Debate pactado sobre la visita de Trump..
Sesión del Senado de la República, Martes 6 de septiembre de 2016..
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales (PVEM).., llevó muy bien el debate…“pactado“
Al final, despues de que hablarn y hablaron…,don Pablo Escudero, dijo:
“Una vez concluido el debate, daremos turno a la proposición que suscribe el Senador Miguel Barbosa Huerta (…) con punto de acuerdo por el que el Senado de la República evalúa, se pronuncia y asume una posición respecto a la visita de Donald Trump a nuestro país.
El turno es la Junta de Coordinación Política. Mándese el turno para allá“, dijo.
y ahí quedó todo..
Asi inicio el debate…
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales (PVEM).
Al final, despues de que hablarn y hablaron…,don Pablo Escudero, dijo:
“Una vez concluido el debate, daremos turno a la proposición que suscribe el Senador Miguel Barbosa Huerta (…) con punto de acuerdo por el que el Senado de la República evalúa, se pronuncia y asume una posición respecto a la visita de Donald Trump a nuestro país.
El turno es la Junta de Coordinación Política. Mándese el turno para allá“, dijo.
y ahí quedó todo..
Asi inicio el debate…
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales (PVEM).
Compañeros Senadores: Informo a ustedes que recibimos de la Mesa
Directiva, en acuerdo suscrito por los integrantes de la Junta de Coordinación
Política, para realizar un debate pactado en relación con la visita del señor
Donald Trump a México.
Solicito a la Secretaría, dé lectura a sus puntos resolutivos.
La Secretaria Senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora: Por instrucciones de
la Presidencia, doy lectura a los resolutivos del acuerdo.
Primero.- Para
desahogar la discusión, se realizará una intervención de oradores de los grupos
parlamentarios, hasta por cinco minutos, para fijar su posicionamiento en el
siguiente orden:
Grupo parlamentario del Partido del Trabajo.
Grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.
Grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
Grupo parlamentario del Partido Acción Nacional.
Y finalmente, grupo parlamentario del Partido Revolucionario
Institucional.
Segundo.- Al término de los posicionamientos, se realizará una
intervención por grupo parlamentario, incluyendo aquellos que no cuenten con un
grupo parlamentario, si así lo desean y así lo solicitan; y cuyo orden será de menor a mayor, cada una de
ellas, hasta por cinco minutos.
Tercero.- Concluida la ronda
anterior de oradores, se pondrá a consideración de la Asamblea, si está
lo suficientemente discutido.
Cuarto.- Los Senadores que soliciten la palabra para alusiones
personales, intervendrán en el momento que lo soliciten, hasta por dos minutos.
Es todo, señor Presidente.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias.
Me ha solicitado la palabra don
Manuel Bartlett.
¿Para qué
efectos, don Manuel?
El Senador Manuel Bartlett Díaz: (Desde su escaño) Señor Presidente, en
la Junta de Coordinación Política, de ayer, se acordó con su presencia, de que
habría una primera ronda de iniciativas y después este debate pactado, como lo
llaman.
Y sin embargo,
ya se abdicaron, la ronda de iniciativas. No entiendo por qué si estaba
acordado, señor Presidente.
Eso nos altera la posibilidad de presentarle el sentido en que teníamos
lista.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Sí, don Manuel. En el
acomodo de la orden del día se procesó de manera inmediata o anterior,
justamente este acuerdo, pero traemos en la orden de día, después de que se
vote, iniciar justamente con la
presentación de iniciativas una ronda por grupo parlamentario para luego entrar
a este debate pactado.
Sí está contemplado, aquí, don Manuel, y es el siguiente punto.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: (Desde su escaño) Muchas gracias.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, don Manuel.
Está a discusión el acuerdo.
Consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si es de
aprobarse el acuerdo presentado.
La Secretaria Senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora: Consulto a la
Asamblea, en votación económica, si es de aprobarse el acuerdo.
Quienes estén porque se apruebe, favor de levantar su mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén porque se rechace, favor también haciéndolo levantando su
mano.
(La Asamblea no asiente)
Aprobado el acuerdo, señor Presidente.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Aprobado el acuerdo.
Damos paso a la iniciativa de leyes. (...)
Tiene ahora la palabra el Senador Armando Ríos Piter, del grupo
parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, para presentar un
proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones para defender a la
comunidad mexicana en el exterior de posibles acciones de Donald Trump.
Tiene el uso de la palabra, Senador Ríos Piter.
El Senador Armando Ríos Piter: Con su permiso, señor Presidente.
Solamente para hacer una aclaración.
Se está entregando
en este momento el texto definitivo, el que usted leyó, es el que aparece en la
Gaceta parlamentaria.
Habré de presentar a nombre propio y del grupo parlamentario del Partido
de la Revolución Democrática, la iniciativa con proyecto de decreto, por el que
se reforman diversas disposiciones legales para defender los intereses del
Estado mexicano contra acciones de gobiernos extranjeros.
Habrá el día de hoy, señor Presidente, compañeros y compañeras, debate
político sobre, sin duda alguna, uno de los temas más terribles, más dolorosos,
no solamente de la historia de esta administración, sino en la historia
reciente del país.
Podría calificar esto, y citando a Enrique Krauze como un error
histórico, grave, que le pega en el alma del país la decisión que tomó Enrique
Peña Nieto, la semana pasada, de invitar, de citar, de encontrarse en Los
Pinos, con una de las personas que más ha agredido, que más ha afectado, que
más ha amenazado a nuestro país.
Difícilmente podría yo pensar, más allá, seguramente de las defensas
oficiales que alguien se sintió cómodo con esa visita.
Lo hago convocándolos a todos y a todas a la revisión escrupulosa de sus
sentimientos más profundos.
No esperaré que de parte de la bancada del partido oficial o del partido
en el gobierno haya una convalidación del tema.
Seguramente habrán de defender la visión que tuvo Peña Nieto de recibir a
Donald Trump.
Pero lo que
quiero como mexicano es invitarlos a los Senadores y a las Senadoras de la
República, a que reflexionen en lo más profundo de su ser, si esta decisión no
fue algo que como mexicanos nos dolió, no fue algo que como mexicanos nos
afectó.
Alguien que durante un año y meses, se dedicó a denostar, a hablar mal de
nuestra gente, a señalarla, a amedrentarla, a generarle miedo y preocupación.
Ese es el personaje que vimos el miércoles pasado, tratado como Jefe de
Estado, y el que en una entrevista publica, frente al Jefe del Estado mexicano,
pues no encontró respuestas contundentes y claras frente a temas que nos duelen
en el alma en lo más profundo como país.
Pero más allá de la editación y el sentimiento y seguramente el debate
político que habremos de dar aquí. Es importante pensar con cabeza fría, qué
hemos dejado de hacer en este año y meses que es lo que el concierto de las
naciones vio, en esa imagen donde México invita a alguien que lo agrede y qué
es lo que tenemos que decidir para que esa imagen desaparezca en México, sólo
un país que siga siendo respetado y querido.
Respetado y querido por los Estados Unidos, sin duda, como socio
comercial con el que hemos venido desarrollando una importante relación, pero
como país respetado y querido en todo el mundo.
Eso es lo que tenemos hoy, compañeros y compañeras, que pensar con visión
de Estado, que pensar más allá de la irritación y el sentimiento personal y ver
cómo Senado de la República al país que tenemos que proyectar.
Donald Trump, en un discurso lleno de odio y de ignorancia, ha dicho que
los mexicanos vamos a pagar el muro, ha hecho del muro esa figura en la cual
representa físicamente la lejanía que quiere encontrar entre México y Estados
Unidos.
No encontró de
parte del Presidente Peña Nieto una respuesta clara.
Yo hubiera preferido que en lugar de un tuit, el Presidente se lo hubiera
dicho de frente y hubiéramos evitado especulaciones, y este debate que poco o
bien le hace al país en términos de suposición y dignidad.
La iniciativa que pongo a su consideración, busca que el Congreso de la
Unión deje perfectamente claro que no habrá un solo peso del erario mexicano
involucrado en pagar dicho muro.
No habrá, compañeros y compañeras, un solo peso del Estado mexicano
dedicado a financiar cualquier obra pública que tenga que ver con afectar los
intereses de la nación.
Así es como está redactado, porque hoy es Donald Trump, pero posiblemente
algún loco más surge en el concierto de
las naciones que quiera venir a plantearnos cuestiones de ese tipo.
Un solo peso, compañeros, no puede ser dedicado del erario mexicano a
financiar obras que afectan a los intereses del pueblo de México.
No veo por qué no sea un tema en el que podamos coincidir todas las
bancadas.
Me ha tocado escuchar los discursos de todos diciendo que estamos de
acuerdo en eso.
Yo espero, compañeros que en esto podamos aprobar algo de manera
inmediata para dejarle claro, no solamente a Donald Trump, al pueblo del mundo
entero que nosotros tenemos dignidad y que tenemos decisiones sobre soberanas,
y que frente a definiciones de esa naturaleza tenemos posiciones claras.
El segundo punto, compañeras y compañeros tienen que ver con esta absurda
idea de echar para atrás de manera unilateral el Tratado de Libre Comercio. Un
tratado que ha significado 500 mil millones de dólares en el esfuerzo
compartido a lo largo de los últimos años, año con año que significa para
nosotros como país alrededor de 15 millones de empleos directos, que tienen que
ver con el Tratado de Libre Comercio; 20% el Producto Interno Bruto tiene que ver con el Tratado de Libre
Comercio.
Pónganse a pensar qué significa la decisión unilateral de que el Tratado
de Libre Comercio se acabe, 15 millones de mexicanos y mexicanas que de pronto,
de golpe y porrazo queden sin empleo, es una afrenta de carácter muy profundo a
la seguridad económica y a la seguridad nacional de nuestro país.
Pero si ellos deciden eso, y más
allá de que el propio tratado tiene mecanismos e instrumentos claros para
contravenir dichas disposiciones tenemos la obligación, compañeros y compañeras
de decirle con toda claridad a ese discurso de odio y a ese discurso de
ignorancia que nosotros vamos a poner a revisión todos y cada uno de los
tratados, todos y cada uno de los acuerdos que se han construido en esa
redacción bilateral.
Yo soy un firme creyente que es una relación positiva, que es una
relación constructiva y que es una relación que hay que profundizar, pero si
por decisión unilateral Donald Trump, en
caso de que llegara a ser presidente
decide acabar con el Tratado de Libre Comercio de manera unilateral, tenemos
que dejarle claro que esa relación
bilateral también implica un esfuerzo en materia política, un esfuerzo en
materia diplomática y un esfuerzo en materia de seguridad hemisférica.
Si ellos deciden
romper de manera unilateral esa relación de amistad y de buena vecindad,
compañeros tenemos que tener dignidad, y con toda claridad y con toda
contundencia decir que tenemos que poner a revisión
todos y cada uno de esos tratados y esos acuerdos porque esa definición
implicaría cambiar la visión de respeto y de construcción compartida.
No podemos tomar otra ruta, no podemos minimizar esa ruta, es la ruta que
nos ofrecería una decisión, tomada por ignorancia por una persona que ha
agredido al pueblo de México.
Y, tercero, compañeras y compañeros, en esa ley se plantea de manera
genérica que aquél Estado, aquél país que busque atentar contra los intereses
de nuestros nacionales en el extranjero tendrá de parte del Estado mexicano una
profunda revisión de todos y cada uno de los instrumentos de política pública
para actuar en reciprocidad frente a los connacionales de dicho país.
Él ha dicho que van a ser los paisanos y las paisanas quienes van a pagar
el muro con las remesas. Es solamente
una figura, pero necesitamos tener instrumentos jurídicos para poder actuar con
toda claridad, con toda dignidad.
Yo quiero decirles, compañeros, compañeras que este es el debate, este es
el debate más allá de los posicionamientos tradicionales que sé que van a existir, México tiene la necesidad, en
este momento de plantearse firme y claro con dignidad en la construcción de su
presente y en la construcción de su futuro.
Y yo soy un fiel convencido de que la construcción del futuro de nuestro
país continúe en la ruta de un diálogo bilateral y de una construcción de
manera compartida en América del Norte que junto con los Estados Unidos, junto
con Canadá, junto con otros países, permita tener a México como un país grande,
como un país que crece y como un país que aporta, con dignidad, con respeto y
con esperanza.
Es cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias Senador Armando
Ríos, túrnese a las Comisiones Unidas de Relaciones Exteriores y de Estudios
Legislativos, Segunda.
(...)
(...)
A continuación daremos paso al debate pactado que ha sido aprobado por
esta Asamblea.
Tengo registrados para los posicionamientos a la Senadora Layda Sansores
San Román.
Al Senador Jorge Aréchiga Ávila.
A la Senadora Dolores Padierna Luna.
A la Senadora Gabriela Cuevas Barrón.
A la Senadora Marcela Guerra Castillo, para posicionamientos.
En ronda de
intervenciones, a don Manuel Cárdenas.
A la Senadora Martha Tagle Martínez.
Al Senador don Manuel Bartlett Díaz.
Al Senador Gerardo Flores Ramírez.
Al Senador Miguel Barbosa Huerta.
A la Senadora María Gómez del Campo.
A la Senadora Graciela Ortiz González.
Tiene el uso de la palabra la Senadora Layda Sansores.
La Senadora Layda Sansores San Román: Presidente.
Compañeras y compañeros: Duelo de epítetos abusivos, traficantes,
corruptos, problemáticos, mentirosos, estafadores, criminales, violadores,
asesinos, flojos, así insulta Trump a los mexicanos y a nuestros hermanos
migrantes.
Incapaz, incompetente, indigno, temeroso, cobarde, tibio, ignorante,
inconsciente, estúpido, traidor, así califican a Peña Nieto artistas,
intelectuales, políticos de todas las cataduras, diferentes medios nacionales e
internacionales.
Nunca habíamos llegado, los mexicanos, a tal unanimidad en nuestros
criterios.
Quemamos en leña verde a John Foster Dulles, Secretario de Estado en la
época de la posguerra, por una sola frase desafortunada.
Cuando dijo: “Que los Estados Unidos no tienen amigos, sino intereses”.
Y el discurso xenofóbico de Trump, no es un hecho aislado, es
sistemático. Lo ha convertido en el eje de su propaganda política en sus
aspiraciones presidenciales.
Seguramente, pensó el del copete seductor, que era un golpe de audacia.
Bien dice el viejo adagio: “Que no hay tonto más peligroso que un tonto
con iniciativa”.
Y si aún viviera el autor de “Picardías Mexicanas”, en la que hace una
descripción de los diferentes tipos de tonto, por decirlo, pues de una manera
que no lastime los castos oídos de mis compañeros, pues, Peña quedaría
clasificado en esos que parece “Pendejez esférica”.
La Constitución protege al Presidente, como en ningún otro país del
mundo. Y dado los poderes meta constitucionales, los especialistas habían
llegado a la conclusión que sólo por
vender un pedazo del territorio se le podría juzgar por traición a la patria.
En esta nueva
realidad internacional, sí se le debe juzgar a Peña Nieto por el delito de
traición.
Ningún extranjero había insultado y amenazado al país, de tal manera, y
Peña abrió la puerta de la casa oficial, y todavía le dice que es un honor
invitarlo a la casa de los mexicanos, y así como dicen los locutores
futboleros, lo recibió con alfombra roja y caravana, helicóptero, escudo
oficial y bandera mexicana.
En charola de plata sirvió los intereses de quienes nos agravia y podría
poner en riesgo la seguridad del país.
A Trump no se le puede considerar un adversario. Su campaña de odio
contra los mexicanos, es propia de un
enemigo. Y Peña, por lo tanto, debería de ser juzgado como traidor a la patria,
que pague la afrenta y la traición del pueblo de México.
Pero miren, aquí ya hay una denuncia que interpuso Andrés Manuel López
Obrador, y la tienen congelada, a ver si con estos hechos podemos revivirla, y finalmente dar el
merecido que debe de tener Peña Nieto, que se ha burlado de los mexicanos.
Peña rompió también con una tradicional diplomacia que habría practicado
nuestro país al inmiscuirse en la campaña política de Estados Unidos y abrir la
puerta para que también otros países se sientan con derecho a intervenir en
asuntos internos de nuestro país.
Qué necesidad tenía de confrontarse con Hillary, con Obama.
Qué necesidad tenía de irse a entrometer en casa ajena, ¿no ve que se le está incendiando el rancho? ¡Por favor!
Dicen los especialistas, que es una verdad de oro, una buena política exterior está avalada por
una buena política interior, la Casa Blanca, la corrupción, la entrega de
petróleo o la guerra contra los maestros, los presos políticos, Atenco,
Tlatlaya, Ayotzinapa, Tanhuato, Nochixtlán, que se informe si una vergüenza nos
muestran al verdadero Peña y al Trump que lleva adentro. Dios los hace y ellos se juntan.
A Peña no le importa que Trump construya un muro. Lo único que le
pregunta es un no pagarlo. Y yo tengo mis diferencias con mi compañero Ríos
Piter, y que hay que poner en la ley que no podemos dar un centavo para
pagar el muro.
Por favor, el problema no es pagar el muro, el problema es el muro, que
haya esta afrenta que va contra los derechos humanos, que es la ignominia, lo
que se debe, es construir una nueva política migratoria de respeto y sin
subordinación.
Para terminar, pues cómo esperar que Peña defienda a los connacionales si
él promueve, igualito que lo hizo Calderón y que hoy no venga a persignarse y a
querer proponer un nuevo calderonato con mirada de mujer, como lo han
denunciado varias organizaciones, él promovió una política de exterminio contra
los migrantes de Centroamérica, contra hombres, mujeres y niños que dejan sus
países huyendo de la miseria, de la muerte, simplemente persiguiendo un sueño.
No hay diferencia entre Trump y Peña, y mientras Trump grita que
levantará un gran muro, Peña calladito cava miles de fosas a lo largo y ancho
de este país, en conclusión, Trump y Peña son lo mismo.
¿De qué nos espantamos? Nos quedan dos años de pesadilla, de Peña no
puede esperarse ya nada. Está muerto, está bien frío, y haga lo que haga y diga
lo que diga, nadie podrá resucitarlo, perdió la confianza y el respeto de los
mexicanos, entregó la plaza, hizo el ridículo y traicionó a los mexicanos, y en
política, sépanlo bien, el ridículo y de la traición nadie se levanta.
Gracias.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Layda
Sansores.
Senador Armando Ríos Piter, ¿Con qué objeto?
El Senador Armando Ríos Piter: (Desde su escaño) Para alusiones
personales, señor Presidente.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: En posicionamientos no
suele haber, pero lo aludió directamente.
Tiene la palabra, señor Senador Armando Ríos Piter.
El Senador Armando Ríos Piter: Muchas gracias, señor Presidente.
Senadora Layda,
nosotros hemos sido muy claros, estamos en contra del muro, me parece que es
pertinente subrayarlo cuantas veces sea necesario, es una idea absurda, es una
locura, es un planteamiento que está basado en el odio y en el desentendimiento
de lo que significa nuestra frontera, nuestra historia, la relación que tenemos
con los Estados Unidos, comparto plenamente
el rechazo a una imagen de algo que en su absurdo tiene todo el contenido de odio y de
ignorancia.
Esa es la posición que hemos dejado
clara.
Y rechazamos, por cierto, que el Presidente Peña Nieto continúe en su
discurso diciendo en todo momento que no se va a pagar el muro, pero que
reconoce el derecho soberano de los Estados Unidos de hacerlo. Eso es un error,
es un error la manera en la que el Presidente está atendiendo este tema.
Pero sí le quiero decir algo, y sí se lo quiero decir a mis compañeros y
compañeras, la sensación de dolor como mexicano que yo tuve el pasado
miércoles, estoy convencido que aquí no hay un solo mexicano, mexicana que no
lo haya sentido, y por eso creo que es importante atender este tema bajo una
perspectiva distinta.
El Presidente Peña cometió un error garrafal, es un error histórico, y no
podemos quedarnos callados ante eso; pero lo peor es que nos quedáramos de
brazos cruzados solamente criticando, esto es un problema ya para el Estado
mexicano, hay que entenderlo.
Si no entendemos la condición crítica en la que queda el país frente a los
mexicanos, frente al desamparo que le dio esa imagen a los paisanos mexicanos,
frente al mundo entero, y nos quedamos viéndolo chiquito, sí es la reflexión
que quiero hacer, “chiquito menor”.
Una discusión como si fuera una discusión partidista de oposición esa no
la comparto, no la comparto por una razón, en este momento se requiere
reencontrar el cauce de la visión del Estado mexicano, y ahí es a donde es
importante que los compañeros de todas las bancadas, usted y los compañeros de
todas las bancadas entendamos que hay que tomar cartas en este asunto.
Por eso la iniciativa que yo he presentado les pido que la revisen, sí
les pido que la revisen, les pido que no la obvien, que no piensen que es un
asunto más, que no la descalifiquen por pensar que es un asunto más de la
izquierda.
No, compañero, no se trata de eso. Se trata de que hoy le digamos al
mundo entero lo que es México, que México no es un país que da la bienvenida a
quien lo agrede; que México no es un país que agacha la cara cuando alguien lo
insulta; pero que México es un país que frente al discurso del odio tiene un
discurso de amor entre los pueblos y de amistad entre los pueblos.
Esa es la coyuntura que hoy tenemos, es una coyuntura histórica, y sería
profundamente equivocado, compañeros y compañeras, que el PRI se quedara en una
visión oficialista, que el PAN se quedara simplemente pensando en cómo va a
capitalizar esto políticamente hacia una elección futura, que la izquierda se
quedara en la condición de solamente criticar.
Los invito, compañeros y compañeras, a que rechacemos la ideal del muro.
Termino, señor Presidente. Sin duda, por lo que significa esa afectación
a la visión del derecho de los pueblos, pero, sobre todo, compañeros y
compañeras, que hoy enfrentemos el reto de lo que significa regresarle la
dignidad al pueblo mexicano y a nuestro gran país.
Es cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Armando
Ríos Piter.
Senador Jorge
Aréchiga Ávila.
El Senador Jorge Aréchiga Ávila: Con la venia de la Presidencia.
Compañeras; compañeros Senadores: Buenas tardes.
Hoy más que nunca México y lo que representa para los Estados Unidos de
América está presente en los discursos de los candidatos de los partidos
Demócrata y Republicano. Lamentablemente en el caso de éste último es
sostenible la ignorancia con la que se refiere a la importancia que tiene
México y los mexicanos para la sociedad estadounidense.
El proceso
electoral que se vive en los Estados Unidos de América influye de manera
particular en México, pues compartimos la frontera
más larga y dinámica del mundo, además de mantener fuertes relaciones políticas
y económicas, sin perder de vista los constantes flujos migratorios.
Como ya dije, a lo largo de las precampañas y campañas electorales el
aspirante, y ahora candidato republicano, Donald Trump, ha hecho declaraciones
desafortunadas sobre los mexicanos, que no reflejan más que su profundo
desconocimiento sobre nuestro país.
Por ello, los legisladores del Partido Verde coincidimos en la necesidad
de no caer en provocaciones, sino establecer acercamientos con actores que,
como Donald Trump, inciden en el contexto político y económico global para
dejar en claro lo que México jamás aceptará, y los riesgos para los Estados
Unidos de cancelar la relación económica de los últimos años, el Tratado de
Libre Comercio para América del Norte.
No es una sorpresa que, con gran visión de Estado, el Presidente
Enrique Peña Nieto dialogue con los candidatos a la presidencia de los Estados
Unidos para conocer, de primera mano, sus
propuestas con su ánimo de respeto hacia nuestro país.
Con esta interlocución, el gobierno de la República, da muestra de su
voluntad para tener puentes en lugar de construir muros. Como ha sido propuesto
en la plataforma electoral de Donald Trump.
Congruente con los principios que rigen la política exterior de nuestro
país, el Presidente Peña, apuesta por el diálogo y la cooperación, con quienes
pueden a llegar a la Presidencia de los Estados Unidos, como una forma de
anticiparse al intercambio diplomático, para que tarde o temprano ocurrirá.
Se equivocan quienes pretenden que el Jefe del Estado mexicano, entre en
una dinámica de insultos o descalificaciones sobre los que se basan en la
emoción.
Las descalificaciones expresadas por Donald Trump, hacia nuestro país,
han indignado a los mexicanos, pero sería ingenuo ofendernos por mentiras.
A nadie le debe quedar la menor duda de que una relación diplomática de
casi dos siglos de tradición, un intercambio comercial de 1 millón de dólares
por minuto y un tránsito de 1 millón de personas diariamente, pero sobre todo,
los profundos lazos de amistas y respeto entre México y los Estados Unidos, son
mucho más fuertes que cualquier candidato.
Demos oportunidad a que el gobierno de la República, dialogue con los
candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos, pues tenemos plena confianza
en que en este acercamiento, redituará el fortalecimiento de las relaciones
bilaterales entre ambas naciones.
No podemos darnos el lujo de pasar el alto que los candidatos, Clinton y
Trump, mantienen una cerrada pelea por la Presidencia de los Estados Unidos.
La diferencia en
las encuestas entre ambos es muy
reducida.
El riesgo para México que Trump que gane, está ahí, no podemos cerrar los
ojos a esta perspectiva.
Por ello, en el Partido Verde estamos convencidos de que si bien puede
ser controvertido ante este panorama, el Presidente Peña tomó la decisión
correcta. El tiempo nos los dirá.
Es cuanto, Senador Presidente.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Muchas gracias, Senador
Aréchiga.
Senadora Dolores
Padierna, tiene el uso de la palabra.
La Senadora Dolores Padierna Luna: Con su venia, Presidente.
Peña Nieto invitó al enemigo de México, lo recibió cuando él quiso, lo
dejo tomar la batuta de la conferencia de prensa conjunta. El desastre
perfecto.
La recepción de Peña Nieto al candidato republicano, Donald Trump,
ofendió a las y los mexicanos, ofendió a nuestros connacionales en Estados Unidos,
pero también ofendió a la Embajada Norteamericana en México, comprometió al
Gobierno Federal a una posible intervención de Washington en nuestra propia
política interior y denigró la envestidura de la Presidencia de la República.
Por donde se le vea, fue una pésima decisión.
Lo peor, no sólo fue la decisión del gobierno de Peña Nieto, de
intervenir en la contienda presidencial interna de Estados Unidos, sino la
humillación de Donald Trump a los mexicanos, quien no modificó un ápice,
suposición antiinmigrante, xenófoba y represiva en contra de los mexicanos y de
nuestra nación.
En su discurso de Phoenix, Arizona, horas después de su encuentro en Los
Pinos con Peña Nieto, Trump reiteró que México pagará por el muro al 100%,
aunque —entre comillas— “Los mexicanos
no lo saben todavía”.
Esta declaración fue una bofetada, una burla abierta, una humillación y
un menosprecio al Presidente de México.
Trump dio a conocer su decálogo para una política antiinmigrante.
En ningún punto modificó, matizó o suavizó sus posiciones insultantes
para los mexicanos y para los centroamericanos.
Por el contrario, reiteró que aplicará una política de cero tolerancia a
los inmigrantes, sin importarle la violación de los derechos humanos.
Presumió que construirá un precioso muro y reiteró su oposición al
Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el mensaje de odio y
polarización de Trump, simplemente se agravó tras el encuentro de Peña Nieto en
México.
Lo peor fue que el Primer Mandatario Mexicano, siguió en su discurso
autocomplaciente.
Peña Nieto fue incapaz de desmentir a Donald Trump en público y ante el
pueblo de México, que nosotros no vamos a pagar un solo centavo de ese
delirante muro, que tampoco fue capaz de exigirle al magnate que se disculpara
por los insultos que ha emitido desde el inicio de su carrera a la Casa Blanca.
En entrevista televisiva Peña Nieto ofendió una vez más la inteligencia
de todos los mexicanos al señalar que sí apreció un cambio en el tono de Donald
Trump, y que el diálogo es la ruta para
encontrar acuerdos.
¿Cuál diálogo?
¿Cuál acuerdo?
Trump simplemente utilizó la foto con Peña Nieto para endurecer su
discurso, fortalecer su campaña, y no se puede dialogar con quien niega la
dignidad del pueblo mexicano.
Dos ex embajadores recientes de México en Estados Unidos criticaron
duramente la decisión de recibir al candidato republicano en Los Pinos, Miguel Basáñez, escribió en su
cuenta de twitter: “Nadie como Trump ha puesto tal nivel de peligro en la relación
México-Estados Unidos en los últimos 50 años, lamento profundamente la
invitación”
Alejandro Sarukhán, redactó: “La invitación legitima a Trump, y su
xenofobia legitima a Trump y su xenofobia, y envía un mensaje de que no hay costo de atacar a
México y a los migrantes mexicanos”.
Lo peor es que el gobierno de Peña ni siquiera fue capaz de escuchar a
sus propios ex embajadores.
Ante esta situación que consideramos de suma gravedad, y debo de
mencionar, que Peña Nieto está también violando los principios normativos de
nuestra Constitución.
La autodeterminación de los pueblos, porque permite ligerecismo, la
solución pacífica de las controversias, no
andar a las trompadas.
La proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones
internacionales cuando Donald Trump se la pasa amenaza tras amenaza, la
igualdad jurídica entre los Estados, este Estado mexicano está en igualdad de
condiciones que el Estado norteamericano.
Por ello nosotros decimos que el Senado de la República debe de hacer un
extrañamiento al titular del Ejecutivo Federal por la nula defensa del país
ante los ataques de Donald Trump.
Al tiempo de exigirle a él mismo, a Enrique Peña Nieto una disculpa
pública al pueblo de México por haber recibido y por respaldar implícitamente a
un antimexicano, y la postura contra
México de ese personaje.
El Senado de la República también se debe de deslindar de la decisión del
Ejecutivo Federal de inmiscuir al país en la contienda interna de los Estados
Unidos de América, y también pedir la comparecencia inmediata de la Canciller
Claudia Ruiz Massieu ante el Pleno de esta soberanía para que nos explique la
decisión, los acuerdos privados que discutieron el Ejecutivo Federal y el
candidato republicano antimexicano a la presidencia de Estados Unidos.
Me está mocionando el tiempo, quería mencionar cuatro cosas más, pero ojalá estos tres pedidos se
hagan eco por dignidad del propio Senado de la República y en la defensa del
pueblo de México se hagan caso de estos tres pedimentos que hace el PRD.
Es cuanto, gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Dolores
Padierna, y le agradecemos el respeto al acuerdo pactado.
Senadora Gabriela Cuevas Barrón.
La Senadora Gabriela Cuevas Barrón: Con su venia, Presidente.
Compañeras y compañeros Senadores: El miércoles pasado nuestro país
sufrió una de las más grandes ofensas de las que tengamos registro.
La visita a la residencia oficial de Los Pinos por parte del xenófobo y
discriminador, que tanto ha etiquetado a los mexicanos de violadores y
criminales.
Pero sí, fue ese al que el
gobierno de nuestro país le puso la alfombra roja, al que le puso a México como
tapete electoral.
Las consecuencias no son menores,
hay consecuencias políticas y hay consecuencias económicas.
En esa reunión el Jefe del Ejecutivo dijo, sí, a renegociar el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte.
Olvidan que nada más de ahí dependen el 80% de las exportaciones de nuestro país, pero también hay consecuencias
de índole política, y una de ellas, la relación diplomática más importante que
tiene nuestro país, que es la de Estados Unidos, ahora la ponen en riesgo, le
abren nuevos frentes; lejos de ayudar con esa visita, de ganar Hillary Clinton
se abre agravios; pero de ganar Donald Trump, México no ganó absolutamente
nada, no existió beneficio alguno.
Y tercero, existe también un agravio de todos los mexicanos, el sólo
hecho de que Donald Trump viniera a suelo mexicano a hablar de la construcción
de un muro ofende, indigna y, por supuesto, merece el total rechazo por parte
de este Senado de la República.
Tan equivocada
la estrategia que siguió el Ejecutivo que ahí tenemos la negativa de Hillary
Clinton para visitar nuestro país.
Hoy la política exterior de México es inconsistente, errática, carente de
contenido, y es por ello que la bancada de Acción Nacional nos pronunciamos por
invitar al Presidente de la República a un diálogo abierto, franco,
constructivo con este Senado de la República.
La política exterior es corresponsabilidad del Senado de la República.
Senado quiere ser corresponsable, no cómplice.
No vamos avalar jamás este tipo de invitaciones.
El tema sustantivo aquí es la dignidad de México, nuestra soberanía, lo
urgente es la defensa de los mexicanos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Es por ello que presentamos un punto de acuerdo.
En primer lugar, porque consideramos necesario un extrañamiento del
Presidente de la República.
En segundo lugar, porque reprobamos la postura pública asumida por el
Presidente, contraria a la defensa de la dignidad de las y los mexicanos.
En tercer lugar,
invitamos al Presidente de la República a un diálogo directo con este Senado.
Queremos un diálogo republicano, ya vimos muchos diálogos en la
televisión, ya vimos muchos informes, pero lo que no vemos es la verdadera
construcción de una República, una República que haga honor a nuestros
preceptos constitucionales y, sobre todo, también a nuestras convicciones.
Cuarto.- Al no ser una interlocutora válida ni para su jefe, pero
tampoco para los Estados Unidos, pedimos al titular del Ejecutivo Federal la
renuncia inmediata de la Secretaria de Relaciones Exteriores.
Y, por supuesto, nos pronunciamos en contra de cualquier intento de
renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En Acción Nacional sí valoramos nuestras exportaciones, sí valoramos
nuestros empleos, sí valoramos las inversiones, y esas no son piñata electoral
de Donald Trump, y mucho menos están a merced de los caprichos de un gobierno.
Exhortamos a todas las fuerzas políticas, pero también muy importante, a
las y los ciudadanos a formar un frente a favor de la defensa de los mexicanos
radicados en el extranjero y a la exigencia del respeto a sus derechos humanos.
Si el gobierno no los defiende, el Senado de la República está listo para
su defensa moral y jurídica.
A pocos días de la celebración del Día de la Independencia debemos
recordar que independencia es soberanía, y esa se construye a través del
respeto y de la dignidad, el gobierno de la República parece haber olvidado
ambas.
Ni el pueblo de México ni el Estado mexicano debe permitir que se siga
deteriorando la fortaleza y el buen nombre de esta gran nación, nuestro querido
México.
Es cuanto.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Gabriela
Cuevas Barrón.
Senadora Marcela Guerra Castillo, tiene el uso de la palabra.
La Senadora
Marcela Guerra Castillo: Con el permiso de la Presidencia.
Compañeras y compañeros Senadoras y Senadores.
El señor Donald Trump es el candidato más antimexicano de la historia de
los procesos electorales en Estados Unidos, su visita generó malestar en los
mexicanos.
El Presidente Enrique Peña Nieto tomó la valiente decisión de tener un
puente de comunicación con el señor Trump para sensibilizarlo sobre las
recurrentes y peyorativas expresiones empleadas, y para referirse al sentir de
los mexicanos en cuanto a la posición migratoria, y hacerle saber que no
aceptamos ni aceptaremos un muro en la frontera, y mucho menos pagaremos por
eso.
La esencia de la política mexicana, compañeras y compañeros, es el
diálogo, y quien se opone al diálogo con cualquier pretexto que sea está
exhibiendo el intolerante que lleva dentro.
El gobierno de la República, por ello, siempre ha elegido el diálogo como
la mejor forma para dividir controversias. Además, el diálogo es la vía
adecuada para sensibilizar a las personas como Donald Trump que tienen una
percepción errónea del fenómeno de la migración y de los mexicanos.
No ha sido esta la primera vez que un mandatario mexicano se reúne con
candidatos presidenciales.
En este caso, recordemos, que en julio de 2008, el entonces candidato
John McCain también se reunión con el Presidente Felipe Calderón. Qué fácil hubiera sido evadir el
diálogo con el señor Trump, pero se eligió la única opción que responde por los
intereses de México y los mexicanos.
Cuánto más grandes sean las diferencias y son las diferencias, más se necesita
el diálogo político.
¿Cuál es el logro de Donald Trump? Donald Trump logró unificar a los
mexicanos y a los mexicoamericanos en su contra, a estudiantes, a trabajadores,
a empresarios, a organizaciones civiles, a hombres de finanzas y a los más de
35 millones de migrantes de origen mexicano que radican en Estados Unidos.
Debemos insistir en fomentar que la difusión de la sana, intensa relación
bilateral con Estados Unidos garantiza primeramente la seguridad de ambos
países, que los mexicanos trabajamos esforzadamente para generar oportunidades
en nuestro país, que no aceptamos un muro fronterizo y que los mecanismos
bilaterales existentes que cada día adquieren mayor certeza, gracias a los
avances en su institucionalización han demostrado ser eficaces para generar
prosperidad compartida.
México ha entendido que el señor Trump es un riesgo para nosotros, es un
riesgo para su país y es un riesgo para el mundo, porque no es confiable ni
consistente.
Durante la conferencia de prensa del miércoles pasado, reconoció en
México las consecuencias negativas que implican el tráfico de armas y aceptó la
necesidad de contar con un enfoque integral para combatir ese trasiego en el
caso de llegar a la presidencia de su país.
Pero a pocas horas después, en Arizona, recomendó a su auditorio:
“Compañeros americanos, cuando voten, no olviden la segunda enmienda de
nuestra Constitución”. Deslizando con
ello los grandes intereses que lo deben
unir a la Asociación Nacional del Rifle.
Como nación, reprobamos toda expresión xenófoba e insultos hacia
cualquier pueblo del mundo, en el concierto internacional, el respeto, la
tolerancia y el diálogo deben de ser las directrices que rijan las relaciones
entre las naciones.
Es cuanto.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo
Escudero Morales: Gracias, Senadora Marcela Guerra Castillo.
Pasamos a la ronda de intervenciones.
Tiene el uso de
la palabra el Senador Manuel Cárdenas
Fonseca.
El Senador Manuel Cárdenas Fonseca: Con el permiso de la Presidencia
¿Queremos orden y respeto? ¿Queremos certeza y certidumbre
jurídicas? ¿Queremos ver la viga en el
ojo ajeno, creyendo que nosotros en el propio estamos impolutos? Que una persona les ponga la agenda, yo
respeto, pero no comparto.
¿Qué pudiéramos decir nosotros de la forma tan desastrosa de nuestra
frontera sur? Qué pudiéramos decir nosotros de que ahora acusamos los criterios
no compartidos, aún en el esquema de las ofensas a la hora de traducir, de su
idioma al nuestro, sus expresiones, cuando que nosotros somos terriblemente
iguales o peores con quienes transitan en nuestro territorio, y que no nada más
ingresan por la frontera sur.
¿Qué podemos hacer nosotros para
asumirnos responsables de lo que no hemos hecho? Es más, me imagino que la
inmensa mayoría de todos mis compañeros han viajado a Estados Unidos, si no
necesariamente han regresado por tierra.
Pero cuando regresan por tierra, resulta que el gobierno mexicano para
efectos migratorios les da libre tránsito al que sea, siempre y cuando el vehículo
traiga placas de nuestro país. No hay
una manera de verificarlo, y entonces si acaso le llegase a tocar el semáforo en rojo en el sistema aleatorio,
lo paran para revisar mercancías, pero no para autenticar la personalidad de la
persona, y ahí pudieran estar entrando a este país cualquier tipo de
delincuentes, independientemente de que también personas muy positivas.
Pero en esta
discusión, que una persona traiga de cabeza a tantos mexicanos, para mí es muy
triste. Insisto, respeto, no comparto.
Y es evidente que no cabe duda, que a la distancia y en lo impersonal de
las redes, pues, sucede que si no se decía: “Si hacía mal”, y “Si se hacía,
como se hizo, está peor”.
Lo que queda claro, al menos para mí, es que ido el enemigo, casi todos
son valientes.
Y, muy probablemente, siendo respetuoso, y en la libre autodeterminación
de los pueblos, habría que advertir que yo no quiero fronteras como la frontera
del sur de nuestro país.
Yo no sé si los Estados Unidos de América, la quieran en la propia con México.
Yo no la quiero así.
Tampoco quiero, como les decía, que allá nos traten o traten a los
connacionales como nosotros tratamos a los que violando disposiciones legales
ingresan a nuestra patria.
Pero el tema migratorio en Estados Unidos es un tema, no nada más contra
los latinos. El tema migratorio en Estados Unidos es un tema que ha estado en
la agenda de ellos desde hace varios años y décadas.
Y aquí me resultaba chistoso cuando el estado de Arizona legisló para
cerrar su frontera en términos de libre trasiego, porque hay partes para
ingresar con orden y respeto, y respetando las reglas que les son propias, y no
por la brecha o la vereda.
En México se rasgaron las vestiduras muchos, cuando lo que no entendían
es que esa ley no era antinmigrante, era un problema presupuestal, era un
problema muy grave, porque siendo competencia del Capitolio y de la Casa Blanca la parte migratoria,
cuando ésta no hacía su chamba, e ingresaron más de 700 mil extranjeros a Arizona,
el estado de Arizona se vio obligado, ahora por las leyes locales, a darles
educación, servicios de salud, etcétera, y entonces, la parte de la recaudación
fiscal no les alcanzó y los impuestos locales de Arizona se incrementaron del 6
al 9 y fracción.
Para ellos era un tema de competencias de distintos órdenes de gobierno,
de omisión en el cumplimiento de las obligaciones, y claro, aquí nos alojamos
en la bandera y quisimos interpretar, como mediáticamente podríamos haber hecho
un escándalo.
Pero, hombre, allí tienen al Sheriff de Maricopa, esa sí es autoridad
presente, de ella sí se conocen actos. Esto es un ciudadano común, experto en
la comunicación mediática.
Y si el Presidente de la República lo enfrenta, sin lastimar su
investidura e invitando a los dos, muy respetable que uno haya querido venir y
la otra no haya querido asistir. Pero más respetable que lo haga no poniéndose
en el nivel del ofensor.
Compañeros legisladores: Tenemos grandes temas que atender. Y el día de
mañana muchos mexicanos, varios, por lo menos, aspirarán a ser Presidentes o a
Presidente de este país.
Ya lo vimos en la elección pasada, ahí andaban viendo cómo se
entrevistaban y cómo viajaban a cada rato de Estados Unidos de América para que
les conocieran y les escucharan.
Creo que este debate no tiene mayor futuro que seguir siendo una
discusión bizantina, cuando realmente no nos asumimos responsables de lo
irresponsables que hemos sido como nación.
Muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Muchas gracias, Senador
Manuel Cárdenas.
Senadora Martha
Tagle Martínez, tiene el uso de la palabra.
La Senadora Martha Angélica Tagle Martínez: Compañeras y compañeros
Senadores.
Indignación, rechazo, enojo, mal humor social y generalizado es lo que se
vive estos días a partir de la visita fallida de Donald Trump.
Y me pongo en el papel de los legisladores, de los compañeros que han
querido venir a justificar esta tonta decisión, por decirlo lo menos, aduciendo
una serie de argumentos para tratar de defender lo que a todas luces es
indefendible, porque cada uno de ustedes sabe perfectamente que este se suma a
la larga lista de errores que ha cometido el Ejecutivo Federal y, sin embargo,
tiene que tratar de defenderlo el día de hoy.
No nos equivoquemos, compañeros.
No estamos aquí hablando de la política exterior de Estados Unidos, no.
Aquí estamos hablando de la política exterior mexicana que ha argumentado hoy
una y otra vez, con base en el artículo 89 fracción X, que los principios que
sigue esta política exterior es de no intervención.
Y que por eso,
no podríamos estar invitando a hablar públicamente a los candidatos
presidenciales.
No nos equivoquemos, no venimos aquí a hablar del señor Trump, ni de su
xenofobia, racismo, misoginia, ni del desprecio que ha mostrado por mexicanos y
latinos que han hecho posible que en ese país existan servicios, producción y
economía, no. No estamos hablando aquí de Donald Trump, estamos hablando aquí de la ocurrencia que
tuvieron en la Presidencia de la República, de invitarlo a hablar con el
Presidente.
Estamos hablando aquí, porque todo mundo se hace esa pregunta. ¿En qué
diablos estaba pensando el Presidente al prestarle al peor enemigo de su país
la casa presidencial para beneficio de su campaña? ¿O qué,
acaso no se dieron cuenta que solamente lo uso como un acto más de campaña? Él quería venirse a tomar la foto
con la bandera mexicana detrás. Eso es lo único que le interesaba.
Y la Presidencia se prestó a ese juego.
Hoy estamos hablando aquí, de uno de esos errores garrafales, uno de
tantos que ha cometido el Presidente Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, me parece que después de lo de la Casa Blanca, éste se ha constituido en uno de los que más están
lastimando a los mexicanos.
No sé si ya
leyeron a Jesús Silva Herzog, él dice: “El Presidente
agredió al país. Excusó el racismo de Trump sugiriendo en la conferencia de
prensa que su discurso había sido, en realidad, un mal entendido, y que
confiaba en que quería una buena relación con México”.
El Presidente ofendió particularmente a los mexicanos que viven en los
Estados Unidos y que no solamente
escuchan la violencia verbal de Trump, sino que encaran el odio que su
campaña ha levantado en su contra.
Y continúa.
“Dañó irreversiblemente la
relación del Presidente de México con la candidata puntera de los Estados
Unidos”. Y si no lo entendemos así, vean la respuesta de ayer de Hillary
Clinton de no aceptar tal invitación”.
Me parece, compañeros legisladores, que si nos asumiéramos realmente como
un Poder Legislativo autónomo, no estaríamos buscando hoy justificar al
Presidente por una decisión errónea, estaríamos sumándonos a las voces que exigen
una explicación, y no sólo eso, estaríamos exigiendo lo que dice la
Constitución, porque Enrique Peña Nieto traicionó a los mexicanos.
Le leo algo más, que me parece muy importante mencionarlo acá, para
tratar de entender cuál es la lógica que siguen allá en Los Pinos.
Si Peña Nieto
quería usar a Donald Trump para proyectarse como un estadista capaz de dialogar, fracasó.
Si buscaba cambiar la narrativa y la conversación sobre su gobierno,
fracasó.
Si intentaba limpiar su imagen, fracasó.
Si pensó que podría ponerle un alto a la xenofobia de Trump y convencerlo
sobre la inviabilidad del muro, fracasó.
En lugar de usar, fue usado, en vez de crecer se encogió, con el daño
colateral a la relación bilateral a la credibilidad de la Cancillería, a la
dignidad de los mexicanos y a su posición en el mundo.
Por eso compañeros, lo mínimo que esperaría de este Senado es hacer un
extrañamiento al Senado de la República,
al Presidente de la República, es lo mínimo que se merecería por esta decisión que, además, como se ha dicho, ni siquiera
pasó por Cancillería.
Y concluyo diciendo: “Hay que seguir la ruta del interés que movió esta
reunión —quién promovió esta reunión de Enrique Peña Nieto con Trump— entiende perfectamente que entre las
naciones no hay amigos, sino intereses, y eso es lo que hay que buscar”.
¿Cuál desinterés
que guio a Luis Videgaray a concretar esta reunión de Trump con Enrique Peña
Nieto?
Es cuanto.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Martha
Tagle Martínez.
Tiene el uso de la palabra don Manuel Bartlett Díaz.
El Senador
Manuel Bartlett Díaz: Con su venia, señor Presidente.
Quiero decir, para empezar, que suscribo todas y cada una de las palabras
de mi compañera y admirada Layda Sansores, para tocar otros temas, aun cuando
ella ya lo mencionó.
Independientemente de la enanización de Peña Nieto y su imposible
recuperación, que les afecta a todos ustedes, sin duda, independientemente de
ese grotesco, esa grotesca actitud que lo dejó en “presidentito”, hay que
subrayar otras cosas.
Miren, el haber
invitado a los dos candidatos es una violación constitucional, porque la
Constitución en su artículo 89, fracción X, establece los principios de la
política exterior mexicana y ahí está la no intervención.
Es un acto absurdo de intervención en la política electoral
norteamericana, y de ahí deriva, y ya lo dijo Andrés Manuel López Obrador
cuando lo comentaron, la posibilidad y la puerta abierta para que se meta en
nuestra política interior, que ya bastante están metidos. O sea, es, primero
que nada, una violación constitucional.
En segundo lugar, es una brutal ignorancia, su tesis no fue de política
exterior, no hay ninguna demostración que haya tenido alguna atención a la
política exterior quien es Presidente de México.
La política exterior norteamericana, compañeros Senadores y Senadoras, es
una política bipartidista, bipartidista.
Pensar que nosotros podemos empujar a un presidente demócrata es el error
de los ignorantes. Estados Unidos es un poder mundial y su política exterior
obedece a principios que están por encima de los partidos y, por tanto, es una
política bipartidista.
Además de ser un absurdo violar el principio de la no intervención y
meterse, como lo hizo, es una ignorancia supina. Los Estados Unidos van aplicar
su política de intereses en donde sea, la aplican aquí en México, y van ustedes
a ver cómo es idéntica.
¿Qué hace Bush hacia México?
Pues empieza a presionar a través de imponernos la política migratoria, a
través de hablar de una lucha en contra del narcotráfico, la guerra, y se mete
en México. Ya la política antinarco, pues es de Estados Unidos la que aplicamos
aquí, ese fue Bush.
Establece una serie de mecanismos habilidosos para penetrar en México,
para meterse aquí con la connivencia de los presidentes últimos, todos.
¿Qué es la alianza para la seguridad y prosperidad de América del Norte,
el ASPAN?
Sino una pérdida de soberanía en México, es una pérdida de soberanía el
ASPAN.
¿Qué es la Iniciativa Mérida?
Pues una imposición de los Estados Unidos, la Iniciativa Mérida, que
además ustedes, Senadores, nunca han querido tomar cartas en el asunto, la
iniciativa Mérida es inconstitucional. Pasa por encima de las facultades de
este Senado y se quedan calladitos, porque la aprueban presidentes.
Todos los últimos presidentes han estado sometidos a esas políticas que
eran republicanas y son demócratas. Es igual.
Hay que estudiar un poquito en el Senado que es donde él se lleva la
participación en la política exterior de México. Es una ignorancia brutal.
Entonces, ¿Hay algún cambio de Bush a Barack Obama? Ninguno.
La política migratoria que nos exige aquí que la tiene dominada los
Estados Unidos, son los que controla la política migratoria mexicana. Es la
misma.
Barack Obama, el Partido Demócrata y su Hillary Clinton, han expulsado
más mexicanos de los Estados Unidos que ningún otro presidente.
¿Hay una diferencia entre una y otra?
Han aceptado a la presencia de agencias exteriores los expresidentes, el
PAN y el PRI.
De manera que han venido entregando la soberanía y ahora, claro, pues
están en esta gran estupidez tan pública, bueno pues vamos a lanzarnos contra
el pequeño, empequeñecido Presidente.
Como vamos a revisar la política exterior, eh.
Aquí se aprobó para completar el control que ejerce Estados Unidos sobre
la política migratoria mexicana en México, aquí se aprobó que los agentes migratorios
norteamericanos y los de Hacienda estén en nuestro territorio armados, aquí se
aprobó.
Aquí se ha aprobado la presencia de la Home Lance Security de los Estados
Unidos para decirnos que la seguridad en México depende de ellos también porque
somos lo mismo, América del Norte en esa absurda integración que Peña Nieto y
ustedes aceptan.
América del Norte, no, nosotros somos México, nosotros tenemos una
frontera, nosotros tenemos intereses, nosotros no somos parte de América del
Norte, habrá contratos, convenios económicos, comerciales, pero hay intereses
que son nuestros. No los de Estados Unidos.
Y la política exterior es eso, aprender, estudiar, prepararse para saber
que la política exterior norteamericana es la misma.
Cuántas cosas hemos hecho entregando la soberanía nacional y aquí nos
alarmamos de la estupidez del señorcito, no, se nos olvida que hemos hecho un
régimen especial para que entren las transnacionales.
Se les olvida que aprobaron aquí que las empresas transnacionales puedan
ocupar el territorio nacional y el gobierno está obligado a darles territorio
nacional.
Se les olvida todo eso.
¿Qué es lo que estamos pensando cuando hablamos de política exterior,
cuando están entregando todos los días la soberanía nacional los presidentes panistas?
Ya se les olvido
el comes y te vas.
La instrucción de Bush para que se fuera Castro y que no estorbara a su
alteza e imperial Bush, comes y te vas, hijo. Ese su Fox, a que ahora no lo
quieren mucho.
Ese Fox, tan bravero hoy, un servil de Bush; servil, Calderón; igual Peña
Nieto, igual.
Esa es la política de México violando los principios que establecen para
el Presidente de la República en el artículo 89, fracción X.
Entonces, estuvo espantoso el desfiguró que van a pagar, es irrecuperable
su Peña Nieto, da pena los esfuerzos que hacen aquí. Es hasta cómico defender
lo que no se puede defender.
Vamos a defender al país, vamos a defender la soberanía nacional, vamos a
impedir que nos estén manejando aquí y que estén metidos aquí, vamos a impedir
que se nos conviertan en una colonia norteamericana. Eso es lo que hay que
hacer y eso lo que no se hace.
La política exterior de México es la defensa de los mexicanos, del
territorio mexicano, de nuestros intereses la política exterior.
Los estados Unidos es defender sus intereses, es una violación a la
soberanía estar entregando una y otra cosa más y más y más para que se metan
aquí y dominen con toda la
infraestructura petrolera y eléctrica, ya está definida en el Congreso de los
Estados Unidos para que entren las empresas norteamericanas a apoderarse del
territorio nacional, ya no es llevarse el petróleo y apoderarse del
territorio nacional utilizando toda la
infraestructura petrolera.
Lo acaba de arreglar el vicepresidente de los Estados Unidos, con Peña
Nieto, y eso nadie lo notó, nadie se fijó, eso es lo importante.
Ya este hombre se enanizó, ya no tiene remedio, oigamos sus últimos
estertores aquí de una vergonzosa defensa.
Pero mejor vamos a revisar nuestra política, la de aquí de este Senado,
entreguista, frente a los Estados Unidos.
Muchas gracias señor Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, don Manuel.
Senador Gerardo Flores.
El Senador
Gerardo Flores Ramírez: Muchas gracias Presidente.
Con la venia de la Asamblea. He escuchado este mediodía en esta tribuna,
diversas expresiones que fundamentalmente, y sin duda alguna, están motivadas
por la emoción, por la fibra emocional.
En el Partido Verde también estamos molestos con Donald Trump,
lamentablemente eso no resuelve nada. Yo difiero de quienes insisten en que
la invitación a Donald Trump y a Hillary Clinton fue un error; difiero de
quienes afirman que el tono de Trump no se modificó como consecuencia de la
visita y de su encuentro con el Presidente Peña.
Difiero de quienes viven en un mundo imaginario y piensan que el Tratado
de Libre Comercio de América del Norte es un instrumento inscrito en piedra.
Le recuerdo al Partido Acción Nacional que el texto de ese acuerdo
contiene una cláusula por la que es posible que una de las partes dé por
terminado este tratado.
Le recuerdo la postura de Trump que previo a la visita a México,
reiteraba una y otra vez que daría por terminado el Tratado de Libre Comercio
de América del Norte.
En el tema que verdaderamente representaba un riesgo para México la
terminación del TLC es indudable que Trump modificó su discurso; quien afirme
lo contrario se engaña a sí mismo y le falta el respeto a los mexicanos.
Ahí mismo, en Los Pinos, Trump aceptó que lo conveniente es revisar el
TLC para evitar que los empleos se vayan a la región de Norteamérica, y me voy
a permitir leer dos pequeños párrafos de su intervención en Los Pinos, casi al
final de su intervención decía:
“El TLCAN es un acuerdo de 22 años que tiene que ser actualizado para
reflejar la actualidad, hay muchas mejoras que se pueden hacer, que harían que
tanto México como Estados Unidos sean más fuertes, y conserven la industria en
nuestro hemisferio”.
Tenemos una tremenda competencia de China y de todo el mundo, tenemos que
conservarlo en nuestro hemisferio.
Quien piense que el texto y los términos del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte o que en el texto y en sus términos no existen oportunidades
de mejora, es porque simplemente desconoce la evolución y desempeño del
comercio internacional en las últimas dos décadas.
He escuchado también aquí que quienes han venido a calificar como fallida
la visita de Donald Trump, es verdad, fue una visita fallida para él, coincido
con ellos, basta ver los reportes de los medios de los Estados Unidos que han
estado señalando de manera recurrente, como Donald Trump se vio incongruente
entre lo que señalaba o lo que afirmaba en Estados Unidos antes de su visita
México con el discurso que manejó en la reunión en Los Pinos.
Sobre la negativa de Hillary Clinton a venir a México, si Hillary no
aceptó es porque la estrecha cercanía de Trump en las encuestas la hacen pensar
dos veces sobre el riesgo que representa para ella y para su campaña, cometer
algún error en México.
No hay que olvidar que ya lo cometió alguna vez en redes, al inicio de su
campaña cuando intentó atraer al público de origen hispano con tuiters en
español y fue severamente cuestionada, y ya ha cometido errores y estoy seguro
que la estrecha cercanía en las encuestas la hacen pensar dos veces en no
distraerse de los esfuerzos que tiene ahorita por allá.
Es muy simple, basta ver una editorial publicada el día de ayer en el New
York Times por un connotado economista considerado como un demócrata o como que
tiene un abierto apoyo al Partido Demócrata, que es Paul Krugman, que ayer
señalaba en una columna en el New York Times su preocupación de cómo la campaña
de Hillary Clinton cada vez se parece más a la de Al Gore que desencantó al
final al pueblo de los Estados Unidos.
Se señaló aquí, también, que la decisión de invitar a Donald Trump fue una estupidez, disiento totalmente
de esa expresión, estupidez hubiera sido quedarse callado, cruzado de brazos y
esperar a que el primer día, después de una posible elección de Donald Trump,
tome la decisión de dar por terminado el Tratado de Libre Comercio.
Vamos a defender el país, es verdad. Eso es lo que hizo el Presidente
Peña con esta decisión de sostener este diálogo.
Sabemos que es una decisión polémica, que ha sido una decisión
controvertida, pero estamos seguros que el tiempo le dará la razón.
Es cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Gerardo
Flores.
A continuación
el Senador Zoé Robledo.
El Senador Zoé Robledo Aburto: A diferencia de quien me antecedió en la
palabra, los integrantes del Partido de la Revolución Democrática estamos
enojados con el Presidente Peña Nieto, no con Donald Trump. Trump es un loco,
es un demente, eso todos lo sabemos y lo pueden venir a decir todos aquí.
Yo lo que esperaría, y recordando aquellas frases finales del discurso de
Belisario Domínguez cuando decía: “Ojalá encontrara yo a un editor valiente y
sin miedo”.
Ojalá hoy viniera un priísta a pararse a esta tribuna, hoy viniera una
priístas a pararse a esta tribuna, a reconocer que el Presidente se equivocó,
que éste es uno de los más profundos errores del cual aún no alcanzamos a ver
las consecuencias que tendrá no solamente para la relación entre dos países, no
solamente para la decisión de una elección, las consecuencias que tendrá en la
forma como los mexicanos se sienten representados por su gobierno, en la forma
como los mexicanos, que están enojados, se agravian ante la decisión
unipersonal, porque eso fue, una decisión unipersonal que ofendió a la mayoría
de este país.
Atrévanse y sean
leales con México.
Sean leales incluso con su gobierno, porque si el error no se reconoce
seguirá contribuyendo a tener peores consecuencias.
Si el error no se menciona, no se dice, no se reconoce hoy, nos puede llevar a tomar otras malas
decisiones.
Esa es la actitud más leal que podrían tener frente al país, no reconocer
el error nos llevará a cometer otros errores.
No disculparse con los mexicanos va a incrementar el agravio que sienten
hoy frente a su gobierno.
El que no se asume responsable es el gobierno.
Hoy hay que
recordar las palabras que el titular de la hoy Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, Comercio, Relaciones Exteriores, pronunció diciendo que había sido la
decisión responsable, que había sido la decisión del estadista.
Y, entonces, por qué hoy tienen a todos en contra, enojado a su invitado
Trump, enojada a la otra candidata, enojada a la Embajada, enojada a la
Canciller, enojados a los mexicanos, y estoy seguro que muchos de ustedes
también están enojados por el error, pero otra vez será el camino de decir: “el
Presidente nunca se puede equivocar, el Presidente es un hombre casi perfecto
que no puede cometer un solo error, porque en el reconocimiento de ese error
conlleva algo de lo que todos hoy en día estamos hablando: la debilidad a menos
de dos años que acaba esta administración, en la que este gobierno será cada
vez más difícil que empiece a tomar otras decisiones.
La tentativa, compañeras y compañeros, es muy peligrosa, fue un error,
reitero, un error unipersonal, una decisión de un solo hombre que provocó ira y
que provocó vergüenza.
Error que se tomó con soberbia.
Error que se tomó sobreestimando las propias capacidades del señor
Presidente.
Error que, además, revela una profunda falta de entendimiento con lo que
están sintiendo los mexicanos.
Error que se fortaleció con esa cultura que tanto daño le ha hecho al
país: la cultura del “sí señor”, la cultura de “la hora que usted diga señor”.
Error que se tomó desde la desesperación también.
Error que se tomó desde la debilidad de un mandatario rodeado de
escándalos.
Error que se tomó peor aún desde la soledad.
Hoy que ustedes
no le digan al Presidente Peña Nieto que se equivocó es un error que los hace
cómplices del primer error.
Senadoras y Senadores: El mundo los observa y la patria espera que honren
a la nación frente al mundo, no contribuyan a hacer más grande el error.
Es un error, reitero, que aún no revela sus costos, los costos que
tendrán que ver con que nuestros paisanos tengan un escenario de hostilidad en
los próximos dos meses electorales.
Error que va a llevar, del discurso del odio, quizá a acciones de odio;
de error que va a llevar del discurso de la intolerancia, quizá a crímenes de
intolerancia. ¿Quieren ser cómplices de eso?
Reconozcamos el error, es lo único que nos puede salvar en este momento
de no seguir a la deriva, como nos está llevando este error, uno más de esta
administración.
No insistan en que esto no tendrá consecuencias con la elección. ¿O a poco de verdad creen que el hecho de que
Hilary Clinton no venga a nuestro país, es solamente una estrategia política?
No insulten a su propia inteligencia.
El mensaje que está mandando Hilary Clinton no es solamente el de una
candidata, es el de un partido político por el que nuestros paisanos han optado
de manera mayoritaria en todas las elecciones en el pasado. Es, incluso quizá,
la decisión de un gobierno, el gobierno de los Estados Unidos que había
intentado impulsar la reforma migratoria más ambiciosa de la que se tenga
historia, que pretendía incorporan a los Dreamers, a los nuestros, a los más
talentosos, a la legalización de sus actividades en aquél país. ¿O de verdad
creen que es sólo un cálculo político? No todos piensan como ustedes. Hilary no
está pensando en cálculos políticos.
¿De verdad no ven la relación que existe entre la reunión y el
crecimiento electoral que ha tenido Trump en los últimos días? ¿De verdad
creen que si Trump llega a ser Presidente y en el año 2020 para reelegirse
tiene que cancelar el TLC, y como lo acaban de decir, puede cancelar el
TLC?, ¿se va a tocar el corazón porque fueron por él al aeropuerto? ¿Porque
le ofrecieron galletas y café en Los Pinos? ¿Porque se pusieron de tapete y
le hicieron un mitin en la casa, en la Residencia Oficial de todos los
mexicanos? ¿De verdad creen que él piensa así? ¿Creen que piensa que
todo lo que vino a decir no lo puede decir después en sentido contrario? Nos
metieron en un grave lío. El asunto es ver cómo salimos de ahí, y el primer
paso para salir de ahí es reconocer que fue un error.
Lo que estamos discutiendo no es si Trump es un patán, un demente, un
loco o un mentiroso. Lo que estamos discutiendo es cómo pasamos a la historia
después de este hecho tan lamentable.
Los políticos cometen errores, es algo
muy normal, lo inaceptable es que no se acepten, y en esa no aceptación
se lleven a toda la nación entre las patas.
Ha pasado antes en el mundo,
Galtieri no creía que era un error invadir Las Malvinas. Nixon no creía
que era un error esconder sus grabaciones y ahí está Watergate.
Cameron, acaba de ocurrir, no pensaba que llamara a referéndum o a
plebiscito el Brexit era un error. Los políticos se equivocan. Lo que no se
vale es que esa equivocación le cueste tan cara al país.
Por eso compañeras y compañeros, no intenten salvar el pellejo, no
intenten salvar a su partido, porque eso es lo que creen que tienen que hacer,
salven la honra del país, salven nuestra dignidad, la dignidad que tuvo
Cárdenas cuando desafío a Franco y aceptó en este país que la república
española era legítima.
La dignidad que estuvo con Narciso Bassols el día que desafió a Mussolini
y reconoció que era un error y era un crimen invadir Etiopia.
La dignidad que ha tenido esta diplomacia mexicana tan lastimada el día
de hoy, cuando votó en contra de la salida de Cuba de la OEA.
Hemos tenido altas horas diplomáticas, ésta es una de ellas. De lo que
ocurre en este Senado y la posición que tengamos dependerá nuestro paso a la historia.
Recapaciten compañeros.
Muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Zoé
Robledo.
Senadora Mariana Gómez del Campo, tiene el uso de la palabra.
La Senadora Mariana Gómez del Campo Gurza: Con su permiso, señor
Presidente.
Primero quisiera
hacer una reflexión, porque nos preocupa que si los priístas no ven la
diferencia entre McCain y Trump, pues estamos fritos.
El Senador McCain vino a México en el año 2008. Pero al PRI se le olvida que jamás ofendió al pueblo de
México. También al PRI se le olvida que no fue recibido como jefe de Estado
con bombo y platillo.
Al PRI se le olvida que no hubo una conferencia de prensa conjunta.
Al PRI se le olvida que no se puso a disposición el aparato del Estado.
Al PRI se le olvida que no hubo
agravio alguno a los migrantes.
Al PRI se le olvida que no nos dijo criminales, ni nos dijo asesinos. Hay
que tener memoria.
McCain en su momento hablaba de una reforma migratoria flexible y comprensible. El debate no fue un
muro.
McCain solicitó la reunión, no era candidato oficial, era candidato
virtual, incluso, lo acompañó en su momento el embajador de los Estados Unidos,
estuvo ahí con él.
Las cortesías
diplomáticas, las básicas, hasta visitó la Basílica de Guadalupe.
¿Se puede comparar una visita con otra?
De verdad, compañeros, es increíble cuando la clase política no acepta
que se equivocó, y es más increíble ver algunos actores del Senado de la
República que no están haciendo la tarea.
Hacer la tarea significa cuestionar lo que está bien y cuestionar lo que
está mal, y aplaudir también las cosas positivas, por qué no.
La invitación y recepción hecha por el Presidente Peña Nieto a Donald
Trump, es un error histórico. Lo han señalado ya algunos intelectuales, es una
traición al pueblo de México y una estupidez tremenda, estupidez entendida como
la capacidad para causar daño a otros provocándoselo simultáneamente así mismo.
¿Qué nadie le dice nada al Presidente?
¿Quién asesora al Presidente de México? Eso es lo que debemos aquí
debatir, y por eso el extrañamiento que estamos buscando desde Acción Nacional
hacerle directamente a la figura presidencial. No podemos guardar silencio.
Fue un brutal despropósito en un momento sumamente crítico, en el que
Trump se encontraba por debajo de Hillary Clinton en las encuestas sobre las
elecciones presidenciales del próximo noviembre.
Hoy, esas mismas encuestas confirman que la visita fue una bocanada de
aire, una oportunidad, que bajo ninguna circunstancia debía haber ocurrido.
Hoy, Trump ha
repuntado en las preferencias electorales.
¿Cómo entender que se abrieran las puertas del país a un personaje que
nos ha denigrado?
¿Cómo puede ser posible que se le haya recibido como Jefe de Estado a un
simple candidato, alterando la operación del Aeropuerto Internacional de la
Ciudad de México, que no recibe vuelos privados, disponiendo el uso de un
helicóptero presidencial, recibiéndolo en la residencia oficial de Los Pinos, y
organizando una conferencia de prensa para darle gusto a Trump con una
fotografía que consagra su triunfo?
¿Cómo puede ser que el Presidente de México, que debería de ser el primer
preocupado por defender nuestros intereses, sea el principal artífice del mayor
acto de vejación a los mexicanos en décadas?
Ningún otro Jefe de Estado en el mundo le ha brindado un espacio de tal
magnitud a Trump, y probablemente nadie lo haga en sus cinco sentidos.
El Presidente Peña Nieto desaprovechó la oportunidad de ser contundente y
dejarle claro al señor Trump: “Que a los mexicanos se nos respeta, y que de no
hacerlo, no sería bienvenido a nuestro país”.
Debía haberle exigido una disculpa pública, cosa que no ocurrió, porque
nos llamó violadores, nos llamó criminales.
Debió dejar en claro también, con datos duros, que nuestros lazos
comerciales han sido benéficos para ambos países, por lo que no debemos dar un
paso atrás. Lo que tenemos que hacer es fortalecer y modernizar el Tratado de
Libre Comercio.
Recordarle que ya existe el muro, el cual no ha sido la solución,
aclarándole que su propuesta fue un error. A todos nos hubiese encantado que
las cosas se hubiesen dado de otra manera.
Trump cumplió su misión, se tomó la foto, no cambió en absoluto sus
posturas, consolidó su imagen. El saldo de la visita fue una vergüenza para los
mexicanos, y tristemente se debilita la investidura presidencial.
La invitación a
Trump, profundiza la crisis que se vive en este gobierno, un gobierno cada vez
más alejado de la realidad y cada vez más alejado de la población.
Nos ha dejado en ridículo frente al mundo entero, y lo peor es que ante
todo ello ha habido una renuencia absoluta a escuchar las críticas y actuar en
consecuencia.
Y con esto concluyo: Como Senado
de la República debemos hacer valer el peso que tenemos, la facultad
exclusiva sobre el análisis de la política exterior.
Debemos tomar definiciones contundentes, no importa si se es el partido
en el gobierno. Si hubo un error de esta magnitud, el gobierno debe aceptar el
error de esta magnitud y no tratar de
buscar cómo tapar el sol con un dedo y venir aquí a esta máxima tribuna con argumentos baratos,
con argumentos desinformados.
Y comprendemos, es muy complicado defender lo indefendible.
Es cuanto, Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Mariana
Gómez del Campo Gurza.
Senadora
Graciela Ortiz González, tiene el uso de la palabra.
La Senadora Graciela Ortiz González (PRI): Muchas gracias, señor
Presidente.
Compañeras y compañeros Senadores: Me parece que estamos el día de hoy en
una discusión, en un debate de lo más importante para la República, por supuesto,
pero sobre todo, para los mexicanos.
Los mexicanos
estamos indignados, estamos agraviados, estamos ofendidos, no hoy, lo hemos
estado durante todos estos meses por las expresiones xenófobas, racistas,
intolerantes, profundamente intolerantes que ha vertido en el marco de la elección
presidencial Donald Trump en Estados Unidos.
Nos duele y nos lastima la alevosía con la que ha hecho expresiones en
contra de un pueblo que no ha acreditado a lo largo de su historia, que ser un
pueblo de trabajo, que ser un pueblo de
esfuerzo, que es un pueblo de principios, y que en Estados Unidos ha
dado fe una y otra vez a través de las historias de millones de compatriotas
que allá viven, de su deseo de progresar, de prosperar, de crecer a partir de
su esfuerzo, a partir de su aportación.
Estados Unidos no sería Estados Unidos si no tuviese la fortaleza y la
riqueza que le han aportado millones de
seres humanos mexicanos, fundamentalmente que han emigrado a ese país buscando
mejores condiciones de vida.
Y podríamos pensar, como aquí se ha dicho, que no hay que hablar de
Donald Trump, porque Trump no es el problema. Y yo creo que están profundamente
equivocados, porque hay que revisar la historia.
Donald Trump no
es un loco que de pronto empezó a verter
en un proceso electoral conceptos como
los que hemos escuchado.
Donald Trump es el eco, el reflejo de una sociedad anglosajona, que
piénsala, que vive y siente lo que él expresa en todas y cada una de las
manifestaciones de su vida.
Leamos a ese asesor principal de la CIA, que ustedes deben de conocer, no
muy bien, porque creo que aquí en el Senado estamos obligados a conocer la
historia de los pueblos para poder trabajar compartiendo y acompañando al
Ejecutivo en materia de relaciones
exteriores.
Leamos a Samuel
Huntington. A ese politólogo y profesor de ciencias políticas, que es, entre otras
cosas, director de un área importante en
la Universidad de Harvard. (Caray Samuel Huntington, murió el 24 de diciembre de 2008
Recordemos la tercera ola, recordemos ese nuevo orden mundial que avizoró, cómo Estados Unidos
veía el futuro a partir de sí mismos, y cómo en ese libro expresó la necesidad de fortalecer, de acrecentar
esa que ellos llamaron, esa identidad
estadounidense.
El llamado WASP, White Anglo-Saxon
Protestant, blancos anglosajones y protestantes, y nada que obtuviese alejado de ese círculo
podría entonces tener las condiciones que buscan para ellos.
Aquí se ha venido a decir que Trump es un insulto. Sí lo es, por supuesto
que lo es, pero si nos quedamos en la visión corta, si el enemigo o el adversario
lo vemos en una persona nos estaremos equivocando. Esa es la historia de
Estados Unidos, y esa es la historia de México, y la hemos enfrentado, afrontado y resistido a todo lo largo de nuestra historia como nación.
No es nuevo, Trump no hace más que hacerse eco de lo que piensan los de
su clase.
Trump está utilizando esos
planteamientos y esos posicionamientos
de la cultura WASP como estrategia de campaña solamente, y con ello,
desde luego pretende sojuzgarnos, debilitarnos
y arrodillarnos.
Y eso es lo que debemos de reflexionar.
El proceso electoral en Estados Unidos obviamente no ha concluido, pero ciertamente Trump puede ser
Presidente de la República, de esa República, como lo puede ser la señora
Clinton.
¿Es uno mejor que el otro para México, o es México el que tiene que
fortalecerse a partir de estrategias y principios nacionales para poder atender
lo que es un reto, el reto que hemos tenido toda la vida?
El tema de la posible construcción, si me permite el Senador Barbosa
concluyo. El tema de la posible construcción de un muro fronterizo es también
una propuesta de campaña del candidato republicano, no es un tema de la agenda
bilateral de Estados Unidos, y permítanme dejar ese espacio para un poco más
adelante porque vale la pena, como aquí se dijo, que tengamos memoria.
Nuestra agenda bilateral, sin duda alguna, es muchísimo más amplia que
eso, es económica, es cultural, es educativa, es política, y esa agenda
bilateral tiene que ver con el desarrollo de nuestro país, con el crecimiento
de nuestro país, con la posibilidad de que México realmente le dé condiciones a
los connacionales para que no tengan que estar saliendo al extranjero.
No olvidemos aquí, aquí en el Senado de la República, no olvidemos
cuándos connacionales estuvieron, en fechas muy recientes, saliendo de nuestro
país porque aquí no encontraban las oportunidades, que no se nos olvide y que
no se nos olvide en qué administraciones eso sucedió.
Entendemos cabalmente, lo asimilamos y lo vivimos lo que es la
indignación del pueblo mexicano por los insultos de Trump, lo tenemos en la
piel quienes vivimos. Quienes compartimos toda nuestra vida en una lucha
política buscando mejores condiciones sabemos lo que piensa la gente porque
nosotros somos la gente, porque nosotros somos ese pueblo que se siente
agraviado y ofendido.
Somos políticos los que estamos aquí, y sabemos perfectamente bien que el
sentimiento debe de animar los principios que nos llevan a hacer política,
pero también somos políticos que entendemos que hay momentos en los que debe
prevalecer una visión de Estado sobre la visión enteramente personal.
Entendemos el malestar que ha generado este encuentro, lo compartimos,
compartimos el malestar de que exista una figura como Trump, como ha habido
otros más en la historia de ese país que vienen y lastiman y buscan humillar a
los mexicanos. Eso no está a discusión.
Lo que está a
discusión es cómo debe de actuar un país y el Jefe del Ejecutivo de un país. Y
yo creo que el Presidente de la República, hoy, ayer, mañana y siempre, debe
actuar como un Jefe de Estado, como un hombre de gobierno,
como un hombre que se sitúe por encima de la circunstancia y vea hacia el
futuro.
Este no fue un encuentro social, desde luego que no fue un encuentro
social y ciertamente no fue fácil, no lo será en los tiempos que siguen y,
desde luego, que nos obliga a todos a hacer una reflexión muchísimo más
profunda que la circunstancia y el momento que estamos viviendo.
Entendamos que el Estado mexicano, el Estado mexicano no puede adoptar,
ni hoy, ni nunca, una postura intransigente y emocional, mucho menos ante
personajes de este tipo, mucho menos ante personajes de ese tamaño.
Permítame, señor
Presidente, fue usted muy tolerante con los demás. Concluyo muy rápido.
Desde todas las tribunas en el PRI hemos rechazado los planteamientos,
las propuestas de Trump que amenazan los intereses de México, y desde aquí le
decimos que México no es su patio trasero para que pueda venir a pensar o a
pretender que puede plantar un muro y que nosotros lo vamos a pagar. No sé a
qué se refiere cuando piensa que puede intervenir en otro país.
Pero nos guste o no ese es el candidato que los republicanos nombraron;
nos guste o no serán los norteamericanos los que decidan quién preside esa
nación. Hoy es un candidato con el que hay que dialogar, como se podría y se
buscó hacer con la señora Clinton.
No nos toca a los mexicanos calificar a quién deciden los
estadounidenses, quién los va a presidir.
A mí me parece, compañeras y compañeros, que como mexicanos estamos
llamados en este justo momento a mostrar unidad, sobre todo unidad frente a
quienes buscan desprestigiar a nuestro país.
¿Esta desunión nos ayuda verdaderamente?, ¿le aporta algo a los
mexicanos?, ¿este linchamiento que se pretende hacer aquí, de verdad apoya,
aporta?
Aquí se habló de memoria, y yo quisiera recordarlo, porque la desmemoria,
señoras y señores, no sólo nos hace incurrir en incongruencias. También nos
puede hacer casi rayar en el cinismo y yo creo que ese no es el sentido de este
Senado.
No es la primera vez.
No es la primera vez que un Presidente de México invita a dialogar a
candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos.
No, no es la primera vez.
En julio de
2008, Felipe Calderón recibió al precandidato Republicano, John McCain. Lástima
que no se dijo aquí, pero recordémoslo para que la desmemoria no haga estragos
en nosotros.
John McCain, igual que Donald Trump, candidato republicano, también
propuso la construcción de un muro fronterizo.
En septiembre de 2008, Calderón, incluso declaró que McCain conocía mejor
a México que Barack Obama, por aquello que se dijo de la no intervención.
¿Qué podemos
decir de ese excelso presidente panista, Vicente Fox?
Ese comes y te vas insultante que le profirió a un Jefe de Estado cubano.
¿Por qué tuvimos tan malas relaciones con Venezuela, con Cuba, con
Argentina?
¿Por qué perdió México el lugar que tenía en la diplomacia mexicana?
Efectivamente,
que no se nos olvide. Al PRI no se le olvida.
El PRD qué le podemos decir, nos propone un discurso de odio, que nada contribuye a proteger a los mexicanos,
por el contrario, lo que hacemos es radicalizar las posiciones contra México.
Veamos qué está pasando en el mundo.
Veamos cómo están reaccionando las sociedades contra aquellas sociedades
que lograron radicalizar las posiciones en Europa y en Estados Unidos.
Eso es lo que queremos para nuestros hermanos, nuestros parientes,
nuestros connacionales que están en Estados Unidos.
Queremos engendrar contra ellos otra ola más de odio.
¿Así resolvemos el problema?
Yo me quedo para concluir, señor Presidente con la reflexión de un gran
político, un político que en el momento más álgido de la Segunda Guerra
Mundial, Winston Churchill, nos dijo: “Sí comenzamos una discusión entre el
pasado y el presente, descubriremos que hemos perdido el futuro”.
Y aquí yo quisiera invitarlos a que pensemos en el futuro, a que veamos
hacia adelante.
Aquí, aquí en esta tribuna, los priístas hemos sido insultados una y otra
vez por las diferentes fuerzas políticas que están integradas en esta Senado en
estos años.
Y aun así, aun así buscamos privilegiar el diálogo.
Aquí, aquí se
nos dijo: hasta traidores a la Patria.
Para mí, para todos los que militamos en este partido, es el mayor
agravio que se nos pueda inferir para quienes hemos dedicado nuestra vida al
servicio público, para quienes creemos que dentro de los principios
republicanos que nos animan debe estar siempre la razón de nuestra existencia.
Y aun así,
seguimos privilegiando el diálogo, y porque lo privilegiamos, el gobierno en su
conjunto, hablando de su integración orgánica tiene una inmensa mayoría de
personas que proceden del PAN y que siguen en el gobierno, y porque lo
privilegiamos, logramos sacar adelante las reformas que tanto le importaban al
país.
Eso es ver hacia adelante.
Eso es ver hacia el futuro.
Eso es pensar en México.
Eso es pensar en el México que queremos.
Lo demás, lo demás es buscar a anticipar.
Lo que todavía
no llega en 2018, todavía señoras y señores, Senadores, todavía no está aquí.
Por su atención, muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Graciela
Ortiz González.
Antes de dar cumplimiento al resolutivo tercero del acuerdo del debate
pactado que fue votado en esta Asamblea, me han pedido para hechos los
siguientes Senadores, inmediatamente después consultaré a la Asamblea.
Si la Asamblea lo autoriza, seguiremos con el listado.
Tengo registrados al Senador Víctor Hermosillo, al Senador Luis Humberto
Fernández, a la Senadora Pilar Ortega, al Senador Fidel Demédicis, al Senador
Marco Antonio Blásquez y al Senador José
Olvera, hasta por cinco minutos.
Senadora
Angélica Peña está registrada y consultaremos de inmediato a la Asamblea.
Les pido su comprensión.
Senador Víctor Hermosillo.
El Senador
Víctor Hermosillo y Celada: Con el permiso de la directiva.
Yo creo que Trump es un político en campaña y la mayoría de los políticos
en campaña somos muy demagogos.
Lo que queremos es saber cómo congraciamos votos; en muchas ocasiones haciendo
propuestas imposibles; yo pienso que Trump es un gran demagogo, y pienso que no
va a ganar, no va a ganar.
Lo que quiero yo, es ver hacia el frente, como dijo aquí, y hacia el
frente hay varias cosas que se pueden hacer.
En primer lugar hay que revisar nuestra política exterior, ya hace tiempo
que hay síntomas que hay que hacerlo, este es el momento, en las crisis.
Para eso, precisamente tenemos que estudiar bien las cosas, sobre todo
nuestra relación con Estados Unidos.
Señores, la mayoría de los que están en Estados Unidos, ya no son
nuestros compatriotas, son ciudadanos americanos, escogieron ya irse a otro
país, porque desgraciadamente en el nuestro no encontraron las oportunidades,
que no les dimos nosotros como gobierno, como sociedad.
Ahora, en la política exterior lo que tenemos que hacer es que esos
ciudadanos americanos, que fueron
nuestros compatriotas, pues voten, y voten precisamente contra este
demagogo, que los ha insultado, que los ha puesto en un lugar que no merecen.
La mayoría de nuestros compatriotas, que ya son ciudadanos americanos, no
votan; ojalá con esto despierten, y voten contra esta persona, eso es muy
importante, y habría que ver la manera
de cómo nosotros influir a que lo hagan, pues hay muchas manera de hacerlo, ni
siquiera las voy a comentar.
Por otro lado, qué bueno, qué bueno que ahora ya despertamos sobre el
Tratado de Libre Comercio, y yo aquí he oído varias veces situaciones en contra
del Tratado de Libre Comercio.
Señores del Tratado de Libre Comercio es
muy importante para nuestro país, pero también es muy importante para
Estados Unidos, el Tratado de Libre Comercio es una situación que le ha hecho
bien a ellos, y nos ha hecho bien a nosotros.
Si ustedes no lo creen, pues vayan al Bajío, vayan a la frontera y verán
cómo se ve que se está creando nuevo trabajo, y, ¿saben una cosa?, la pobreza
sólo se combate eficientemente con trabajo, no con dádivas y con regalos.
Nuestro país tiene que ver la manera de cómo provocar más trabajo, y eso
es una situación que tenemos, muy importante con el Tratado de Libre Comercio,
y con buscar una integración más de nuestros productos, precisamente a las
cosas que se exportan.
Pero, por otro lado, también hay que ver al Senado, porque el Senado ha
estado dormido en la situación internacional, entonces, nosotros tenemos un
papel muy importante que hacer, como Senado en la política internacional, es
parte de nuestras obligaciones, por eso el Partido Acción Nacional le ha
pedido, nuestro grupo parlamentario al señor Presidente que venga y dialogue
con nosotros; si fue a dialogar con el comentarista Marín, yo no creo que tenga
ningún inconveniente de venir a dialogar con los Senadores del PAN.
Por otro lado, queremos saber pues qué pasó realmente en esa visita, porque hay demasiadas
versiones, unos dicen una cosa, otros dicen otra.
Entonces nosotros lo que queremos es saber realmente qué pasó en esa
situación.
Por otro lado, yo pienso que,
también le vamos a decir, en un punto de acuerdo de que es prudente que el
Ejecutivo pues tome en cuenta, precisamente a lo que piensa la Secretaría de
Relaciones, porque para eso está la Secretaría de Relaciones Exteriores para
orientar al Ejecutivo, en qué se debe hacer en estas circunstancias.
Otra cosa es, queremos también nosotros, en este punto de acuerdo, pues
saber el programa de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre esta
situación que pasó, yo ya he visto que están poniendo una serie de comentarios,
etcétera, en la prensa, precisamente tratando de enmendar esto. Situaciones que
hace mucho tiempo deberíamos de hacerlas, pero nuestra política sobre Estados
Unidos se ha vuelto monotemática, nada más defender, muchas veces absurdamente
situaciones de los mexicanos en Estados Unidos, que ya ni siquiera son
mexicanos, les digo, son norteamericanos.
Nosotros debemos de pensar en los cinco millones de ilegales que están en
Estados Unidos, cómo les podemos ayudar, los otros que ya están ya, siendo
norteamericanos, ellos ya tienen sus derechos y pueden defenderse.
Y, por último, y esto es muy importante, que el Senado, en este punto de
acuerdo, el Senado de la República le pide al Ejecutivo un consejo de política
exterior y que estén integrado por representantes del Ejecutivo, la Secretaría
de Relaciones Exteriores y el Senado de la República; nosotros tenemos que ver
la manera de que el Senado de la República tenga injerencia en la política
exterior, es parte de nuestras obligaciones.
Yo pienso que estos problemas que tenemos, ya no voy a hablar de qué
pasó, ya se habló demasiado, demasiadas situaciones, pero yo les digo que esto
es lo que debemos de ver hacia el frente, ver la manera de sacar de estos
problemas, situaciones que nos ayuden.
Muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador
Hermosillo, muchas gracias por respetar el tiempo.
Senador Luis
Humberto Fernández.
El Senador Luis Humberto Fernández Fuentes: Buenas tardes. Con su venia
su señoría.
Me atrevo a pedir la palabra para hechos porque hay algunas opiniones que
creo que requieren precisión y aclaración.
Se ha hablado de visión de Estado, se ha hablado de diálogo, del
significado que tiene debatir esto, pero al final del día el tema es que
estamos hablando de un error, un error grave y costoso, y nuestra opinión no
está basada en la emoción, sí, todos creo que compartimos la molestia, como
todos los mexicanos, pero también en la razón, permítanme argumentarlo de
manera muy rápida, tres cosas y una pequeña fábula.
La primera es que fue una muy mala idea de origen.
Qué hace pensar que entrometerse en un proceso interno de una nación
soberana era algo pertinente.
Se ha hablado de los principios, les recuerdo, que los principios de
política exterior de México es reconocer Estados, no gobierno, ya se flexibilizó
y ahora reconocemos gobiernos, pero ahora también el Presidente atiende
candidatos como interlocutores válidos.
Ahora qué bueno, y se me hizo muy pertinente recordar a Churchill, porque
cuando Churchill vivió una situación muy parecida porque en un acto de
ingenuidad y torpeza Chamberlain fue a buscar a Hitler en una negociación muy
parecida a buscar el diálogo, frente a los gritos de Churchill de decir: “te
van a engañar, no tiene sentido ir a ese diálogo”. Chamberlain no hizo caso,
fue, firmó un tratado de paz y al mes los tanques alemanes estaban entrando a
Polonia, así vinieron a dialogar para después irse a presentar una plataforma
en Arizona.
¿Por qué era mala idea? Pues qué suponían, que la población les iba a
aplaudir, que Trump iba a cambiar de opinión cuando los pensadores más
importantes del mundo le han planteado argumentos.
¿Cuál era el escenario?
¿Cómo iban a salir airosos?
Kissinger escribió que la diplomacia se basa en dos cosas: en la fuerza y
en la autoridad moral. Aquí hubo sólo vulnerabilidad y perdimos autoridad, era
una idea absurda de principio a fin.
Segunda cosa, la operación, una operación desaseada.
Se ha dicho que
el Presidente fue valiente, pues no lo vimos, no en actitud y no en contenido.
Se le dio al señor Trump un trato y una atención no digna de alguien que
agravia y ofrende a México, una conferencia de prensa tibia, sin carácter, sin
claridad, únicamente el escenario para un apretón de manos que fue el símbolo
de una humillación, si no, vean el video.
Se atribuyó la falta de claridad al desorden, perdónenme, pero el Estado
Mayor no se le puede decir que organiza eventos desordenados, el desorden
estuvo en la falta de claridad de ideas.
Nunca se dijo lo que era importante, una posición de un México como
nación digna y soberana, ya no hablemos de lo de pagar el muro ni nada más.
El resultado es atroz, el saldo es alto y malo, con altos costos para
México, una comedia de enredos de que yo dije y no dije, que al fin y al cabo
el Presidente se acabó enredando.
Los medios internacionales, prácticamente todos, señalaron que hubo un
ganador, tristemente fue Trump.
Después de la reunión Trump salió sólo para refrendar con más vehemencia
y fuerza sus dichos, incentivados seguramente por la debilidad que vio en la
reunión.
Y al final del día Trump no cambió de opinión.
Se dijo que era
para tranquilizar a los mercados, nadie podría creer eso.
Se ofendió a los que no ven tan mal a México y desmotivó a los
activistas, generó una crisis diplomática al ignorar los canales adecuados, se
agravió a los mexicanos y se prestó al ridículo internacional.
Compañeras y compañeros: No hay prestigio en la insensatez, Peña le fue
funcional a Trump, no a México.
Y el mundo no lo perdonará.
¿Qué se adelanta
defendiendo lo indefendible, lo absurdo?
No sería mejor reconocer el error y a partir de ahí construir una ruta.
Y por último, para no abusar de su tiempo, permítanme concluir con una
fábula.
Un día, en los predios del rancho de la hormiga, caminaban la soberbia,
la mercadotecnia y la insensatez, y decidieron que era buena idea disfrazarse
de estadista, hicieron todos sus esfuerzos, se maquillaron, llamaron a un
invitado, quisieron vestirse de estadistas.
¿Pero qué creen?
Nadie reconoció en ellos el estadista.
La moraleja es: cuando quieran disfrazar a la soberbia, a la
mercadotecnia y a la insensatez de estadistas no lo hagan, sólo lograrán el
ridículo y un gran daño.
Este Senado debe tener una respuesta institucional, clara, contundente y
trascendente, y sí, coincidimos, pedimos la unidad, pero la unidad en la
dignidad nacional.
Es cuanto.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Luis
Humberto Fernández Fuentes.
Senadora Pilar Ortega, hasta por cinco minutos.
La Senadora
María del Pilar Ortega Martínez (PAN): Señoras y señores legisladores.
Como integrante y Secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores,
América del Norte, de este Senado de la República, no puedo dejar de expresar
mi indignación por los acontecimientos ocurridos la semana pasada, en donde sin
mediar explicación alguna, el Presidente de la República invita al candidato al
gobierno de los Estados Unidos, Donald Trump, quien frecuentemente,
recurrentemente ha basado su campaña en los insultos, en las denostaciones, en
las humillaciones al pueblo mexicano.
Y por ello no podemos dejar pasar la oportunidad para expresar lo grave
que resulta para nuestro país este agravio.
Exactamente hace una semana nuestro país se enteró a través de las redes
sociales, de la posibilidad de esta invitación, y para sorpresa de todos, el
gobierno mexicano, en días anteriores no había informado absolutamente nada, y
mucho menos dado a conocer o a entender que en algún futuro existiría esta
posibilidad.
No fue sino
hasta minutos después del sorpresivo anuncio, que la Presidencia lo confirmaba
a través de su cuenta de Twitter. En cuestión de minutos los
mexicanos pasamos de la sorpresa, del asombro, a la indignación.
Como ya lo han señalado muchos de los compañeros que me antecedieron en
la palabra, se ha tratado de justificar de muchas maneras este acontecimiento,
esta invitación. Sin embargo de ninguna manera, en ninguna forma resulta
justificable. Y esto no solamente deja
entrever la enorme incapacidad de quien encabeza el Gobierno Federal para ver
la coyuntura que se vive en el proceso electoral del país vecino.
Lo que más agrede, lo que más ofende es el personaje al que se invita a
México, en una reunión que parecería de Jefes de Estado, y que este personaje a
través de demagogia, de xenofobia y de una serie de actitudes radicales, pero
sobre todo ofensivas a nuestro país, ha venido fincando su campaña.
A quien a lo largo de todo un año ha manifestado y asegurado en
innumerables ocasiones, que los mexicanos son criminales y violadores. Ante las
promesas de deportación de 16 millones de indocumentados, ante la recurrente
fanfarronería con que se refiere a México, asegurando la construcción de un
muro. Y ante esto, la posición de nuestro gobierno no es la que debió haber
sido a favor de rechazar cualquiera de estas manifestaciones, sino que por el
contrario, invita a este personaje a la casa del Poder Ejecutivo, previa
invitación.
Pero además de todo ello, es importante destacar que bajo las condiciones
que el propio invitado puso para llegar a esta reunión, a esta invitación, es
decir, una visita en un formato a modo del propio invitado con una reunión
privada y posteriormente una conferencia de prensa.
No se previeron las consecuencias, o tal vez sí se previeron, lo que resultaría todavía más grave. Y horas después supimos también que en
Arizona, después de esta visita, después de estas afirmaciones, el candidato
republicano en Estados Unidos ofreció un discurso en donde quedaron claros los
resultados de esta visita, porque la posición no cambió en nada, siguió siendo
humillante, incendiario, siguió siendo ofensivo hacia los mexicanos, afirmó de
nuevo que deportará a todos los indocumentados que crucen en su camino,
obstaculizará de cualquier reforma
migratoria y construirá un muro fronterizo con dinero mexicano.
Ante esta burla no hay defensa posible para el Presidente ni su equipo. Y
por ello, nosotros en Acción Nacional estamos poniendo en la mesa varios puntos
entre los que destacan un fuerte extrañamiento al titular del Poder Ejecutivo
por estas acciones que han puesto en evidencia la incapacidad de articular una
política en materia internacional, pero
también el exigir una disculpa pública a todos los mexicanos por estas
acciones.
México y su Presidente han dejado en tela de juicio la capacidad para
articular una política exterior eficaz, pero sobre todo, y lo que más ofende es
que permite que en territorio nacional y en la sede del Poder Ejecutivo, quien
conforme al artículo constitucional tiene la obligación de ejercer la política
exterior bajo principios de igualdad jurídica de las partes de auto
determinación de los pueblos y de
respeto, ha faltado a todos estos principios. Y no hay ninguna acción
que marque un precedente similar en la historia de nuestro país.
Es por ello que exigimos que estas, que por lo menos estas dos acciones
se lleven a cabo y se implementen desde el Senado de la República.
Es cuanto, Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Pilar
Ortega Martínez.
Senador Fidel Demédicis.
El Senador Fidel Demédicis Hidalgo PRD): Entiendo su irritación,
compañero Senador Mayans. El pueblo de México está irritado, está encabritado
por las actitudes, no de Donald Trump, sino por las actitudes del Presidente de
este país.
Hemos escuchado con atención los planteamientos que han hecho aquí los
que han venido a defender la posición del ciudadano Presidente de la República.
Una de nuestras compañeras decía: “Hay que recordar la historia”.
Y yo coincido: “Hay que recordar la historia”.
Quiero que me digan aquí ¿Qué Presidente de Estados Unidos ha demostrado
en la práctica ser amigo de México?
Ellos han sido contundentes en sus planteamientos. Estados Unidos no
tiene amigos, solamente tiene intereses.
Este Donald
Trump ha sido sincero y les gusta su sinceridad.
Él ya dijo: “Si yo llego a la Presidencia de la República, los voy a
tratar sin apariencias, porque no se merecen que los trate con apariencias a un
país en donde sus gobernantes no han sabido estar a la altura de la dignidad
que tiene su pueblo”.
Mientras el pueblo es digno, el gobernante es servil.
Entonces ¿Cómo voy a tratar bien a un pueblo, en donde los que los
representan agachan la cabeza frente al gobierno de Estados Unidos?
Hay que recordar la historia, la Doctrina Monroe. América, para los
americanos.
Pero era muy claro, no estábamos hablando de compartir, no estaban
hablando los gringos de tener con nosotros un intercambio en donde de iguales a
iguales fuéramos tratados y América prosperara de manera igualitaria, no
estaban hablando de eso, estaban hablando de que los recursos de América iban a
servir para engrandecer a Estados Unidos, de eso estaban hablando.
La historia de México con Estados Unidos ha sido una historia de
apariencias, compañeros y compañeras.
Algunos, frente a las cámaras, nos hablan bonito, pero en la práctica nos
saquean todo lo que pueden. Se llevan todo lo de nosotros, con la complacencia
del gobierno respectivo, no sólo del actual.
Revisemos la actitud de Calderón.
Revisemos la actitud de Fox.
Revisemos la actitud de Zedillo.
Revisemos la actitud de Salinas.
Revisemos la actitud del que quieran, y uno solo no ha sabido estar a la
altura de la dignidad de este pueblo, que efectivamente es un pueblo
trabajador.
Por eso este país no se ha caído, por eso, porque tenemos un pueblo
trabajador. Y lo que gobernamos no hemos sabido estar a la altura de nuestro
pueblo.
Ha planteado aquí que los mexicanos estamos indignados, y cómo no vamos a
estar indignados si nos trató de violadores y de delincuentes; nos ha dicho que
somos estafadores del gobierno de Estados
Unidos y que por eso no pueden ser nuestros amigos, porque los estamos
ahogando económicamente.
Y ha dicho Donald Trump: “No quiero nada con México más que construir un
muro impenetrable que deje de estafar a Estados Unidos”.
Y cómo no vamos a estar indignados, parece que el único que no se indigna
es el que lo invitó a que viniera a México, desde la primera declaración en
contra del pueblo de México, el Gobierno de la República debió de haber mandado
sendas cartas, pidiéndole, exigiéndole a esa hombre que se disculpara,
pidiéndole que le pidiera perdón al pueblo de México por las descalificaciones
que nos estaba haciendo objeto.
Eso se llama intromisión.
Eso se llama negar lo que dice el Benemérito de las Américas: “Entre los
Individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Y él no nos ha respetado, y no ha habido una actitud, no ha habido una
actitud digna de este gobierno para señalarle a Trump que nos merecemos respeto.
Lo que ha habido es una actitud de complacencia para que venga a México,
dicen algunos compañeros, a establecer un diálogo fraterno, a ver si lo
convencemos de que ya no nos diga que somos violadores, de que ya no nos diga
que somos asesinos, de que ya no nos diga que somos estafadores, lo va a seguir
diciendo, lo va a seguir diciendo, porque sabe que el que tiene el sartén por
el mango es él, no lo tiene Peña Nieto.
Compañeras y compañeros: Es importante que el Senado de la República es
importante como lo están haciendo algunos de sus Senadores de manera digna
frente a una agresión cobarde que nos está haciendo el extranjero, de un país que históricamente ha violentado
nuestros derechos humanos, de nuestros connacionales y que históricamente han sido vividores de México.
Por su atención, muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Demédicis.
El uso de la
palabra para el Senador Marco Antonio Blásquez.
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas: Muchas gracias Presidente. Lo
felicito por su encargo.
Soy de la idea de que tenemos que ponerle hielo al tema, tenemos que
analizarlo de manera mesurada, de manera correcta, porque si estamos aquí en
una especie de porra, linchando a un sujeto que está totalmente fuera de nuestro alcance, pero que
gana cada vez, gana renta electoral cada
vez que nos hace enojar y estamos condenándolo y lo estamos vituperando, pues
estamos cometiendo exactamente el mismo error que es el origen del análisis que estamos llevando a cabo.
Lo primero que quiero comentar es que nuestra facultad y atribución como
Senado es el análisis de la política exterior que el Poder Ejecutivo Federal realiza, nos corresponde el
análisis de esa política.
Entonces analizamos de una manera
fría, de una manera respetuosa, porque Senado de la República somos.
Lo que yo observo en este desafortunado evento para el país es que la
organización de la logística de este evento, el Poder Ejecutivo Federal no se
aseguró de que las dos confirmaciones llegaran.
Esto es cuando uno realiza un foro, y máxime del nivel del que estamos
hablando, y con un personaje tan complicado como el multicitado señor Trump, lo
primero que el Poder Ejecutivo debió
cerciorarse es que llegaran las confirmaciones de los dos, y establecer
a ambos candidatos que a la falta de una confirmación no se podría llevar a
cabo tal encuentro.
El segundo punto que observo a nivel de análisis, es que se dice que fue
el Secretario de Hacienda y Crédito Público, el que sugirió al Presidente de la
República tales encuentros para, decían, sin que esto nos conste, se calmaran
los mercados porque la descalificación de algunas empresas especializadas al
país podían seguir generando mayores consecuencias, por supuesto negativas a la
economía del país.
En estos mismos conocimientos que tenemos, también se sabe que en esta
decisión no estuvieron o no estuvieron de acuerdo la señora Secretaria del
Exterior y el señor Secretario del Interior, y me parece que ahí hay una grave
falla del Presidente de la República porque si es tema de materia exterior, el
no contar en la mesa de la decisión o lo que se sabe, contar con el desacuerdo
de la señora Secretaria, pues ya era de sí una decisión sumamente extrema.
Esta falta de oficio político, esta falta de visión política nos lleva a
que el gobierno mexicano haya sido tomado como el tonto útil de esta historia,
porque al mismo tiempo como no hay una coordinación por lo menos visible,
apreciable en la logística, pues no hay quien le diga al Presidente que el
señor Trump va a usar ese encuentro para un relanzamiento de campaña.
La mayor parte de los mexicanos un día antes empezamos a ver las noticias
y luego nos empezamos a enterar de que después del encuentro en la residencia
oficial, del señor Trump con el Presidente de la República, iba en el mismo
avión que llegó a trasladarse a Arizona, que es uno de los estados de mayor
discriminación, mayormente enemigos de la migración, para ahí hacer un
relanzamiento de su campaña.
Entonces en estos análisis encontramos varios puntos que no concuerdan y
que tienen que ser aclarados.
Otro tema que yo creo definitivamente le falla al Presidente, y le falla
a la mayor parte de los hombres del servicio, y mujeres del servicio público de
este país, es que la discusión de país a país, la discusión sobre este tema que
está subiendo a la agenda el señor Trump, no es quién paga el muro.
A mí me aterra ver un twitter del Presidente de la República donde dice:
“ratifica que México no va a pagar el muro”. Y luego el señor Trump le
contesta: “Lo vas a pagar, lo que pasa es que no sabes cómo”.
El lenguaje político de los mexicanos, del Presidente del Senado de la
República, de los que estamos en esta toma de decisiones, que tenemos esta
capacidad de opinión y de acción, es “tal muro no se construye”.
¿Cómo es posible que tengamos esa aceptación de que no vamos a pagar el
muro y aceptar de hecho que el muro se construya, sólo que nosotros no lo vamos
a pagar? No, señoras y señores.
El discurso político de este país es: “El muro no se construye bajo
ninguna circunstancia”.
¿Por qué? Porque es un atentado a la relación de ambos países, porque es,
consecuentemente, la división de dos esfuerzos que se están simbolizando y se
están llevando a cabo a través de diferentes acuerdos y a través de diferentes
acciones.
¿Qué es lo que sugiero a nivel de análisis?
Lo primero, dejemos en paz a ese hombre, dejémoslo en paz, que sea el
gobierno de los Estados Unidos, que sean los ciudadanos estadounidenses los que
le den su merecido a través del voto, porque yo les aseguro que no es tema de
nosotros estar tirándole lodo a ese hombre, déjenlo en paz, que sean los
estadounidenses los que lo castiguen con la acción del voto.
Yo les aseguro que si ese multicitado señor Trump llegase a ganar, la
sabia decisión del pueblo estadounidense le va a colocar un Congreso de
oposición que le va atajar todas sus pervertidas decisiones. Ese país sabe
votar, no lo tengamos como un pueblo iluso, saben perfectamente cómo
desarrollar sus votos y cómo crear y generar los equilibrios de poder en su
sistema.
Quisiera para terminar, señor Presidente, dos cosas: lo primero, decirle
al Presidente de la República que hay una lección que nos da el maestro
Cervantes en aquella pródiga obra de El Quijote de la Mancha, decía: “Que a un
toro nunca se le debe de poner uno por delante; a una mula nunca se le debe de
poner por detrás; y a un canalla nunca se le debe de poner por ningún lado”.
Y ese fue el error de este sistema que se creyeron más vivos que el señor
éste y le resulta en un gran fracaso.
Mi propuesta tiene que comparecer la señora Secretaria del ramo. Nos
tiene que informar qué ocurrió, cómo ocurrió y por qué ocurrió.
Cuando nosotros tengamos de voz de ella, de voz de las personas que toman
las decisiones de política exterior, nosotros con la información que hemos
captado y, por supuesto, con la información que ella nos presente, entonces
podremos tomar decisiones.
Les agradezco mucho el favor de su atención, gracias al señor Presidente.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Marco
Antonio Blásquez.
Tenemos registrada la última oradora, la Senadora Angélica de la Peña
Gómez.
La Senadora
Angélica de la Peña Gómez: Muchas gracias, Presidente.
Señoras y señores.
Bueno, yo creo que no hay discusión respecto a la definición de quién es
Donald Trump.
No hay debate respecto a qué tipo de sociedades norteamericanas está
representando.
No hay discusión respecto a la historia que tenemos con Estados Unidos,
porque ha tenido altibajos, qué se yo.
Me parece que la discusión que estamos dando aquí, no está alrededor de
Trump, sino por qué el Presidente de México le invitó, por qué el Presidente de
México que representa al país no toma las medidas pertinentes de información,
de impacto, claro, también de la historia, claro también del tipo de persona
que es Donald Trump y las posibles consecuencias que puede traer tomar la
decisión de invitar a este señor y tratarlo como Jefe de Estado, como aquí se
ha dicho.
Y qué es lo que decíamos hace ocho días en una conferencia que tuvimos
distintos Senadores y Senadoras del PRD, el Senador Encinas, el Senador Mario
Delgado, el Senador Isidro Pedraza, y entonces decíamos está visita la
repercusión que va a tener es que se va a utilizar.
Para quien hoy está abajo en las encuestas respecto a Hillary Clinton y
lo va a utilizar subir.
Y bueno pues la noticia ya la tenemos enfrente.
La encuesta
telefónica que realiza CNN, a nueve semanas de la elección le da 45% a Donald
Trump en preferencias y a Hillary Clinton le da el 43%.
Es decir, en el esquema de Donald Trump para venir a México y aceptar la
invitación de nuestro Presidente, de nuestro país y que claro que nos importa
mucho en el Senado de la República lo que acontezca, porque resulta ser que esa
es una materia del Senado de la
República a la política exterior, y aquí deberíamos estar tratando el tema de
manera abierta, responsable y sin partidismo.
Yo también estoy de acuerdo que en los partidismos de repente no son muy
buenos, sino hagámoslo como mexicanas y como mexicanos, pero además como
Senadoras y Senadores, porque es nuestra responsabilidad.
Formamos parte de una de las dos Cámaras del Congreso de la Unión que
tiene y mandata la facultad precisamente de la política exterior.
Es decir, es nuestra materia, es decir, necesitamos nosotros asumir
nuestra responsabilidad y pedirle al Presidente de la República una
reconsideración de una equivocación y nosotros estamos obligados a eso, a
pedirle al Presidente de la República que, ciertamente, reconozca que fue una
equivocación de gran envergadura.
Hoy nos lo está
diciendo así la encuesta de la CNN.
Entonces, me parece que cuando se menciona que el Presidente cayó en la
trampa, pues sí cayó en la trampa, no nos importa aquí hablar de Donald Trump,
ni hablar de la crisis que tenemos en materia de derechos humanos y de cómo
viven, sobreviven los y las mexicanos en Estados Unidos, sobre todo quienes
están en una situación irregular.
El problema es pedirle cuentas al Presidente de la República, por haber
tomado una decisión realmente, trascendentalmente equivocada. Ese es el tema,
no otro, no venir aquí a hablarnos de las relaciones de México y hablar de la
personalidad de Donald Trump.
Ya sabemos quién ese ese señor.
Ya sabemos que anda en campaña.
Ya sabemos qué es lo que está planteando.
Ya sabíamos, debimos haber sabido y alguien debió haberlo dicho, sobre
todo quienes son de su partido. Haberle dicho al Presidente que era un error
invitar a este señor, porque claramente lo iba a utilizar para su campaña, como
así fue.
Entonces, yo creo que necesitamos, el Senado de la República asumir,
compañeras y compañeros, asumir nuestra responsabilidad, y asumir nuestro
mandato planteado en la Constitución respecto de cuál es la potestad del
Senado.
Y, es muy lamentable que aplicándose
los partidismos, aquí no se permita acordar, como deberíamos hacerlo, de
manera independiente, de manera autónoma como Poder de la Unión deberíamos
nosotros hoy estar decidiendo un extrañamiento al Jefe del Ejecutivo Federal
respecto a una decisión que va a tener, que ya está teniendo trascendencias
verdaderamente terribles.
La primera, ya nos dividió y ya nos confrontó y ya tenemos un Presidente,
por desgracia, por desgracia y lamento
mucho decirlo, pues muy debilitado, y eso no nos conviene a nadie, de
ningún partido, pero sobre todo, no nos conviene a las y los mexicanos, sobre
todo quienes están allá batallando todos los días siendo perseguidos por las
autoridades migratorias; y tampoco nos conviene como país frente a la
globalidad internacional.
Tenemos un
Presidente, por desgracia, muy debilitado por una decisión equivocada, eso hay
que decirlo y reconocerlo de manera puntual.
Gracias por su atención.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Angélica
de la Peña.
Le pido a la Asamblea un minuto de su atención, voy a solicitar a la Secretaría
que consulte a la Asamblea, en votación económica, si está suficientemente
discutido el tema.
No sin antes informarle que tengo registrados todavía al Senador Raúl
Gracia, al Senador Mario Delgado y al Senador Gerardo Flores para que hagan de
su consideración lo que crean conveniente.
El Senador Isidro hace una moción de orden.
El Senador Isidro Pedraza Chávez (Desde su escaño): La Senadora Angélica
de la Peña hizo alusión a mi persona, entonces, yo pido la palabra. Sí, sí lo
hizo.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Senador, perdón, déjeme
escuchar al Senador Mario Delgado.
El Senador Mario Delgado Carrillo (Desde su escaño): Sí, por la misma
razón, Presidente, solicitarle el uso de la palabra, ya sea por la vía que
usted amablemente está planteando o por las alusiones personales que hizo la
Senadora Angélica de la Peña.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Me parece, estimados
Senadores que la conducción de un debate pactado, que fue aprobado por la
Asamblea se llevó a cabo con gran tolerancia, se permitió el uso de la palabra
en un tiempo que no estaba pactado, me parece que transcurrió muy bien el
debate en esos términos.
Sin duda, igual que ustedes yo conozco bien el Reglamento, estoy obligado
a darles el uso de la palabra, pero ustedes saben que ese no sería el uso
correcto del Reglamento.
Lo dejo en ustedes, si ustedes quieren hacer uso del Reglamento en esos
términos, les doy el uso de la palabra.
No sé a quién aludieron primero, si ustedes quieren en esos términos,
tienen el uso de la palabra, y si me indican a quién aludieron primero, si al
Senador Mario Delgado o al Senador
Isidro.
Perdón, sí, Senador Gerardo Flores.
El Senador Gerardo Flores Ramírez (Desde su escaño): Gracias Presidente,
lo que pediría en estos casos, yo tengo duda de que hayan sido aludidos, que se
revise la versión estenográfica para ver en qué momento fueron aludidos de
manera personal.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Senador, sí, sí fui yo que
escuché claramente que fueron, no es el contexto del Reglamento del Senador,
pero fueron aludidos, yo estoy obligado a hacer cumplimiento del Reglamento,
les notifiqué a los Senadores, les hice una reflexión, y estoy obligado a
cederles el uso de la palabra; si ellos desean hacer uso del Reglamento en
estos términos, bueno, pues yo no se los puedo impedir.
Senador Mario Delgado, por favor.
El Senador Mario
Delgado Carrillo: Bueno en esa tolerancia pues que se siga con el
debate, y se aprueben algunos turnos que se han planteado aquí, no sé qué diga
la Asamblea.
Bueno, muchas gracias Presidente, por disponibilidad, yo lo planteé desde
el miércoles pasado por eso mi interés en participar el día de hoy, justo en el momento en que estaban
ocurriendo los hechos, señalé que el Senado de la República tenía que
diferenciarse de esa decisión que había tomado unilateralmente el Presidente de
la República, sin imaginar todavía la enorme reacción que iba a provocar en
todos los mexicanos esa invitación, ese vergonzoso hecho.
El miércoles pasado, ha sido uno de los días más negros y aciagos de
nuestro país.
Nuestra nación entera terminó ese día, esa jornada con un sentimiento de
enojo, de vergüenza y frustración,
¿Por qué nos hace esto el Presidente de la República?
¿A quién se le ocurrió, qué ganó México?
Preguntas y respuestas que alimentan el hartazgo nacional. No hay enemigo
más grande en el mundo para el futuro de nuestro país, y de nuestra relación
con Estados Unidos que Donald Trump.
Nadie ha
ofendido de manera tan grave y directa a los mexicanos como este personaje
profundamente misógino, racista, ególatra, ignorante, en fin, un personaje que
promueve el odio.
Hace tiempo en una entrevista que le hicieron a Arianna Huffington decía
que: “independientemente de la estridencia de Trump y sus propuestas, lo
verdaderamente grave para Estados Unidos y para el mundo, era que una persona
con la madurez emocional de un niño de seis años tuviera en sus manos el
control del arsenal nuclear suficiente para destruir varias veces el planeta”.
Mark Singer, uno de sus biógrafos, describe a Trump como un hombre que cuenta con el
lujo máximo, una existencia sin el perturbador rumor de un alma, lo que es
absolutamente sorprendente es que el Presidente mexicano pensó que podía
tocarle el alma, que podía cambiar la valoración que tenía sobre los mexicanos.
Quiero dejar el análisis de las causas y razones por las cuales el
Presidente haya invitado al país a Trump, con consecuencias de dimensiones
históricas, para ver cuál es el potencial de estas consecuencias.
Primero.- Se
vuelve funcional a la campaña de Trump, porque Trump viene el día, la hora y en
las condiciones que le convienen a su campaña.
Segundo.- El Presidente Peña pretende disculpar a Trump diciendo que las
ofensas son malentendidos, es decir, el mensaje a los mexicanos en el exterior
es que Trump no ofende, que tenía un mal concepto, un mal entendido de los
mexicanos.
Tercero.- Avala
de manera indirecta el muro, lo cual es el instrumento de campaña más poderoso
que tiene Trump hasta el momento en su campaña.
Segundo.- Dinamitó la relación con Estados Unidos, si gana el señor Trump
lo va a volver a atropellar al Presidente de la República, porque ya no le
tiene ningún respeto.
Y si gana Hillary Clinton, Peña se ubicó del lado de sus enemigos.
México queda
vulnerable y en riesgo frente a la relación con el país más poderoso del mundo.
Tercero.- Acepta el muro implícitamente al ubicar el debate como si fuera
financiero, quién lo va a pagar, cuando lo inaceptable es el muro, porque es el
discurso que divide y separa a nuestros pueblos.
Cuarto.- Acepta
sin más la renegociación del Tratado de Libre Comercio a un personaje que no
representa al gobierno ni al pueblo americano.
Y peor aún, a un personaje que ha declarado que el Tratado de Libre
Comercio sólo ha favorecido a México y que le ha robado los empleos a los
estadounidenses.
Acepta, sin chistar, esa renegociación.
¿Y cuál es lo más grave? Que Hillary también en su campaña propone abrir
el Tratado.
De tal manera que si es un Trump que va a atropellar al Presidente, o una
Hillary agraviada. En esas condiciones nos pone a renegociar el Tratado de
Libre Comercio, cuando dependemos, esta economía depende de la economía
americana, todos sabemos de la relación tan estrecha que existe entre la
producción industrial de México y la producción industrial de los Estados
Unidos, pone en grave riesgo la economía nacional, porque nos pone a negociar
desde una posición totalmente derrotista.
Y por último, y con esto termino, Presidente, gracias por su tolerancia.
Tira por tierra el prestigio de México tan largamente construido en
materia de política exterior en el mundo.
¿Qué vamos a hacer?
¿Cómo minimizar estos riesgos?
Pensemos una cosa y en nuestra responsabilidad.
¿Qué es más costoso? Que siga el Presidente de la República en estas
condiciones con estos riesgos y esta vulnerabilidad a la que ha dejado a la
economía y a la soberanía nacional, o que nosotros asumamos nuestra
responsabilidad de representar al pueblo y pedirle al Presidente que ya se
vaya, que ya renuncie.
Cuando Nixon renunció fue porque su partido se lo pidió, le dijo que
pensara en el país, y su partido, y esto se los digo a ustedes, Senadores
priístas, asuman la responsabilidad con la nación, asuman la representación
política que tienen y pídanle al Presidente que ya renuncie, que ya se vaya y
deje de exponer a México ante el mundo.
Muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias.
Senador Pedraza.
El Senador
Isidro Pedraza Chávez: Gracias.
Compañeros, finalmente, este debate pactado no había intención de
participar en él, porque no tiene una finalidad, un propósito más que hacer
catarsis.
Yo como mexicano, en primer lugar, fijo mi posición y la hemos fijado
muy clara, en términos de rechazar las
imputaciones que ha hecho el candidato republicano.
Pero en este Senado habría que sacarle ventaja a esta discusión, y habría
que buscar la manera de que trabajáramos ahora nosotros frente a lo que se
barrunta sobre nuestro país, un tratado de derechos humanos con los Estados
Unidos.
i hoy solamente como candidato declara y no se muerde la lengua para
ponernos epítetos, habría que trabajar nosotros para que pudiéramos entonces
prever la actitud agresiva y discriminatoria que utiliza con los mexicanos.
Por eso, si la intención de verdad de lo que se ha manifestado en esta
tribuna es defender la dignidad de los mexicanos, habría que actuar nosotros
para empezar a trabajar en un tratado de derechos humanos que permita que
logremos también resolver temas que están en la agenda México-Estados Unidos y
que no se han abordado y que tienen que ver con los derechos de los mexicanos
para poderse legalizar y legalizar su estancia en los Estados Unidos.
Este Presidente tiene una actitud premeditada valorada, que ha sido el
éxito de su crecimiento electoral.
Por eso nosotros debemos tomar medidas como mexicanos, como Senado de la
República, como el área que tiene que ver en ese tema para poder establecer,
¡Hay cabrón! ¿Dos minutos? Para poder establecer, nosotros, la condición
de defensa de los mexicanos, no solamente en la tribuna, compañeros, no
solamente aquí hay que desgarrarse las vestiduras, hay que hacerlo en la
práctica y poder trabajar cómo elaboramos documentos que obliguen al gobierno
norteamericano, incluso antes de que termine la administración de Barack Obama,
porque ha sido el Presidente que no nos ha agredido con la lengua, nos ha
agredido en la práctica y ha expulsado el mayor número de mexicanos de ese
territorio y de latinos.
Por eso compañeros, habría que establecer un documento y una serie de
documentos que endurezcan la acción para defender los derechos humanos de los
mexicanos en Estados Unidos.
Gracias por su tiempo.
(Aplausos)
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador.
Senador Raúl Gracia.
El Senador Raúl Gracia Guzmán: (Desde su escaño) Presidente, según
entendí la lectura de los oradores apuntados una vez que había dado conclusión
al trámite, éramos cuatro, de los cuales dos ya tuvieron oportunidad de pasar,
en base a la argucia parlamentaria de la alusión personal.
Yo creo que no sería mucho pedir que los otros dos Senadores que no
utilizamos dicha estrategia, por llamarla de alguna manera, pudiéramos ser
autorizados por usted y por el Pleno a usar la voz desde la tribuna.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias Senador Gracia.
Me parece que su consideración la ha escuchado el Pleno, yo no podría
violar el Reglamento, el Pleno ha escuchado su solicitud y le pediría a la
Secretaría, consulte a la Asamblea, en votación económica, si el asunto se
encuentra suficientemente discutido.
La Secretaria Senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora: Por instrucciones de
la Presidencia, consulto a la Asamblea, en votación económica, si considera que
el dictamen se encuentra suficientemente discutido.
Quienes estén por la afirmativa, les pido por favor que levanten su mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén por la negativa, favor de levantar su mano.
(La Asamblea no asiente)
Suficientemente discutido, señor Presidente.
El Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Secretaria.
Una vez concluido el debate, daremos turno a la proposición que suscribe
el Senador Miguel Barbosa Huerta, del grupo parlamentario del Partido de la
Revolución Democrática, con punto de acuerdo por el que el Senado de la
República evalúa, se pronuncia y asume una posición respecto a la visita de
Donald Trump a nuestro país.
El turno es la Junta de Coordinación Política. Mándese el turno para allá.
Compañeros Senadores: Les informo que las iniciativas y proposiciones que
no fueron presentadas en tribuna se mantendrán para una segunda sesión en la
agenda.
Los textos de las intervenciones del rubro de efemérides de nuestra
agenda se integrarán en el Diario de los Debates.
Se levanta la sesión y se cita hasta la siguiente sesión ordinaria del
jueves 8 de septiembre, a las once horas.
Se levantó la sesión a las 15:18 horas.
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