Bergoglio: de Jorge a Francisco/Fred Alvarez
Publicado en La Otra Opinión, 13 de marzo de 2014
Hace exactamente un año, a las 12:06 horas del miércoles 13 de marzo de 2013 —hora de México— salió humo blanco de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina; el repique de campanas en la Plaza de San Pedro confirmó el signo de la nube: ¡habemus papam!
El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio “venido desde el final del mundo” se convirtió desde ese momento en el papa número 266; el primer americano, el primer jesuita en la historia del papado. El primer líder de la iglesia católica no europeo desde el año 741.
Una sorpresa para el mundo y sobre todo para Bergoglio que días antes estaba listo para su retiro por cumplir la edad que manda el derecho canónigo.
—¿Aceptas tu elección canónica para sumo pontífice? —le pregunto Giovanni Battista Re, cardenal sustituto en sus funciones al Decano del Colegio Cardenalicio durante el Cónclave.
Una vez recibido el consentimiento, le preguntó de nuevo:
—¿Con qué nombre quieres ser llamado?
—¡Francisco!— respondió.
¡El padre Jorge quedó sepultado! Ahora sería Francisco simplemente. Algunos medios intentaron bautizarlo con el nombre de Francesco, otros más como Francisco primero como si fuera rey.
Después, el nuevo papa confesaría tres días después: “Francisco es el hombre de la paz. Y así, el nombre ha entrado en mi corazón: Francisco de Asís… es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la creación…”.
Una hora diez minutos después, presenciamos la imagen del cardenal proto diácono francés Jean Louis Tauran saliendo al balcón principal de la Basílica: “Annuntio vobis gaudium magnum. ¡Habemus Papam! Eminentissimum ac reverendissimum dominum” en latín indicó el nombre de Jorge Mario Bergoglio.
La multitud de la plaza de San Pedro rompió en vivas y aplausos mientas se agitaban banderas y las campanas repicaban, no sólo en Roma, sino en todo el mundo, en especial en Argentina, donde hubo escenas de llanto y emoción en las calles; un multitudinario grupo de fieles se reunió frente a la Catedral de Buenos Aires. ¡Algo increíble!
Francisco confesó en el balcón de San Pedro, con pudor y modestia, la extraordinaria sorpresa que le había causado la designación como sucesor de Benedicto: “Ustedes saben que el deber del Cónclave es dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo… pero estamos aquí… Les agradezco la acogida”.
Después se supo por el vocero del Vaticano que lo primero que hizo fue hablar por teléfono con el obispo emérito de Roma, Benedicto XVI, quien observó la fumata blanca desde sus habitaciones en Castel Gandolfo.
Después de rezar agregó humildemente: “y ahora quisiera darles la bendición, pero primero, os pido un favor: antes de que el obispo bendiga al pueblo, les pido que recen al Señor para que él me bendiga. (…) Hagamos en silencio esta oración de ustedes por mí”.
Esos segundos fueron claves para ganarse al mundo, para conectarse con él. La frase del silencio es muy fuerte. Seguramente Bergoglio la recogió de su paisano el poeta Leopoldo Marechal: “…y otra vez el silencio, el gran silencio!”. (Véase. papa Francisco Jesuita, americano, culto y humilde en Código Topo de Excélsior)
Y curiosamente hoy jueves 13 de marzo el único mensaje que mandó del lugar donde se encuentra recluido en retiro espiritual fue el de tres palabras a los más de 12 millones de seguidores en la red social Twitter. “recen por mi”. Curiosamente es la misma frase que usó al inicio de su pontificado: “os pido que recen al Señor para que él me bendiga. (…) Hagamos en silencio esta oración de ustedes por mí”
¿Qué ha pasado en el primer año de Francisco?
Muchas cosas. No nos deja de sorprendernos.
Por lo pronto podemos decir que ha hecho tres viajes fuera de Roma; el más largo fue a
Brasil, donde acudió a la Jornada Mundial de la Juventud Rio 2013 –donde causó conmoción al visitar lugar pobres las denominadas favelas- y dos viajes a
Italia, entre los cuales uno a la isla de Lampedusa, periferia existencial y material de Europa. Se prepara para viajar a Tierra Santa y a Corea las próximas semanas.
Ha publicado la ‘Lumen Fidei’ (La luz da Fe), escrita a ‘cuatro manos’ con Benedicto XVI, y la exhortación apostólica ‘Evangelii Gaudium’ (La alegría del evangelio); asimismo convocó un sínodo sobre la familia con dos sesiones, una ordinaria en 2013 y otra extraordinaria en octubre de 2015.
Su pontificado se destaca por su predicación vivida del evangelio, en particular con sus homilías diarias y en especial las de los miércoles y domingos; textos muy accesibles que han modificando notablemente la percepción que los files –y no fieles- tienen sobre la Iglesia Católica.
Una de las celebraciones eucarísticas memorables fue la de la Casa del Marmo -un centro de reinserción social para menores infractores- en la noche de Jueves Santo de 2013, durante el lavado de pies. Sin atender al dolor que sentía, se arrodilló ante cada uno de los doce jóvenes detenidos para besar sus pies. Algo insólito. El papa argentino lavó los pies a 12 de los jóvenes reclusos – dos de ellos mujeres- por cierto de diferentes nacionalidades y confesiones religiosas. Algunas voces criticaron a Francisco debido a que le lavó y besó los pies a dos mujeres –una de ellas musulmana.
Uno de los puntos clave ha sido la reforma de las finanzas del Vaticano, del Instituto de Obras de Religión (IOR), de la curia romana; el denominado banco vaticano. Para ello creó un consejo de cardenales y un dicasterio especial.
Reiteró la política de tolerancia cero hacia los casos de abusos sexuales de sacerdotes y miembros de la Curia Vaticana, un asunto que ya había empezado por Benedicto XVI.
En el primer aniversario de su pontificado Francisco se encuentra en el silencio de un retiro espiritual en la localidad italiana de Ariccia, junto a la curia romana, que se realiza por primera vez fuera del Vaticano. Mañana viernes estará en Roma.
Este jueves 13 de marzo el sitio web de la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha sorprendido a los usuarios con el lanzamiento del libro virtual “¿Queremos ser santos? ¿Sí o no?”, en el que recoge hermosas fotos del papa argentino durante su primer año de Pontificado.
“¡Felicidades Santo Padre!”, con esta frase inscrita en la parte inferior del libro, el Vaticano rinde homenaje a Francisco.
El libro gratuito ha sido elaborado en colaboración con el Servicio Fotográfico Vaticano y el Servicio de Internet Vaticano, y cuenta con 70 páginas, 33 fotografías y 33 frases del papa.
Las frases están acompañadas por un enlace que dirige a los internautas a los diferentes discursos del Papa en las que fueron pronunciadas.
Buenas fotografías y mejores frases por cierto poéticas y profundas del papa Francisco, hoy. Buen regalo.
El libro está disponible en:
Felicidades a Francisco por este primer año de su pontificado.
Ojala –quiera Alá-, sean muchos años más.
Ah. Sólo una crítica le he hecho, el haberse tardado tato en emitir posicionamientos sobre los hechos lamentables que sufre el pueblo venezolano.
Fuera de ahí, ¡espero todos los días sorpresas!
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