Malova dejó sin pagar 220 mdp de 115 grandes obras de infraestructura
Rio Doce, 28 marzo, 2017/
Nota de Miriam Ramírez
Equipamiento inútil, infundado, inconcluso… y en deuda
El Parque Temático, el Teatro Ingenio, los Centros de Usos Múltiples, los Centros de Justicia Penal Acusatoria, la Academia de Béisbol, diversos hospitales y una infinidad de avenidas y tramos carreteros construidos en el sexenio de Mario López Valdez, están sin pagarse.
La gran infraestructura que presumió López Valdez como uno de sus principales logros presenta adeudos que se arrastran desde 2011, 2013 y principalmente de 2016.
Se trata de 115 obras públicas que tuvieron una inversión de 814 millones 523 mil pesos, pero de ese total, el gobierno de López Valdez dejó pendientes por pagar 220 millones 195 mil pesos.
A través de una solicitud de acceso a la información pública, la Secretaría de Obras Públicas entregó una relación de obras pendientes por pagar y/o pendientes de construir al finalizar el sexenio de López Valdez.
En el documento destacan adeudos a proyectos que se configuraron como los principales logros de infraestructura pública en el sexenio pasado, entre ellos el Parque Temático de Sinaloa, ubicado en la capital del estado.
De esta obra que recibió una inversión de 470 millones de pesos, el gobierno de Sinaloa todavía debe un millón 500 mil pesos por la edificación de un cine auditorio y el sistema de proyección, audio y acondicionamiento acústico.
En la semana que transcurrió, José Enrique Villa Rivera, secretario de Educación Pública de Sinaloa, anunció que el Parque Temático cerrará sus puertas por falta de recursos para mantener su operación.
Sin pago infraestructura en seguridad
Concluido a pocos días de vencer el plazo a nivel nacional y construido en tiempo record, el Centro de Justicia Penal Región Centro fue presumido y aplaudido por López Valdez al haber logrado cumplir en el lapso que les concedió la federación para instaurar el Nuevo Sistema de Justicia Penal en Sinaloa.
Pero lo que no logró el gobierno de López Valdez fue terminar de pagar la inversión para la infraestructura.
El complejo que alberga salas de juicios orales y oficinas para los operadores del sistema tuvo una inversión total de 144 millones 400 mil pesos y fue edificado por la empresa Ingeniería de Negocios Sostenibles, con un contrato que se realizó del 11 de abril al 31 de julio de 2016.
Siete meses después, por esta obra aún se deben 79 millones 400 mil pesos.
Pero además del costo de su edificación, el gobierno de Sinaloa también adeuda los trabajos que realizó P&M Construcción y Urbanización por limpiar, pintar guarniciones y bachear en la zona donde se llevó a cabo la colocación de la primera piedra del Centro de Justicia. Estos trabajos de embellecimiento para la ceremonia del arranque de obra tuvieron un costo de 280 mil pesos y aún se adeudan en su totalidad.
Otro Centro de Justicia que aún arrastra una deuda es el que se ubica en Angustura y fue construido en 2014. Por esta edificación se deben tres millones 489 mil pesos a la empresa Agregados, Maquinaria y Construcción que se encargó de suministrar e instalar el equipamiento del edificio.
Tan sólo en la infraestructura para seguridad pública se arrastra un pasivo de 108 millones 972 mil pesos por 15 obras construidas entre 2014 y 2016.
Entre estos adeudos destaca la excavación de una zanja para la detección de túneles en el exterior del Cecjude Culiacán y la destrucción de un túnel localizado en el mismo lugar, la construcción del SEMEFO en Culiacán y la construcción de un Stand de Tiro en el Instituto Estatal de Ciencias Penales, además de los Centros de Justicia ya mencionados.
Teatro, CUM, Academia, Parque Temático…
Las últimas etapas de edificación en los Centros de Usos Múltiples de Mazatlán y Ahome no se pagaron.
De acuerdo con la información que proporcionó la Secretaria de Obras Públicas, en la recta final del sexenio, entre agosto y septiembre de 2016 se realizaron trabajos para urbanizar las áreas alrededor de los CUM en ambos municipios, las obras se concluyeron pero el recurso nunca se entregó.
Actualmente, existen seis contratos con diversas constructoras que llevaron a cabo los últimos detalles en los Centros de Usos Múltiples. El déficit total por los seis contratos suma los 11 millones 560 mil pesos.
Una situación similar se dio en la Academia y Museo del Béisbol, que se ubica en Culiacán, por la cual se adeudan trabajos realizados en 2014 y 2016; se trata de cuatro contratos que suman tres millones 256 mil pesos.
A pocos meses de su inauguración, el Teatro Ingenio de Los Mochis presentó fisuras en su fachada, según reportaron diversas notas periodísticas, sin embargo, a la empresa que se encargó de construir la fachada aún se le deben varios millones de pesos.
Por el Teatro Ingenio hay deudas en ocho contratos firmados entre febrero y mayo de 2016, que suman un pasivo de cinco millones 544 mil pesos.
Más de tres años sin pagar
Con la emergencia del huracán Manuel, varios contratistas fueron llamados de emergencia para rehabilitar los caminos dañados con el paso del fenómeno meteorológico, a la fecha esos trabajos no se han pagado.
Por la contingencia se llevaron a cabo obras como retiro de material de deslaves en carreteras, limpieza de superficies y reconstrucción de tramos carreteros. La deuda suma 13 millones 209 mil pesos por 10 contratos de rehabilitación en diversas zonas del Estado.
Arrastrando el pasivo también desde 2013, en la infraestructura de Salud ubicada por todo Sinaloa hay por lo menos 15 obras que no se terminaron de pagar al concluir el sexenio.
Se trata de remodelaciones a hospitales generales y hospitales de especialidades, así como la construcción de centros de salud en sindicaturas.
Por la infraestructura de salud el gobierno de López Valdez se fue sin pagar 22 millones 7 mil pesos.
A principios de mes, el secretario de Administración y Finanzas, Carlos Ortega Carricarte, entregó un informe de la situación financiera en la que se recibió el gobierno de Mario López Valdez, un pasivo por 13 mil 130 millones de pesos, de los cuales no hay recursos para pagar 8 mil 612 millones de pesos.
Ortega Carricarte advirtió que el déficit heredado compromete las finanzas públicas y limita el margen de acción para atender las necesidades ciudadanas.
Bulevar Tamayo, camino de irregularidades
El camino termina frente a un enrejado de alambres de púas que sostiene un letrero con fondo rojo y enormes letras blancas que advierten “propiedad privada”.
En agosto de 2014, Mario López Valdez y Sergio Torres Félix, entonces gobernador de Sinaloa y alcalde de Culiacán, respectivamente, llegaron a esa misma zona en medio de una algarabía montada para dar un banderazo de inicio de construcción.
Aquella tarde, López Valdez enfatizó el potencial que la rúa tendría para los vecinos del sector. El nuevo bulevar comunicaría la zona poniente con el norte de la ciudad y en menos de 10 minutos se llegaría hasta Ciudad Universitaria.
Pero la conexión nunca se dio.
Desde su inicio, el bulevar se fue construyendo en un camino de irregularidades.
El primer contrato para edificar el bulevar Miguel Tamayo, desde el Hospital de la Mujer hasta la carretera Culiacancito, fue por 36 millones 490 mil pesos y debía ser terminado en cuatro meses, del 31 de agosto de 2014 al 31 de diciembre del mismo año. No fue así.
Días antes de terminar el plazo, la empresa Constructora y Cribados Almoza SA de CV, requirió una ampliación de monto por 4 millones 562 mil pesos adicionales, comprometiéndose a concluir en la fecha pactada.
Pero días después, se pidió además un convenio de ampliación del plazo para finalizar la obra en 121 días adicionales.
A pesar de que la obra no se concluyó, en 2016 la secretaría de Obras Públicas adjudicó un segundo contrato a Constructora y Cribados Almoza SA de CV, pero ahora para realizar el drenaje pluvial y la pavimentación en el mismo bulevar. El contrato fue por ocho millones 94 mil pesos.
Casi al finalizar el 2016, Constructora y Cribados Almoza SA de CV recibió otro contrato pero ahora para construir un cruce ferroviario en el mismo bulevar. El nuevo contrato fue por un millón 846 mil pesos. En este contrato destaca que al bulevar se le menciona como Enrique Tamayo y no Miguel Tamayo, sin embargo, el secretario de Obras Públicas, Osvaldo López Angulo, admitió que se trata de la misma obra.
A Constructora y Cribados Almoza SA de CV se le contrató en 2016 para construir el mismo tramo por el que ya se le había pagado en 2014. Sin embargo, a pesar de la firma de los contratos, en el lugar no hay obras.
En la primera construcción de 2014, el bulevar llegó hasta unos metros adelante del cruce con el bulevar Villas del Río, pero no conectó con la carretera Culiacancito, tal cual como estaba proyectada la obra por la que se pagaron 41 millones de pesos.
La justificación es un pleito legal con los propietarios de un terreno de 9 mil metros cuadrados que impide que el bulevar conecte con la carretera.
En octubre de 2015, en sesión de Cabildo de Culiacán se votó la expropiación del terreno, tras los fracasos en las negociaciones con los dueños del predio.
En aquel entonces, Torres Felix acusó que los propietarios buscaban vender el terreno en un valor superior a su valor catastral.
“Lo que queremos es que la obra se termine a la brevedad. No llegamos a un acuerdo porque era una cantidad fuera del parámetro financiero de nosotros y de Gobierno del Estado. Nosotros buscamos acuerdos que no sangren las finanzas del pueblo”, dijo.
Pero la expropiación no se logró dar y comenzó un pleito legal.
A pesar de que el terreno seguía empleitado, antes de terminar el sexenio el gobierno de López Valdez adjudicó dos contratos para realizar obras en el lugar.
Se trata de un contrato con SEMEX SA de CV para el suministro e instalación de la señalización de un cruce ferroviario por cuatro millones 905 mil pesos y otro contrato más con Constructora y Crivados Almoza SA de CV para edificar la obra civil del mismo cruce ferroviario por un millón 846 mil pesos.
A la fecha estos dos contratos y uno adicional por los trabajos de drenaje pluvial en el bulevar suman 14 millones 846 mil pesos, de los cuales se adeudan 11 millones 459 mil pesos, pero las obras tampoco se han concluido.
Desde mediados de 2016, la parte que sí se concluyó del bulevar comenzó a ser utilizado por la ciudadanía que no esperó a una inauguración formal.
Diariamente sobre el bulevar que carece de alumbrado público, señalización y semáforos se suscitan accidentes vehiculares provocados por la gran afluencia y la falta de condiciones para utilizar la ruta.
En entrevista, el secretario de Obras Públicas, Osvaldo López Angulo, admitió que el proceso de contratación del bulevar Miguel Tamayo está plagado de irregularidades pero minimizó los hechos y aseguró que una vez que se solucione el conflicto legal se podrá concluir la conexión del bulevar con la carretera.
Deuda en infraestructura por 220 millones de pesos.
SEGURIDAD PÚBLICA. Se deben 108 mdp en 15 obras de infraestructura.
DEUDA DE 16 MILLONES. Para los CUM de Ahome y Mazatlán, Parque Temático y Academia de Béisbol.
En diferentes categorías, hay obras por 58 millones 210 mil pesos de las que no se ha pagado un solo peso.
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