Excelente entrevista!
Enrique
Peña Nieto, presidente de México en entrevista para La Jornada en las
instalaciones de Los Pinos. '
Peña
Nieto: los comicios de junio no son adelanto del 2018
Foto Carlos Ramos Mamahua
Por
Rosa Elvira Vargas
Periódico
La Jornada
Lunes
23 de mayo de 2016, p. 4
Subido
a la cresta de este mayo caliente, el presidente Enrique Peña Nieto adopta
medidas drásticas, como el despido de más de 4 mil maestros en paro, y lanza la
iniciativa para legalizar el matrimonio igualitario en todo el país. Con esas
acciones se ha colocado en el centro de una opinión social dividida.
De
Ayotzinapa, la asignatura perpetua, expresa perplejo: No he logrado entender
cuándo pasó el gobierno (federal) a ser señalado implicado, culpable, pues el
único interés, asegura, ha sido esclarecer lo ocurrido en septiembre de 2014 en
Iguala.
Tampoco
encuentra motivos para el mal humor social, pero identifica en las redes
sociales la nueva plaza pública. Y a dos semanas de la jornada electoral,
lamenta el mucho lodo y basura en las campañas y en todos los partidos.
Descarta, de antemano, ubicar en los resultados del próximo 5 de junio una
proyección para los comicios presidenciales de 2018.
Peña
Nieto concedió a La Jornada una larga entrevista. Ante la pregunta sobre el
rechazo de algunos sectores magisteriales a la reforma educativa, identifica
liderazgos que la han distorsionado, confundido y defienden sus privilegios. El
Estado, manifiesta, no tiene margen para otra cosa que no sea aplicar la ley y
despedir a los maestros faltistas.
Respecto
del matrimonio igualitario, se confiesa católico pero arguye para la
presentación de esa propuesta la condición de México como país laico, libre y
que reconoce la diversidad.
Entiendo
los tabúes sobre el tema, pero éste es un asunto de derechos y en el que no
cabe tener un país con mexicanos de primera y de segunda, donde sólo se
reconozcan los derechos de personas en cierta condición y no para el resto de
los mexicanos con preferencia sexual distinta de quizá la mayoría.
Admite
que la caída de los precios del petróleo no estaba en el radar cuando se cambió
la legislación, pero dice no sentirse frustrado: La reforma energética va más
allá. Compartir el riesgo con la iniciativa privada evitará grandes
endeudamientos del gobierno, como ocurrió hace 50 años, cuando éste invirtió
sólo en las áreas de explotación y producción.
Enseguida,
las partes sustantivas de la entrevista.
Reforma
educativa
–¿Cuál
es su posición frente a las protestas contra la reforma educativa y la decisión
de despedir a los profesores en paro?
–Fue
la primera reforma impulsada con un amplio consenso y tras ponderar las
condiciones para empujar un modelo más óptimo, necesario y de calidad. Es
evidente que encontró resistencias y, lamentablemente, hay liderazgos que han
distorsionado su sentido.
“No
tiene orientación punitiva ni para castigar a los maestros. Por el contrario,
incluye mecanismos para apoyar la preparación constante del docente y darle más
de una oportunidad cuando ha sido evaluado, porque éste es un indicador de
cuáles son sus vulnerabilidades o fragilidades.
“Creo
que hay un grupo que está defendiendo privilegios. Hay un gran reconocimiento a
los maestros –la mayoría– que han hecho suya la reforma y han participado.
(Asistieron) más de 90 por ciento de quienes debieron evaluarse en 2015. Muchos
ya han recibido incrementos salariales, porque así está previsto. La
modificación premia los méritos, las capacidades y el desempeño de los
profesores.”
–Entonces,
¿por qué el rechazo?
–No
sé a qué atribuirlo. La oposición es en razón de los privilegios que han
tenido. Aquí lo más importante es que el maestro esté con sus alumnos. Nadie se
opone a su derecho de expresarse, de manifestarse, de protestar. Pero la
reforma prevé escenarios en los que se garantice que el docente no esté ausente
de su escuela, del aula, y deje a los niños sin clases.
–¿Los
despidos anunciados son procedentes?
–El
Estado no tiene margen de interpretación para una cosa distinta que no sea
aplicar la ley. De no hacerlo así, estaremos en falta seria. Somos sujetos
obligados, al igual que los maestros, a lo que mandata la ley, la reforma
educativa. La norma en la materia nos impone obligaciones.
“No
da elementos de discrecionalidad ni para la negociación. Lamento mucho que haya
este número de docentes despedidos (4 mil 243, de cuatro estados, hasta el
viernes pasado); no sé si (actuaron) por presiones.
“Además
tienen un proceso que seguir, en el cual expongan y den razones, después de
recibir la notificación por haberse ausentado de las aulas. Repito: no es el
propósito de la ley castigar al maestro. Es un proceso que, reconociendo
deficiencias en la capacitación y formación de los profesores, los lleva a
estar en condiciones óptimas de educar.
El
modelo es bastante generoso, noble. No es sancionador. Hay quienes se han
encargado de cargar a la legislación educativa ese sentido de sanción. No lo
es. Está hecha para incentivar la buena preparación, la formación, premiar al
maestro que hace méritos en su desempeño, que es, a final de cuentas, lo que
buscamos para garantizar una mejor enseñanza.
Ayotzinapa
–¿El
caso Ayotzinapa quedará como la gran deuda de su gobierno?
–Estamos
dispuestos a llegar al esclarecimiento en lo que permita toda la investigación,
quizá una de las pocas (en México) con tal nivel de profundidad, de recursos
humanos, materiales y financieros del Estado dedicados a la misma.
“Nunca
he logrado entender una cosa: cuándo pasó el gobierno a ser señalado, si lo
único que quiso fue atraer un asunto ocurrido en una entidad, Guerrero.
“El
gobierno (federal) intervino para esclarecer y apoyar la investigación de qué
había ocurrido, dónde estaban, cuál había sido el paradero de los jóvenes
desaparecidos, en una obligación del Estado de cómo vamos en coadyuvancia y,
eventualmente, en sustitución de la autoridad competente a hacer esta
investigación. Y así fue como la Procuraduría General de la República (PGR)
atrajo ese asunto.
“El
único empeño del gobierno es esclarecer y apoyar la petición de la sociedad en
general y de los padres a conocer qué pasó. No hay una bolita de cristal que
nos pudiera regresar en el tiempo y saber exactamente con precisión qué
ocurrió. Hay indicios, una investigación y elementos que te llevan a
conclusiones. Si no a éstas, por lo menos a ciertas hipótesis que ha apuntado
la PGR de lo que pudo haber pasado.
“El
nivel de apertura del gobierno en este ánimo es tal, que abrimos el espacio
para que viniera un órgano de coadyuvancia en esa tarea.
“Pregunto:
¿cuándo pasamos a ser señalados como implicados, culpables? Es una barbaridad
sólo pensar ese tema. O sea, querer participar para ayudar a esclarecer, a ser
señalados con cierto grado de responsabilidad por lo ocurrido ahí. Me parece un
tanto absurda esa transición.
No
ha sido una investigación fácil, obviamente. Creo que como ninguna otra. No sé
si la del magnicidio del candidato (Luis Donaldo) Colosio. Pero la verdad se ha
hecho un gran trabajo, con toda profundidad.
–¿Confía
en que su gobierno llegará al esclarecimiento total?
–No
voy a acelerar más allá la investigación. Creo que debe seguir todo un proceso.
Espero, es mi deseo, que en este gobierno se pueda concluir. Sería lo deseable.
Pero es un tiempo que no me toca definirlo, sino a la parte investigadora, a la
PGR, que además, lo he reiterado, es la autoridad y tiene la responsabilidad y
obligación en términos de ley.
Matrimonios
igualitarios
–¿En
qué momento y bajo qué criterios decidió impulsar la iniciativa sobre los
matrimonios igualitarios?
–Vi
el contexto adecuado a partir de mi convicción de lograr una auténtica
inclusión. En el ejercicio de la responsabilidad vas logrando una
sensibilización a las necesidades y temas que están en el quehacer diario. Este
es uno de ellos. Quizá es un tema tabú, pero del que a final de cuentas la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, el año pasado, tuvo una definición muy
clara y el Estado mexicano estaba ausente de un reconocimiento para las
personas que forman parte de ese grupo.
–¿Cómo
incidirá en la decisión del Congreso para ver éste como un tema de derechos y
no sólo de preferencias sexuales?
–He
escuchado las primeras posiciones de los partidos, de sus líderes, y en ninguno
he recogido una oposición total. El debate se dará a su debido tiempo. Espero que
prospere.
“Cuando
platiqué con varios colectivos y comunidades (lésbico, gay, bisexual,
transexual, transgénero, travesti e intersexual) vi que mucho de esto se da a
partir de una mayor visibilidad que tienen. Y, sin duda, es obvio y necesario
dar reconocimiento a esos grupos ante la ley, que tengan derechos propios, que
se puedan romper los estigmas, los prejuicios y el rechazo social.
Estamos
avanzando como sociedad en una mayor apertura, en un reconocimiento real de la
diversidad. Con esta iniciativa quiero dar un marco legal que reconozca esta
diversidad, que haya pleno respeto y se trabaje en favor de la inclusión de
todos los grupos que hay en nuestra sociedad.
–¿Se
previó la oposición que podría enfrentar la medida?
–En
sentido estricto no hubo cálculo político ni electoral, como muchos han dicho.
Tampoco en razón de si era oportuno hacerlo. Se trata de verlo con gran
apertura, para que México tampoco quede a la zaga. Soy muy respetuoso de los
doctrinas religiosas. Soy católico, pero un jefe de Estado no puede imponer
como política una doctrina religiosa. Somos un país laico, libre, que reconoce
su diversidad. Debemos cuidar que nuestras normas dejen de ser
discriminatorias.
–¿Se
trata de un relanzamiento de su gobierno?
–Con
toda honestidad, no trabajo para las encuestas. Me fijo metas en razón de lo
que creo que este país merece y debe tener, de lo que ofrecí a la ciudadanía,
del proyecto de nación que postulé.
“Hay
temas en los que eventualmente asumes desgastes, costos políticos, pero estoy
convencido de que son para bien de México. No es sólo un empeño o una
definición unilateral. Se acredita en los resultados, en las condiciones de
desarrollo social, de crecimiento económico, de prosperidad de la gente.
Mal
humor social
–¿A
qué atribuye la polémica que causó su expresión sobre el mal humor social?
–Lo
expresé porque he recogido algunos comentarios. Pareciera que el tema lo
abordara por vez primera, pero otros lo han hecho. Solamente lo recuperé. He
estado en eventos en los que los líderes de organizaciones empresariales han
dicho que pareciera haber malestar, mal humor. Sin embargo, cuando se les
pregunta: oye, ¿te está yendo mal en tu pequeño negocio, en tu negocio grande?
¿Estás teniendo problemas? A todos, en términos generales, les está yendo bien.
Los
datos acreditan que hay más empleo que nunca. Todos los indicadores hablan de
que estamos avanzando. Además, en un entorno mundial muy difícil. En
Latinoamérica nos estamos convirtiendo en el principal motor de crecimiento.
México está creciendo, no a las tasas que quisiéramos, pero sí de manera
relevante.
–Entonces,
¿a qué atribuirlo?
–Es
parte de una nueva realidad. No es un tema privativo de México. Cuando me he
reunido con otros jefes de Estado, hablan de eso. Las redes sociales han tenido
impacto, sin duda, en el humor, porque obviamente hay expresiones de todo tipo.
Libres. En México no hay censura de ningún tipo. Las redes han impreso, sin
duda, un cambio al sentir social, al humor social, a las formas de expresión.
–¿Hay
menos miedo de hablar?
–Sí.
En buena medida las redes se han convertido en la plaza pública, donde escuchas
distintas voces y expresiones. Tienen impacto en distintos segmentos de la
población. Pueden ser opiniones bien fundamentadas o no.
–¿El
Estado cómo las tiene que asimilar?
–El
gobierno tiene que ocuparse de ser el gran facilitador de condiciones de
oportunidad y bienestar.
Elecciones
en puerta
–¿Cómo
ve el escenario a dos semanas de las elecciones?
–Hay
gran efervescencia. Campañas que han estado cargadas de mucho lodo y basura. No
es el mejor tono de una campaña. Siempre he estado en favor de las campañas
limpias y propositivas. Sin embargo, (ahora) en todos los partidos se han
respondido unos a otros de forma a veces muy sucia, muy agresiva. Pero tampoco
debe sorprendernos.
–¿Ese
ambiente le hace mal a la democracia?
–Para
mí, en lo personal, no es lo deseable. Soy más de los que creen en las campañas
de propuestas. Pero también hay que decir que así son. O sea, que tampoco nos sorprenda.
Creo que, a final de cuentas, prevalecerá la opinión, el criterio y el voto
informado que tenga la gente. Lo importante es que esto no desaliente la
participación del electorado.
–Para
quienes dicen que este es el arranque hacia 2018...
–No
creo mucho esto. Cada elección tiene su condición; ninguna puede proyectar un
resultado del mañana. De eso estoy absolutamente convencido. Cada una tiene su
condición, su dinámica, su juego, equilibrios, balances. Vamos a tener estos
resultados. Punto. ¿Y tienen que ver algo o sin proyección de lo que pueda
ocurrir en 2018? Creo que no.
Reforma
energética
–Su
gobierno logró la aprobación de la reforma energética, pero casi al mismo
tiempo cayeron los precios del petróleo y Pemex entró en crisis. ¿No es una especie
de mala suerte haber logrado cambios en la norma y enseguida encarar ese
panorama?
–Nos
tocó vivir un mal momento en términos de precios del crudo, que obviamente no
estaba en el radar. Pero la modificación es un cambio estructural que va más
allá de esa condición. Es una plataforma. Los petroprecios siempre han tenido
gran volatilidad.
“A
final de cuentas no siento frustración, porque creo que la reforma en el tema
energético nos va a permitir estar mejor preparados cuando tengamos mejores
precios. Incluso, con los actuales. Por eso no hemos frenado su aplicación. Nos
incentiva a encontrar más alianzas estratégicas con el sector privado para
poder desarrollar modelos de producción de explotación y producción en campos
en los que difícilmente podíamos explotar nosotros solos.
“Lo
podíamos hacer, pero con un costo altísimo. México ya pasó por ese modelo
cuando en los años 80, en los 70, recurrió a grandes endeudamientos para
desarrollar la industria. Éramos eminentemente productores y exportadores de
petróleo, vivíamos prácticamente de eso. Se corrió esa gran apuesta. Se endeudó
al país para ese propósito y el precio fue altísimo. Hoy buscamos compartir el
riesgo evitando que el Estado se endeude para ese propósito.
“Además,
los campos de fácil explotación y producción están agotados. Cantarell ha
caído. Ese yacimiento nos permitió estar más o menos manteniendo nuestro nivel
de producción. Tenemos que entrar a los que están en aguas profundas, donde
hemos hecho exploración, pero no explotación. Las inversiones ahí son
megacostosas, y lo que queremos con esta reforma es que el riesgo se comparta
con el sector privado.
Sistema
anticorrupción
–Su
propuesta de crear un sistema nacional anticorrupción sigue pendiente en el
Congreso. ¿Tiene confianza en que saldrá aprobada?
–El
sistema hay que entenderlo, primero, como la manera en que se sanciona la
corrupción, donde la haya, y cómo la evitas también con una orientación de
carácter preventivo. Creo que va a prosperar. Lo que he recogido del Congreso
es que hay un compromiso por llegar a un acuerdo definitivo para tener una
legislación en esta materia en el periodo extraordinario del 13 al 17 de junio.
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