8 abr 2006

El Evangelio de Judas Iscariote


Del infierno de todos tan temido al cielo, gracias a la National Geographic Society, quien presentó, con bombo y platillos en Washington DC una presunta revelación que cambiaría la versión dada hasta ahora por el Nuevo Testamento sobre la muerte de Jesúcristo.
La National informó sobre el descubrimiento y autentificación de un antiguo manuscripto de 26 páginas, escrito en copto, hallado en Ginebra en 1983, y que data de los siglos III o IV después de Cristo, y que sería una traducción de un evangelio escrito por Judas Iscariote.
Según el texto, Judas no habría sido un traidor, sino un discípulo consentido de Jesús a quien éste le dio instrucciones para que lo entregara a las autoridades y abriera así el camino hacia su muerte, resurrección y salvación del mundo.

La National convocó a diversos especialistas que han colaborado en el proyecto, entre ellos un sacerdote católico. Y el canal de televisión emitirá un documental sobre el evangelio este domingo 9 de abril y se publicarán dos libros con el Evangelio.
El texto ya fue traducido al ingles, alemán y frances.
Según los defensores del hallazgo, que comparan su importancia con la de los rollos del mar Muerto, el papiro en copto es la única copia conocida del texto de Judas, escrito originariamente en griego. Estuvo perdido durante casi 1,700 años y apareció en Egipto hace tres decenios.
El documento ha sido conservado, autentificado y traducido por un proyecto internacional dirigido por la National Geographic, la Fundación Mecenas de Arte Antiguo y el Instituto Waitt de Descubrimientos Históricos.
Y bueno este asunto ha generado una polémica, de hecho ya estaba previsto.
En lo que parecen coincidir todas las partes es en que el texto probablemente fue redactado por un escribano en una comunidad gnóstica de Cainitas, un grupo de los primeros cristianos que consideraba a los villanos tradicionales de la Biblia, incluyendo a Caín y Judas, como héroes.

Aa diferencia de los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, escritos en el primer siglo del cristianismo, las obras de los gnósticos se produjeron en el segundo siglo, son los casos de los evangelios de María Magdalena, el de Tomás e incluso el Evangelio de la Verdad.
El periódico español El País le dedicó el editorial de este sábado 8 de abril: Recuperación de Judas.

EL PAÍS, 08-04-2006

Los primeros siglos de la era cristiana fueron de intensa producción de lo que la posteridad ha consagrado con el nombre de evangelios, textos presentados como trasuntos de la palabra y los sucedidos de la vida de Cristo. El cristianismo, aun con diferencias de algo más que matiz entre sus diversas expresiones, sólo ha retenido como auténticos los conocidos por la autoría atribuida a Mateo, Lucas, Marcos y Juan. Fueron los cuatro que ganaron la batalla intelectual y política a los autores llamados gnósticos por la interpretación del mensaje de Jesucristo.
No ha de extrañar por ello que en el último medio siglo haya menudeado el descubrimiento de códices que contengan fragmentos de nuevos textos, de los que el último es un llamado Evangelio de Judas, hallado hace ya algunas décadas, pero que sólo ahora se ha transcrito y puesto al alcance de los medios gracias a National Geographic.
Se trata del equivalente en papiro de 26 páginas de un texto en copto -la lengua de los cristianos de Egipto, donde se hizo el hallazgo- que data de los siglos III o IV. Ese evangelio presenta la indudable originalidad de constituir toda una reivindicación del traidor por antonomasia de la exégesis cristiana. En esta versión, Iscariote es el discípulo más querido de Jesús, a quien éste dice que será "mejor que todos los demás", implicando con ello que fue elegido para venderle con plena conciencia de que su acto entraba en un plan divino y alertando a Judas de que por ello sería maldecido "durante siglos".
Curiosa apología de la traición como sacrificio, decidido de antemano, en pos de un bien superior. En todo caso, el mundo que conocemos sigue tomándose su tiempo -más de 20 siglos- para decidir quién fue en realidad Jesús de Galilea; y, presumiblemente, Judas Iscariote seguirá perdurando como sinónimo de traición a cambio de unas monedas de oro.
Reacciones
En tanto, la agencia católica de noticias Zenit difundio una entrevista sobre el tema el mismo jueves 6 de abril con el padre Legionario de Cristo Thomas D. Williams L.C., decano de la Facultad de Teología de la Universidad Regina "Apostolorum de Roma".
¡Creo que vale la pena leerla!
-¿Qué es el Evangelio de Judas?
-Padre Williams: Aunque el manuscrito todavía debe ser autentificado, probablemente es un texto del IV o V siglo, una copia de un documento anterior, redactado por la secta gnóstica de los Cainitas. El documento presenta a Judas Iscariote de manera positiva y le describe obedeciendo a la orden divina de entregar a Jesús a las autoridades para la salvación del mundo. Puede ser una copia del "Evangelio de Judas" citado por san Ireneo de Lyón en su obra "Contra las herejías", escrita en torno al año 180.
-Si es auténtico, ¿supone algún desafío a la fe de la Iglesia católica? ¿Sacudirá los cimientos del cristianismo, como sugieren algunas notas de prensa?
-Ciertamente no. Los evangelios gnósticos, hay muchos más, no son documentos cristianos en sí, ya que proceden de una secta sincretista que incorporó elementos de diferentes religiones, incluyendo el cristianismo. Desde el momento de su aparición, la comunidad cristiana rechazó estos documentos por su incompatibilidad con la fe cristiana. El "Evangelio de Judas" sería un documento de este tipo, que tendría gran valor histórico, ya que contribuye a nuestro conocimiento del movimiento gnóstico, pero no supone ningún desafío para el cristianismo.
-¿Es verdad que la Iglesia ha tratado de encubrir este texto y otros documentos apócrifos?
-Estos son inventos hechos circular por Dan Brown, el autor de "El Código Da Vinci" y otros autores que apoyan la teoría de la conspiración. Usted puede ir a cualquier librería católica y obtener una copia de los evangelios gnósticos. Los cristianos no creen que sean verdaderos pero no hay ningún intento de esconderlos.
-Pero, ¿no cree que un documento así pone en tela de juicio las fuentes cristianas, en particular los cuatro evangelios canónicos?
-Recuerde que el gnosticismo surgió a mediados del siglo II, y el "Evangelio de Judas", si es auténtico, probablemente se remonta a finales del siglo II. Sería como si yo me pusiera a escribir ahora un texto sobre la Guerra Civil de los Estados Unidos y los presentara como una fuente histórica primaria de esa Guerra. El texto podría no haber sido escrito por un testigo presencial, como en cambio lo son al menos dos de los evangelios canónicos.
-¿Por qué estaban tan interesados en Judas los militantes en el movimiento gnóstico?
-Una de las mayores diferencias entre las creencias gnósticas y el cristianismo se refiere a los orígenes del mal en el universo. Los cristianos creen que un Dios bueno creó un mundo bueno, y que por el abuso del libre albedrío, el pecado y la corrupción entraron en el mundo y produjeron desorden y sufrimiento. Los gnósticos atribuyen a Dios el mal en el mundo y afirman que creó el mundo de un modo desordenado. Por esto, son partidarios de la rehabilitación de figuras del Antiguo Testamento como Caín, que mató a su hermano Abel, y Esaú, el hermano mayor de Jacob, que vendió sus derechos de primogenitura por un plato de lentejas. Judas entra perfectamente en la visión gnóstica que muestra que Dios quiere el mal del mundo.
-Pero ¿no cree que la traición de Judas fue un elemento necesario del plan de Dios, como sugiere el texto, para que Cristo diera su vida por los hombres?
-Siendo ominisciente, Dios conoce perfectamente nuestras elecciones tiene en cuenta incluso nuestras decisiones equivocadas en su plan providencial para el mundo. En su último libro "Memoria e identidad", Juan Pablo II reflexionaba elocuentemente sobre cómo Dios sigue obteniendo bien incluso del peor mal que el hombre pueda producir. Esto no significa, sin embargo, que Dios desee que hagamos el mal, o que buscaba que Judas traicionara a Jesús. Si no hubiera sido Judas, hubiera sido otro cualquiera. Las autoridades habían decidido que Jesús debía morir y era ya sólo cuestión de tiempo.
-¿Cuál es la posición de la Iglesia respecto a Judas? ¿Es posible "rehabilitarlo"?
-Si bien la Iglesia católica cuenta con un proceso de canonización por el que declara que algunas personas están en el cielo, como los santos, no prevé un proceso de este tipo para declarar que una persona está condenada. Históricamente, muchos pensaron que Judas está probablemente en el infierno, debido al severo juicio de Jesús: "Hubiera sido mejor para ese hombre no haber nacido", se puede leer en el Evangelio de Mateo (26, 24). Pero incluso estas palabras no son una evidencia concluyente respecto a su suerte. En su libro de 1994, Cruzando el umbral de la esperanza, Juan Pablo II escribió que estas palabras de Jesús "no aluden a la certeza de la condena eterna".
-Pero si hay alguien que merece el infierno, ¿no sería Judas?
-Seguramente mucha gente merece el infierno, pero debemos recordar que la gracia de Dios es infinitamente más grande que nuestra debilidad. Pedro y Judas cometieron faltas parecidas: Pedro negó a Jesús tres veces, y Judas lo entregó. Y ahora Pedro es recordado como un santo y Judas simplemente como el traidor. La principal diferencia entre los dos no es la naturaleza o gravedad de su pecado sino más bien la voluntad de aceptar la gracia de Dios. Pedro lloró sus pecados, volvió con Jesús, y fue perdonado. El Evangelio describe a Judas ahorcándose desesperado.
-¿Por qué está despertando tanto interés el Evangelio de Judas?
-Estas teorías sobre Judas no son ciertamente nuevas. Baste recordar la ópera rock de 1973, "Jesucristo Superstar", en la que Judas canta "Realmente no he venido aquí por mi propia voluntad", o la novela de Taylor Caldwell, de 1977, "Yo, Judas". El enorme éxito económico de "El Código da Vinci"ha abierto sin duda la caja de Pandora y ha dado incentivos monetarios a teorías de este tipo. Michael Baigent, autor de "Sangre Santa, Santo Grial", ahora ha escrito el libro "The Jesus Papers" (Los documentos de Jesús) en el que recicla la vieja historia de que Jesús sobrevivió a la crucifixión. Y un nuevo estudio "científico" recién publicado afirma que las condiciones meteorológicas podrían haber hecho que Jesús caminara sobre un pedazo de hielo flotante en el Mar de Galilea, cuando el Evangelio dice que caminaba sobre el agua.
Básicamente, para quienes rechazan tajantemente la posibilidad de los milagros, cualquier teoría, por extraña que pueda ser, es mejor que las afirmaciones cristianas.

1 comentario:

Fred Alvarez Palafox dijo...

Buena recopilación papá... un abrazo.