Revista
Proceso
# 2074, 31 de julio de 2016..
Un año sin Rubén: recuerdos y
protestas/NOÉ ZAVALETA
XALAPA,
Ver.- “Así no se puede (trabajar). No estás seguro en tu casa tampoco… pueden
entrar a matarte y nadie va a hacer nada, por temor a perder la vida”, expresó
11 días antes de ser asesinado Rubén Espinosa Becerril, fotoperiodista de
Proceso y de Cuartoscuro, a la reportera del portal informativo español Cuerdos
de Atar, Noemí Redondo, para explicarle por qué decidió exiliarse de Veracruz y
radicar “un tiempo” en la Ciudad de México.
Sinfiltros.com,
proyecto de Cuerdos de Atar dedicado a hacer reportajes audiovisuales de
interés internacional, dedicó un documental de 12 minutos a Rubén Espinosa para
que “su voz y testimonio” no se olviden. El material de ese trabajo se retomó
de la serie Libertad de expresión que elaboró ese medio el año pasado.
En
el documental, Espinosa hace un recuento de los temas que le apasionaba
fotografiar: “vida cotidiana”, indigentes, niños de la calle, marginados,
minorías sociales y disidentes, entre otros. Y comenta: “Mucha gente se molesta
(cuando se le toma una foto)… Yo no creo que les vaya a cambiar el mundo con
una fotografía ni lo pretendo, pero es una forma de ilustrar lo que hay en
nuestro México. Aquí se sobrevive, no se vive”.
Con
el equipo español, Espinosa recorrió las estaciones del Metro Juanacatlán,
Zócalo y Bellas Artes, mientras les contaba que tenía poco más de un mes fuera
de Veracruz, a fin de huir del hostigamiento y las amenazas del gobierno de
Duarte, del acoso de los “orejas” de las secretarías locales de Gobierno y de
Seguridad Pública.
Añadió:
“En Veracruz dicen que no pasa nada, pero yo te aseguro que pasan muchísimas
cosas. Sin embargo, por la corrupción siempre se prioriza (en la prensa local)
que el gobernador inauguró una calle”.
Espinosa
destacó que hasta entonces, 13 periodistas habían sido asesinados en el estado
–un año después, van 19–, cuatro desaparecidos y más de una docena de
reporteros exiliados. Comentó: “Ya basta de mártires y héroes, hay cosas que no
puedes cambiar de la noche a la mañana. Funcionamos más vivos que muertos.
Sirvo más así”.
De
forma paralela, en el aniversario del multihomicidio el Colectivo Voz Alterna,
Fotorreporteros MX, las hermanas de Rubén Espinosa y el grupo Deside, entre
otros, crearon el hashtag #1añoSinRuben para exigir justicia desde las redes
sociales en el primer aniversario de la muerte de Espinosa, asesinado junto con
la activista cultural Nadia Vera, así como sus amigas Yesenia Quiroz, Alejandra
Negrete y Mile Virginia Martín.
A
su vez, el canal de internet Rompeviento TV también trasmitió un homenaje a
Espinosa, al que asistieron su hermana Patricia y su colega fotoperiodista de
El Financiero, Alejandro Meléndez.
En
esa emisión se hizo hincapié en el “carpetazo” que pretende dar la Procuraduría
General de Justicia de la Ciudad de México al multihomicidio, pese a que nunca
se agotó la línea de investigación sobre el activismo de Espinosa y de Vera en
Veracruz como posible móvil del crimen.
La
organización Artículo 19 también emprendió una campaña en redes sociales para
recordar que el multihomicidio de la colonia Narvarte sigue impune e insistir
en que es obligación de la procuraduría capitalina investigar la relación del
asesinato con el trabajo periodístico de Espinosa.
Réquiem
virtual
El
Colectivo Voz Alterna, formado por periodistas que ofrecen un ángulo crítico de
las noticias en las redes sociales, recopiló testimonios en video de amigos y
colegas de Rubén Espinosa. Raziel Roldán, videoasta de Plumas Libres y
auspiciador del proyecto, explica que el objetivo es que quienes no lo
conocieron “sobre todo fuera de Xalapa, sepan quién es él… También para
contrapesar esa idea errónea, creada por personeros del gobierno de Javier
Duarte, de que era un anarquista o fotoperiodista problemático”.
En
su testimonio, Roldán lo retrata así: “Una persona que te podía hacer plática
durante horas, sencilla, que se la pasaba riendo. No hay un día en que no lo
recuerde, en pensamiento va a estar con nosotros en esta lucha”.
Adrián
Zárate, reportero y camarógrafo de Xalapa, relata que con Espinosa aprendió a
luchar y trabajar en un ambiente hostil. “Su muerte fue un golpe muy fuerte.
Ahora se cumple un año y no hay justicia, ningún avance”.
Flavia
Morales, directora de información en AVC Noticias, asegura que el asesinato de
Rubén Espinosa dejó “un gran vació” en el periodismo, pero también un “gran
aprendizaje”, porque nunca había visto a alguien “tan comprometido” con los
movimientos sociales y las protestas de las minorías.
Óscar
Martínez, su editor de fotografía y amigo, destaca que Espinosa siempre quería
cubrir las marchas o actos que podían “tornarse violentos”, a fin de documentar
los abusos del gobierno:
“Siempre
estaba ahí en primera fila, nunca lo dudó cuando otros colegas no quisieron
ponerse en riesgo. Él siempre se ponía la camiseta en su trabajo. (su
asesinato) Es una gran pérdida para la fotografía, pero también como ser
humano… nos lo arrebataron.”
Fadia
Moreno, editora de fotografía de La Jornada Veracruz, recuerda que a Rubén le
gustaba cantar en el karaoke: “La última vez que fuimos entonó ‘Vivo’ de Fobia.
A Rubén le gustaba vivir, amaba su trabajo, siempre preocupado por sus amigos…
pero no hay justicia, nuestras autoridades han demostrado que son ineptas y se
empeñan en dejar su asesinato como un número más”.
Su
hermana Alma se sumó desde la Ciudad de México a la campaña de dedicar cada día
de julio un pensamiento en memoria de los cinco asesinados de la colonia
Narvarte, entre ellos Rubén:
Día
18. Tus cosas intactas, esperando que llegues a tomarlas, que cuelgues tu
cámara en tu cuello, que pongas tus lentes oscuros en tus ojos color miel y
salgas sin rumbo fijo a captar la mejor imagen como siempre lo hiciste.
Justicia para los cinco: Rubén, Nadia, Alejandra, Yesenia, Mile.
Día
26. Ya casi un año sin ti, sin tu presencia, sin tu sonrisa y aquí seguimos
luchando contra tanta impunidad. Rubén, Nadia, Yesenia, Mile, Alejandra,
Justicia.
Día
23. Piensan que nos cansaremos y que no lucharemos más, pero el dolor que
tenemos dentro es más fuerte y nos impulsa a no bajar la guardia hasta que
exista la JUSTICIA, Rubén, Nadia, Yesenia, Alejandra, Mile.
Espinosa
Becerril tenía 31 años. Pasó su infancia y adolescencia en el barrio de
Tacubaya, en la Ciudad de México, y a los 23 años llegó al puerto de Veracruz,
donde trabajó en el diario digital El Golfo Info y en la campaña de Javier
Duarte a gobernador en 2010, empleo temporal en el que la vocera de Duarte,
Georgina Domínguez, le quedó a deber dinero por servicios profesionales.
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