Palabras
del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto,
durante la Clausura del 10º Encuentro Empresarial Iberoamericano
Señoras
y señores:
Muy
buenas noches a todas y a todos ustedes.
En
primer término, quiero darle la más cordial bienvenida a Su Majestad el Rey don
Felipe VI, en ésta su primera visita a México, en su carácter de Rey de España,
y además en lo que es su primera participación con este mismo carácter, no
obstante que ha estado en otros encuentros de esta Cumbre Iberoamericana, pero
es ésta la primera que atiende en su carácter de Rey de España.
Sea
usted bienvenido a nuestro país.
Le
damos la más cordial de las bienvenidas.
Queremos
hacerle sentir en su casa.
Muchas
gracias, Su Majestad.
Quiero
saludar a los integrantes del distinguido presídium.
A
doña Ana Botín, a quien le agradecemos esta gran solidaridad que el grupo que
ella encabeza tiene para con los jóvenes de toda la región Iberoamericana.
A
don Valentín Diez.
A
Rebeca Grynspan, Secretaria Ejecutiva de esta Cumbre Iberoamericana.
Al
señor Gobernador del Estado de Veracruz, a quien le agradecemos la hospitalidad
que hoy nos dispensa.
Y
a todos los empresarios, representantes del empresariado iberoamericano; a
quienes son líderes de distintos organismos cúpula de los países que integran
esta región Iberoamericana, a quienes saludo con respeto y les doy la más
cordial de las bienvenidas.
A
los señores Rectores de distintas Universidades de Iberoamérica.
A
las y los Embajadores que están aquí presentes.
Y
a toda esta distinguida audiencia, a quien saludo con respeto.
Señores
representantes de los medios de comunicación.
Agradezco
también la gran disposición, el interés por participar en este Encuentro
Empresarial Iberoamericano, que encabeza aquí, desde México don Valentín Diez,
y que busca precisamente encontrar los espacios de oportunidad para las y los
empresarios de Iberoamérica.
Y
de que los lazos de fraternidad y hermandad que identifican a los países que
son parte de esta región, encuentren un vínculo a través de la integración de
las cadenas de valor, o de los intercambios comerciales, o industriales, que
tengan nuestras naciones.
La
Cumbre Iberoamericana ha sido un espacio idóneo para el diálogo entre gobiernos
y entre comunidades empresariales, en favor del progreso y desarrollo de
nuestras sociedades.
En
el marco de esta vigésimo cuarta Cumbre es un gusto acompañarles en la Clausura
de este Encuentro Empresarial Iberoamericano.
Estoy
seguro que el intercambio de ideas y las conclusiones a las que han llegado nos
permitirán avanzar en materiales fundamentales para el crecimiento de largo
plazo, como el fortalecimiento de nuestro capital humano y el fomento a la
innovación.
Confío
en que sus recomendaciones en estas materias serán retomadas e incorporadas en
las políticas públicas de los gobiernos iberoamericanos y en las estrategias
empresariales de sus mujeres y hombres de negocios. Así lo valoramos en México.
Por
ello, durante el tiempo en que hemos encabezado la Secretaría Pro Témpore de
esta cumbre Iberoamericana, México ha promovido la educación, la cultura y la
innovación como temas prioritarios entre nuestras naciones.
De
hecho, los encuentros que sostendremos los Mandatarios este lunes y martes,
girarán en torno a estas materias, pues son la base de la identidad
iberoamericana, y al mismo tiempo, la principal plataforma de crecimiento hacia
el futuro.
En
este marco, nuevamente quiero reconocer la iniciativa de la señora Ana Botín,
Presidenta del Grupo Santander, para respaldar un amplio y generoso programa de
becas para los jóvenes iberoamericanos por 945 millones de dólares, durante los
siguientes cuatro años, continuando así la labor y el compromiso social que
distinguió a su señor padre, don Emilio Botín, a quien tuve el alto honor de
conocer.
Muchísimas
gracias, Ana.
Hoy,
Iberoamérica no sólo está unida por la historia, la cultura y nuestros idiomas,
también se encuentra más cerca que nunca por nuestras economías; tan sólo en
2013, el comercio de México con los países de esta región ascendió a 53 mil
millones de dólares.
En
los últimos 15 años, las naciones iberoamericanas han realizado inversiones, en
México, por un monto cercano a los 54 mil millones de dólares.
Pero
más allá de estas cifras, las alianzas entre empresas de Iberoamérica se ven
reflejadas en inversiones y proyectos innovadores, en la creación de miles de
empleos, así como en más y mejores servicios y productos para nuestras
poblaciones.
Para
profundizar aún más nuestra vinculación política y económica, en los últimos
dos años el Gobierno de México ha reforzado sus puentes de entendimiento con
esta región.
México
está comprometido con Iberoamérica, y muestra de esta cercanía es que durante
esta Administración he realizado visitas a 13 naciones de la región, mientras
que México ha recibido a ocho de sus Mandatarios.
Además,
con los 22 países que conformamos esta asociación, he tenido reuniones en el
contexto de distintos foros que se han realizado en el mundo entero.
Para
incrementar nuestros intercambios económicos, en septiembre de 2013 entró en
vigor el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica, que unificó los acuerdos
comerciales de México con Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras y El
Salvador.
Posteriormente,
en febrero de 2014, Chile, Colombia, México y Perú suscribimos el Protocolo
Adicional al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico.
Una
vez que sea aprobado por los Congresos, se desgravará de inmediato el 92 por
ciento del universo arancelario común, y el ocho por ciento restante se
desgravará en el corto y mediano plazos.
Además,
en abril de este año, México suscribió un Tratado de Libre Comercio con Panamá,
una Nación en pleno y acelerado desarrollo.
También,
estamos trabajando con las autoridades y países de la Unión Europea para
actualizar nuestro acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y
Cooperación, lo que permitirá fortalecer nuestra integración productiva y comercial,
especialmente con España y Portugal.
Todos
estos instrumentos facilitarán la presencia y expansión de empresas
iberoamericanas en México, justamente en un momento de grandes oportunidades
para las inversiones generadoras de empleo, derivadas del proceso de
transformación estructural que lleva a cabo nuestro país.
Este
proceso de cambio se desarrolla en tres vertientes:
Primera.
La transformación del marco institucional.
En
los primeros dos años de esta Administración se han concretado 11 reformas transformadoras,
a las que hizo referencia ya el Gobernador del Estado de Veracruz, y seis de
ellas de carácter económico.
Éstas
son: la Reforma Laboral, la Financiera, la de Competencia Económica,
Telecomunicaciones, Hacendaria y, de manera muy señalada, la Energética, para
fortalecer la productividad y competitividad de nuestra economía.
La
segunda vertiente es el desarrollo de infraestructura en obras y proyectos de
gran relevancia a lo largo y a ancho del territorio nacional, lo que nos va a
permitir modernizar y ampliar nuestra red carretera en más de cinco mil 800
kilómetros; nos va a permitir, prácticamente, duplicar la capacidad de nuestros
puertos y, sobre todo, ampliar en un 75 por ciento la red de gasoductos que
tiene nuestro país.
Y,
finalmente, una tercera vertiente, que es la transformación de las políticas
públicas. Estamos innovando los programas y acciones gubernamentales para
incrementar su eficacia e impacto positivo en la vida cotidiana de los
mexicanos.
En
su conjunto, estas transformaciones garantizan un entorno económico más
competitivo, confiable y atractivo para el desarrollo de negocios.
Y
en este sentido, invito a los inversionistas aquí presentes, a conocer mejor
México y a invertir en él.
Señoras
y señores:
Los
lazos históricos y los vínculos económicos que hoy unen a Iberoamérica son una
plataforma idónea para que nuestras comunidades empresariales se acerquen entre
sí y concreten nuevos proyectos productivos.
Por
ello, es que celebro la realización de este 10º Encuentro Empresarial
Iberoamericano, que ha reunido a importantes líderes de negocio para detectar
nuevas posibilidades de comercio y de inversión.
El
potencial de la región iberoamericana es enorme. En ella se genera el 10 por
ciento del Producto Interno Bruto y viven más de 650 millones de habitantes.
Ambas
cifras reflejan el universo de oportunidades que ustedes, empresarios de la
región, tienen por delante.
Sumando
esfuerzos, los gobiernos y empresarios de Iberoamérica consolidaremos una
región sólida, integrada y próspera, capaz de enfrentar los retos del Siglo
XXI, en beneficio de nuestras sociedades.
Muchísimas
gracias.
Y
si me lo permiten, voy a proceder a la Declaratoria de Clausura de este evento,
con el que prácticamente inicia este encuentro iberoamericano.
Es
el primer evento que está unido a esta Cumbre Iberoamericana, y por ello es
motivo de gran satisfacción encontrarme con esta gran comunidad empresarial de
esta región iberoamericana.
Por
ello es que, siendo hoy 7 de diciembre de 2014, me es muy grato declarar
clausurado el 10º Encuentro Empresarial Iberoamericano, haciendo votos porque
sus trabajos y conclusiones contribuyan a fortalecer el desarrollo económico y
social de nuestras naciones.
Felicidades
y enhorabuena.
Muchas
gracias.
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