Los
medios impresos hoy lunes 7 de octubre
EXCÉLSIOR: Dos heridos, tras riña en la CNTE
La resolución de la CNTE para que sus integrantes inicien el retiro parcial del plantón que mantienen en el Distrito Federal, y para que la Sección 22 reanude las clases en Oaxaca el próximo 14 de octubre, provocó una riña que dejó como saldo dos profesores heridos. De acuerdo con la dirigencia de la Sección 22 de Oaxaca, el enfrentamiento ocurrió cuando en el auditorio del SME se realizaba la asamblea de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
REFORMA:
Discuten en
CNTE; hieren a dos
Dos
maestros heridos, uno con arma blanca y otro descalabrado, fue el resultado de
una trifulca durante la asamblea estatal de la Sección 22 de la CNTE. La
reunión, a puerta cerrada, se celebró ayer en el auditorio del SME en la Ciudad
de México. La riña se produjo cuando se debatía el regreso de los maestros a
Oaxaca y la permanencia de una "representación" en el DF. La postura
de retomar las clases tenía el respaldo de 6 mil 620 maestros contra 3 mil 951
que apoyaban que el paro continuara.
LA
JORNADA:
–
Maestros de
Oaxaca acuerdan en votación abandonar el DF
Transcurridos
49 días de suspensión de labores, los maestros de la sección 22 de Oaxaca
decidieron terminar el paro –por el que un millón 300 mil niños se quedaron sin
actividades escolares– para reanudar las clases el lunes 14 de octubre. Al dar
a conocer los resultados de la consulta a sus bases, 6 mil 620 profesores, es
decir, 61.8 por ciento de los que votaron, optaron por regresar a sus funciones
académicas, mientras 3 mil 951, esto es, 36.9 por ciento, se pronunciaron por
continuar con el cierre de las más de 13 mil escuelas de educación básica en la
entidad.
LA
RAZÓN :
Un maestro
apuñalado y otro descalabrado en votación para irse del DF
La
discusión de los maestros que integran la Coordinadora Nacional de Trabajadores
de la Educación (CNTE), en la que definieron que el 80 por ciento de los
profesores regresará a Oaxaca para dar clases, se dio en medio de una discusión
en la que trascendió que profesores que pugnaban por quedarse, agredieron a
otro grupo, dejando como un saldo preliminar un herido por arma blanca y otro
más con un golpe en la cabeza. El secretario general de la Sección 22 de la
CNTE, Rubén Núñez, informó que será a partir del 14 de octubre cuando los
maestros regresen a Oaxaca para iniciar el ciclo escolar. Responsabilizó por la
agresión a los dos profesores heridos al gobierno federal y al capitalino, sin
embargo, no precisó quienes fueron los agresores ni la manera en que se dieron
los hechos, sólo se limitó a indicar que interpondrán una denuncia por esta
agresión.
Columnas:
TRASTIENDA/Horas
Los
maestros de la Sección 22 de Oaxaca demostraron que sus prácticas están muy
influenciadas por tiempos que se pensaban idos. Durante la votación en la
asamblea para deliberar si levantaban o no el plantón masivo en la ciudad de
México, las alas moderadas trasladaron durante toda la semana a maestros para
que participaran en la votación y equilibraran a los radicales. Pero a todos se
les pasó la mano, dicen los que saben, porque el cómputo arrojó una votación de
alrededor de 10 mil maestros, aunque sólo había este sábado alrededor de ¡cinco
mil! ¿De dónde salieron los demás? Nadie sabe en este gran misterio que guardan
los maestros de la Sección 22 que oficialmente encabezan Rubén Núñez, moderado,
y Francisco Villalobos, radical.
ESTRICTAMENTE
PERSONAL/Raymundo Riva Palacio
24
Horas,
Lo
que no hizo la CNTE
A
lo largo de los casi dos meses de conflicto con la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE), la movilización se extendió a latitudes
más allá del alcance de movilización real de la disidencia magisterial. Estados
donde su presencia era marginal o prácticamente nula, se sumaron a varias de
las protestas que se convocaron nacionalmente, que en momentos asomaron la
posibilidad de que se convirtiera en una ruptura del Estado. No sucedió, porque
en el fondo en ese apoyo no existía un despertar insurgente, sino se dirimían
disputas políticas locales.
En
estados como Veracruz, Tabasco o Yucatán, donde la CNTE no tiene fuerza, o
Chiapas y Michoacán, donde sí la tienen, la correa de transmisión de la
beligerancia estuvo al margen de la disidencia magisterial, y fue controlada
por gobernadores, ex gobernadores, legisladores y políticos que vieron en el
conflicto de los maestros, la oportunidad capitalización política o cobro de facturas.
Uno
de los casos más claros se dio en Yucatán, donde detrás de las protestas contra
la Reforma Educativa, y respaldo en la ciudad de México a la movilización de la
CNTE, de acuerdo con dirigentes magisteriales, estuvo un ajuste contra la ex
gobernadora y secretaria general del PRI, Ivonne Ortega, de parte del
gobernador Rolando Zapata, quien buscó marcar en forma definitiva su distancia
de su antecesora. Los dirigentes dijeron que el gobernador usó al presidente
municipal de Mérida, el panista Renán Herrera, para facilitar apoyos logísticos
a los maestros para desplazarse a la ciudad de México, y sugerir una falta de
control Ortega, no de Zapata, quien apenas comienza gobierno.
Romper
el cordón umbilical no es fácil para los políticos mexicanos, como le sucedió
al gobernador de Tabasco Arturo Núñez, que vivió la agitación magisterial
cuando los tres sindicatos de maestros estatales pidieron la renuncia del
secretario de Educación, Rodolfo Lara Lagunas, por bloquear la posibilidad de
cualquier acuerdo con el gobierno. Con demandas casi idénticas a las de la CNTE
los maestros tabasqueños presionaron a Núñez. Para evitar cualquier debilidad,
revelaron las fuentes del magisterio, el ex candidato presidencial Andrés
Manuel López Obrador amenazó al Núñez con romper con él si removía a Lara
Lagunas. El conflicto se mantiene en impasse.
No
sucede así en otros estados. En Chiapas, durante las negociaciones de la CNTE,
la Secretaría de Gobernación modificó el status que se mantenía en la entidad,
donde el equilibrio político entre la CNTE, que tiene mayor membresía que el
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se daba mediante un
comité ejecutivo nombrado desde el centro, donde la secretaría general estaba
en manos de la CNTE y la de finanzas, en las del SNTE. Al cambiarlo y
seleccionar una dirigencia por voto, ganó fácilmente la disidencia magisterial.
La
alteración del viejo equilibrio se acentuó por la ayuda inesperada de la
senadora Mónica Arriola, hija de la ex líder del magisterio, Elba Esther
Gordillo. La senadora, contra los intereses del SNTE, estimuló la disidencia en
el estado donde nació. Su traición fue una iniciativa política tan
desafortunada –le costó el aislamiento y la secretaría general de Nueva
Alianza-, como el error del gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna,
quien en medio del conflicto buscó el control de la CNTE en el estado. Reyna
fracasó, pero la CNTE en Michoacán, que tiene la sección más beligerante, sacó
de Gobernación recursos para infraestructura, tecnología, y regularización de
plazas, y se fortaleció.
Veracruz
formó parte también de los estados donde se buscó resolver conflictos internos
bajo la sombra de la movilización. Las 17 organizaciones sindicales en el
estado se sumaron a la protesta contra la Reforma Educativa con un grito que no
tenía que ver con ella: “¡Fuera Callejas!”. La protesta era contra el cacicazgo
de Juan Nicolás Callejas Arroyo, que en un mes tomará protesta por sexta vez
como diputado local del PRI, y su hijo Juan, a quien le heredó la secretaría
general de la Sección 32 del SNTE, a quien quieren descabezar.
La
protesta de la CNTE galvanizó diferencias políticas de fondo en varias partes
del país y contribuyó a la inestabilidad nacional. Diferendos particulares
complicaron aún más las negociaciones de la Secretaría de Gobernación, pero en
política esta es una realidad. La coyuntura se aprovecha por los intereses y
grupos de presión. En ocasiones resulta y en otras falla. En estos casos,
algunos tuvieron éxito, otros fracasaron y en los menos, los resultados finales
están por venir.
Columna
RAZONES/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Excelsior
No se puede comprender lo que está sucediendo con la CNTE si no se parte de un
punto fundamental: sus demandas actuales tienen ya muy poco que ver con la
reforma educativa. El objetivo, lo que está en la mesa de negociaciones es una
suerte de bono de 115 millones de pesos, el pago de los casi dos meses de
salarios caídos por el paro, otro bono por "inicio de clases" y la
liberación de los cinco dirigentes del ala radical de la CNTE presos desde mayo
pasado acusados de los secuestros de los niños Álvarez Benfield en Oaxaca.
Ninguna
de esas demandas deberían ser aceptadas, mucho menos la liberación de unos
crueles secuestradores que mantuvieron durante meses arrojados en una cisterna
a dos niños.
Volvemos
a contar la historia que aquí les adelantamos desde agosto pasado. El 13 de
enero pasado fueron secuestrados en Oaxaca, los niños Juan José y Alexa Álvarez
Benfield, cuando se dirigían al colegio donde estudiaban la primaria. En su
declaración ministerial los dos niños aseguran que al momento de su
intercepción, los secuestradores realizaron disparos a su vehículo, logrando
volcarlo. Los secuestradores le dispararon al chofer en el rostro, y sacaron a
los menores de manera violenta, no se llevaron a otra hermana, Davia Álvarez
Benfield porque al verla cubierta de sangre pensaron que estaba muerta. Al niño
Juan José le propinaron algunos golpes y un culatazo en la cabeza, para sacarlo
del vehículo. Los subieron a una camioneta y fueron trasladados a la casa de
seguridad, en donde al llegar uno de sus secuestradores los golpeaba mientras
los interrogaban. Durante su cautiverio los menores fueron encerrados en una
cisterna de dos metros de largo por dos metros de ancho, con un metro y medio
de alto, donde, en todo momento, eran mantenidos sentados en el suelo con los
ojos vendados, amarrados de pies y manos y encadenados, vigilados por un
cuidador. Los cuidadores se alternaban cada dos horas. Los niños, para sus
necesidades fisiológicas sólo tenían una cubeta cubierta con una bolsa de
plástico negro, eran "aseados" cada cinco días a jicarazos, su comida
consistía en guisados y té, y uno de los cuidadores se refería en sus pláticas
constantemente a cuestiones sexuales, con el riesgo de algún tipo de agresión a
la niña.
Vía
intervenciones telefónicas, los secuestradores fueron detenidos el 17 de mayo
pasado en Oaxaca. Ellos mismos llevaron a las fuerzas de seguridad al lugar
donde estaban secuestrados Juan José y Alexa, donde fueron detenidos sus
custodios.
La
mayoría de los secuestradores fueron reconocidos por las víctimas, por la
persona que hacía de negociador y por las pruebas documentales levantadas por
la PGR. Hoy hay 13 personas detenidas por pertenecer a esta red. Están formalmente
presos desde el 28 de mayo, y desde el 6 de agosto, la Coordinadora y la
Sección 22 están reclamando la libertad de estos "presos políticos".
¿Por
qué? Porque cinco de los detenidos son de la Sección 22 y de la CNTE y tres son
miembros del Frente Amplio de Comunidades Marginadas del Estado de Oaxaca
(FACMEO), que a su vez es parte de la APPO. Están relacionados, incluso
familiarmente, con Rafael Vicente Rodríguez Enríquez, asesinado el 24 de
diciembre de 2011, quien había estado preso por el secuestro del niño Óscar
Abraham Rodríguez (realizado con la misma metodología que el de los niños
Álvarez Benfield). Rafael Vicente era maestro, fue líder de la Sección 22,
líder del FACMEO y estaba casado con Gloria Manzano Sosa. Uno de los detenidos
en el caso de los niños Álvarez es Luis Gutiérrez Saldívar, pero en la
investigación se descubrió que su verdadera identidad es Leonel Manzano Sosa,
el hermano de Gloria. Como parte de las investigaciones también se demostró que
la voz del negociador David Vargas Araujo coincidía con la que se tenía grabada
en el caso de Calixto Saúl Bravo Martínez, quien había sido secuestrado en
septiembre de 2012. Vargas Araujo en su declaración aceptó ser asesor de la
diputada Rosario Merlín; reconoce haber organizado el secuestro de los niños
junto con Luis Gutiérrez Saldivar (en realidad Leonel Manzano Sosa), Mario
Olivera Osorio (funcionario por la Sección 22 del Instituto de Educación
Pública de Oaxaca) y Sara Altamirano Ramos (candidata a presidenta municipal y
dirigente de la Sección 22), identifica a los demás miembros de la banda y dice
también que por lo menos dos de los detenidos participaron en otro secuestro en
Otumba, en el Estado de México.
La
banda está relacionada con por lo menos cuatro secuestros y sus líderes son parte
del FACMEO, de la Sección 22 y varios de ellos tienen relación con el EPR,
aunque podrían haberse convertido en miembros de una fracción de ese grupo
armado, denominada Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), según comunicados
de estas mismas organizaciones. Estos son los maestros secuestradores cuya
libertad exigen la Coordinadora y la Sección 22.
Ya
habíamos publicado la historia. Pero hay que recordarla. No vaya a ser que
alguien crea que esos delitos pueden ser negociables.
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