Advirtiendo que si bien las personas homosexuales deben ser
acogidas con respetos no se puede equiparar sus uniones legales con el
matrimonio.
“Es
inaceptable que las iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los
organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres
a la introducción de leyes que
instituyan el “matrimonio” entre personas del mismo sexo”, señaló.
Sin
embargo, Francisco recordó que “la Iglesia hace suyo el comportamiento del
Señor Jesús que en un amor ilimitado se ofrece a todas las personas sin
excepción”, por lo que reiteró que “toda persona, independientemente de su
tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto”
evitando toda forma de agresión y violencia.
El papa también alentó a los fieles a ayudar a las personas con tendencia
homosexual a “comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su vida..
Numeral 250.
La Iglesia hace suyo el comportamiento del Señor Jesús que en un amor ilimitado se ofrece a todas las personas sin excepción[275]. Con los Padres sinodales, he tomado en consideración la situación de las familias que viven la experiencia de tener en su seno a personas con tendencias homosexuales, una experiencia nada fácil ni para los padres ni para sus hijos. Por eso, deseamos ante todo reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar «todo signo de discriminación injusta»[276],
y particularmente cualquier forma de agresión y violencia. Por lo que se refiere a las familias, se trata por su parte de asegurar un respetuoso acompañamiento, con el fin de que aquellos que manifiestan una tendencia homosexual puedan contar con la ayuda necesaria para comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su vida[277].
251. En el curso del debate sobre la dignidad y la misión de la familia, los Padres sinodales han hecho notar que los proyectos de equiparación de las uniones entre personas homosexuales con el matrimonio, «no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia [...] Es inaceptable que las iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que instituyan el “matrimonio” entre personas del mismo sexo»[278].
[278] Relación final 2015, 76; cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales (3 junio 2003), 4.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario