Revista Proceso # 2107, 18 de marzo de 2007..
Especialistas sugieren más estudios para el San Andrés de El Greco/
NIZA RIVERA
No era de esperarse menos, y más hablando de El Greco: La aseveración por parte del patronato de Los Contemporáneos A.C. de haber encontrado un San Andrés del gran pintor del renacimiento causó expectativas de todo tipo en el gremio de las artes.
Y es que Salvador Riestra, presidente de esa agrupación, aseguró a Proceso la semana pasada –respaldado por una serie de estudios químicos, genealógicos, técnicos, espectográficos y radiológicos e investigaciones realizados por el restaurador y conservador José Sol Rosales, el ingeniero químico Javier Vázquez Negrete y el investigador Alejandro González Acosta–, que el óleo de 136.5 por 89.7 centímetros llegado a sus manos hace dos años, un apóstol San Andrés con la cruz aspada en medio de un paisaje de campiña, es un Greco pintado entre 1600 y 1605.
Sin embargo, consultados por este semanario, Rafael Matos Moctezuma, director de la casa de subastas Rafael Matos; Roxana Velásquez, actual titular del Museo de Arte de San Diego de Estados Unidos –en cuya colección se encuentran obras de Esteban Murillo, Francisco de Zurbarán y el propio Greco–; y Walther Boelsterly, director del Museo de Culturas Populares, coincidieron en que sin importar el nombre del artista, además de los más rigurosos y avanzados estudios técnicos y científicos, siempre se requerirá del expertise, el ojo de los especialistas, que en el caso de El Greco están fuera de México.
A decir de Rafael Matos Moctezuma, quien también es perito valuador de obras de arte, el San Andrés de México tiene una serie de características interesantes que apuntan al Greco, pero:
“Es muy importante conocer la opinión de especialistas como Sol Rosales y Vázquez Negrete, sin embargo lo que indican ente otras cosas es la antigüedad del pigmento, la tela, madera, pero no es un indicativo de quién lo hizo. Por supuesto todo puede suceder, a mi juicio lo importante es contactar a especialistas en El Greco, los expertos familiarizados con sus trazos.
“Creo que vale la pena buscarlos, por lo pronto ya lleva dos en contra (Fernando Marías y Leticia Ruíz, del Museo Nacional del Prado), pero lo interesante es eso también, la confrontación. Yo insistiría en España o proponerlo a Sotheby’s o Christie’s.”
Y a decir de Walther Boelsterly, curador y museógrafo:
“No me atrevo a decir que sea un Greco, porque ni siquiera lo he visto, pero a mi juicio habría que profundizar en la parte científica y en más especialistas, porque no se puede negar que los grandes maestros, entre ellos El Greco, tuvieron talleres y aprendices, y que muchos veces las obras eran terminadas o iniciadas por los estudiantes. Lo que creo es más certero hoy en día es que la ciencia lo determine.”
–¿Aunque estén las firmas de especialistas en el estudio?
–Conozco y confió mucho en el trabajo de Javier Vázquez Negrete, a quien respeto, pero yo en lo personal tendría que respaldarme en muchos otros argumentos para poder decir que una obra es o no del artista. Es complicado dar una determinación, el Museo del Prado de España sin duda es consulta obligada, y quizás otros en Berlín, Alemania, que tienen la posibilidad de realizar análisis nucleares.
Por su parte, vía telefónica desde San Diego, la historiadora del arte Roxana Velásquez, exdirectora del Museo del Palacio de Bellas Artes entre 2007 y 2010 –tiempo durante el cual se organizó la muestra Doménikos Theotokópoulos. 1900. El Greco, con obras del artista, sus discípulos y su evolución plástica:
“Autentificar una obra requiere más allá de los pigmentos, eso es parte de los primeros análisis que yo diría de inicio se deben hacer, pues ya hay sistemas mucho más avanzados, además del entrenamiento del ojo, por supuesto, de los conocedores. Así como los artistas Pedro Pablo Rubens o Francisco de Zurbarán, El Greco también tuvo talleres.
“¿Cómo saber si una obra es o no del artista? Con el conocimiento de la obra por parte de especialistas, catálogos razonados y la ciencia. Ahora mismo estamos trabajando con un profesor en San Diego en relación a un sistema novedoso, similar a rayos X, donde se puede penetrar en las diversas capas de las obras hasta llegar al dibujo que hizo el artista.”
Y finalizó:
“Puedo decir que he visto muchos Grecos, pero aun así no me atrevería a decir (en este caso) si es o no es, me tendría que apoyar por especialistas que conocen del color, los trazos, compararlo con otras piezas del artista, la ciencia.”
Este semanario también consultó a la casa de subastas Morton. Sin embargo, a último momento su vocera manifestó que se mantendrían “al margen” del tema.
Por su parte, el director del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE), Renato González Mello, comentó que la UNAM cuenta, con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con un Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y la Conservación del Patrimonio Cultural, mismo que se conformó en 2014, y del cual es integrante; sin embargo, su labor no es la de avalar obras de arte.
“La capacidad del laboratorio es de estudios científicos a través de métodos y afirmaciones sometidas a discusión de manera permanente, se reciben muestras y se dan resultados físico-químicos, básicamente coadyuvamos en la búsqueda de una mejor compresión en obras de arte, pero no hacemos restauración o autentificaciones.”
El laboratorio está integrado a su vez por cuatro más, localizados en los Institutos de Física (LANCIC IF-UNAM), de Química (LANCIC IQ-UNAM), Investigaciones Estéticas (LANCIC IIE-UNAM), y en el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (LANCIC-ININ).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario