24 sept 2024

Miguel Reyes Razo...., puso en su lugar a AMLO

Miguel Reyes Razo...., puso en su lugar a AMLO con el tema del 68...

Mañanera del martes 24 de septiembre de 2024

PREGUNTA: Buenos días, señor presidente; buenos días a todos.

¿Por dónde empezar? En los términos de su final de su gestión, quiero recordar que alguna vez habló usted del conflicto del 68 y de lo que ocurrió el 2 de octubre de ese año, y asegura usted que los reporteros de esa épica poco hicieron frente al conflicto, poco, había sido escasa su labor.

Como yo participé en el 68, relativamente hace poco, el día que entró el Ejército mexicano a la Ciudad Universitaria, detuvo a la maestra, Ifigenia Martínez.

El 2 de octubre del 68 mi jefe de información en El Heraldo de México, don Mario Santoscoy, que era compadre de Manuel Buendía y amigazo y colaborador con él en La Prensa, me puso en la orden de información: ‘Cubra el mitin de Tlatelolco, 5:00 de la tarde llegue ahí’.

A Joaquín López-Dóriga lo destinó —estábamos empezando allí— al Politécnico, que estaba ocupado por la tropa. Llegando allí en el 3er piso del Chihuahua, Gilberto Guevara Niebla, Luis González de Alba, dijeron: ‘No haremos la marcha anunciada a Santo Tomás para exigir la salida del Ejército del Politécnico. ‘En el camino, en la ruta está el Ejército y nos masacrará’. Textual, y perdone la expresión, dijeron: ‘No vamos a cambiar mentadas de madres por tiros, así que realizaremos el mitin y nos iremos a casa’.

Me comuniqué inmediatamente al 78 70 22, que era el teléfono de El Heraldo entonces, le avisé a Santoscoy: cúbralo con cuidado. Pero al regresar ya por la Vocacional 7, entró el Ejército con las armas embrazadas a paso veloz y empezaron las voces del tercer piso de Chihuahua diciendo: ‘No corran, compañeros; no corran, compañeros; no tengan miedo, compañeros’, pero también empezaron los tiros. ¿Cómo vencer en ese momento estar entre los tiros? O si no, ¿con la decisión que tome me voy a morir aquí? Adiós, mi papá, dije adiós a toda mi familia, aquí me voy a morir.

Y eso me permitió trabajar, y eso me permitió volver a hablar a Santoscoy y pelear con corresponsales extranjeros que se encontraban aquí radicados para la Olimpiada inminente y pedirle que enviara más reporteros para cubrirlo. Y así lo hicimos.

Todo esto me dio tristeza, no haber venido ayer, porque estaba aquí la maestra Poniatowska, está consignado en La noche de Tlatelolco. Aquí están mis reportes, los que se murieron, de lo que presencié, y de que al llegar a las 10:00 de la noche al Heraldo de México los guardianes de Gabriel Alarcón, que era dueño de la Cadena de Oro, junto con don Manuel Espinosa Iglesias, de todos los cines de la república mexicana, su hijo Óscar Alarcón me dijo: ‘Usted se calla, que los maten a todos, rojos, tales por cuales, malparidos, hijos de la jinjurria, etcétera, y usted no dice absolutamente nada’.

Santoscoy se fajó, el jefe de información y los reporteros estuvimos y publicamos lo que entonces se dijo.

Entonces, estaba ahí Elías Chávez, Joaquín, Nidia Marín, era un puñado, Rodolfo Rojas García, que sacó un balazo en una posadera, no tan famosa como la de Oriana Fallaci, la reportera italiana que sacó un balazo en glúteo, alguno de los dos, no especificó. Pero sí se hizo y se trabajó mucho, presidente.

Yo no sé si esa información que usted ha tenido anterior no se consignaba que nos íbamos a morir sin seguros de vida, que no teníamos los reporteros, por lo menos desde el 68 para acá, no sé si alguien tenga un seguro de vida.

Fuimos a guerras, me mandó el licenciado Zabludovsky al Líbano, a Joaquín lo mandó a Vietnam en trabajo reporteril y coloquial.

Entonces, por ello precisar un poquito esa parte de su información que está en el libro de la maestra Elena Poniatowska, La noche de Tlatelolco justamente.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No, pues Miguel, tienes toda la razón, es que en los medios siempre hay niveles: una cosa es el reportero, otra cosa —lo sabes muy bien porque tú eres maestro del noble oficio del periodismo— son los jefes de información y hacia arriba los directores y los dueños de los medios.

Muchos reporteros hacen su trabajo, nada más que al día siguiente no se publica o se publica después de pasar a lo que yo llamo el departamento de corte y confección, al departamento de censura.

Entonces a eso me refería, desde luego, que muchos periodistas estuvieron presentes y han arriesgado su vida. Y hablas de Oriana Fallaci, que una periodista de primer orden que cubrió, que salió herida, que, además…

INTERLOCUTOR: En un glúteo le pudieron para un balazo, en 68.

PRESIDENTE : Sí, sí. Hace relativamente poco falleció. (Poco?, murió en 2006, hace casi 20 años) Tiene también libros muy buenos, tiene dos, así como tú, tiene uno que se llama Entrevistas con la historia, que son entrevistas a jefes de Estado, a dirigentes; y tiene un libro buenísimo que se llama Hombre, que escribió, que en ese libro describe las convicciones de un dirigente, que conoció ella de cerca, y es una novela muy importante, que formó a muchos en su momento. Ya luego, pasado el tiempo, ya tenía unas posturas más moderadas.

Pero, sin duda que los periodistas siempre hacen su trabajo, arriesgan, pero la mayor parte del periodismo en nuestro país es empresarial; antes menos, ahora más; o antes era de empresas medianas y ahora es grandes corporaciones el manejo del periodismo.

Sin embargo, y afortunadamente, sigue habiendo periodistas libres, muy profesionales, inteligentes. Y tú eres un ejemplo de eso, por tu trayectoria, por todo lo que has hecho con tus crónicas, son de lo mejor, son pocos los que han hecho un periodismo como el tuyo en los últimos tiempos. Entonces, mi reconocimiento. Para mí, ha sido un orgullo el que tú hayas asistido a estas conferencias.

INTERLOCUTOR: Eso me dijo usted en julio del 2019, la primera vez que me concedió, y lo agradezco mucho, lo publiqué así con: ‘Gracias, señor presidente’.

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