nuestro actual Ejército
Mexicano.
Francisco
Villa y Felipe Ángeles, los combatientes que aportaron al Ejército una naciente
estructura profesional, con rangos, sueldos y una organización operativamente
funcional.
Las
aportaciones de estos personajes históricos abrieron paso al Congreso
Constituyente de 1917, que expidió la primera Constitución social del mundo.
A
la par de los progresivos cambios en el país, las Fuerzas Armadas fueron
forjándose y evolucionando paso a paso, lograron una nueva organización,
funciones tácticas, técnicas y logísticas, hasta convertirse en instituciones
caracterizadas por la profesionalización del factor humano.
Como
herederos de este gran legado, tenemos un compromiso inquebrantable para hacer
de nuestro diario servicio un ejemplo de verdadera pasión, lealtad y
honestidad.
Por
eso, hemos insistido en vincular la preparación profesional y su aplicación
práctica en todas y cada una de las responsabilidades que nos sean
encomendadas.
A
pesar de que en el cumplimiento de nuestro trabajo nos enfrentamos ante
factores adversos, estamos preparados para responder con absoluto profesionalismo,
manteniendo una actitud tolerante y tomando decisiones apegadas a los
procedimientos de funcionamiento del Estado Mayor Presidencial.
A
lo largo de la historia, los integrantes de esta gran institución nos hemos
mantenido fieles a la disciplina, a la lealtad y a la discreción propias de
nuestra encomienda.
Este
marco de actuación y conducta es la ruta que debemos de seguir, y aún cuando
existan algunos aspectos fuera de este contexto, tenemos que corregir y
aprender de situaciones complejas.
El
prestigio ganado se debe defender con ética, y enarbolando la bandera de la
legalidad.
Nuestras
principales características, lealtad y ética profesional, nos obligan a
reafirmar la responsabilidad de conducirnos con firmeza, pero también, a ser
razonables en las acciones que emprendamos para disminuir cualquier factor de
riesgo.
La
constante preparación para alcanzar un grado más en el escalafón militar, sirve
para afrontar mejor los retos que se presentan día a día, a través de la
responsabilidad institucional, que tiene sustento en la capacitación
profesional del factor humano. Quienes hoy ascienden, son el reflejo claro de
esta convicción de superación.
Los
militares y marinos que integramos el Estado Mayor Presidencial, tenemos como
fuente de inspiración, el legado de transformación de los héroes de la
Revolución, y de quienes nos antecedieron en el servicio.
Un
principio que rige el Estado Mayor Presidencial es la lealtad, que implica
manejarse con rectitud sin inestabilidades ni perturbaciones. El éxito hoy
obtenido por los que ascienden en la promoción superior, general y especial, es
una forma de afirmar su lealtad.
De
esta manera, la superación afianza el compromiso con el Estado Mayor
Presidencial, porque patentiza sus intereses, su interés de ofrecer sus
conocimientos para alcanzar las metas de este equipo de trabajo que
conformamos. Implica estar comprometidos con los actuales desafíos que tenemos
como Nación.
En
este sentido, el Estado Mayor Presidencial se encuentra en una fase de
transformación constante, que abarca desde la certificación de la gestión de la
calidad ISO 9001-2008 hasta el actual proceso de evaluación para obtener las
certificaciones del Centro de Adiestramiento y Capacitación, de la Unidad de
Seguridad y Confianza y de nuestro centro hospitalario.
Tenemos
el firme propósito por alcanzar el perfeccionamiento de los procesos
funcionales del Estado Mayor Presidencial, lo que nos permitirá entrar en un
ciclo de mejora continua en beneficio de la profesionalización de quienes
orgullosamente pertenecemos a este organismo.
Señor
Presidente:
Las
acciones mencionadas siguen el ejemplo transformador que ha emprendido su
Gobierno, al lograr la aprobación de 11 reformas estructurales que permitirán
elevar la productividad del país, fortalecer y ampliar los derechos de los
mexicanos y afianzar el régimen democrático y de libertades para la sociedad.
Por
ello, en el marco de esta ceremonia, a los que hoy ascienden les reconocemos la
constancia, el profesionalismo y la tenacidad de quienes ponen una muestra de
superación en el seno de su familia, ante sus compañeros y subordinados, y
refrendan su compromiso con el Presidente de la República y con México.
Hoy,
quienes logran un grado en el escalafón militar y naval, establecidos en las
leyes orgánicas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y de la Armada de México,
respectivamente, tienen que seguir en marcha hacia su ruta de objetivos.
En
consecuencia, deben plantearse de inmediato nuevas metas y sincronizarlas con
las líneas y objetivos estratégicos establecidos en el Programa Especial de
Seguridad Presidencial, que se encuentra alineado al Plan Nacional de
Desarrollo 2013-2018.
Generales,
jefes, capitanes y oficiales:
Su
ascenso en la escala militar confirma su plena disposición para mantenerse bajo
una constante preparación, que les permita asumir las responsabilidades que
implica su nuevo grado y estar mejor preparados para garantizar la seguridad
del Presidente de la República y de su familia.
Este
éxito alcanzado es un pequeño ciclo que hoy queda cerrado. Ahora es tiempo de
analizar qué metas se trazarán para estos años que vienen.
Quedarse
sin tener un propósito de superación, es contrario a nuestra esencia de
renovación. Deben buscar opciones que complementen su carrera profesional. Sólo
así contribuiremos en el perfeccionamiento de los mecanismos que garanticen
cumplir con nuestras misiones, y salir del ostracismo del conformismo.
Señor
Presidente:
En
el Estado Mayor Presidencial tenemos la convicción de generar cambios con
actitudes positivas para alcanzar el desarrollo. Por medio de la preparación
profesional, generamos sistemas de competencia internas en la calidad de los
servicios que desempeñamos.
En
los pasados cursos de promoción para obtener el grado inmediato superior, de la
totalidad de los participantes de esta institución, obtuvieron el 10 por ciento
sus ascensos, con un incremento del dos por ciento en relación con el año 2013.
Esto es una muestra de que la superación es factible.
Con
este motivo, rendimos un merecido reconocimiento a este grupo de militares y
marinos que ascienden al grado inmediato superior.
Por
parte del Ejercito Mexicano, ascienden tres Generales, 16 jefes y 37 oficiales;
de la Fuerza Aérea Mexicana, cinco jefes y dos oficiales; y de la Armada de
México, dos capitanes y 14 oficiales.
A
cada una de las familias aquí, presentes, les externo una sincera felicitación,
porque en cada éxito se refleja que al interior de este núcleo existe armonía,
integración, trabajo en equipo, un constante apoyo y un esfuerzo compartido.
Licenciado
Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos:
Nuestro
compromiso implica actuar con honor, legalidad y eficiencia. Preceptos que conllevan
a refrendar nuestra lealtad inquebrantable hacia usted.
Cerraremos
filas con todas las capacidades que disponemos. Nos enfocaremos a superar los
estándares de desempeño profesional, llevaremos el cumplimiento del deber hasta
el sacrificio, si así nos lo demanda nuestra misión.
Y
en estos términos, cumpliremos el deber de sumarnos al México del cambio,
dispuestos a trabajar para la consolidación del proyecto de Nación que usted,
señor Presidente, ha emprendido.
Muchas
gracias
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