10 sept 2008

Reportaje de Anabel Hernández


Reportaje de Anabel Hernández para Reporte Indigo; edición especial
Secuestradora trabaja para García Luna
Lorena González Hernández, la responsable de montar el retén para secuestrar a Fernando Martí Haik, hijo del empresario Alejandro Martí, es miembro activo de la Policía Federal Preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública. Actualmente tiene el cargo de subinspectora en la Coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito. Percibe un sueldo mensual de 70 mil pesos. Así lo señalan su ficha interna de la PFP y su declaración “Modificación Patrimonial” presentada el 17 de mayo de 2008, apenas 18 días antes de secuestrar a Fernando Martí, de 14 años.
Qué ironía, una de sus funciones es investigar delitos. Pero en vez de hacerlo, ella los comete.
De acuerdo a información oficial del gobierno federal que Reporte Índigo tiene en su poder, esta funcionaria policial, nacida el 8 de julio de 1973, ingresó a la Coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito el 16 de octubre de 2007. En ese tiempo, el titular del área era el hoy subsecretario de la SSP, Facundo Rosas Rosas, el segundo hombre más importante en los cuerpos de seguridad pública federal.
La tarde de ayer, Rosas Rosas reconoció que González Hernández había estado en la Agencia Federal de Investigación (AFI). Pero mintió al decir que apenas estaba en trámite su ingreso a la PFP. El subsecretario de seguridad pública, el funcionario más cercano a Genaro García Luna, ahora tendrá que explicar por qué mintió a sabiendas de que Lorena González Hernández no sólo es parte de la PFP, sino que trabajó directamente con él y con otros miembros del círculo cercano de García Luna, como Ramón Pequeño y Benito Roa Lara. Actualmente está con Luis Cárdenas Palomino.
La mentira de Rosas Rosas
Ésta es la historia de Lorena González Hernández. La mujer que pasó de ser estudiante de licenciatura en Negocios Internacionales, a policía. Y de policía en activo, a secuestradora. El chofer de Fernando Martí, Cristian Flores, la identificó plenamente como operadora de la banda de La Flor y autora del retén policiaco que sirvió para secuestrar al adolescente.
El lunes 8 de septiembre, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal dio a conocer la detención de Lorena González y de otros tres miembros de la banda de secuestradores La Flor.
También se informó del estatus de Sergio Humberto Ortiz Suárez, presunto líder de esa organización delictiva y actualmente arraigado en un hospital público de la Ciudad de México.
Su ingreso a la policía
Lorena estudió en la Escuela Superior de Comercio y Administración del IPN, plantel Azcapotzalco. Y aunque terminó su carrera, no está titulada. El 1 de febrero de 1999 ingresó a la Policía Judicial Federal como policía. En esa misma época, Genaro García Luna y su grupo salieron del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Fue en abril de 1999 cuando se incorporaron a la Coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito de la PFP.
En el año 2000, García Luna entró a la Policía Judicial Federal como director de Planeación y Operación. Su trabajo principal era reestructurar la dependencia.
“El cambio a este nuevo proyecto implicó la redefinición de la forma de vida de todos y cada uno de los que participamos. Decidimos quemar nuestras naves para enfrentar un futuro incierto, lleno de desgaste, riesgos, retos y, sobre todo, para asumir la carga histórica de corrupción, abuso y prepotencia de la otrora Policía Judicial Federal, con la esperanza de aportar nuestro esfuerzo a favor de la nación”. Así describió García Luna su experiencia en un libro de su autoría publicado en 2006.
En enero de 2001, Facundo Rosas Rosas se sumó a las filas de la PJF. Antes había trabajado en el Cisen y la PFP con Genaro García Luna. Entró con el cargo de director general adjunto “C” para desempeñar tareas de supervisión.
“Comenzó la reingeniería de la PJF con nuevas formas de control y una política anticorrupción férrea y desde arriba, dice García Luna en su libro. “En la primera reunión que tuve con mis subalternos subrayé que el policía que quisiera sumarse a un esquema de operación sano y profesional era bienvenido, pero quien no lo asumiera así tendría que irse porque comenzaba un proceso de saneamiento sistemático con tres principios: sin adicciones, sin vínculos orgánicos con el hampa, sin antecedentes criminales. “A cambio les ofrecí trabajar con todas mis capacidades y convicción para generar un proyecto de vida para cada uno de ellos, con mejores salarios, condiciones laborales dignas…”, señala el hoy secretario de Seguridad Pública.
El 2 de noviembre de 2001 García Luna fue nombrado coordinador general de la Agencia Federal de Investigación. Y Rosas Rosas se quedó como director general de esa dependencia para realizar tareas de investigación de delitos
Lorena entra a la AFI
Cuando se hizo esa reestructuración de la PJF, Lorena González Hernández quedó en la nueva AFI como agente en el área dedicada a la investigación de delitos, que es donde estaba Rosas Rosas. Todos trabajaban juntos. Primero en las instalaciones de Fernando de Alva Ixtlixóchitl número 185 y después en avenida Casa de la Moneda número 333, en Lomas de Sotelo.
Según su declaración patrimonial del 21 de mayo de 2002, Lorena ganaba 9 mil 914 pesos mensuales. Pero ese mismo año terminó percibiendo 13 mil 789 pesos al mes. En 2003 abrió una cuenta bancaria con 50 mil pesos. Según declaró en 2004, ése era todo su patrimonio.
Reportó un sueldo anual de 169 mil 772 pesos, lo que equivale a 14 mil 147 pesos mensuales.
De no tener nada, de pronto su situación económica cambió. En 2005 compró una casa de 700 mil pesos a través de un “contrato privado a pagos”. La propiedad, que ocupa un terreno de 153 metros cuadrados, tiene 120 metros cuadrados de construcción.
En ese entonces, declaró que sólo debía 120 mil pesos del precio total del inmueble.
Ese mismo año, obtuvo en la AFI un préstamo de nómina de 53 mil pesos. Con esa cantidad y sus 50 mil pesos ahorrados, no alcanzaba a pagar los 580 mil pesos de la casa.
Carera en ascenso
En 2006, la trayectoria profesional de Lorena dio un giro. Y comenzó su ascenso. La joven policía, que hasta entonces se había declarado soltera, empezó a vivir ese año en unión libre con una pareja cuyo nombre se desconoce. Fue promovida de agente a subdirectora de área el 1 de junio de 2006, cuando todavía Genaro García Luna y su equipo estaban en la AFI. Su sueldo se duplicó. Ese año, su percepción mensual era de 33 mil 197 pesos, según señaló ella misma en su declaración patrimonial presentada el 11 de mayo de 2007, la cual correspondía a sus ingresos de 2006.
Cambia el sexenio; siguen los mismos
El presidente Felipe Calderón nombró a Genaro García Luna secretario de Seguridad Pública el 1 de diciembre de 2006, cuando Felipe Calderón asumió la Presidencia de México.
Facundo Rosas Rosas ocupó la Dirección General de la AFI hasta febrero de 2007. Un mes después ingresó como comisionado interino de la PFP. En esa época, tuvo un doble cargo: comisionado interino y coordinador general de Inteligencia para la Prevención del Delito.
Lorena González Hernández se incorporó a la Policía Federal Preventiva el 16 de octubre de 2007. Pasó de la AFI a la PFP con el grado de subinspector y una plaza de directora, la SIPF010. A este cargo le corresponde actualmente un sueldo de 70 mil pesos mensuales.
Quedó adscrita a la Dirección General de Secuestros y Robos, bajo las órdenes de Facundo Rosas Rosas. Labora en el séptimo piso de la Torre Pedregal II, ubicada en Boulevard Adolfo Ruiz Cortines número 3648. Ahí están las oficinas centrales de la PFP.
En su declaración patrimonial inicial de su nuevo cargo, que fue presentada el 27 de noviembre de 2007, Lorena González informó que abrió una cuenta de banco con 105 mil pesos. Ése era todo su capital.
Cuando ella entró a la PFP, también ingresó una camada de elementos de la AFI que no pasaron los exámenes de control. Entre ellos Igor Labastida, asesinado el 26 de junio pasado en la calzada México-Tacuba, y Benito Roa Lara, quien ni siquiera terminó la preparatoria.
El círculo más cercano
El 1 de marzo pasado, García Luna nombró a Rosas Rosas subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP. Bajo su cargo quedó la Coordinación General de Inteligencia para la Prevención del Delito, de la cual depende la Dirección General de Secuestros y Robos, que es donde González Hernández tiene su plaza. En mayo, a raíz del asesinato de Edgar Millán, quien ocupaba la Coordinación General de Seguridad Regional, hubo reacomodos en la PFP. Ramón Pequeño, otro de los miembros del equipo cercano a García Luna, fue nombrado coordinador general de Inteligencia. Luego lo sustituyó Roa Lara. Actualmente, el puesto es ocupado por Luis Cárdenas Palomino, jefe de Lorena.
El 9 de julio pasado, el abogado Marcos Castillejos, suegro de Cárdenas Palomino, fue ejecutado a la entrada de su oficina. El homicidio fue atraído por la propia AFI, que depende del secretario de Seguridad Pública.
Hasta ahora se desconoce el motivo del crimen y sus autores.
Pero Marcos Castillejos se sumó a la lista de personajes cercanos al secretario que este año han sido asesinados. El 1 de mayo fue victimado Roberto Velasco Bravo, director de Crimen Organizado de la Dirección General de Análisis Táctico de la SSP. Dependía de la Coordinación de Inteligencia. Después vino el asesinato de Aristeo López Martínez, director administrativo de la Jefatura del Estado Mayor de la SSP, quien había trabajado al lado de García Luna desde que éste era coordinador de Inteligencia de la PFP en 1999.
Luego tocó el turno a Edgar Millán e Igor Labastida.
El último ejecutado fue el abogado Castillejos.
La plaza oculta
“Respecto a Lorena González Hernández, precisar que esta persona tenía un antecedente laboral en la extinta Policía Judicial Federal, de ahí se fue a la AFI, donde colaboró en el área de Interpol. Ahí estuvo laborando hasta finales del 2007, cuando inicia su trámite para ingresar a la policía federal. En este estatus se encuentra, se encontraba. Estaba realizando su trámite para poder ingresar, y estaba en proceso de evolución en el tema de control de confianza”, afirmó Facundo Rosas Rosas en conferencia de prensa ayer martes 9 de septiembre.
Pero los documentos oficiales muestran lo contrario, ya que la declaración patrimonial más reciente de Lorena González Hernández corresponde al 17 de mayo de 2008.
Catorce días después, la mañana del 4 de junio, montó un retén en Insurgentes Sur con elementos presuntamente de la Policía Federal. Le hicieron un alto en el camino a Fernando Martí, quien iba resguardado por un escolta y su chofer Cristian Flores.
El retén fue colocado a las 7 de la mañana, hora de intensa circulación vehicular. Sólo duró de 10 a 15 minutos, según reveló el escolta, el único sobreviviente.
Ese día, escudada en su cargo público y en su uniforme, que era auténtico, no clonado, la responsable de investigar y combatir secuestros de la SSP participó a plena luz del día en el secuestro de Fernando Martí.
Todo esto recuerda los peores tiempos de Arturo “El Negro” Durazo Moreno, el secretario de Seguridad Pública del D.F. en el sexenio de José López Portillo. Y al igual que en esa época, hoy se trata de ocultar que Lorena es miembro activo de la Policía Federal Preventiva.
¿Por qué el subsecretario niega que ella trabaja en la PFP si estaba bajo sus órdenes? Y qué se puede decir de los elementos de la Policía Federal que participaron en la trampa tendida a Fernando Martí, ¿también estaban en activo?, ¿quién los va a investigar?
Desde el año pasado, en Reporte Índigo hemos revelado denuncias documentadas de irregularidades cometidas al interior de la Secretaría de Seguridad Pública.
También hemos dado a conocer cartas de secuestradores, como la de Marcos Tinoco Gancedo, alias “El Coronel”, que en 2002 reveló al presidente Vicente Fox que Genaro García Luna, el comandante Alberto Pliego Fuentes y Martín Levario protegían a su banda y a otros más, como Daniel Arizmendi, “El Mocha Orejas”. “El Coronel” ofrecía pruebas y testigos. Nunca se investigó su denuncia.
Reportaje completo con imagenes en:

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