- En el expediente 031-2002 de la Corte Superior de Justicia de Lima se incluyen varias acusaciones contra ella, incluso que recibió dinero de Vladimiro Montesinos, jefe de la inteligencia peruana,
Televisa
acalla a Bozzo, pero sus negocios con gobernadores continúan/
JENARO
VILLAMIL
Revista
Proceso
No. 1927, 5 de octubre de 2013;
El
conflicto entre la conductora estrella de Televisa, Laura Bozzo, y Carmen
Aristegui, de Noticias MVS escaló muy alto en medios de comunicación y en las
redes sociales, a tal punto que el consorcio de Emilio Azcárraga le ordenó a la
peruana que cerrara la boca. Demasiado tarde… Con el escándalo afloró no sólo
el historial presuntamente delictivo de la peruana en su país, sino un caudal
de componendas entre ella, Televisa y los gobernadores Eruviel Ávila, del
Estado de México, y Ángel Aguirre, de Guerrero, quienes gastan millonadas de
dinero público en su adicción a la publicidad televisiva.
El
uso irregular de fondos del erario para su talk show, el apoyo prestado en
pantalla para lanzar “guerras sucias” contra adversarios políticos y
mediáticos, y las reiteradas acusaciones e investigaciones por presentar falsos
testimonios de víctimas de desastres naturales o de supuestos abusos sexuales,
constituyen una constante en la carrera de la conductora Laura Bozzo.
La
polémica generada por la utilización de recursos públicos del Estado de México
para lucirse como “rescatista” en las zonas afectadas por las tormentas en
Guerrero, así como su disputa con la periodista Carmen Aristegui, a quien Bozzo
tachó de “mentirosa” y amenazó con iniciarle una guerra sucia en la pantalla,
es una fórmula aprendió durante la presidencia de Alberto Fujimori en Perú,
cuando se convirtió en aliada y comunicadora privilegiada de ese régimen.
En
el expediente 031-2002 de la Corte Superior de Justicia de Lima se incluyen
varias acusaciones contra ella, incluso que recibió dinero de Vladimiro
Montesinos, jefe de la inteligencia peruana, cuando fue conductora del Canal 4
y apoyó a la campaña de reelección de Fujimori en 1999 mediante programas
favorables al mandatario.
“Otro
rubro de la imputación versa sobre la disposición de fondos públicos realizada
por Montesinos Torres a favor de Bozzo Rotondo relacionados con los programas
especiales conducidos por dicha acusada, entre ellos el tema relacionado con
los lisiados por terrorismo”, se consigna en la página 80 el expediente.
Una
testigo de estas imputaciones, María Angélica Arce Guerrero, relató cómo Bozzo
armó un programa especial sobre lisiados de las fuerzas armadas para favorecer
mediáticamente los intereses de Montesinos, el temido jefe de los servicios de
inteligencia de Perú:
“Se
realizó un programa de los lisiados de las fuerzas armadas. Montesinos conversó
con el general Villanueva Ruesta y Fernando Dianderas para que enviaran a los
lisiados que tenían en esos momentos producto de la subversión. Llegaron en
ambulancias y por tratarse de lisiados no pudieron subir al segundo piso, sino
que se quedaron en el primer piso. Montesinos se encontraba en el segundo piso
de la Sala de Edecanes con la señora Laura Bozzo a la que se le comunicó que ya
habían llegado los lisiados. Montesinos le indicó a la señora Bozzo que bajara y hablara con
los lisiados.
“La
señora Bozzo bajó a hablar con cada uno, entre ellos soldados, oficiales y
técnicos de la policía. Después subió, habló con Montesinos y me pidió que le
entregara unos quince sobres de manila tamaño pequeño. Se los di y él siguió
caminando por el pasadizo hasta llegar a la Sala de Edecanes. Después, la
señora Laura Bozzo bajó y vi que les entregaba los sobres a cada uno de los
lisiados y éstos salieron al día siguiente en su programa de televisión.”
En
contraste con este testimonio, los abogados de la conductora presentaron a los
lisiados Juan Polanco Barrientos y Alberto Barrantes Vásquez, quienes negaron
haber recibido dinero. El tribunal colegiado de la tercera sala penal consideró
por mayoría que “no se ha acreditado que en este programa los lisiados hayan recibido
dinero del Estado” porque “no hay un dato objetivo que lo corrobore”.
Lo
mismo sucedió con el programa especial Colombia al borde del abismo. Otros
testigos afirmaron que Montesinos y el general colombiano Harold Bedoya
visitaron a Bozzo para proporcionarle “planos o mapas de Colombia que se
mostraron en dicho programa”.
Bozzo
admitió que asistió a las oficinas de Montesinos “a efecto de entrevistarse con
el general de Colombia, sin aceptar habérsele proporcionado documentos
elaborados en dicha entidad para su programa”. El colegiado tuvo que admitir
que este hecho sí fue acreditado.
El
largo expediente, cuya copia obtuvo Proceso, subraya que entre 1999 y 2000
Bozzo se reunió en 10 ocasiones con Montesinos, actualmente preso en su país,
“para que le facilitara información respecto a los temas que la doctora Bozzo
debía tratar en su programa de televisión, tales como el Plan Colombia o sobre
el terrorismo”.
La
conductora se libró de pisar la cárcel frente a las imputaciones por asociación
delictuosa que le hicieron durante la investigación contra Montesinos en julio
de 2006 –incluyendo el regalo de un collar y una pulsera de oro con brillantes
que, según ella, fue “un regalo de parte de su padre” –. Sin embargo, su
prestigio quedó dañado para siempre en su país natal al señalársele como parte
de la red de promoción mediática de Montesinos y de Fujimori.
El
tribunal judicial peruano sentenció a Bozzo a una “prisión suspendida”
–equivalente a libertad condicionada– por presunta complicidad en los delitos
de peculado y de asociación ilícita. Pasó tres años encerrada en la citada
televisora, desde donde siguió transmitiendo su programa.
Otro
caso de manipulación televisiva que obra en el expediente se relaciona con la
forma en que Montesinos puso a disposición de Bozzo al general Juan González
Sandoval, mejor conocido como El Chacal, para desacreditar en su programa al
candidato presidencial opositor, Alejandro Toledo.
En
marzo de 2000, González Sandoval convenció a Lucrecia Orozco, madre de una
pequeña llamada Zaraí, para que se presentara en el programa de Bozzo y le
exigiera a Toledo que reconociera públicamente la paternidad de la menor y el
pago de una pensión.
Esta
operación fue financiada por el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), el
aparato de represión dirigido por Montesinos, según reportó el corresponsal
Ángel Peláez (Proceso 1786).
Montajes
Esta
no es la primera ocasión que Bozzo utiliza su espacio en la pantalla para
capitalizar en su favor las tragedias personales derivadas de desastres
naturales. En 2007, a raíz del terremoto en Pisco, una investigación del
novelista y conductor televisivo Jaime Bayly comprobó que una niña afectada por
el desastre y “hallada” por Bozzo entre los escombros era en realidad una
actriz presentada anteriormente en uno de sus programas como víctima de abuso
sexual. Así lo consignó en su edición del 26 de septiembre pasado el periódico
El Comercio de Perú.
Bozzo
dejó su país y comenzó Laura en Acción en la cadena estadunidense Telemundo.
Ahí también fue acusada de falsos testimonios. Periodistas de Panamericana TV
reconocieron en uno de los programas a
Cecilia Zorrilla, una chica del medio televisivo que hacía las veces de
panelista de Bozzo en su emisión.
Frente
al escándalo detonado, en mayo de 2008 Telemundo puso “en receso” el programa
de la peruana. Los ejecutivos reconocieron que sus “falsos testimonios”
afectaron a los anunciantes.
En
su programa El Francotirador, Bayly afirmó: “Telemundo tuvo la decencia de
sacar a Laura de la televisión y suprimió sus dos programas: el de las nueve de la mañana y el de las cuatro de la
tarde. Ahora, en su lugar pusieron dos telenovelas.
“Laura
no está más en televisión. Telemundo decidió retirarla, expectorarla como
cuando uno tiene una presencia molesta. Le echaron agua bendita”, se mofó el
escritor peruano, quien se ha convertido en uno de los principales y constantes
críticos de la conductora.
Tras
su salida de Telemundo, Bozzo fue reclutada por TV Azteca, la segunda cadena
privada más grande de México. Pero el contrato con la empresa de Ricardo
Salinas Pliego se canceló abruptamente, en medio de versiones en revistas de
espectáculos sobre supuestos conflictos con Paty Chapoy, conductora de
Ventaneando, programa estelar de Canal 13.
En
YouTube circuló un video titulado “Laura Bozzo maltrata e insulta a sus
empleados de TV Azteca”. Ahí se escucha a la conductora peruana quejarse porque
los casos y los invitados a su programa “no funcionan”.
Promoción
política
La
entrada de Bozzo a Televisa incluyó convenios millonarios de gobernadores con
la empresa de Emilio Azcárraga Jean, sobre todo con Ángel Aguirre, de Guerrero
y Eruviel Ávila, del Estado de México. Ambos mandatarios son adictos a la
promoción televisiva sufragada con recursos públicos, y ahora están
involucrados en el escándalo de la conductora de talk shows de Televisa.
La
peruana ha prestado su imagen para promover a estos gobernadores, como lo hizo
en su país natal con Fujimori y Montesinos. En marzo de 2012, en el marco de
las secuelas dejadas por el sismo en la Costa Chica guerrerense, Bozzo acompañó
en una gira a Aguirre, quien prometió despensas, nuevas viviendas y programa de
empleo temporal.
“Yo,
señores, soy del pueblo. Cuando hay un desastre soy la primera en estar porque
vengo representando a la Fundación Televisa que quiere ayudar… rehabilitaremos
escuelas con computadoras, aulas deportivas y una serie de cosas para evitar el
alcohol y las drogas, los problemas que tenemos. ¡Estoy acá y estaré siempre
con ustedes!”, arengó Bozzo, según consignaron los reporteros de este semanario
Marcela Turatti y Ezequiel Flores (Proceso, 1848).
“Es
una burla para la gente que busca ayuda y le traen un show”, dijo hace año y
medio el conductor de la radio independiente Ñnomandaa (La Palabra del Agua),
de la comunidad de Xochistlahuaca, al comentar la llegada de Bozzo como
acompañante del gobernador.
La
conductora apoya y elogia a los gobernadores que tienen convenios millonarios
de publicidad con Televisa. Es el caso de Eruviel Ávila, a quien la defendió en
el caso del escándalo por el uso irregular de los helicópteros Relámpago.
De
acuerdo con los contratos recientemente exhibidos por el gobierno de Eruviel
Ávila, de enero a diciembre de 2012 el erario mexiquense destinó a Televisa 52
millones 700 mil pesos en contratos por adjudicación directa; el concepto:
“publicidad y propaganda en medios de comunicación electrónica, difundiendo
información de mensajes y actividades gubernamentales”. Con TV Azteca también
firmó un contrato, aunque menos cuantioso, pero también multimillonario: 23
millones 200 mil pesos, por el mismo concepto.
Para
el presente año, el gobierno de Ávila presupuestó 191 millones de pesos a fin
de publicitarse en medios de comunicación, cantidad 3.6% superior a la de 2012.
No se conoce la cifra exacta que destinará a Televisa y a su repetidora
Televisa-Toluca, pero en los medios locales se calcula que superará en más de
60% por ciento lo pagado el año anterior.
En
el Congreso mexiquense la oposición ya solicitó que se investigue el uso
irregular de helicópteros de rescate por parte de medios de comunicación, y en
especial de Laura Bozzo. Además, la Asociación Nacional de Seguridad y
Emergencias (ANSE) la desconoció como rescatista.
“Ninguna
organización de rescate de Chile y Perú, sobre todo aquí en México, ha
colaborado con este personaje en ningún solo rescate de emergencia”, desmintió
la ANSE en su comunicado a Bozzo, quien ha presumido ser colaboradora de los
Topos en los países sudamericanos.
Silenciada
“No
puedo declarar nada sobre el escándalo. En Televisa me pidieron que ya no
abundara”, declaró Bozzo el miércoles 2, en una entrevista con el Canal 2 de
Perú. Sólo aceptó hablar de su rating –según ella tiene “más de 50 puntos”– e
insistió en que ella ama a México y se quedará aquí.
Ya
no mencionó a Aristegui, quien esta semana entrevistó al fiscal anticorrupción
de Perú, Julio Arbizu, uno de los abogados que investigó el vínculo entre Bozzo
y Montesinos.
El
peruano declaró a Noticias MVS que durante la investigación se comprobó “el
pago que el gobierno de Fujimori hizo en la televisora donde trabajaba Laura
Bozzo”. Agregó que la conductora “desarrolló métodos denominados psicosociales
que funcionan como desvíos de atención pública sobre los problemas reales de
ese país”.
Aristegui
afirmó que Bozzo es “un personaje con una biografía y una historia muy compleja
relacionada fundamentalmente con una historia criminal”.
La
única reacción de Bozzo fue llorar en la pantalla. El martes 1 acusó a
Aristegui de atacarla con “información vieja y falsa”. Insistió en su petición
sobre derecho de réplica en el espacio informativo de la periodista de MVS.
El
jueves 3 la Asociación a Favor de lo Mejor en los Medios exigió mediante un
comunicado que se retiraran del aire los programas Laura, de Canal 2 y Cosas de
la vida, de Canal 13. Francisco Javier González, presidente y vocero de esa
agrupación, que integra a universidades y fue creada bajo el patrocinio de
Lorenzo Servitje, propietario de Bimbo, consideró que la reciente polémica entre
Bozzo y Aristegui “aceleró y le dio más fuerza a esta petición constante porque
ayudó para que la gente manifestara nuevamente su disgusto ante este tipo de
contenidos que no son nada edificantes”.
En
la emisión de su programa del viernes 4, Bozzo ya no mencionó nada sobre
Aristegui ni sobre los damnificados de Guerrero. Eso sí, en su peculiar estilo,
le gritó a uno de los invitados: “¡Gracias a la Fundación Televisa tienen una
casa!”.
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