12 abr 2013

El Senado aprueba ley para brindar atención a periodistas

Por fin, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó en lo general y en lo particular en la sesión de este jueves 11 de abril  y con 86 votos en pro, cero en contra y 0 abstenciones, un dictamen donde se establecen las condiciones en las cuales el Ministerio Público Federal podrá atraer delitos del fuero común cometidos contra periodistas, medios de comunicación y ataques contra las libertades de información y expresión.
Se trata del proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas  disposiciones del Código Federal de Procedimientos Penales; de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y; del Código Penal Federal.

 Fue remitido a la Cámara de Diputados para los efectos del artículo 72 Constitucional.
El dictamen http://www.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/62/1/2013-04-11-1/assets/documentos/Dic_CP_Penales_Reforma_Proteccion.pdf

Señala que estos cambios permitirán a l as autoridades federales brindar una mejor atención a los periodistas y personas que se dedican a actividades relacionadas a la libertad de expresión, quienes en los últimos años han sufrido vejaciones, ataques a su integridad física, privaciones de su libertad y otro tipo de vulneraciones de sus derechos.
 Deja en claro que en México las personas que realizan la actividad del periodismo se encuentran en una situación vulnerable y su integridad física y vida pueden verse amenazadas tanto por agentes estatales como no estatales.
 Hace notar que la mayoría de los casos de agresiones a periodistas encuadran en los delitos del orden común y muchos de ellos son permitidos o generados por las autoridades locales, por lo que la justicia se hace inaccesible para las víctimas.

 Esta reforma promoverá el fortalecimiento de la estructura orgánica encargada de conocer de este tipo de delitos, ya que se asegura que se agotará la línea de investigación que emprenda la PGR sobre delitos relacionados con el derecho a la información y la libertad de expresión.
 “Los delitos en contra de periodistas o medios de comunicación serán investigados hasta su conclusión, evitando que, por tecnicismos orgánicos, éstas se vean relegadas en el proceso investigativo del órgano ministerial”, se precisa en el documento.
 Uno de los aspectos destacados de esta serie de modificaciones es conferir al Ministerio Público de la Federación la facultad de atraer y a los jueces federales la competencia para juzgar delitos del fuero común cometidos contra quien ejerza el periodismo, siempre que se presuma intencionalidad dolosa.
Posicionamientos en el pleno:
Sesión en el Senado, jueves 11 de abril de 2013
-EL C. PRESIDENTE SANCHEZ JIMENEZ: Tenemos ahora la segunda lectura al dictamen de las Comisiones Unidas de Justicia, de Derechos Humanos y de Estudios Legislativos, con opinión de la Comisión de Gobernación que contiene  proyecto de Decreto por el que se reforman el Código Federal de Procedimientos Penales, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y el Código Penal Federal.
 A este dictamen se le dio primera lectura hace unos momentos.
En consecuencia, consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si autoriza que se dispense la segunda lectura el dictamen y se ponga a discusión en lo inmediato.
-LA C. SECRETARIA MERODIO REZA: -Sí se aprueba la dispensa de  la segunda lectura, señor Presidente.
-EL C. PRESIDENTE SANCHEZ JIMENEZ: Gracias.
Se concede el uso de la palabra al Senador Roberto Gil Zuarth, para presentar el dictamen a nombre de la Comisión de Justicia.
-EL C. SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Con su permiso, señor Presidente.
Como lo mandata el reglamento del Senado de la República, vengo a nombre de la Comisión de Justicia a plantear  los fundamentos y motivaciones que sustentan el dictamen que hoy está a consideración de esta Asamblea.
        Es un dictamen profundamente relevante para la vida democrática del país.
        Sin lugar a dudas es el paso siguiente y necesario a una reforma constitucional que aprobó también este Congreso de la Unión y que buscaba fortalecer los  mecanismos de protección a los periodistas, a los medios de comunicación  y a la generalización  de la expresión  y de la información en nuestro país.
        Antes de expresar los motivos que las Comisiones Unidas  tuvieron en cuenta para formular este dictamen, debo expresar mi reconocimiento personal a las senadoras Angélica de la Peña, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, a la Senadora Graciela Ortiz, Presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos; a la Senadora Cristina Díaz, Presidenta de la Comisión de Gobernación; a los senadores Arely Gómez González y al Senador Manuel Camacho, Secretarios de la Comisión de Justicia por su contribución a este proceso  legislativo y sobre todo por su apertura y su disposición de bien para llegar al consenso que hoy presentamos ante ustedes, señoras senadoras y señores senadores.
         También es menester dar el reconocimiento a un conjunto de organizaciones de la sociedad civil  que desde tiempo atrás, desde la reforma constitucional  se impusieron la tarea de apoyar este tema, que se asumieron en el deber de representar a muchos de los periodistas que hoy sufren condiciones de vulnerabilidad en ejercicio de su profesión y que han llevado a buen puerto no solamente esa reforma constitucional, sino también la reforma legal que hoy presentamos.
         La reforma constitucional  promulgada en junio del 2012 reconoció una realidad, México se ha convertido en el lugar, en el país más inseguro para ejercer la tarea periodística.
        Reconoció, y parte de ese reconocimiento que las personas que realizan actividad del periodismo  se encuentran en especial condición de vulnerabilidad y su integridad física y moral se encuentra amenazada  por el crimen organizado y también por agentes estatales particularmente  por las autoridades locales.
         Y también reconoce que las agresiones a los periodistas tienen un impacto en el ejercicio generalizado en las libertades de información informativa.
         No solamente son casos que  quedan impunes en cuanto a delitos son, sino también en cuanto a sus implicaciones o sus fines para acallar y silenciar a la democracia mexicana.
         La modificación constitucional como razonamos a profundidad en las Comisiones Unidas, no federalizó la materia, es decir, no le dio competencia al Congreso de la Unión para tipificar los delitos cometidos  en contra de la libertad de expresión y las libertades informativas, no era el propósito de la reforma constitucional otorgarle al Legislador Federal la competencia en materia penal y sustraerla  en las autoridades legislativas locales.
         En una innovación constitucional  se estableció una facultad específica de atracción que viene acompañada de aquella  facultad genérica de atracción cuando un delito local concurre en convexidad con un delito del orden federal.
         Esta facultad de atracción también se ejerce en casos en los cuales por razones de especial importancia para el ejercicio de estas libertades es necesario que la federación supla a la autoridad local, la ministerial y la judicial precisamente para que esos casos no queden en la impunidad.
         Esa reforma constitucional también en un transitorio mandató al Congreso de la Unión a establecer las condiciones a través de los cuales los supuestos  en los cuales esa facultad de atracción ha de ejercerse no potestativa, no discrecionalmente, sino como un imperativo legal.
         Y es justamente lo que este dictamen el día de hoy plantea.
Hemos construido un consenso fundamental en las condiciones de realización  de esa  facultad específica de atracción, una serie de supuestos que no solamente reconocen el derecho de la víctima o el ofendido de apelar al a autoridad federal para que se investigue un delito en su contra, sino también una serie de supuestos que reconocen realidades de hechos y que exigen que la autoridad federal…”
En una importante innovación que le da valor a este dictamen, reconocemos también que cuando órganos internacionales, reconocidos por el Estado mexicano a través de tratados internacionales ratificados por este Senado de la República, reconozca que hubo indebida diligencia en la persecución o sanción de un delito ese caso ya no vuelva otra vez a la autoridad local que fue parte del problema, sino que la federación reciba ese caso y lleve hasta sus últimas consecuencias las responsabilidades.
Pero también debemos destacar que en el equilibrio político, al que arribamos en las comisiones dictaminadoras, introducimos dos figuras de enorme importancia: un recurso de reconsideración en caso de que el Ministerio Público Federal se niegue a ejercer la facultad de atracción; un recurso de reconsideración que se resuelva de manera directa por el Procurador General de la República, y que le da a este mecanismo una fortaleza institucional de enorme importancia.
Será el procurador el que en última instancia determinará si un caso ha de atraerse conforme a las causales que hoy establece este dictamen. Pero también, señoras senadoras y señores senadores, recogimos la obligación del Ministerio Público de agotar la línea de investigación, la hipótesis de investigación relacionada con el atentado a la libertad de expresión o bien a las libertades informativas.
Hoy en día muchos casos quedan impunes en cuanto a su efecto silenciador precisamente porque el único propósito de la investigación es el delito en sí, el homicidio, el secuestro; pero en este caso establecemos la obligación de que siempre y en todos los casos la línea de investigación relacionada con la finalidad o el resultado de la agresión cometida contra un periodista o contra un medio de comunicación llegue hasta sus últimas consecuencias.
¿Para qué? Para que no solamente no quede impune el delito, sino también para que no quede impune la intención o finalidad de silenciar los mecanismos democráticos de expresión o de información.
Ya decía yo hace un momento que la racionalidad constitucional de la reforma no fue federalizar los delitos. En consecuencia, se mantiene el régimen dual en el sentido de que hay una competencia originaria de las autoridades ministeriales y judiciales de sancionar delitos del orden común, salvo cuando se ejerza la facultad de atracción; pero también persiste la facultad originaria de la federación para perseguir delitos federales, ya sea por la calidad del sujeto activo o ya sea también por los bienes jurídicos tutelados.
En el caso de los delitos federales el dictamen establece una triple modalidad de agravante en consonancia con los estándares internacionales. Es menester decir que los estándares internacionales no solamente sugieren la posibilidad de federalizar, sino también recomiendan el establecimiento de agravantes específicos cuando concurran ciertas condiciones.
En el tono de esos estándares internacionales este dictamen establece, ya decía, una triple agravante. Cuando el sujeto activo del delito sea un servidor público, cuando exista una intención de afectar o delimitar las libertades informativas o de expresión, o bien cuando concurra una condición de género.
Y resalto este último tema, ha sido un elemento insistente de muchas organizaciones el hecho de que reconozcamos que hoy en día mujeres periodistas sufren agresiones en razón de su condición de género. Y precisamente porque reconocemos esa realidad hemos incorporado un elemento técnico de agravante precisamente cuando además del ejercicio profesional concurra en el delito la condición de género.
La iniciativa presentada por senadores y senadoras de diversas fuerzas parlamentarias planteó elevar a rango de ley la fiscalía encargada de perseguir tanto los delitos federales, como de ejercer la facultad de atracción. Es una tendencia que venía reconociendo nuestro país y también es una tendencia que han sugerido en distintos momentos los órganos internacionales.
En el equilibrio al que hemos arribado en este Senado de la República, y que hoy les presentamos a votación, se mantiene la existencia de la fiscalía encargada de perseguir estos delitos, pero al mismo tiempo se establece la potestad de la Procuraduría General de la República de presentar una reorganización integral dentro de 180 días precisamente para fortalecer en el ámbito administrativo e institucional la persecución de estos delitos, y sobre todo la dimensión orgánica que hoy tiene la fiscalía.
Estamos aquí, senadoras y senadores, dando un paso fundamental en un pendiente del país. México no puede tener ese indecoroso lugar de ser el país donde en la profesión periodística se ejerza con miedo, con temor o con riesgo. Estamos empeñados en generar menores mecanismos…
(Aquí lo interrumpe la presidencia para pedirle que concluya su participación)
 legales e institucionales, concluyo, presidente, para hacer efectivo ese derecho fundamental, no solamente a mantener la integridad física de las personas, sino también al libre flujo de las ideas en nuestro país.
A pesar de discursos que hoy anuncian que la reducción de la violencia es inminente y que el crimen va a la baja la realidad es otra en Veracruz, la realidad es otra en Coahuila, la realidad es otra en Tamaulipas. Y precisamente porque la realidad es otra en esos estados hoy el Senado de la República asume esa responsabilidad de contribuir con el gobierno de la República en mejores instrumentos legales para traer a México la paz y la seguridad que todos merecemos.
Muchas gracias, señor Presidente. 
-EL C. PRESIDENTE SÁNCHEZ JIMÉNEZ: Gracias, Senador.
Se concede el uso de la tribuna a la Senadora Angélica de la Peña Gómez para presentar el dictamen a nombre de la Comisión de Derechos Humanos.
Se ha determinado que estas participaciones sean de cinco minutos, ruego, ojalá puedan ajustarse a ese tiempo.
-LA C. SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, Presidente.
Bien, creo que la exposición del Presidente de la Comisión de Justicia ha sido muy concreta para especificar el proceso que ha seguido la discusión que hemos emprendido a partir de diversas reformas que nos fueron entregadas por organizaciones que dedican su esfuerzo a la defensa de periodistas.
Hay un acompañamiento importante de la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas en México y de otras personalidades que están preocupadas porque podamos dar, a partir de un precepto constitucional inscrito en el artículo 73, todas las líneas jurídicas a partir de estas reformas que hoy presentamos ante ustedes para que se pueda atraer, para que el Ministerio Público de la Federación pueda atraer aquellos casos que tienen que ver con asesinatos o con violaciones a derechos a la información, a la libertad de expresión o imprenta que se encuentran en el ámbito del fuero común.
Creo que es muy importante insistir que el trabajo que realizamos las cuatro comisiones, yo tengo que distinguir que si bien teníamos que dictaminar Comisión de Justicia, Comisión de Derechos Humanos y Comisión de Estudios Legislativos fue muy importante la participación con su opinión, eso no demeritó de ninguna manera la relevancia de su participación en la discusión, en las mismas condiciones que las otras tres comisiones que acabo de mencionar, el caso de la Comisión de Gobernación.
Además con un acompañamiento muy importante, que también tengo que decirlo, de quienes fueron parte de la directiva de la Comisión de Justicia. Yo creo que hoy estamos dando un gran paso para atender los reclamos que desde diversos medios, desde los medios de comunicación, desde el gremio de los periodistas han estado exigiéndole al Congreso de la Unión para que respondamos a tiempo y en forma al transitorio inscrito en la reforma al 73 constitucional, que también dio origen a una ley general en la materia, una ley en la materia.
En la discusión tuvimos algunos cambios que es importante señalar. Yo quiero poner énfasis a una preocupación que ha quedado en algún ambiente respecto de que nosotros desde estas comisiones estamos anulando el funcionamiento de la Fiscalía especializada en la materia. Eso no es así.
El transitorio tercero de este decreto que ponemos a su consideración la legitima, y además establece que tiene las atribuciones para poner en marcha el decreto que hoy estamos reformando.
No tenemos facultad para desaparecer esa fiscalía, simple y sencillamente no es nuestra atribución. La misma fue creada por un decreto del titular de la Procuraduría General de la República en función de sus atribuciones, inscrita en la Ley Orgánica de la PGR;  al contrario, y por cierto, no es la única unidad a la que tiene facultado crear.
Si ustedes revisan la Ley Orgánica, en su artículo diez, encontrarán inscritos una serie de unidades especializadas que están cumpliendo la función de coadyuvar a las tareas de la Procuraduría General de la República, y en el caso concreto, de la nos ocupa, es una fiscalía que está creada por un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Es verdad que va a tener nuevas atribuciones, es verdad que esta unidad especializada va a tener mayores encomiendas a partir de que hoy estemos aprobando este dictamen; es verdad que México va a dar un paso importante desde el ámbito jurídico, pero también es verdad que necesitamos, y eso ya no nos compete a nosotros, seguir insistiendo que con este avance en las reformas a estos ordenamientos secundarios, seguramente el gobierno, los gobiernos, van a tener que seguir poniendo mayor índice, mayor suficiencia en sus tareas como gobernanza, para evitar que este tipo de crímenes no queden en la impunidad.
Hoy estamos otorgándole al Ministerio Público de la Federación y al Poder Judicial de la Federación la atracción en las características que aquí han sido enunciadas, pero el problema no puede ser que permanentemente ante delitos del fuero común la federación tenga que tomar estas decisiones, tenemos que seguir fortaleciendo al Estado de Derecho, tenemos que seguir trabajando en las acciones gubernamentales y, sobre todo, en el funcionamiento de los ministerios públicos y del Poder Judicial para que exista justicia y para que no haya impunidad, esa es una tarea que sigue presente y que desde el Senado de la República seguramente coadyuvaremos.
Por lo tanto, solicito a las señoras y señores senadores que puedan apoyar de manera positiva con su voto para que estas reformas a estos cuatro ordenamientos puedan transitar a nuestra Colegisladora y tengamos condiciones de que con calma, la Colegisladora pueda dictaminarlas, esperando que la acepte como las hemos trabajado, ha sido un trabajo colegiado muy importante, muy destacado, y podamos tener condiciones de que las mismas sean pronto publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
Hemos cumplido con el compromiso que signamos, con las organizaciones no gubernamentales, con los medios de comunicación, con periodistas, con el gremio. Es cuanto, muchas gracias por su atención. (Aplausos).
-EL C. PRESIDENTE SANCHEZ JIMÉNEZ:  Gracias, senadora. Se concede ahora el uso de la palabra a la senadora Cristina Díaz Salazar, para presentar el dictamen a nombre de la Comisión de Gobernación.
-LA C. SENADORA CRISTINA DIAZ SALAZAR:  Muchas gracias, presidente. Señores senadores, el dictamen que se está presentando a esta soberanía por parte de las Comisiones Unidas de Justicia, Derechos Humanos, y Estudios Legislativos, con opinión de la Comisión de Gobernación, es sin duda una muestra más del gran compromiso social y político del Senado de la República, y de los grupos parlamentarios en esta Cámara representados.
En un amplio consenso las comisiones dictaminadoras hemos alcanzado el acuerdo suficiente y necesario para transitar a una nueva regulación del derecho a la libertad de expresión, y la protección de aquellas personas que en su ejercicio periodístico forman parte importante y trascendental de la sociedad, tanto para acceder a la información, como para informar  en la parte que corresponde a la sociedad, de aquello que sucede en nuestra comunidad, en nuestro país, y en el mundo.
Las reformas que ahora se presentan y que estoy segura serán aprobadas por el pleno del Senado, por su amplio contenido y su naturaleza intrínseca en favor de protección de periodistas  y la libertad de expresión, atienden la necesidad de reglamentar la fracción vigésima primera del párrafo segundo del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que instaura la facultad de atracción del Ministerio Público de la Federación sobre delitos del orden común que agravien a periodistas, personas o instalaciones que afecten, limiten, o menoscaben el derecho a la información, o las libertades de expresión o imprenta.
Esta facultad es una innovación en el Sistema Jurídico Mexicano, como bien lo ha expresado el Presidente  de la Comisión de Justicia, el senador Roberto Gil, puesto que con ella se “inauguró” la atribución de las autoridades federales para conocer de investigaciones que no tengan "conexidad" con delitos federales.
Estas reformas tienen como finalidad reconocer a los periodistas como un sector contra el que se han venido acentuando las agresiones y las violaciones a sus derechos humanos, por lo que ha resultado imperativo, para este órgano legislativo, proteger la actividad esencial que realiza en beneficio de la vida pública del país, y en especial en los casos en que los profesionales de la información cubren en situaciones de alto riesgo.
En los últimos años gran parte de estas agresiones contra el ejercicio de la libertad de expresión constituyen delitos de la competencia de la autoridad local, por lo que se considera conveniente que cuando estos delitos trasciendan del ámbito de las entidades federativas, o tengan efectos a nivel internacional, sean investigados, perseguidos y sancionados por las autoridades federales para garantizar una mayor eficacia en el manejo de los procesos correspondientes, evitando la impunidad.
Las recomendaciones internacionales que recibimos de la OEA y ONU, fueron consideradas como un llamado de alerta para los legisladores y ameritó la renovación del marco normativo para permitir a las autoridades competentes de los distintos ámbitos, accionar de manera inmediata en contra de aquellos que atenten contra la libertad de expresión.
En la Comisión de Gobernación consideramos que la libertad de expresión es un derecho fundamental que debe ser tutelado por el Derecho Penal, porque esta se constituye en un bien jurídico que a la sociedad, como su titular, le interesa sea protegido y sanciones a quienes lo vulneren.
Existen diversas posturas que sirven de sustento a este argumento. De acuerdo con la opinión consultivo “OC5/85”  de la Corte Interamericana, la libertad de expresión involucra, por una parte, el derecho y la libertad de expresar el pensamiento propio, y por otra, el derecho y la libertad de buscar, recibir y difundir información, ideas, libertades, de buscar y recibir información que en el ordenamiento nacional se encuentran ya plasmados el derecho a la información y tutelado en el artículo 6º de nuestra Constitución.
Por tanto, ambos campos deben ser garantizados simultáneamente para la concreción de las libertades de expresión, en su sentido más amplio, porque como bien afirma la misma Corte Interamericana, la expresión y la difusión del pensamiento y de la información son indivisibles.
Proteger la expresión de libertad en nuestro país en beneficio de la sociedad, es un tema de interés de Estado.
Por ello, en la Comisión de Gobernación reconocemos el proceso de dictaminación llevado acabo por las Comisiones de Justicia; Derechos Humanos, y Estudios Legislativos, ya que en este proceso previo a la elaboración del dictamen se llevaron a cabo, no sólo un análisis minucioso y profesional de la Iniciativa, como lo mandata el Reglamento del Senador, sino también debemos de reconocer que se escucharon todas las voces interesadas a través de un proceso de audiencias públicas, todas de una gran importancia, sin dejar de señalar  --por supuesto--  que la opinión de expertos nacionales e internacionales; también contamos a través del Alto Comisionado de la ONU.
Es por ello que quiero agradecer la participación de quienes integran estas comisiones, y felicitar a las comisiones que dictaminaron.
Como integrante de la Comisión de Gobernación, a nombre de mis compañeros, felicito a todos mis compañeros por este alto compromiso en beneficio de la sociedad mexicana.
A sus presidentes:
Roberto Gil, de la Comisión de Justicia;
Angélica De la Peña, de la Comisión de Derechos Humanos;
Graciela Ortiz, Presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos;
A nuestra compañera Arely Gómez, como Secretaria de la Comisión de Justicia, a quien le tengo un amplio respeto y conocimiento a su trabajo cotidiano.
Muchas gracias. Y esperamos contar con el voto de todos ustedes. (Aplausos).

Posicionamientos:

-EL C. PRESIDENTE SANCHEZ JIMENEZ: Gracias, Senadora Díaz.
-Procedemos ahora al posicionamiento de los grupos parlamentarios, a los cuales les rogamos pudieran ajustarse a un tiempo de 5 minutos.
-Tiene el uso de la tribuna el Senador Zoé Robledo, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
-EL C. SENADOR ZOE ROBLEDO ABURTO: Con su venia, Senador-Presidente.
Hoy es un día para congratularnos por nuestra labor como senadores, porque al proteger esa noble labor periodística, esa democrática profesión, estamos también haciendo honor al Senador, por excelencia, Don Belisario Domínguez, en el año del centenario de su cruel asesinato por haber dado una opinión, por haber ejercido un derecho, el derecho a la libertad de expresión que en su momento, a esas horas álgidas de la república, era motivo de represalias, tales como la muerte de un Senador de la República.
Hoy estamos haciendo votos por reconocer este pilar fundamental de la democracia.
Sólo con el libre ejercicio de este derecho podremos pensar en que realmente México es un país democrático, antes no.
Mientras siga habiendo periodistas que tienen que cerrar sus medios de comunicación, que caen en la peor desgracia que puede caer un periodista, que es la autocensura, no podemos decir que México es democrático.
Mientras haya periodistas que tengan miedo, mientras haya periodistas muertos, no podemos pensar que México es democrático. Y las cifras así lo señalan.
Tan sólo entre 2000 y 2010, como ya se ha señalado, dice la Organización de Naciones Unidas: “El número de periodistas asesinados en México ascendió a 66, mientras que 12 más se han reportado desaparecidos”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, el propio Instituto Nacional de Estadística y Geografía dice: “Que para el año 2011, en México, la impunidad por delitos violentos es de 98 por ciento, lo que propicia la repetición de las conductas delictivas, principalmente por el riesgo de obtener una sanción para quien delinque”.
La Organización de Derechos Humanos Article 19, publicó su informe trimestral para enero, febrero y marzo de 2013, y contabilizaba ahí 50 agresiones contra periodistas en el primer trimestre entre ataques a medios, secuestros, asesinatos y desapariciones. Esta cifra representa un incremento del 11 por ciento con respecto al año anterior.
Esta situación, en la que son las bandas criminales las que perpetran estos delitos, estas amenazas, estas acciones de privación ilegal de la libertad, pues no podían seguir ocurriendo sin la reacción, sin la acción inmediata por parte de nosotros como senadores.
Acallar las diversas voces en una sociedad, dejar a periodistas muertos, a periodistas heridos, obligar, como ya se ha mencionado, el cierre de medios de comunicación, no va a ser que nuestro país sea más democrático.
Por eso, el hecho de que hoy podamos votar a favor de que en el marco de la ley, el ejercicio y la garantía del ejercicio informativo, contribuye a que nuestro país tenga un sistema político y un sistema democrático más sólido.
Tal como se establece en el dictamen, las reformas legales que se están proponiendo constituyen el bloque indispensable para construir un México respetuoso de la libertad de expresión y el derecho a la información.
Hoy esta Iniciativa dictaminada constituye realmente un proyecto integral en cumplimiento de una mandato constitucional que aclara las competencias entre las instancias ministeriales, federales y locales garantizando la protección jurídica de los derechos de información y de libertad de expresión, así como las condiciones de seguridad de las personas que realizan esta actividad, que no es una profesión, no es un oficio, es una vocación democrática, de profundo arraigo para quienes así lo deseen hacer, aún cuando su vida corra riesgo.

En nuestro deber como legislador, garanticemos, pues, este ejercicio informativo libre, un ejercicio informativo seguro, en el marco de protección de derechos fundamentales, lo que aporta elementos sustanciales para la democracia nacional.
Compañeros senadores:
Hoy, a la hora de votar, yo les pido que recuerden al prócer, a Belisario Domínguez, y con él, parado en nuestros hombros, votemos y legislemos a favor de la protección del periodismo.
Es cuanto, ciudadano Presidente. (Aplausos).   
-EL C. PRESIDENTE SANCHEZ JIMENEZ: Gracias, Senador Robledo.
-Ahora tiene el uso de la tribuna el Senador Fernando Yunes Marques, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.
-EL C. SENADOR FERNANDO YUNES MARQUES: Gracias, Presidente.
Compañeras y compañeros:
Hoy es un día en el cual nos debemos de congratular como Senado de la República, al dictaminar y votar una serie de medidas, que sin duda alguna beneficiarán en mucho a la protección de los periodistas.
Sin embargo, esta serie de Iniciativas y medidas nunca debieron de haber existido.
Si lo gobernantes en turno, de manera especial, en las entidades federativas se preocuparan por darle seguridad a quienes ejercen esta noble profesión.
De acuerdo a algunas organizaciones civiles, como artículo 19, el Estado de Veracruz, al cual represento, es si duda alguna el Estado más peligroso para ejercer el periodismo en el país, y de acuerdo al artículo 19, también en América Latina.
En solamente 47 días, en Veracruz asesinaron a 5 de los 7 periodistas que fueron asesinados en el año 2012.
Desde 2011 a la fecha han sido asesinados 9 compañeros de los medios de comunicación en Veracruz.
En los últimos 2 años se ha documentado la salida de 23 comunicadores por situaciones de apremio debido a la ausencia de garantías de seguridad en este Estado.
Ante esta situación, en el Estado de Veracruz se creó una Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas en el Estado, organismos, que simple y sencillamente sirvió para pagarle a algunos periodistas que le trabajan al gobierno en opiniones y columnas.
El 8 de febrero de este año, Jorge Morales, periodista integrante de esta comisión, acusó la falta de transparencia y apego de la ley de la misma.
De los 15 millones de pesos que le fueron presupuestados, el 85% se utilizó en el pago de nómina y pago de bonos a periodistas.
Esto nos debe de servir de ejemplo, para que la Fiscalía, en el caso federal, no sirva de esta misma manera; debe ser una Fiscalía eficiente, una Fiscalía que verdaderamente proteja y persiga a los delitos que se cometen contra los periodistas, y que en las entidades federativas no están siendo perseguidos de la manera correcta.
Pero no solamente se ha afectado la vida y la integridad física de los periodistas. De más aún más grave, se ha buscado asesinar la libertad de expresión y la divergencia de ideas en muchos estados.

 Una vez más en Veracruz, el fotoperiodista Félix Márquez, hace unos cuantos días fue fustigado y también fue acorralado y atosigado por el… perdón, por el secretario de Seguridad Pública del estado, Arturo Bermúdez Zurita, por tomar fotos de grupos de autodefensa.
Y cito: Señaló que el que debería de estar detenido, es quien sacó las fotos y pagó a los ciudadanos para que rayen las paredes, pongan graffiti y que puedan hacer las cosas.
Pero aún más grave, y abro comillas “el gobernador del estado, Javier Duarte Ochoa, declaró lo siguiente: esa nota es una vacilada, tiene el mismo efecto de tomar una foto disfrazado de Blue  Demon, la Mujer Maravilla y Batman, no tiene ninguna consecuencia, es un tema que no tiene que ver con la realidad. Una cosa muy diferente es que existan este tipo de circunstancias en otros lugares del país.
Aunque parezca broma, así habla un gobernador del estado. Una situación por demás compleja.
Pero no solamente esto, el 28 de marzo de este mismo año, hace unos cuantos días, el subdirector de Tránsito y Vialidad del gobierno estatal, golpeó a un reportero gráfico en la ciudad de Xalapa, por no quererse retirar a la hora de que habían tomado las fotografías. No hubo una sola, ni siquiera disculpa del gobierno estatal para este reportero o el medio de comunicación.
De igual forma, el 4 de abril de este año, el jefe de información del periódico El Mundo de Córdoba en Huatusco, Enrique Zamora y la reportera Juliana Rincón, del mismo medio de comunicación, fueron golpeados y agredidos por el empresario Jorge Quezada Cobi, quien les reclamó la publicación de una nota en dichos medios de comunicación, los cuales, en palabra de él, habían negociado la no publicación de los mismos, con agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado y el procurador general de Justicia del estado de Veracruz.
Una vez más tratando de acallar las voces opositoras.
Esto no solamente ocurre en Veracruz. Hace unos cuantos días en Chihuahua fue despedido un periodista, por atreverse a entrevistar a Andrés Manuel López Obrador. Esto en un país democrático como México no puede ocurrir.  Las voces que no piensan igual a las de un gobierno, sin importar de qué color sea, deben ser escuchadas para que nuestra democracia crezca día a día.
De igual forma, en Tamaulipas, una situación muy compleja, del portal de Internet, Valor por Tamaulipas, miembros de la delincuencia organizada ofrecieron 600 mil pesos por la cabeza de la persona que lleva dicho portal de Internet. El portal tuvo que ser bajado.

        No podemos también reprimir las voces de la sociedad, que día a día se expresan en contra de la violencia y en contra de situaciones que no les parezcan de sus gobiernos estatales, municipales o federales.

        No podemos dejar de lado esta situación. Hoy damos un gran avance, hoy damos un paso importante, pero no podemos dejar pasar por alto, que lugares como Veracruz y otras entidades federativas, hoy son más complicadas y más peligrosas para los periodistas que ir a Afganistán a cubrir un conflicto armado o ir a cualquier otro lugar.

        Pero aún más grave que esto, compañeras y compañeros, sin demeritar el hecho de proteger la integridad física de las y los periodistas,  es que no podemos permitir que la libertad de expresión se vea asesinada en México; no podemos permitir que uno o dos o tres medios de comunicación sean prácticamente desmantelados por no coincidir con las ideas del gobierno estatal o el gobierno federal, en su caso.

        En Veracruz van cuatro reporteras y periodistas, titulares de noticieros que son despedidas por algún día dar una nota discordante de lo que decía el gobernador del estado, en el momento.

        Quiero hacer un llamado a ustedes, una vez más, a que votemos a favor, como lo haremos los senadores de Acción de Nacional, en este dictamen y esta serie de medidas.

        Pero sobre todo, que utilicemos esta alta tribuna para siempre exigir cuando la libertad de expresión en nuestro país, quiera ser coartada o detenida.

        Muchas gracias. (Aplausos)

        -EL C. PRESIDENTE SÁNCHEZ JIMÉNEZ: Gracias, senador.
Tiene el uso de la tribuna la senadora Graciela Ortiz González, del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.
-LA C. SENADORA GRACIELA ORTIZ DOMÍNGUEZ: Con su permiso, señor presidente.

        Compañeras y compañeros legisladores: Me parece que estamos tratando un tema de la mayor importancia para el desarrollo de la vida democrática del país.

        Sin  estridencias, creemos en el Partido Revolucionario Institucional, que la libertad de expresión es uno de los derechos fundamentales de la humanidad. Porque nos permite a partir de su ejercicio libre a la ciudadanía tomar decisiones más asertivas, forjarnos criterios y de esta manera, forjar naciones independientes, democráticas y plenas en el respeto a los derechos humanos, y México es uno de ellos.

Posicionamientos:
    Tal como lo hemos venido haciendo desde que inicio la presente legislatura, una de las responsabilidades que esta soberanía ha privilegiado en todo momento, es el relativo  a la defensa y protección de los derechos humanos, de las garantías individuales que nuestra Constitución y diversos instrumentos internacionales reconocen y protegen.

        En los últimos años, México ha transitado del reconocimiento de derechos y libertades, buscando, ahora, la efectividad de los mismos.

        Sin embargo, no podemos desconocer, y aquí se ha dicho y se ha dicho con claridad, habremos de ubicar también fechas, que existen situaciones de riesgo y amenazas que en ocasiones hacen imposible garantizar plenamente los valores que estamos obligados a tutelar.

        Y es el caso que nos ocupa.  Bien lo han dicho aquí los compañeros que nos anteceden.

        En el caso del ejercicio pleno de los derechos a la libertad de expresión  e información, que es una condición sine qua nom para el desarrollo democrático del país, éste debe sustentarse en un grado de efectividad, con que se ejercitan estos derechos, sin más prohibiciones, limitaciones o restricciones, que las señaladas en las normas, en virtud del interés público social.

        Y ciertamente esto no fue cumplido, habría nada más que revisar las cifras que nos dan organismos internacionales. México ha sido nombrado en diversas ocasiones como el país latinoamericano con el mayor peligro para ejercer el periodismo.  

        Ocupamos el lugar 149 de 179 en el ranking mundial, redactado por la Organización No Gubernamental, Reporteros sin Fronteras.

        En la administración pasada, debemos de recordar que la incidencia de crímenes fatales en contra de periodistas, aumentó en más del 240%, respecto a la administración de Vicente Fox.

        De diciembre de 2000 a noviembre de 2006, fueron asesinados, en promedio, 4.3 periodistas por año.

        Mientras que en el gobierno anterior, de Felipe Calderón, el cálculo rondaba los 10.4 homicidios de comunicadores anuales. Esto en todo el país.

        No olvidemos que México es un país compuesto por 32 entidades federativas y que tiene establecida en la Constitución, atribuciones, facultades y competencias para los tres órdenes de gobierno.

         En la medida en que logremos, que esos tres órdenes de gobierno cumplan con su función, en esa medida lograremos avanzar como país. No podemos ver una parte y desconocer la otra.
Para el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, el tema de la protección de las personas y en general de todos los actores y entes que intervienen en la actividad periodística de comunicación e información, en cualquiera de sus modalidades, nos resulta un asunto sensible y prioritario, un asunto que no podemos postergar en el debate y en las acciones legislativas conducentes, pero sobre todo un asunto que no podemos manipular a modo para buscar con ello un resultado político.

        Por esto, la situación que se ha venido generando en los últimos años en perjuicio de algunos miembros del gremio periodístico del país debe dimensionarse y atenderse sobre todo en aquellas regiones del país que han sido vulneradas por la delincuencia organizada que tuvo un crecimiento exponencial en la pasada administración.

        Es claro que en el entorno generado por el combate a las organizaciones del crimen organizado, los derechos fundamentales de los periodistas se han visto gravemente afectados.

        Como es del conocimiento de todos, entre los años de 2007 y 2012, los delitos y actos contra periodistas se incrementaron de manea alarmante.

        Las cifras reportadas por la fiscalía especial para la atención de delitos cometidos contra la libertad de expresión, adscrita a la Procuraduría General de la República, conformada en la pasada administración, indican que se cometieron en ese periodo poco más de 55 homicidios, incremento que se da respecto a los años que le precedieron. Así como también un incremento en algunos años de 3 a 1 en cuanto a agresiones y lesiones físicas, amenazas, abusos de autoridad, entre otros cometidos contra periodistas que estaban ejerciendo su profesión.

        La propia Organización de las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, reconocen que del periodo de 1999 a julio del año 2012, emitió 77 recomendaciones al gobierno mexicano por presuntas violaciones a la libertad de expresión.

        La Comisión Nacional de Derechos Humanos registró desde el año 2000 al año 2012, 87 homicidios de periodistas; 16 desapariciones y 18 atentados, de los cuales 19 por ciento han sido investigados y sólo 7 por ciento han derivado en condena.

        Estos registros lo que nos muestra es la necesidad urgente de hacer frente al problema, sin partidarismos y sin posiciones maniqueas y buscando con ello evitar las agresiones y los crímenes contra periodistas y trabajar unidos Legislativo, Ejecutivo y Judicial, incluyendo a los sectores involucrados por supuesto y a la sociedad en general, en razón de una sola causa común que es la de garantizar la protección de los derechos humanos y el régimen de garantías a favor de los ciudadanos.

        En este sentido, el dictamen que hoy se somete a consideración del pleno y por el cual mi grupo parlamentario votará a favor, atiende ese reclamo, el reclamo de un gran sector social que se encuentra atento y preocupado para que se legisle de manera clara, oportuna y de modo plural e incluyente, sobre el marco legal que se deriva de la Reforma Constitucional del 25 de junio del 2012, por el que se facultó a la federación para conocer y perseguir y resolver sobre delitos del fuero común, cuando éstos tengan conexidad con delitos federales o delitos contra periodistas, personas o instalaciones que afecten, limiten o menoscaben el derecho a la información o a las libertades de expresión e imprenta.

        Yo quiero destacar que este dictamen por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de los Códigos Penal Federal, de Procedimientos Penales y las Leyes Orgánicas del Poder Judicial de la Federación, y de la Procuraduría General de la República, recoge las opiniones y recomendaciones vertidas a lo largo de innumerables foros por especialistas y expertos en la materia, tanto de organizaciones de la sociedad civil, organizada, dedicada a la promoción de la libertad de expresión, como de organismos internacionales para la protección de los derechos humanos, los cuales concluyeron en su momento de manera genérica lo siguiente.

        Dijeron estas organizaciones:

        “La violencia contra periodistas en México es alarmante y tiende a intensificarse debido a factores como el crecimiento del crimen organizado en ciertas zonas del país. Por ello es necesario adoptar las reformas necesarias para permitir el ejercicio de la jurisdicción federal sobre los delitos contra la libertad de expresión y garantizar que las posibles violaciones de este derecho sean siempre investigados por la jurisdicción penal ordinaria. Por lo que estas reformas que se proponen reglamentan justamente esta facultad de atracción prevista en la Constitución a efecto de que sea la federación quien se constituya en un soporte para la resolución de asuntos que por su naturaleza trascienden el ámbito de las entidades federativas, soporte que no existía hasta esta reforma.

        Esta facultad sólo podrá ser ejercida, ya se dijo aquí, en aquellos casos en que por su relevancia y una vez que se presuma la comisión de delitos y que en estos exista una intención dolosa y se actualice cualquiera de las nueve causales que prevé el código adjetivo, procederá tal facultad tratándose del Ministerio Público Federal y de los tribunales federales para conocer, perseguir y resolver al respecto”.

        Sin embargo debemos dejar claro que esta facultad, esta reforma en ningún momento federaliza delitos o crea nuevos delitos federales ni tampoco tiene el objeto de permitir que se invadan esferas de competencia de las autoridades estatales, sino que pretende, repito, crear un nuevo régimen procesal para la facultad de atracción que podrá ejercer la federación en las hipótesis que ya hemos comentado.

        Yo quisiera aprovechar para concluir, compañeras y compañeros legisladores, la oportunidad, no quisiera dejarla pasar, de hacer un reconocimiento muy sentido, muy amplio a los integrantes de las comisiones dictaminadoras de Justicia. De manera especial a nuestra compañera Arely Gómez, sin cuya participación no se hubiese avanzado con la celeridad con que se hizo, hacia el presidente de la propia comisión, al senador Roberto Gil, que mostró en todo momento la disposición para que avanzáramos en el desarrollo de esta reforma.

        A de Derechos Humanos, a su presidenta Angélica de la Peña y así como a la propia que preside su servidora de Estudios Legislativos, en la que los integrantes de mi comisión mostraron siempre la disposición de establecer en un ánimo propositivo los requerimientos que la reforma necesitaba para salir adelante.

        No quiero desconocer la valiosísima opinión emitida por la Comisión de Gobernación, cuya presidenta Cristina Díaz estuvo aportando a lo largo y ancho de este tiempo.

        Estos trabajos resultaron muy provechosos, porque son en su conjunto un análisis y discusión…..

        -EL C. PRESIDENTE SÁNCHEZ JIMÉNEZ: Solicito concluya su participación, senadora.

        -LA C. SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Concluyo, presidente. De las reformas mismas que estamos seguros van a fortalecer la política de estado que busca preservar uno de los mayores derechos que debe de proteger nuestra Constitución, los tres órdenes de gobierno y la sociedad en su conjunto, que es el de la libertad de expresión.

        Sin estridencias, sin acusaciones falaces, sin posiciones partidistas, me parece que este es un momento histórico que la nación en su conjunto debe celebrar.

        Muchas gracias.

        (Aplausos)

        -EL C. PRESIDENTE SÁNCHEZ JIMÉNEZ: Gracias. Informo a la asamblea que para la discusión en lo general de este dictamen, se han inscrito los siguientes senadores: Marco Antonio Blásquez Salinas, del Partido del Trabajo; Benjamín Robles Montoya, del Partido de la Revolución Democrática; y la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, del Partido Acción Nacional. Todos ellos en pro.

        Se cierra la lista de oradores.

Tiene el uso de la tribuna el senador Marco Antonio Blásquez Salinas, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, hasta por cinco minutos, si son tan amables.
-EL C. SENADOR MARCO ANTONIO BLÁSQUEZ SALINAS: Con el permiso del ciudadano presidente de la asamblea.
Quiero igualmente felicitar a los compañeros que han dictaminado, porque indudablemente tanto sus mesas directivas como los integrantes aplicaron bastante tiempo para el dictamen de estas regulaciones.
Quiero decir que efectivamente la federalización de los delitos cometidos contra periodistas y
y sus agravios era una cuestión ciertamente ociosa.
Hay que decir que el hecho de que esto haya quedado en diferentes vertientes, como por ejemplo la petición de la víctima, la omisión del Ministerio Público en las investigaciones y algunas situaciones específicas fueran el signo y fueran la condición para la atracción del delito es totalmente correcto.
Sin embargo, quiero llamar la atención de todos mis compañeros en el sentido de que se ha eliminado la creación de una fiscalía especial para atender los delitos contra periodistas con autonomía plena de gestión.
La creación de esta fiscalía estaba incluida en el dictamen sobre reformas secundarias para proteger la labor de los periodistas.
Asimismo, también en este dictamen se descarta la posibilidad de que estas fiscalías sean creadas a nivel estatal.
Esto obviamente es una situación que nos preocupa a quienes estamos relacionados en el Senado en la materia y es una cuestión que preocupa al gremio periodístico y a sus agrupaciones.

Porque la creación de esta fiscalía especializada con total autonomía no es un capricho ni es una petición graciosa que el gremio y que las agrupaciones estuvieren demandando de nosotros, sino es una realidad, es una necesidad total y absoluta.
Quiero recordar aquí, palabra por palabra la demanda del gremio  periodístico en torno a la creación de esta fiscalía especializada que ha sido negada, que ha sido omitida por este dictamen.
Es necesario la creación de un cuerpo técnico especializado y que éste cuente con autonomía financiera y recursos humanos para tener capacidad de reacción inmediata y atender de manera puntual y eficaz al gremio periodístico, generando con ello certeza jurídica y confianza, respeto a la institución a la que acuden para la atención de este tipo de ilícitos.
Con ello, al negar la creación de esta fiscalía obviamente estamos generando lo que parece será una iniciativa incompleta, y no quiero de ninguna manera demeritar a los compañeros que participaron en este dictamen, sino simple y sencillamente decirles que esta reforma no está completa porque se ha eliminado esta figura.
Se argumenta que algunos compañeros de una numerosa fracción parlamentaria hicieron un comentario en relación a la reestructuración de la Procuraduría General de la República, y se estableció un plazo de 180 días para que esta institución vertebral del sistema público federal se reestructure.
Por ello, no seré yo quien promueva el voto en contra de esta reforma, al contrario, mis compañeros del Grupo Parlamentario del PT y su servidor votaremos a favor, pero quiero aprovechar esta presencia en este foro para invitar desde aquí a la Procuraduría General de la República a que en el marco de esos 180 días de reestructuración contemple la existencia de la fiscalía especial, lo repito, para la atención de delitos cometidos contra la libertad de expresión a fin de que se fortalezca o en su caso se especifique con claridad qué instancia y a qué nivel estructural será la competente para investigar los delitos relacionados con la libertad de expresión.
Reitero, la creación de esta figura es necesaria, porque quienes nos dedicamos a esto hemos encontrado que uno de los más grandes temores de la víctima, que el más grande temor del agraviado, que es un periodista, es precisamente comparecer ante instituciones en las que definitivamente no cree.
Es la cuenta, señor Presidente, y mi voto será a favor, con esa reserva, no técnica, sino moral.
Muchas gracias.
- EL C. PRESIDENTE SENADOR SANCHEZ JIMENEZ: Gracias, Senador Blásquez. Tiene ahora el uso de la tribuna el Senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
- EL C. SENADOR ROBLES MONTOYA: Muchísimas gracias, Senador Presidente. He solicitado el uso de la palabra porque estoy convencido de la relevancia del tema que hoy discutimos, porque el tema de la protección a periodistas, como aquí se ha expresado, es un reclamo de toda la sociedad mexicana, y es un reclamo que ha cobrado fuerza, muchísima fuerza durante los últimos años.
¿Por qué?
Pues a razón, a consecuencia de la violencia que el crimen organizado ha venido ejerciendo en contra de la labor periodística a lo largo y ancho del país.

Y, desde luego quiero subrayar que no se trata de un reclamo que proviene y solamente del gremio periodístico, sino de la sociedad mexicana en general, pues al atentar contra la labor de los periodistas se atenta también contra la libertad de expresión y en contra del derecho de información de los mexicanos.

El problema no es menor, apenas el 23 de diciembre pasado, es decir, hace poco, menos de 4 meses la Comisión Nacional de Derechos Humanos dio a conocer que en el año 2000, a noviembre del 2012 se han recibido 807 quejas por agravios a periodistas, y que desde el 2005 ha registrado 82 homicidios, y 18 desapariciones de comunicadores.

Además señaló que en los últimos años, en los últimos 5 años de manera particular, ha investigado 28 ataques en contra de instalaciones de medios de comunicación.

Por eso es el tema tan relevante, y por eso también era necesario y urgente que el Senado de la República asumiera el compromiso de sacar adelante esta reforma, no solamente por la obligación, derivada del decreto de la Reforma Constitucional del 25 de junio del 2012, sino, y lo quiero subrayar, por los riesgos y amenazas que la realidad de nuestro país impone hoy en día, como se ha insistido, se ha subrayado durante los últimos minutos al ejercicio de la labor periodística, la libertad de expresión y al derecho de la información.

Pero a pesar de la presente reforma, también me parece necesario llamar la atención sobre otra faceta de la problemática de la violencia contra periodistas. Me refiero al hostigamiento proveniente de los agentes del Estado, que aquí también ya se abordó, y que muchas veces se hace utilizando incluso las vías legales.

Bien vale la pena, compañeras y compañeros senadores recordar recientemente que el Relator Especial de Naciones Unidas Sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y de expresión, Frank Larroue, a quien por cierto recibimos en Comisiones Unidas como parte de los trabajos de la elaboración del presente dictamen, señaló que en México las agresiones contra periodistas no provienen sólo del crimen organizado, sino también de agentes del Estado  como una forma de represalia en contra de aquellos que investigan asuntos públicos, tales como los casos de corrupción o como actuaciones indebidas.

Más aún, el propio representante de las Naciones Unidas en la materia ha  señalado también que el acoso  judicial es un ejemplo de este hostigamiento por parte de los agentes del Estado.

Es decir, se utiliza a las instituciones como un mecanismo de hostigamiento en contra de los periodistas.

Otro método es el uso de la publicidad oficial como mecanismo para presionar, para premiar, para castigar o para privilegiar a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas.

Por ello, celebro la aprobación, Senador Presidente del presente dictamen, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de hacer también un llamado a esta soberanía para que no quitemos el dedo del renglón, y veamos también qué otras formas son necesarias para proteger la labor periodística del acoso proveniente de los agentes del Estado, sirviéndose para ello de mecanismos legales.

No asumamos que nuestra labor en este tema termina aquí. Aún hay mucho camino por recorrer, porque como ya lo he señalado, atentar contra la labor periodística es atentar contra la libertad de expresión y contra el derecho a la información de todos los mexicanos.  Y como lo han comentado aquí quienes han hecho uso de la palabra, pues no quiero concluir sin felicitar a los presidentes de las Comisiones Unidas en esta larga jornada de audiencias públicas de discusión que hoy nos trae a la aprobación de este dictamen, porque yo estoy seguro que todos lo vamos a aprobar.
Gracias, Senador Presidente.
-EL C. PRESIDENTE SANCHEZ JIMENEZ: Gracias Senador Robles.

        Tiene ahora el uso de la tribuna la Senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.

        -LA C. SENADORA MARIANA GOMEZ DEL CAMPO GURZA: Con su venia, Senador Presidente.

        Bueno, primero las reformas legales que se presentan, que se proponen en este dictamen constituyen un bloque indispensable para seguir construyendo el México respetuoso de la libertad de expresión y del derecho a la información, parte central de los derechos fundamentales de toda persona, garantizar la procuración y administración de justicia imparcial y expedita en que los periodistas o medios de comunicación se vean vulnerados en sus derechos cuando estos casos estén relacionados directamente con su actividad es una obligación irrenunciable de todas las autoridades, pero en especial de aquellas que deben legislar la reglamentación secundaria de la facultad de atracción que se ha tratado.

        No obstante lo anterior no se puede garantizar una efectiva protección sin proteger  los derechos fundamentales de informar y expresar  desde todos los ámbitos de competencias del estado y de las instituciones protectoras de los derechos humanos.

        El Titular del Poder Ejecutivo Federal dentro de sus compromisos asumidos el 1º de diciembre del apo pasado en materia de seguridad  se comprometió a implementar una eficiente estrategia que permita proteger entre otros aspectos el libre ejercicio del derecho de expresión y labor periodística, no obstante lo anterior, hasta el momento no hemos visto nada al respecto.

        Por lo que si bien, estas reformas al Código Penal y de Procedimientos Penales, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República son un importante avance en materia de protección del derecho de expresión.

        Lo cierto también es que estas acciones resultan insuficientes si no se implementan acciones serias que conlleven estrategias puntuales por parte del Gobierno Federal.

        Por eso desde esta tribuna convocamos al Presidente de la República a que implementen de manera inmediata la estrategia  nacional de seguridad en la que incluya acciones eficientes para la protección de la libertad de expresión y  que a su vez garanticen la defensa de los derechos humanos de todos los mexicanos.

        Es cuanto, Presidente.

        -EL C. SENADOR SANCHEZ JIMENEZ: Gracias Senadora Gómez del Campo.

        En virtud de que no hay más oradores ni artículos reservados para la discusión, ábrase el sistema electrónico de votación por tres minutos para recoger la votación nominal en lo general y en lo particular del proyecto de decreto.

        Háganse los avisos a que se refiere el artículo 58 del Reglamento para informar de la votación.

        (Se recoge la votación)

        -LA C. SECRETARIA MERODIO REZA: Con el voto de la Senadora Ninfa Salinas, 86 votos en pro, 0 en contra y 0 abstenciones.

Gracias.

        -EL C. PRESIDENTE SANCHEZ JIMENEZ: Está a probado en lo general y en lo particular el proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas  disposiciones del Código Federal de Procedimientos Penales; de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y; del Código Penal Federal.

        Se remite a la Cámara de Diputados para los efectos del artículo 72 Constitucional.¨´
Al margen:
El tema sólo generó  una nota en las primeras planas:
El Senado aprueba ley para periodistas ‘rasurada’
 El Pleno del Senado aprobó por unanimidad reformas para proteger la labor de los periodistas, pero quedó pendiente la creación de una fiscalía especial para atender delitos contra reporteros. El dictamen deja esta facultad al titular del Ejecutivo o a la Procuraduría General de la República para que en un plazo de 180 días, después de aprobada la ley, determinen la creación de la fiscalía o faculten a otra unidad administrativa para dicha función. La iniciativa fue enviada a la Cámara de Diputados para su aprobación.



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