Viola México cuatro artículos de T-MEC, acusa EU
EU acusó hoy que la política energética del Presidente López Obrador viola cuatro artículos del Tratado de Comercio entre México, EU y Canadá (T-MEC) negando el acceso al mercado mexicano a compañías privadas y dar preferencia a Pemex y CFE.
La respuesta de AMLO es genial, dijo que no "pasará nada" y respondió proyectando en la pantalla una canción de Chico Che: "Uy qué miedo".
"No va a pasar nada, pero ya se están frotando las manos hablando de que ahora sí. Igual de cómo supuestamente me recibieron en la Casa Blanca... Vamos a terminar con eso de que nos van a llamar a cuentas para que expliquemos la política energética de nuestro País, nos tiene muy preocupados, a ver si consigues a mi paisano Chico Che y ponemos 'Uy qué miedo' y la ponemos".
El Presidente aseguró además que su Gobierno no está violando el tratado comercial.
"Ahora que empezaron con esto, le mandé un texto, una consulta a Jesús Seade, que fue el que nos representó en la negociación y ahí tengo la respuesta, no hay ninguna violación al tratado", garantizó.
"Entonces, vamos a recibir la propuesta, se va a analizar, esto lo tiene que ver la Secretaría de Economía, no hay ningún problema de nada", dijo más tarde.
AMLo de nuevo, criticó a REFORMA, Carmen Aristegui y Denise Dresser y demás..
Por cierto, este miércoles se sumó Canadá contra la política energética de México
Canadá señaló que lanzará sus propias consultas con México sobre sus políticas energéticas, que dice son inconsistentes con un nuevo pacto comercial de América del Norte (T-MEC), apoyando una medida similar anunciada anteriormente por Estados Unidos.
Este miércoles, la Oficina del Representante Comercial de EU (USTR, en inglés) indicó que la política energética del Presidente Andrés Manuel López Obrador viola cuatro artículos del T-MEC negando el acceso al mercado mexicano a compañías privadas y dar preferencia a Pemex y CFE.
"Estamos de acuerdo con Estados Unidos en que estas políticas son inconsistentes con las obligaciones de México en el T-MEC", dijo Alice Hansen, portavoz de la ministra de Comercio Internacional de Canadá, Mary Ng, en un comunicado enviado a Reuters.#
#
Reservan solicitud de extradición de Caro
Publicar la petición de EU pondría en riesgo el proceso y dañaría la confianza entre ambos países: SRE; información se conocerá en 2024, dice una nota en El Universal.
El gobierno de México clasificó en 2019 como reservada durante cinco años la solicitud de extradición del Rafael Caro Quintero realizada por EU, por lo que la información se podrá conocer hasta marzo de 2024.
En marzo de 2019, un particular pidió a la Cancillería una copia de la solicitud de extradición del llamado Narco de Narcos realizada por EU; sin embargo, la dependencia - SRE-, acordó en la resolución CTA-055-2019 mantener la información como reservada al señalar que pondría en riesgo las investigaciones y procesos, y que se dañaría la confianza entre ambos gobiernos.
#
Vinculan a proceso 8 ex funcionarios por delitos de homicidio tras colapso de Línea 12 del Metro
Tras más de 24 horas de audiencia, un juez de control determinó vincular a proceso penal a ocho ex servidores públicos, por los delitos de homicidio y lesiones culposas, así como daño a la propiedad, tras el colapso de la Línea 12 del Metro del pasado 3 de mayo de 2021.
De los ocho imputados, siete son extrabajadores del Proyecto Metro, que fue un organismo creado por el gobierno de la Ciudad de México para la construcción de la Línea 12 del Metro. La octava persona es parte del consorcio constructor que llevó a cabo la obra.
Cabe destacar que uno de los vinculados a proceso por homicidio es el ex director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas.
#
Corcholatazos perredistas
Bajo Reserva/El Universal
Nos cuentan que en el PRD hay humo blanco para no quedarse fuera de la temporada de corcholatazos y pronto lanzarán a por lo menos un par de aspirantes a la candidatura presidencial a competir públicamente y a postularse también para la alianza Va por México. Lo que llama la atención es que los apuntados, o escogidos en el partido de Los Chuchos, son dos exgobernantes locales contra los que Morena afirma tener mucho parque pues, dicen, sus administraciones dejaron más dudas que certezas en lo que a manejo de dineros se refiere. Se trata del exjefe de Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera y del exgobernador de Michoacán Silvano Aureoles quien, nos dicen, ya organiza reuniones con simpatizantes para ese propósito. A ver para cuánto duran esos destapes.
La ley es la ley dependiendo de dónde fue el mitin
Nos hacen ver que el canciller Marcelo Ebrard libró las medidas cautelares del Instituto Nacional Electoral por la queja formal contra el mitin de Morena en Francisco I. Madero, Coahuila, el 26 de junio. Don Marcelo no asistió porque dio positivo a Covid-19 unos días antes. El INE lo incluyó en la tutela preventiva, pero el Tribunal Electoral determinó ayer que sólo aplica para los involucrados directamente en esa reunión, sin contar a quienes participaron en un mitin similar en Toluca, Estado de México, dos semanas antes. El canciller, pues, fue la única “corcholata” que la libró. Nos comentan que no pasará mucho tiempo para que don Marcelo termine también incluido, porque las quejas continuarán. Y, con aquello de que desde Palacio Nacional se pregona que “no me vengan con que la ley es la ley”, seguramente los mítines también.
Insiste Morena en su reforma electoral y la oposición en defender al INE
Nos platican que, por tercera ocasión, el coordinador de Morena en San Lázaro, el poblano Ignacio Mier, intentará hoy convencer a la oposición para que haya un parlamento abierto sobre la propuesta oficialista de reforma electoral en el que también haya ponentes de la alianza Va por México, así como de Movimiento Ciudadano. Lo hará en reunión de la Junta de Coordinación Política. Pero nos adelantan que las probabilidades de que lo consiga son pocas, pues PRI, PAN y PRD se mantendrán en el “no”, e incluso, nos dicen, promoverán de forma paralela un foro en la materia, pero organizado por ellos y con el énfasis justo en la defensa del Instituto Nacional Electoral, contra el que Morena —y Palacio Nacional— enfoca sus baterías.
Suben la presión a Marko Cortés
En este espacio le informamos que desde varios frentes le llegaron peticiones al líder panista Marko Cortés para que empiece a mover al partido de cara al 2024. Pues quienes andan muy movidos son los exgobernadores que se reunieron el lunes: el mandatario saliente de Aguascalientes, Martín Orozco; los ex de Guanajuato Carlos Medina Plascencia, Juan Carlos Romero Hicks y Miguel Márquez, y el ex de Querétaro Francisco Domínguez. Nos cuentan que lo que buscan es un camino alternativo para el PAN y, sobre todo, meter presión para que haya cambios en el proceso de postulación de candidatos y se presenten personas “intachables”, ya que de otro modo difícilmente le podrán competir a Morena. Lo que no queda muy claro es si tienen una posición conjunta sobre mantener o no la alianza con el PRI.
#
Estrictamente Personal
Bartlett, el cabo suelto/Raymundo Riva Palacio
El Financiero, julio 20, 2022 |
La captura de Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, desencadenó desde el viernes un esfuerzo importante en las redes sociales asociadas al presidente Andrés Manuel López Obrador, para impedir que la detención del narcotraficante tuviera como segunda víctima a Manuel Bartlett, el director de la Comisión Federal de Electricidad. Cuando asesinaron en 1985 al agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, Bartlett era el secretario de Gobernación y su nombre se asocia con ese crimen. Pero la forma como lo defendieron, arrojó inopinadamente más lodo sobre el funcionario al abrirse otra potencial línea de discusión: el capítulo mexicano del Irán-Contras.
En el intento por quitarle responsabilidad a Bartlett, Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, y uno de los principales voceros del presidente López Obrador, publicó un hilo en Twitter donde recuerda que “declaraciones y revelaciones de exagentes de la CIA apuntan a que fue esta ‘compañía’ (como le dicen a la CIA) la que ordenó el crimen de Kiki Camarena porque descubrió los nexos de la CIA con el Cártel de Guadalajara y la DFS (Dirección Federal de Seguridad) para financiar a la contra sandinista en Nicaragua”.
Ésta es una versión alimentada no sólo por Phil Jordan, a quien Villamil identifica erróneamente como exagente de la CIA, cuando en realidad era director del Centro de Inteligencia en El Paso, donde se recopila toda la información de inteligencia de la frontera de México y Estados Unidos, sino también por Héctor Berrellez, exagente de la DEA, que participó muy activamente en la investigación sobre los asesinos de Camarena Salazar, quienes identificaron como actor central del crimen a Félix Ismael Rodríguez, un afamado agente de la CIA que participó en la invasión de bahía de Cochinos, en la búsqueda de Ernesto Che Guevara en Bolivia, que culminó con su muerte, y en el episodio del Irán-Contras, la guerra secreta del gobierno de Ronald Reagan para derrocar el gobierno sandinista en Nicaragua.
De todas las defensas de Bartlett en las redes sociales, la importante es la de Villamil, pues en su calidad de alto funcionario del gobierno, plantear, aunque sea como contexto, la presunta participación de la CIA en el asesinato de Camarena, presume una posición oficial con respecto al caso. Esa hipótesis es favorable a Bartlett, señalado por Lawrence Víctor Harrison, que fue asistente de Ernesto Fonseca, condenado también por el asesinato del agente de la DEA, como presunto participante activo en el crimen y en el asesinato de Manuel Buendía, el periodista político más influyente de los últimos 50 años. El contexto, sin embargo, es lo que no tomaron en cuenta.
El asesinato de Camarena Salazar ha estado vinculado desde un principio al caso Irán-Contras, donde el gobierno de Reagan trianguló una operación de armas por dinero fuera del ojo del Congreso, que había aprobado la Enmienda Boland que específicamente prohibía ayuda militar a la Contra antisandinista. A través del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, el teniente coronel Oliver North facilitó la venta de armas a Irán por más de 47 millones de dólares, que fueron transferidos en armas a la Contra, un ejército clandestino organizado por John D. Negroponte, desde la embajada estadounidense en Honduras. El escándalo estalló el 5 de octubre de 1986, cuando Nicaragua derribó un avión operado clandestinamente por la CIA sobre su territorio, con suministros de armas, y dos días después, al revelar la revista libanesa Ash Shiraa que Estados Unidos había vendido armas en secreto a Irán para liberar a siete rehenes estadounidenses en Teherán.
Las revelaciones dieron origen a una investigación en el Congreso, que produjo un reporte del senador republicano John Tower, y fue el prólogo a 41 días de audiencias intensas y dramáticas en el Capitolio, donde se difundieron cientos de páginas de documentos oficiales; uno de ellos fue el testimonio de Harrison. Nadie le prestó mucha atención a esa declaración, porque el foco estaba en si Reagan había sabido o no de esa operación ilegal.
Tiempo después, publiqué en este espacio lo que había recogido de las mesas de documentos en las audiencias, en particular el testimonio de Harrison, que produjeron información adicional sobre un capítulo todavía oscuro sobre el papel de México en el Irán-Contras, al cual Buendía estaba comenzando a asomarse cuando lo mataron. En este espacio, a mediados de los 90, se publicó en El Financiero la presunta participación de Bartlett y el exsecretario de la Defensa Juan Arévalo Gardoqui en el asesinato del columnista, por la sospecha de que tenía información sobre la participación de funcionarios del gobierno en el narcotráfico.
Poco antes de ser asesinado, Buendía me comentó que había encontrado la pista del contrabando de armas desde Texas, que entraban por Tamaulipas, seguían a Guadalajara, y de ahí a la Ciudad de México antes de enviarlas a Honduras, por vía de Guatemala. Buendía tenía identificado por nombre a una persona que era la que operaba el envío desde la capital federal. Tras su asesinato, investigaciones periodísticas arrojaron que el Cártel de Guadalajara participaba en la operación, enviando drogas escondidas en pipas de Pemex que entraban por la frontera tamaulipeca, a cambio de dinero y de colaboración en el transporte de armas, donde participaban varios comandantes de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).
Los hallazgos de Buendía y posteriores investigaciones periodísticas mostraban la colusión de los gobiernos de México y Estados Unidos con el Cártel de Guadalajara, pero el capítulo mexicano del Irán-Contras sigue lleno de hoyos negros. Es un episodio complejo y delicado. La guerra antisandinista había sido operada por la CIA y el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, y la “compañía” trabajaba con la Secretaría de Gobernación y la DFS, que coloca a Bartlett en el centro de la tormenta desatada por la captura de Caro Quintero. De aplicarse el método de López Obrador, la Fiscalía General debería reabrir la investigación del asesinato de Camarena Salazar, pero no sucederá. Bartlett está blindado.
#
Los diálogos de Caro Quintero con El Chapo y El Mencho/ Carlos Loret
El Universal, 20/07/2022;
El 19 de febrero de 2014, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le pidió al de México, Enrique Peña Nieto, que recapturara a Rafael Caro Quintero. Sucedió durante una cumbre de mandatarios de Norteamérica en Toluca, Estado de México. No mucho tiempo después, Obama insistió en el tema. Y varios integrantes del gabinete americano no dejaron de presionar a sus pares mexicanos, según me confirman fuentes oficiales de esos años.
Pero Caro Quintero no volvió a caer. El Cisen, que realizaba las labores de espionaje e intercepción de comunicaciones, logró detectar dos jugadas estratégicas del considerado “narco de narcos”:
La primera fue una reunión personal entre Caro Quintero y Joaquín “El Chapo” Guzmán. Según esas fuentes, habría sucedido en la zona de Badiraguato, donde el líder del cártel de Sinaloa se escondía tras haber escapado de la cárcel en 2015.
La segunda fue una llamada telefónica —interceptada por el gobierno— entre Caro y Nemesio “El Mencho” Oceguera, cabeza del cártel Jalisco Nueva Generación, que se volvió el más temido y poderoso tras la captura del Chapo.
En las dos conversaciones, según los reportes de inteligencia de esos años, Caro Quintero explicó a los capos que él no pensaba regresar al negocio, sino seguir una tranquila vida de jubilado. Que sabía que el gobierno lo buscaba y pedía su ayuda —incluso les ofreció millones de pesos— para que no lo delataran. Según las mismas versiones, El Chapo lo trató con cordialidad y respeto, y “El Mencho” lo mandó a volar con malas formas. Algunas fuentes decían que El Chapo, como gesto ante un patriarca de la mafia, le brindó protección en su zona de influencia.
De todo esto supo la agencia antidrogas americana (DEA) prácticamente en tiempo real. Su capacidad tecnológica supera a la de sus aliados y la de sus adversarios. La DEA creyó desde un inicio que Caro Quintero había regresado al negocio de la droga. Las autoridades mexicanas en tiempos de Peña Nieto tenían versiones encontradas sobre eso —algunos lo creían de vuelta, otros lo pensaban jubilado—, pero conforme avanzó el tiempo se fueron convenciendo de que sí estaba de regreso al narcotráfico, aunque no con la relevancia que llegó a tener.
Su suerte cambió radicalmente este 15 de julio de 2022. En un giro dramático a la política de seguridad del presidente López Obrador —“abrazos no balazos”, “no se ha detenido a capos porque no es nuestra función principal”—, el gobierno anunció la detención de Rafael Caro Quintero e inició un proceso de extradición a Estados Unidos.
Sucedió a tres días de haber visitado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y veinte meses después de que el gobierno de Donald Trump le pidió aprehenderlo como gesto de reciprocidad tras la liberación del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional, según reportó The Washington Post.
historiasreportero@gmail.com
#
15 contra 60/ Héctor De Mauleón
El Universal, 20/07/2022;
“¡Pues nos morimos todos, pero no les entrego a nadie!”.
Fue el grito que se escuchó la tarde del 2 de julio en el entronque de la carretera Altar-Sáric, en el norte de Sonora.
Una base de operaciones de la Sedena, integrada por 15 elementos, recorría Altar aquella tarde. El servicio de inteligencia naval les había reportado la presencia de hombres armados del grupo de Los Cazadores, ligados al Cártel de Sinaloa.
Los elementos viajaban en dos vehículos: una Cheyenne y una Hummer. Iba al frente un teniente que llevaba cerca de un año operando en la zona de Caborca.
El resto del grupo se hallaba integrado por un sargento, dos cabos, un operador de ametralladora, dos choferes, un paramédico y siete elementos de tropa.
El teniente, al que por razones de seguridad llamaré “R”, vio pasar de pronto una camioneta negra, en la que dice que se adivinaba el cañón de un arma larga. Dio la señal para que la Ram fuera detenida.
Era la camioneta en la que viajaba Francisco y/o Eric Jesús “N”, apodado El Duranguillo, líder de Los Cazadores en Altar, Caborca y Pitiquito. Lo acompañaban tres hombres.
Como ocurre esas veces, todo sucedió muy rápido. Los hombres del Duranguillo habían reportado por radio que eran perseguidos por vehículos de la Sedena. Mientras rodeaban el vehículo, los militares alcanzaron a escuchar: “Aguanten, aguanten. Ya vamos por ustedes”.
Un video de 17 segundos, tomado por un automovilista, muestra el momento en que dos elementos del grupo de operaciones intentan someter al jefe de plaza: El Duranguillo se resiste, se retuerce, se arrastra incluso por el suelo mientras uno de los efectivos se aferra a sus piernas.
“¡Que ya vienen a rescatarlos!”, le informó al teniente “R” uno de los elementos.
La detención había ocurrido a las puertas de un Oxxo. Los militares lo emplearon para cubrirse las espaldas. Cerraron el paso en la carretera y trazaron un círculo, pertrechados en sus propios vehículos. El Duranguillo y los otros detenidos quedaron al centro.
No habían pasado dos minutos cuando cuatro o cinco camionetas se aproximaron. Saltaron a tierra varios hombres armados. De inmediato se parapetaron.
El teniente registró camisetas negras, gorras, chalecos antibalas, pistolas cortas, fusiles AK 47 y algunos R-15.
El encargado de transmisiones pidió apoyo por radio. La respuesta fue parecida: “Tranquilos. Vamos por ustedes. Vamos a sacarlos”.
El entronque y sus alrededores habían quedado desiertos. Los encargados del Oxxo se encerraron en la bodega. El Duranguillo gritaba que lo dejaran ir, “que nos daba 10 millones”. Los sicarios también gritaban. Vociferaban “que nos iban a matar, que ahí íbamos a quedar”.
“¡Pues nos morimos todos!”, respondió el teniente.
Habían comenzado los 40 minutos más largos de su vida, y en la vida de los otros elementos. Comenzaban a correr los últimos 40 minutos en la vida del sargento que iba con el grupo: un militar que apenas 15 días antes había llegado a Sonora para relevar a otro sargento.
Los militares fueron informados de que el apoyo iba en camino. Pero nadie sabía si alcanzaría a llegar. La gente del Duranguillo había bloqueado el otro extremo de la carretera, para detener el auxilio.
El teniente “R” dice que los sicarios se acercaban cada vez más: “Llegamos a tenerlos a unos cinco metros. Casi nos tocaban. Todos eran jóvenes, de 20 a 30 años”.
“Nos arreglamos. ¡Déjenme ir!”, gritaba El Duranguillo.
Llegaron más camionetas y llegaron también más hombres a pie. El teniente calculó: 15 contra 60. “No tiren si no es necesario”, ordenó. Relata que sus elementos ordenaron sus posiciones, con el dedo listo en el gatillo, “para que nadie entrara”.
Los sicarios habían cruzado un tráiler para bloquear la carretera. Comenzaron a tirar cuando avistaron la llegada del apoyo. “Al oír los tiros, los de acá también comenzaron a dispararnos. Pero no tenían adiestramiento, así disparaban a acabarse los tiros. Nosotros hicimos disparos controlados, de cinco en cinco, para disuadirlos”.
Fueron tal vez cinco minutos de fuego cruzado. Al sargento que acababa de integrarse un tiro le atravesó la costilla derecha. “No me percaté en qué momento ocurrió. De pronto lo vi tirado. Fui a auxiliarlo. El paramédico lo atendió, pero no fue posible ayudarlo”.
Los militares que llegaron en apoyo rompieron al fin el bloqueo. Los sicarios comenzaron a correr. Los que estaban frente al Oxxo también corrieron. Aquellas escenas están en los videos.
Un cabo resultó herido. Uno de los sicarios murió, más de seis mil cartuchos fueron asegurados... El Duranguillo se desmayó cuando todo hubo terminado.
#
La caída de Caro, o el éxito incómodo/José Carreño Carlón
Cada vez es más difícil ocultar el activismo de las fuerzas de seguridad contra el crimen
El Universal, 20/07/2022;
¿Regresar al combate o sacarlo del clóset? Menos que regresar a la estrategia de combate a las bandas criminales, la captura de Caro Quintero parecería mostrar a un presidente López Obrador renuente, pero obligado a sacar del clóset las acciones mantenidas bajo sordina contra los cárteles, en especial la participación de las agencias estadounidenses en esa lucha. Cada vez se mira más difícil ocultar el activismo de las fuerzas de seguridad contra el crimen organizado, si bien crecen al mismo tiempo los recelos en el sentido de que se trata de un activismo selectivo, favorable a los herederos —sanguíneos y no— de Joaquín Guzmán. Y en ese esquema —en el marco inocultable de la presión estadounidense— se colocaría el caso de la caída de Caro. Con todo, la detención de este líder criminal restauró por momentos el simbolismo de un exitoso modus operandi construido y orgullosamente publicitado, hasta 2018, por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y la Marina Armada de México, como brazos ejecutores de ambos gobiernos. Pero eso incomoda al presidente porque pone en crisis algunas sus fobias, prejuicios y mentiras. Y por eso mismo niega el rol de la agencia estadounidense en el operativo de Choix, a pesar de la renovada proclama triunfal de su participación por parte de la directora de la DEA y del procurador de la nación vecina.
Fobias, prejuicios y mentiras. Las circunstancias de la captura incomodan al presidente, primero, porque sacan a la luz la pervivencia o la resucitación selectiva de la coordinación DEA/Marina, proscrita como eje de la estrategia del presidente Calderón (2006-2012), que el actual gobernante insiste en condenar como principal causante de la violencia y la inseguridad multiplicada en este sexenio (2018-2024). Segundo, porque el éxito en la sierra de Sinaloa derrota las fobias y los prejuicios del presidente, empeñado en estos años en estigmatizar la presencia extranjera y la cooperación binacional en el combate a las bandas —con poder supranacional— que ya ejercen su dominio punitivo, político y financiero en poblaciones y regiones crecientes del país. Y tercero, porque —bajo presión de Washington (o no) — el golpe pone en evidencia la mentira —o la aplicación selectiva— del discurso destinado construir el mito de una deforme versión de la no violencia, el de los abrazos y la protección a los delincuentes y de la renuncia a la violencia legítima del Estado frente a la violencia criminal.
El símbolo Camarena. Probablemente, la condición para el operativo Choix fue la garantía de llevar esta vez a Caro vivo a los tribunales estadounidenses para obtener de él información que podría comprometer a personajes públicos mexicanos y cobrarles allá, junto al sinaloense, el imprescriptible agravio de la sádica tortura y el asesinato en febrero de 1985 de Enrique Camarena. Ahora legendario, personaje heroico de películas, series y medios informativos, este agente antinarcóticos de aquel país —infiltrado en el Cártel de Guadalajara y descubierto por sus ejecutores— se ha construido también como símbolo: el del arrojo para descubrir las ligas de encumbrados funcionarios, políticos, empresarios y militares de nuestro país, con bandas criminales.
Riesgos mayores. Pero el mexicano corre ahora riesgos mayores. Por ejemplo, la tentación de meter la extradición de Caro Quintero en el regateo que mantiene con el presidente Biden. O pretender negociar, con el extraditable, declaraciones al servicio de la inclinación de Palacio a usar los instrumentos del Estado para destruir enemigos y proteger aliados. En los controles del mundo carcelario hay más de un interesado en eliminar al detenido o ponerlo libre. Y tras la liberación de Ovidio, esto podría ser visto menos como incompetencia y más como un Estado bajo control del crimen.
Profesor de Derecho de la Información, UNAM
#
La Razón de México
Tren Maya ¿caso de ”seguridad nacional”?/ Francisco Cárdenas Cruz*
Ahora sólo falta que la corrupción en este país sea declarada también asunto de “seguridad nacional” para que nadie intente investigarla o recurra a la ley para ponerle un alto, luego de que el director general de Fonatur, Javier May, reveló que en el Consejo de Seguridad, así fue considerada la obra del controvertido Tren Maya para incumplir las decenas de amparos que organizaciones ambientalistas, científicos y el colectivo Selvamedeltren han presentado, en un intento de frenarla para impedir más daño ecológico en entidades del sureste del país.
En su mañanera de ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que la reanudación de esa obra sea desacato judicial y arremetió contra lo que calificó “un grupo de corruptos y pseudo ambientalistas que buscaban anteponer sus intereses personales por encima del interés general” y hasta se refirió a una posible “conspiración” en la que presuntamente participan autoridades de los tres niveles de gobierno con el propósito de evitar que su gobierno siga avanzando.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
COMO era de esperarse, la Secretaría de Energía anunció que impugnará la resolución del juez federal Juan Pablo Gómez Fierro que otorgó las primeras suspensiones por tiempo indefinido, a las empresas privadas de gas natural a las que por orden de esa dependencia se pretendía obligar a comprárselo a Pemex y la CFE.
Y no sólo eso, el propio Presidente López Obrador anunció que pedirá “que se investigue” al mismo juez Gómez Fierro, por haberle otorgado la semana pasada a la multinacional española Iberdrola un amparo para librarla del pago de la multa de nueve mil 145 millones de pesos que le impuso la Comisión Reguladora de Energía por venderle ésta a empresas no autorizadas.
NO sería la primera vez que Gómez Fierro, Juez Segundo de Distrito Especializado en Telecomunicaciones y Competencia Económica es investigado por el Consejo de la Judicatura Federal, a solicitud también del Ejecutivo Federal, ya que lo fue, cuando otorgó amparos a diversas empresas privadas en el sector eléctrico y de la que resultó como lo que es: un juzgador intachable y recto en el desempeño de su cargo.
QUE fueron los titulares de las Secretarías de Seguridad Pública y de Gobernación, los que propusieron en el Consejo de Seguridad declarar de “seguridad nacional” la obra del Tren Maya y así evitar que, como fue el caso del AIFA, sea frenada.
POR cierto, que éste es hoy lo que de antemano se sabía que sería: un costoso elefante blanco, sin vialidades de acceso, ni interés de pasajeros en perder horas en utilizarlo.
#
Columnas ALHAJERO
Otra versión de la detención de Caro Quintero ( versión de Lemus)/ MARTHA ANAYA
El Heraldo, 20/7/2022;
Veo muy difícil que sea cierto lo que dice la DEA sobre la detención de Rafael Caro Quintero. ¡Claro!, ellos podrán decir su verdad, como el gobierno mexicano podrá decir su verdad. Pero también yo te digo la verdad periodística que he podido encontrar…”
Es J. Jesús Lemus, periodista y escritor —autor de Los Malditos 1 y 2; y a quien tocó convivir durante dos años y siete meses con el “narco de narcos” en las mazmorras de Puente Grande, Jalisco—, quien advierte lo anterior. Su versión, la historia que Lemus ha recogido “de fuentes que nunca me han mentido”, sobre la forma como apresaron a Caro Quintero la semana pasada, nos la cuenta así (va prácticamente tal cual, apenas resumida en ocasiones):
La detención fue meramente incidental, fue un accidente; fue una distracción de Rafael Caro Quintero, de acuerdo con fuentes de algunas personas dentro de su grupo que conocieron de su detención. Se descuidó. Bajó de su guarida en la que estaba desde hacía muchos años, por algunas viandas. Iba a bordo de una camioneta, lo detiene una patrulla de la Marina ¡con cinco elementos nada más, y los cinco elementos ni siquiera sabían a quién estaban deteniendo! El error fue que el compañero de Rafael Caro ofreció dinero a cambio de dejarlos en libertad, es cuando prende las alertas de estos cinco marinos.
Toman una fotografía de los detenidos, la mandan al centro de Los Mochis y ahí se dan cuenta: ¡Detenganlo! ¡Es Rafael Caro Quintero! Así es como se dio la detención. No es cierto que haya habido una perrita llamada Max, eso es parte de la tendencia tonta del gobierno federal de pensar que los mexicanos somos tontos, que nos podemos tragar cualquier mentira y que para cumplir con nuestro pensamiento mágico nos dicen cualquier mentira.
Ni siquiera participaron elementos de la Fiscalía General de la República, ni elementos de la DEA. Fue una patrulla de cinco elementos de la Marina que estaba circulando. Después ya se hace toda la parafernalia. En la sierra, acuérdate, hay desplegados mil elementos de la Marina, del Ejército y de la Guardia Nacional, desplegados buscando a El Chueco, el que asesinó a los jesuitas. La sierra norte de Chihuahua está llena de elementos de la Marina haciendo recorridos buscando a El Chueco y una de esas patrullas es justamente la que detuvo a Rafael Caro Quintero.
Porque además, déjame decirte, de acuerdo con la versión del interior del Cártel de Sinaloa, resulta que la detención de Rafael Caro Quintero fue en Guachochi (Chihuahua) y no en Choix (Sinaloa). Una distancia de 300 kilómetros de ahí. ¿El helicóptero que se desplomó en Los Mochis y provocó la muerte de 14 marinos? Tampoco tiene nada que ver. No hay ningún rastro —habrá que esperar a los peritos, por supuesto—, pero no registra ninguna señal de que hubiera sido derribado por algún misil, alguna bazuca. Aparentemente es una falla mecánica que hace que el helicóptero se desplome…
Además, no era parte de un operativo tendiente a buscar a Rafael Caro Quintero, como ha dicho el gobierno federal; era parte del operativo para la detención de El Chueco.
(El de Badiraguato, a sus 70 años) ya no tiene nada que perder. Me refiero al aspecto de cuidar lealtades con algunos otros miembros del cártel. Es el gran narcotraficante, una leyenda, pero está sólo, comenta Lemus. Y concluye: Si hoy Rafael Caro Quintero fuera extraditado —aunque yo lo veo muy difícil— sin duda alguna hablaría de que él no asesinó a Kiki Camarena; que el asesino verdadero fue un agente de la CIA llamado Félix Rodríguez, protegido en su momento por el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz. Ese es el riesgo de que sea llevado a Estados Unidos.
GEMAS: Este jueves, Porfirio Muñoz Ledo lanzará la presentación de su Fundación Nueva República, con la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas, José Woldenberg, Clara Jusidman y Julieta Fierro, entre otros.
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario